Fragmento de mi escrito titulado "QUEDAN TANTAS COSAS POR DECIR QUE NO SÉ POR DONDE EMPEZAR.....", publicado el 10 de octubre de 2017:
La soberbia, la arisca sequedad, el terrible complejo de inferioridad, los celos y la envidia son algunas de las características que condicionan las reacciones insensatas que suelen tener los poderes españoles, ya sean fácticos, reales o teòricos. También hay características buenas y positivas presentes en el carácter español -¡castellano! -, pero cuando hay conflicto suelen guiarse más por las vísceras y la negatividad que por la razón y el positivismo. ¡Les falta confianza en ellos mismos!. Esta es la razón por la que sólo tienen dos opciones en la resolución de conflictos: vencer o morir. No aceptan diálogo porque en realidad buscan la rendición incondicional del adversario. Quieren aniquilar, no pactar porque podría interpretarse como debilidad o renuncia. Es aquello tan castellano de "más vale honra sin barcos que barcos sin honra".
¡Pues bién!. Parece que los presos políticos catalanes se les clasificará con el segundo grado del régimen penitenciario y no el tercero, más favorable a ellos. Es decir, sólo tendrán algunos permisos de salida al año y no gozarán del régimen de semi-libertad que implica el tercer grado. Sin olvidar el juicio del mayor Trapero al que se le someterá en la Audiencia Nacional -el antiguo TOP-, a quien se le sigue atribuyendo un delito de rebelión, por cierto ya rechazado para los presos políticos juzgados y condenados recientemente por el Tribunal Supremo. Por lo tanto, la venganza siciliana del estado continúa a toda marcha.....
Por otro lado, se ha producido la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE sobre la inmunidad de Oriol Junqueras -y de rebote de Carles Puigdemont, Toni Comín e incluso Clara Ponsatí-. Como era previsible le han reconocido la inmunidad parlamentaria desde el momento en que fue proclamado electo y por tanto se le condenó injustamente al no haber seguido el procedimiento legalmente establecido. En resumen: El juicio farsa al que fueron sometidos y la sentencia a que fueron condenados todos los presos políticos devienen plenamente nulos.
Y ahora, ¿qué?. Pues me temo que conociendo el proceder y talante de la justicia española -¡y del resto de instituciones del reino!-, tendrán trabajo en buscar la manera de enmascarar el tortazo que España ha sufrido a manos de la JUSTICIA de Europa ...... ¡De la justicia de verdad!.
No sé si resucitará nuevamente el sempiterno caso Pujol, o se ensañarán desinhibidamente contra Laura Borràs, o directamente pedirán el cierre definitivo de TV3, o exigirán recuperar las competencias de enseñanza para adoctrinar a los niños catalanes en castellano, o amenazarán con la aplicación corregida y aumentada del artículo 155 -versión dura- de la sagrada Constitución española, o..... ¡Vete a saber qué!.
¡El estado español no sabe perder!. ¡Ni sabe cómo se gana!. La España castellana, la de los hidalgos anacrónicos que aún manejan el cotarro del estado, aniquila o muere..... Las consecuencias de no haber resuelto un asunto político mediante la política y derivarlo a la judicatura conduce a hacer el más espantoso ridículo que pueda sufrir las instituciones de un estado como el español. Un estado en que no hay separación de poderes, que la justicia no es independiente, que no sabe ni permite hacer política de verdad, y que se encuentra al mismo nivel democrático que cualquier otro estado nominalmente autoproclamado de derecho pero que no lo es.
A saber cómo reaccionará España..... ¡Lo único seguro es que ni rectificará ni pedirá perdón!.
