Recientemente el señor Aznar ha presentado un informe de FAES, la fundación de Partido Popular, sobre el funcionamiento del estado de las autonomías y las perspectivas de futuro en el contexto de la grave crisis económica que sufrimos. Naturalmente, en su opinión, la situación actual de crisis es debido a la mala gestión y despilfarro de todas las comunidades en general y de Catalunya en particular.
"I ni tan sol de siñes vivim del só del siñes". Este bello fragmento de un poema que no puedo identificar, fue recitado por el señor Aznar cuando hablaba catalán en la intimidad. Este caballero español tiene una querencia muy marcada a todo lo referido a Catalunya. No solo lee literatura catalana habitualmente, sino que también se preocupa de que esta comunidad autónoma se dedique a trabajar y pagar impuestos, que se administran naturalmente desde Madrid, para así repartir el exceso de riqueza generado en aquello que mas bien suelen hacer cierto hidalgos: fijar la cuota de solidaridad obligatoria e indefinida que algunos ciudadanos (de segunda) aportan en beneficio de los ciudadanos con plenos derechos constitucionales, de primera y entre los que no se encuentran, como es obvio, los egoístas ciudadanos catalanes.
Cuando era presidente del gobierno de España, el señor Aznar tuvo un ministro de Fomento que no ocultaba su disposición a invertir preferente y cuantiosamente en el centro de España y hasta trescientos kilómetros alrededor de la capital del estado. Casualmente, Catalunya quedó fuera de este radio y por tanto no recibió ningún trato de favor.
Esta querencia catalana que padece el señor Aznar, se encuentra muy extendida en ciertos medios de comunicación y periodistas madrileños. Un personaje llamado Cesar Vidal se atreve a escribir sin el menor rubor que las únicas autonomías que hacen una aportación neta a la economía del estado son Madrid y las Baleares. Y por tanto que no acepta que con sus impuestos se financien las "embajadas catalanas".
No se trata de un lamentable olvido del señor Cesar Vidal. Como no es un error que frecuentemente nieguen desde el centro peninsular (que no del mundo) la contribución que los ciudadanos catalanes hacen en beneficio de España y de todo orden. Para ellos, no existe competencia desleal aeroportuaria entre Madrid y Barcelona, por parte de AENA, ni de ADIF, ni de IBERIA. No es casualidad que RENFE haya invertido el triple en "cercanías" de Madrid que de Barcelona.
¿Es casual acaso que más del noventa por ciento de las obras de arte que recibe Hacienda como pago de impuestos van a parar a museos madrileños?. ¿Tal vez no es cierto que Madrid está dotada de una tupida red de autopistas libres de peaje, mientras que en Barcelona su red es de pago?.
Estos ejemplos y otros muchos, proporcionan a los ciudadanos de la villa y corte unos privilegios que no tienen los catalanes entre otros. Estos y otros muchos ejemplos proporcionan a las empresas con domicilio en Madrid unas ventajas que no tienen las empresas catalanas. El desmesurado endeudamiento del ayuntamiento madrileño, que tantas inversiones ha permitido a su alcalde, me temo que lo acabaremos pagando entre todos. Es decir, que el extenso metropolitano construido en Madrid terminará siendo sufragado por todos los ciudadanos del estado, incluidos, como no, los catalanes.
Ni un euro español paga nada a los catalanes. Nada. Todo lo que el estado invierte en Catalunya y en los catalanes sale del bolsillo de los ciudadanos de este expoliado país.Y además, este injusto estado se queda con 22.000 millones de euros, ¡cada año! en concepto de "solidaridad" de Catalunya para España.
"No la vida del mot sinó la pel del son,// l´antelamen del món a l´obaia des mots..." Sabias palabras del inefable Aznar. Ellas describen y resumen con absoluta precisión la situación de Catalunya y los catalanes dentro de España. Nada más que añadir.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada