¡AHORA NOS TOCA A NOSOTROS!.

Ya se puede decir con total libertad que estamos jugando una partida de póquer descubierto..... ¡Pero con las cartas marcadas!. El Estado español en general y el gobierno en particular empiezan a reconocer desvergonzadamente que su pretensión es aniquilar el independentismo, no restablecer el orden constitucional o impartir justicia. Ni siquiera quieren imponer el cacareado estado de derecho del cual se vanagloria ostentosamente España entera. Así lo ha reconocido Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del gobierno, respondiendo a una interpelación de Alberto Rivera, fustigador oficial y despiadado del catalanismo, en la sesión de control del pasado día 21 de marzo referida al llamado proceso catalán. Ha venido a decir que el gobierno y todas las instituciones del Estado están haciendo todo aquello que es posible y también lo imposible para aniquilar el independentismo. Lo hacen con todo el arsenal bélico a su disposición. El bueno y el malo. El legítimo y el ilegítimo. Acusando falsamente a los líderes políticos, manteniéndolos secuestrados en la prisión a seiscientos kilómetros de su casa, imponiendo toda clase de limitaciones y condiciones judiciales al Parlament y a los diputados, amenazando con espadas de Damocles encima de las cabezas de los posibles futuros presidentes de la Generalitat o intimidando y asediando al legítimo presidente Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica y ahora detenido en Alemania. Ya no se esconden y lo reconocen abiertamente, descaradamente. Quieren aniquilar a los independentistas -empezando por los líderes- sin ninguna clase de miramientos..... Y desgraciadamente, por ahora lo están consiguiendo.

El gran error del independentismo ha sido creer que Madrit acabaría aceptando el juego democrático y que al fin se avendría a negociar políticamente sobre el derecho del pueblo catalán a decidir cómo debería ser la relación política, económica, administrativa, ciudadana y cultural entre ambas naciones. Para nosotros, que somos y nos sentimos nación, resulta algo natural y normal que Catalunya sea considerada como sujeto político y, por tanto, gozamos de los mismos derechos políticos y nacionales que tienen otros pueblos en situación similar a la nuestra. ¡Nada más lejos de lo que cree España!. El reino de España no reconocerá jamás a Catalunya como sujeto político y mucho menos como nación. Si no, ¿para que ganaron la guerra de sucesión en el 1714?. Hace más de trescientos años, Catalunya fue conquistada a sangre y fuego por las tropas borbónicas. Borraron del mapa instituciones, leyes y constituciones y la administración, propias de Catalunya. Proscribieron la lengua catalana en la enseñanza -¡y clausuraron universidades!-, de la sociedad y de la administración, imponiendo los usos y costumbres castellanos y su lengua como oficial del Principado. Y comenzaron -prosiguieron- el enésimo intento de asimilación para convertirnos definitivamente en una provincia más de Castilla. "Que se consiga el efecto sin que se note el cuidado" decían desde la corte del rey Felipe V. Trescientos años después dicen "que se consiga el efecto aunque se note el cuidado", también desde la corte de Felipe VI.....

¡Madrit está actuando deshinibidamente!. Sin tapujos. Está jugando con las cartas marcadas, imponiendo nuevas reglas de actuación y convivencia de forma absolutamente arbitraria; retorciendo las leyes y la Constitución; manipulando la fiscalía; utilizando los jueces y la justicia políticamente; mangoneando la policía nacional y la guardia civil como policía política y fuerzas de ocupación; magreando a casi todos los medios de comunicación españoles, especialmente los madrileños; y violentando los principios democráticos a diestro y siniestro. ¡Están destruyendo su amado estado de derecho, ya muerto y enterrado ahora en España!. Ciertamente que el proceder de Madrit tarde o temprano acabará siendo juzgado por los tribunales europeos y condenado por los demócratas de todo el mundo, pero esto pasará dentro de unos cuantos años y entonces puede que los independentistas ja estén muertos y enterrados y por tanto, Madrit pagará gustosamente el precio que le impongan las instituciones internacionales puesto que su objetivo se habrá cumplido..... "Aunque se note el cuidado".

Ante esta ofensiva final generalizada, poca cosa pueden hacer nuestros líderes políticos. Aguantar estoicamente el chaparrón policial y judicial, tragarse todos los sapos que les endosen desde Madrit, pagar las cuantiosas multas y fianzas que les impongan aunque signifique la ruina para ellos y sus familias y quejarse amargamente de las actuaciones brutales y chapuceras del Estado español. Es cierto que podrían desobedecer cívica y pacíficamente -aunque simbólicamente- ante tantas injusticias sufridas pero, ¿como podrán ganar unas cuantas docenas de políticos encarcelados, exiliados y apabullados ante la furia rabiosa y vengativa del arduo y despiadado Estado español?. No se les puede pedir que hagan lo imposible. Pero esto que para unos cuantos políticos es imposible de hacer resulta posible hacerlo para la mayoría independentista catalana, unida y predispuesta......

No seríamos el primer pueblo que se rebela pacíficamente ante las injusticias y abusos de los gobernantes de la metrópoli. Esto hicieron los ciudadanos hindúes ante el gobierno colonial inglés. Y ganaron su libertad. Si no quieren reconocer que Catalunya es la última colonia española, existen otros ejemplos de pueblos rebelados contra gobernantes opresores que también ganaron. Los ciudadanos afroamericanos consiguieron -ni que fuera sobre el papel- el reconocimiento de sus derechos civiles. Las mujeres, al principio del siglo XX consiguieron el derecho a voto después de una lucha larga y dura. Así que, ¿porqué no hemos de vencer los catalanes si nos rebelamos pacíficamente ante un verdadero estado colonial -por lo menos así se comporta- como existen pocos dentro de la Europa continental del siglo XXI?.

¡Ha llegado nuestra hora!. La revolución pacífica y cívica es la principal arma de la que disponemos para preservar la dignidad de nuestras instituciones y ganarnos la libertad. La desobediencia civil, masiva y en paz puede vencer la violencia de Madrit, las injusticias de sus jueces y fiscales y los abusos de sus fuerzas de represión. Y lo que és más importante, lograremos el restablecimiento de los principios democráticos y los derechos civiles que ahora se hallan tan deteriorados -¡violados!- en el Estado español. El año 1930 Gandhi inició una marcha de trescientos kilómetros a pie hasta la costa del océano Índico para recoger un puñado de sal. Fue un acto de desafío ante el monopolio que las fuerzas coloniales mantenían sobre la sal. Y aquel puñado de sal impulsó a miles de ciudadanos a imitar el gesto desafiando a las autoridades británicas y desobedeciendo sus leyes. El resto de la historia es sobradamente conocida. Y los resultados de la protesta, también. A finales del año 1955 una mujer negra subió a un autobús y se sentó en los asientos reservados a los blancos, La detuvieron, la encerraron en el calabozo y la multaron con 14 dólares. Se llamaba Rosa Parks y su desobediencia significó el inicio del movimiento pro derechos civiles -encabezado por Martin Luther King- de los negros en los Estados Unidos. Dos gestos, un puñado de sal y negarse a levantarse del asiento, conmovieron las conciencias de hindúes y negros. Y al final, ganaron.

¿Nosotros no nos conmovemos?. ¿Los jueces y fiscales españoles no nos están humillando cada día?. ¿No están faltando el respeto debido a nuestros políticos elegidos democráticamente?. ¿El estado español no está vulnerando cada día que pasa nuestros derechos?. ¿No están pisoteando ideas políticas y sentimientos de millones de ciudadanos?.¿No están arruinando la vida y las familias de nuestros líderes, secuestrados y exiliados injustamente, por puras y duras venganza, odio y rabia?. ¿No están expulsando de nuestras vidas principios democráticos, estado de derecho y separación de poderes?. Favorecen la marcha de empresas, expolian hacia Sijena patrimonio cultural restaurado, protegido, conservado y propiedad de Catalunya y amenazan nuevamente nuestra lengua. Quieren imponerse en el Parlament de Catalunya para que los diputados solo hablen de lo que Madrit quiere que se hable, voten aquello que a ellos les plazca y se invista a aquel que a ellos les guste. Ignoran y ningunean sistemáticamente la voluntad de la mayoría que ganó las pasadas elecciones, convocadas ilegítimamente por ellos mismos.....

¿Qué más hemos de aguantar para empezar a desobedecer masivamente?. ¿Qué más ha de pasar para que empecemos a caminar para recoger el puñado de sal de la libertad que nos hemos ganado?. ¿Nos quedaremos sentados firmemente en nuestro lugar defendiendo nuestros derechos?. ¿O tal vez obedeceremos sumisamente por siempre jamás, cumpliendo el ordeno y mando de los hidalgos mandones, aprovechados y corruptos de la metrópoli?.

¡Ha llegado nuestra hora!. Hemos de enfilar nuevamente el camino hacía la libertad, pacíficamente, cívicamente pero también decididamente. El futuro se halla en nuestras manos. Nuestros líderes, ahora secuestrados y encerrados en calabozos o exiliados y refugiados en el extranjero, han hecho su trabajo, mejor o peor, pero ya lo han hecho. ¡Ahora nos toca a nosotros!. Si no volvemos a movilizarnos masivamente, si no desobedecemos las arbitrariedades que nos imponen desde Madrit, si no plantamos cara a jueces, fiscales y fuerzas de ocupación españolas que se dedican más a aniquilarnos antes que defender derechos, libertad e impartir justicia, acabaran ganando ellos.

Hagamos que esta aparente victoria de Madrit de ahora devenga pírrica, un espejismo y que nuestra lucha pacífica, cívica, masiva y decidida se imponga a tanta injusticia, violencia de toda clase y a tanta ilegitimidad del estado español. Hagamos que se consolide nuestra República. Solo así acabaremos recuperando nuestros derechos y conseguiremos definitivamente la independencia de Catalunya y la libertad de los catalanes.

¡ESTOY HARTO!. ¡ESTAMOS HARTOS!.

¡Francamente, estoy harto!.

Los desencuentros surgidos entre ERC, el PDCat, las CUP y JxCat están resultando insoportables. Si bien es cierto que estas desavenencias están convenientemente alentadas por los jueces y fiscales españoles, así como por el gobierno de Madrit y la caverna mediática, no es menos cierto que estas disputas, infantiles y cainitas a la vez, son más producto de la competencia partidista para alcanzar la hegemonía política y para apropiarse del relato independentista que no para conseguir el objetivo que cobija todas las sensibilidades mayoritarias de Catalunya: conseguir y consolidar la independencia.

¿Tan difícil es de entender que la independencia es el objetivo prioritario que la mayoría de catalanes queremos y no es objetivo exclusivo de las formaciones políticas que teóricamente también la quieren?. ¿No habíamos quedado que la independencia era propiedad y estaba impulsada por la gente de la calle y que los partidos acompañaban este anhelo ciudadano....?. ¡Ostras!. Después de conseguirla ya habrá tiempo para pelearnos entre nosotros, cuando queramos imponer nuestra ideología política, nuestras aspiraciones sociales, el modelo económico de país o la política cultural y lingüística de hagan falta, pero antes hemos de conseguir la plena soberanía. Para poder acertar o para equivocarnos y para poder hacer y deshacer según los intereses y prioridades de todos los catalanes. Entonces ya no podremos dar toda la culpa de nuestros males a España..... Entonces la culpa será de nuestros gobernantes, de nuestros partidos políticos y de nuestra administración pública, pero jamás será culpa de los ciudadanos.

Es lamentable que las formaciones implicadas en alcanzar la independencia de Catalunya hayan comenzado los rifirrafes antes de hora. ¡Han empezado la casa por el tejado.....!. ¡Pero si aún no hemos llegado donde queríamos llegar!. ¡Los políticos nos están fallando!. ¡Los partidos nos están engañando!. Y entretanto la gente defendiendo urnas, yendo a votar en masa, otorgando mayorías sólidas y dispuestos a partirnos la cara defendiendo la república y el derecho del pueblo catalán a autodeterminarse libremente..... ¡Estoy harto!. ¡Estamos hartos!.

Algunos partidos políticos están haciendo el trabajo de zapa unionista gratuitamente. Están abonando la guerra sucia de España desatada ya hace demasiados años contra el independentismo. Están dando por buenas todas las actuaciones judiciales emprendidas por el Tribunal Constitucional, el Supremo y la Audiencia Nacional, cuando acatan sumisamente sus decisiones. Los fiscales españoles se frotan las manos mientras continúan afinando imputaciones, ordenando encarcelamientos, imponiendo medidas cautelares y abultadas fianzas, tantas como quieren y pueden, sin mesura alguna. Las fuerzas represoras -y de ocupación- españolas van componiendo informes y atestados inverosímiles, inventados y convenientemente tuneados para acusar y aniquilar los líderes políticos catalanes los cuales o bien se encuentran secuestrados y encarcelados en prisiones españolas, o se hallan refugiados y exiliados en el extranjero debido a las amenazas y represalias que un estado en quiebra democrática y corrompido les endosa cada dos por tres.....

¿Qué son sino porfiar insistentemente para recuperar la situación existente antes de la aplicación del artículo 155, cuando se anuncia anticipadamente que siempre podrán volver a imponerlo si las cosas no terminan de agradar a los unionistas-constitucionalistas?. ¿Y las matizaciones y renuncias efectuadas ante los jueces por parte de los cautivos, sin que esta aparente rectificación haya servido para liberarlos?. ¿Y renunciar a que el legítimo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se presente nuevamente a la reelección?. ¿Y aceptar las vergonzosas prohibiciones y vetos impuestos por el TC y por el juez Pablo Llarena sobre la candidatura a la presidencia de la Generalitat?. ¿Y aceptar la tesis de Madrit de no reconocer la victoria del independentismo y el resultado de las elecciones del 21D, imponiendo condiciones, limitaciones e interpretaciones claramente antidemocráticas pero favorables al unionismo?. ¡Todo esto es hacer el trabajo sucio gratuitamente a Madrit!. Es lo que están propiciando algunas formaciones independentistas, enredadas en pleitos inútiles y partidistas que nos alejan cada día más del auténtico objetivo: la independencia.

¡Estamos hartos!. ¡Ya basta!. ¡Hasta aquí habéis llegado!. Si queréis recuperar el autonomismo de antes de la aplicación del ilegítimo artículo 155, no conteis con nosotros. Si los prisioneros prefieren seguir humillándose y retractándose inutilmente que lo hagan, pero desgraciadamente seguirán encarcelados. ¿No os dais cuenta que son objeto de una auténtica vendetta?. El M.H.S. Carles Puigdemont continuará siendo el legítimo presidente de la Generalitat pero renunciando a volver a Catalunya será un presidente virtual. ¡Que vuelva ni que sea clandestinamente, que los ciudadanos nos encargaremos de defender su libertad y la honorabilidad de su cargo!. Si continúan haciendo caso al TC, al TS, al antiguo TOP -hoy Audiencia Nacional- y las resoluciones del juez Llarena están aceptando la autoridad de la (in)justicia castellana y aceptando su ilegitimidad. Y lo que es más grave, parece que se acepta el autoritarismo antidemocrático impuesto desde Madrit y se desdeña el mandato expresado libre y democráticamente por la mayoría del pueblo de Catalunya...... ¡Pués no!. No conteis con nosotros para hacer este vergonzante pelotilleo al Estado español.

Fuimos la gente de la calle los que iniciamos el camino hacia Itaca, no los partidos. Se sumaron las formaciones políticas, algunas de mala gana y recelosas. Cada año nos manifestamos más y mejor que el anterior reclamando la autodeterminación y la independencia de los catalanes y de Catalunya. Y los partidos nos acompañaron aunque no siempre de buen grado. Recibimos porrazos al defender urnas, votos y colegios electorales. Y los partidos nos arroparon aunque sin las convicciones claras y con cierta timidez, casi arrastrando los pies. Y nos dijeron que casi todo estaba a punto para poner en marcha la República, pero la realidad fué otra. ¡No se atrevieron a desafiar al estado!. Renunciaron a implementar la República a pesar que la gente estábamos dispuestos a defenderla, como se demostró el uno de octubre..... ¿Y ahora quieren que volvamos a la situación de antes del artículo 155 el cual, por cierto, ha venido para quedarse ni que sea "sin que se note el cuidado"?. ¡Por supuesto que no!. ¡Eso no pasará jamás!.

¡Nosotros queremos la independencia!. ¡Nos la hemos ganado!. Estamos dispuestos a defender la República, por cierto, ya proclamada. Si quieren apoyarnos, sean bienvenidos nuevamente. Pero tengan presente que estamos dispuestos a pasarles por encima si persisten en los pleitos cainitas antes de conseguir la libertad.

Ni Madrit, ni partidos políticos pusilánimes podrán detener las marejadas de libertad de la mayoría de catalanes, de la democracia sin condiciones y de la independencia sin ambages!.

AUTORITARISMO ANTIDEMOCRÁTICO NO ES LO QUE QUEREMOS PARA CATALUNYA.....

Estos últimos días se han producido dentro del soberanismo una serie de movimientos tácticos que parecen encaminados a reconducir la voluntad política reiteradamente expresada por los electores, hacia un lugar que no es el que mayoritariamente exigimos y queremos los independentistas. Esta nueva situación política está patrocinada por Junts per Catalunya y, fundamentalmente, por ERC. Consiste en hacer compatible la dignidad del movimiento independentista con la indignidad de aceptar todas las imposiciones emanadas de la aplicación del ignominioso artículo 155 y que tantas renuncias y humillaciones implican. Lisa y llanamente: Aceptación vergonzante de la fuerza y el peso de las acciones e imposiciones dictadas por España, para acabar de aplastar el hecho republicano en Catalunya.

Justo es reconocer que es perfectamente comprensible que los partidos políticos, apabullados por la contundencia empleada por el Estado, quieran evitar una confrontación con las instituciones españolas que comporte nuevos encarcelamientos, imputaciones, chantajes y la ruina económica de los investigados, acciones que tanto gustan ejercer a la fiscalía, la policía, los jueces y los políticos unionistas. Las fuerzas soberanistas no quieren entender, pero, que este sometimiento no detendrá el proceder del gobierno de España hacia el independentismo, ni siquiera detendrá las actuaciones de la fiscalía y judicatura y mucho menos las fabulaciones de la policía encargada de confeccionar informes inverosímiles los cuales utilizan los tribunales para acusar a los independentistas de unos crímenes jamás cometidos. Por más acatamientos que quieran mostrar y proyectar ERC y JxCat, nada parará las arbitrariedades que el nacional-catolicismo imperante en España está dispuesta a utilizar para salvar la sagrada unidad de la patria. Al fin y al cabo su comportamiento solo se guía por la sed de venganza que rezuman, no para impartir justicia..... 

Sinceramente, siendo comprensibles los miedos y temores desatados dentro de las formaciones independentistas, creo que este proceder alienta al unionismo más si cabe. Y lo que es más grave, deja de lado la voluntad expresada por millones de catalanes que estábamos y aun estamos dispuestos a defender la República hasta las últimas consecuencias.

¿Acaso hay alguien que crea que se anulará la aplicación del articulo 155?. ¿Alguien cree que Madrit permitirá la investidura de Puigdemont, Junqueras, Sànchez o Rull?. ¿Quién cree que la Generalitat podrá nombrar consejeros libremente, o desarrollar políticas sociales, económicas o fiscales de forma autónoma?. ¿Quién se puede creer que la judicatura recobrará el buen juicio y archivará la causa general puesta en marcha contra el independentismo?. ¿Existe algún ingenuo que pueda pensar que ahora si cumpliran las promesas de inversiones en infraestructuras anunciadas mil veces pero jamás ejecutadas?. ¿No oyen los mensajes que día tras día anuncian desde Madrit las intenciones de boicotear la inmersión lingüística en catalán y potenciar el adoctrinamiento españolizante de los alumnos catalanes?. ¿No se escuchan las amenazas dirigidas contra los medios de comunicación públicos catalanes, los cuales quieren intervenir, manipular y/o aniquilar puesto que estorban los planes del nacional-catolicismo?. ¿Quién es capaz de creer que ahora si que el estado español negociará lealmente con la Generalitat para hacer política dejando al margen la brigada Aranzadi?. ¿Quién puede creer en la profesionalidad de una fuerzas policiales que han demostrado sobradamente que se encuentran más a gusto ejerciendo como fuerzas represoras y de ocupación que no como fuerzas al servicio de la ciudadanía y defensoras de sus derechos?. ¡Madrit solo sabe imponer la fuerza bruta y la violencia, aplastar ilusiones y anhelos, aniquilar individuos y pueblos o morir si no consigue vencer incondicionalmente, pero no quiere parlamentar, ni dialogar, ni pactar porqué no sabe!. ¡Ni quiere saber!.

¿Existe alguien que aun crea en esta España en quiebra democrática, corrompida, altanera y prepotente?. ¡Yo no creo en ella!.

¡Somos una inmensa mayoría de catalanes los que no queremos someternos a las imposiciones dictadas desde Madrit!. Así pues, aunque sea lógico que algunos políticos tengan temor y recelo, no es menos lógico que no se sientan solos, puesto que no lo están. ¡Millones de catalanes estamos dispuestos a volver a salir a la calle, si hiciera falta, para defenderlos y defender la República!. Y hemos aprendido la lección. No saldremos solo cantando el Kumbaya, ni con el lirio en la mano y una amplia sonrisa en la cara. No dejaremos de salir solo levantando las manos en señal de paz. ¡No....!. Saldremos cantando, riendo y levantando las manos pero también dispuestos a no dejarnos apalear impunemente. Actuaremos con la misma contundencia que actuen nuestros adversarios. Nos defenderemos a nosotros y a los nuestros. Y no retrocederemos ni un ápice.

¡Estamos dispuestos a defender la República!. Estamos dispuestos para desobedecer leyes injustas. Si los jueces, fiscales y policías españoles quieren continuar imponiendo la legalidad de forma arbitraria y por la fuerza bruta, que lo hagan. Pero que no esperen que nosotros aceptemos callada y sumisamente sus abusos. Si el gobierno español, con el apoyo incondicional del PPSOEC's, renacidos como nuevo Movimiento Nacional de España, quieren seguir la senda abierta por Erdogan en Turquia, que lo hagan. Pero que no esperen que los catalanes acatemos la deriva autoritaria de la nueva -¡y vieja!- España. Hace más de cuarenta años que decidimos abrazar los principios democráticos y cobijarnos bajo la acogedora manta de las verdaderas justícia y libertad. Ahora no pueden esperar que nosotros que volvamos hacia atrás y acatemos una Constitución -la suya- con un fuerte hedor de Principios Fundamentales del Movimiento Nacional que provoca escalofríos y que utilizan más como un bate de béisbol que no como un acogedor texto que habría de proteger nuestros derechos como individuos y como pueblo.

¡Así pues, no podemos arrugarnos!. Elijamos nuestro presidente y nuestros consejeros sin aceptar censuras previas ni amenaces omnipresentes de Madrit, iniciemos la implementación de la República ya proclamada y pongamos en marcha en proceso constituyente sin que nada nos pare. Ni el gobierno, ni el trio del 155, ni el TC, ni el Supremo y sus leyes, ni la represión de su policía pretoriana, ni siquiera el chantaje del IBEX 35 tienen suficiente fuerza todos ellos para frenar nuestra marcha iniciada ya hace muchos años y que nos está acercando gozosa e inevitablemente hacia la INDEPENDENCIA.

Puesto que hacia la Turquía de Erdogan irán otros, pero no los catalanes......