Los analistas hispanos suelen afirmar con absoluta contundencia, que el derecho de autodeterminación de los pueblos no es aplicable al caso catalán, al no tratarse de un hecho colonial. Naturalmente, de ello deriva la inviabilidad de convocar oficialmente un referéndum que, además, no viene contemplado en la sacro-santa Constitución española, que, no olvidemos, está muy por encima en rango y consideración, que cualquier otro texto legal, por ejemplo, el estatuto de autonomía catalán o la Declaración de Derechos Humanos, o el derecho que tiene todo pueblo a elegir su futuro libre y democraticamente.
La rotundidad de sus aseveraciones alcanza su mayor grado de paroxismo cuando afirman que el Estatuto de autonomía tiene el mismo rango jerárquico que cualquier otra ley orgánica española, si bien se encuentra sometido a la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), entre otras. Es decir, el misérrimo estatuto de autonomía, es una ley orgánica, derivada de la Constitución, sometido a ella y también a otras leyes orgánicas españolas, si así conviene a los intereses del Estado.
La contradicción alcanza su cenit si nos atrevemos a bucear, aunque solo sea superficialmente, por las turbias y procelosas aguas de la historia de España.
En 1714, en la guerra de sucesión española se produce la derrota de las huestes del Archiduque Carlos, apoyado por Catalunya entre otras naciones, y la victoria del Borbón Felipe V. De aquella derrota derivan todas las desgracias que Catalunya ha venido sufriendo a lo largo de los tres últimos siglos en manos de Castilla. Y digo Castilla, porque en el Decreto de "Nueva Planta de la Real Audiencia del Principado de Cataluna", en ninguna parte de su articulado se alude a España, concepto que, por lo visto, no se remonta al origen de los tiempos, ni es de inspiración divina, como pretenden hacernos creer en la actualidad, algunos finos analistas, conspicuos políticos y periodistas no-nacionalistas (por supuesto).
Pues bien, la derrota catalana acarreó la abolición de las "Constitutions y Altres Drets de Cathalunya". Es curioso, un decreto deroga una constitución.¿Por qué? ¿Como se produce tal arbitrariedad, siendo Castilla tan escrupulosa en el ordenamiento jurídico, entonces y ahora?. Por puro derecho de conquista, faceta de la legalidad hispana muy enraizada en su idiosincrasia histórica. La derrota y posterior represión fueron dignas de figurar en los anales del relato colonialista de la historia de la humanidad. Se produce la abolición de las Cortes y del Consejo de Ciento. La máxima autoridad fue para un capitán general -como con posterioridad dispondría Franco-. Se sustituye la división territorial catalana (vegueries) por doce corregidurías, como en Castilla. Igualmente, se impuso (por la fuerza, como en cualquier otra colonia española) el uso del castellano, en la administración, en escuelas y juzgados, cerrándose la mayoría de universidades catalanas.
Si alguien tiene especial interés, puede consultar el articulado del Decreto en cuestión. Sobresale por encima de cualquier otra consideración, la imposición , no solo del idioma castellano, sino también la traslación de los usos y costumbres de la administración castellana, así como las retribuciones del funcionariado y sus privilegios, que recuerda a situaciones mucho más actuales.
En definitiva, Castilla venció a Catalunya en una guerra. Sustituyó gobernantes y funcionarios, como cualquier otro país hizo con sus colonias. Impuso su idioma y su justicia, e hizo pagar al sujeto de su derecho de conquista, a los catalanes, el más alto precio que pueda imaginarse: la libertad, tanto individual como colectiva.
¿Catalunya no es una colonia?. No solo estamos sufriendo en la actualidad las consecuencias de la conquista de España, sinónimo de Castilla en nuestros días. Seguimos padeciendo sus injusticias. Siguen acosando, dividiendo y ninguneando nuestro idioma, el catalán. Siguen expoliando nuestros recursos económicos, vía déficit fiscal, o no invirtiendo lo que es justo -y necesario- en infraestructuras.. Continúan imponiéndonos su organización territorial. La justicia solo es obligatoria en castellano, mientras que el catalán depende de la generosidad del Consejo General del Poder Judicial.
"Por Decreto de 9 de octubre próximo fui servido decir que habiendo, con la asistencia divina y justicia de mi causa, pacificado enteramente mis armas el principado de Cataluña, tocaba a mi soberanía establecer gobierno en él y dar providencias para que sus moradores vivan con paz, quietud y abundancia..." Con esas palabras se inicia la colonización de Catalunya, que viene prolongándose por los últimos tres siglos. Los catalanes hemos decidido, por fin, poner punto final a tamaña injusticia. No olvide Castilla, es decir España, que ni su constitución, ni las leyes que derivan de su pétreo texto, ni los jueces que se amparan en ella, que no hay nada, absolutamente nada más fuerte que la democracia y que la voluntad de todo un pueblo que aspira a la plena soberanía, a la libertad. Catalunya así lo ha decidido. El derecho a la autodeterminación sí es aplicable al caso catalán, porque Catalunya no solo fue conquistada por la fuerza de las armas, también sufre el escarnio de la colonización de España. Catalunya será independiente en el próximo futuro. No olviden que la independencia no se pide, que no respeta truculentos armazones legales. La independencia se toma y se ejerce, si este es el deseo mayoritario y democrático de los catalanes. Y así será.
No sois colonia porque no habéis sido soberanos en vuestra vida, al igual que ceuta o melilla.
ResponEliminaTomásteis partido por los Austrias, perdisteis la guerra y lo pagasteis.
Tampoco hay que leer tantos decretos, hijo
¿Puedes responder a una sencilla pregunta?. ¿Cuando fueron soberanos México, Cuba, Chile o Filipinas?. Cuando se independizaron de España. ¿Y USA, Ucrania, Mongolia o Vietnam?. Catalunya fué soberana hasta 1714. Después perdió una guerra, fué conquistada y pasó a engrosar la nómina de colonias españolas. Y como todas ellas, aspiramos a la independencia para recuperar nuestra soberanía.
EliminaPalito, palito. A ti no te hace falta leer, con mentir ya vas servido. Con negar la historia no la vas a cambiar. Y en el caso de que Catalunya no tuviera razones históricas (que las tiene), en la actualidad tendría igualmente todo el derecho del mundo a la autodeterminación. Se llama legitimidad democrática. De nada.
ResponEliminaPalito palito, espero que en un futuro los españoles perdáis alguna guerra y también lo tengáis que pagar, listillo! Entonces y sólo entonces, tu minúsculo cerebro será capaz de entendernos un poco.
ResponEliminaNo sé quién eres, Jancugat, pero es un artículo cojonudo, o como se diga.
ResponEliminaYa lo he guardado, y no te sorprendas si lo ves copiado y pegado por algún sitio, total o parcialmente.
Pero no te apures, pondré el enlace, los derechos de autor son los derechos de autor jajjaja
Un saludo.