Madrid está que trina.....
Bien, en realidad la mala leche que se está viviendo en la Villa y Corte corresponde más bien, para ser precisos, a lo que se conoce como Madrit. Es decir, la España de las más altas y más bajas instituciones públicas y privadas que sustentan esta entelequia en perpetua construcción y consolidación que nunca acaba de existir por completo. También hallamos metidos en esta desatada acritud la prensa cavernaria y no cavernaria madrileña, atizando el enfrentamiento político, manipulando a la opinión pública e incitando a jueces, fiscales, cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, militares retirados o activos, todos los cuales contribuyen a esparcir la mala leche que rezuman casi todos los políticos españoles de todos los partidos, cuando actúan sin control ni freno unos contra otros. Sin darse cuenta -o tal vez dándose cuenta- que de rebote contagian la mala baba y el agror a la pasmada ciudadanía de todo el estado.
¿Y por qué se produce este enfrentamiento fratricida?. Pues porque el resultado de las últimas elecciones generales no han sido los que esperaba la extrema derecha extrema españolas. PPVOX no ha obtenido la mayoría absoluta que necesitaba para arrebatar el poder a la izquierda progresista. El resto de fuerzas políticas con representación en las Cortes no quieren hablar ni pactar nada con VOX, formación franquista, por tanto fascista, la cual ha contaminado y abducido irremediablemente la agenda política del PP. Por tanto, todo el resto de grupos del arco parlamentario se han puesto de acuerdo y han pactado e investido Pedro Sánchez del PSOE como presidente del Gobierno.
Todo esto ha desatado el arrebato incontrolado de Feijoo y Abascal. Canalizan esta furia a través de la catalanofóbia genéticamente sistémica exhibida desde siempre por el nacionalcatolicismo español, ahora contra Sánchez y contra partidos democráticos absolutamente legales -como son SUMAR, ERC, JUNTS, EH BILDU, PNV y el propio PSOE-, para reprochar y censurar los pactos suscritos a cambio de votos. Pactos que con los partidos independentistas catalanes contemplan entre otros acuerdos el nombramiento de un mediador internacional, la gestión del 100% de los recursos tributarios generados por Cataluña y..... ¡Ailás!. ¡La amnistía para los perseguidos políticos catalanes!.
¡La amnistía!. Ésta es la madre del cordero. Según los vengativos nacionalistas españoles -al parecer todos ellos expertos constitucionalistas- otorgar la amnistía significa una humillación para el Reino de España y una vulneración de su sagrada Constitución. Porque en realidad significa que los jueces efectuaron una persecución política y persiguieron, juzgaron y condenaron injustamente a gente inocente. Por cierto, una judicatura que antes de redactarse la ley y estar vigente ya se han opuesto incluso a la tramitación ante el poder legislativo. Montesquieu, ¿dónde estás?. La amnistía también es reconocer que la violencia empleada por los piolines con motivo de los hechos de octubre de 2017 y posteriores actuaciones, fue injustificada, desproporcionada e ilegitima. En definitiva, todo ello representa una mácula monumental en el historial de jueces, fiscales, GC, PN y políticos empeñados en pretender salvar la unidad de España a cualquier precio, practicando de forma generalizada las peores lawfare y dirty war que ha conocido Europa después de la II Guerra Mundial.
Por lo visto ese orgullo herido de la España soberbia, rancia y cutre tan bien representada por el nacional-catolicismo españolista siempre presente, sólo puede ser curado a base de mostrar todo el odio, toda la rabia e ira y todo el desprecio acumulados históricamente dentro del buche de los súbditos de este malogrado reino en acelerada descomposición. Lo hacen volcándolo hacia el independentismo y de pasada hacia Cataluña y los catalanes en general. Y así matan a dos pájaros de un solo disparo..... Se cargan cualquier intento de entendimiento con Catalunya y acorralan al Gobierno de Sánchez para que se rinda, tire la toalla y se aparte del poder. ¡Y todavía tienen el cuajo de acusar a los líderes independentistas de haber orquestado un golpe de estado contra la Constitución española!.
¡Quiítate tú para ponerme yo, claman enfurecidos!. ¡De buen agrado o de mal agrado, añaden desafiantes!. Como puede verse, todo lo más democrático y constitucional como nunca se haya visto antes en el Universo.
¡En fin!. Se trata del talante propio de las élites dirigentes españolas, nada más.
Pero.... ¡Dios nos libre de este maldito talante!.
