En los últimos tiempos, durante la grave crisis económica y política que nos está tocando vivir, muchos nos hemos preguntado, ¿porque no se producen protestas de la ciudadanía, por causa de los escándalos bancarios, la especulación financiera y la abdicación política de los gobiernos, así como la rendición de las instituciones públicas, ante los mercados, las agencias de calificación, los magnates, en definitiva, ante el fracaso del sistema capitalista vigente a nivel mundial?.
Los ciudadanos, sobre todo del mundo occidental, hemos permanecido adormecidos, en una especie de letargo invernal que nos impide reaccionar para hacer frente a las continuas agresiones que sufrimos a manos de una élite invisible y de unas instituciones fácticas, que deciden sobre nuestro futuro, con el consentimiento explícito e implícito de aquellos que nos gobiernan -y que solo a nosotros deben lealtad, ya que nuestros son los votos que les elevan a la categoría de gobernantes-.
Dicen los astrónomos que la formación de las galaxias que pueblan el Universo, se produjo a causa de levísimas fluctuaciones en el magma de partículas elementales que existían en aquellos lejanos tiempos. Una pequeña oscilación causó la formación de "lo más grande" que existe en la actualidad. Podemos deducir que un movimiento aparentemente minúsculo en la ciudadanía, puede provocar grandes cambios en la sociedad. Un incidente aislado en Túnez, la inmolación de un joven ante una injusticia, ha sido el detonante de una rebelión en el mundo árabe de consecuencias imprevisibles.
En el estado español, se está produciendo una situación paralela. Un grupo de indignados jóvenes se movilizan vía Internet en diversas ciudades, para protestar contra la inoperancia gubernamental ante el paro, contra las escandalosas ayudas a las entidades financieras -sin contrapartidas ni condiciones-, contra el recorte del estado de bienestar, sanidad y educación principalmente, contra los dos grandes partidos políticos, a los que gráficamente bautizan como PPSOE -partido popular socialista obrero español- por su claudicación ante los poderes fácticos españoles, europeos y mundiales.
Definitivamente, los ciudadanos están despertando. Sopla una suave brisa, que despeja mentes, provoca ideas e insufla esperanza. De nada servirá que los poderes fácticos y sus peones, pretendan crear la sensación de que detrás de este movimiento existen obscuros intereses políticos, que mueven a esta gente motivos partidistas y anti-democráticos, ajenos a la realidad social del estado. No deben de olvidar que la motivación que impulsa la ciudadanía responde al grito de Democracia real ya.
Son tiempos de cambio, también a nivel "local". Sobre todo a nivel local. El triunfo del cambio a este nivel, contagiará el cambio a nivel regional -Europa- y este a nivel global. Y así, se desatará un vendaval de esperanza, de renovadas ilusiones y de nuevas ideologías, que darán justa respuesta a los problemas que la sociedad actual tiene, a causa del agotamiento del sistema actual sustentado en hacer pagar la crisis sobre las espaldas de los más débiles, los únicos que están libres de cualquier responsabilidad de la situación creada por el capitalismo salvaje que nos esclaviza en la actualidad.
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