Es fácil atribuir la situación en que se encuentra Catalunya al victimismo, a errores propios, a la mala gestión, a supuestos despilfarros. Son los argumentos más simples y falaces que esgrimen algunos españoles para criticar y demonizar las aspiraciones soberanistas que la mayoría de catalanes sentimos en el presente. Lo cierto es que no son conscientes de la inmensa injusticia que el Gobierno de España, de distintos colores, está cometiendo secularmente contra los ciudadanos catalanes. Se limitan a aceptar como buenas las falsedades que esgrimen los políticos, sin analizar la veracidad y el rigor de la información ofertada por ellos; y como sea que los medios de comunicación españoles actúan de altavoces, cuando no de instigadores, la eficacia de la manipulación se hace evidente.
¿Como pueden ser acusados de victimistas quienes denuncian el contumaz expolio que sufrimos los catalanes?. Las últimas estimaciones lo elevan hasta los 22.000 millones de €. ¿Acaso votar a los partidos que mejor defienden los intereses catalanes no merece el mismo respeto que gozan los que votan a formaciones españolas?. ¿Donde están los errores propios, la mala gestión, los despilfarros?. ¿Tal vez es un despilfarro tener el sector público menor de todas las comunidades autónomas del Estado?. Solo el 15,7% de los asalariados catalanes son empleados públicos, mientras que en Extremadura se eleva al 33% y en Madrid al 21,1%. ¿Porqué se atribuye a mala gestión el hecho que Catalunya sea una de las autonomías que recibe menor inversión per cápita en sanidad -equivalente a un 70% de Navarra, por ejemplo-?. La escasez en inversión per cápita, no impide ser una de las comunidades con el mejor sistema sanitario del Estado y que atiende a miles de enfermos de otras comunidades cada año. Suele ser un reproche recurrente muy extendido culpar a la inmersión lingüística en catalán como principal causante del fracaso escolar en Catalunya; es absolutamente falso; los niveles de fracaso escolar, siendo malos, son ligeramente inferiores a la media de España. Además, ¿porqué es pernicioso que la lengua vehicular sea el catalán en Catalunya, y no lo es el castellano en España, o el francés en Francia?. ¿Es despilfarro dedicar recursos a la protección y difusión del catalán y no lo es invertir centenares de millones de € cada año a la promoción y protección del castellano?. ¿Acaso no se dedican recursos públicos para la financiación de la R.A.E de la Lengua, del Instituto Cervantes, de la Academia de la Historia, etc...?. ¿No es cierto que una significativa porción de estos recursos dedicados a la defensa y difusión identitaria española, provienen en gran parte del expolio fiscal que sufrimos los catalanes, entre otros?. No creo que ningún presupuesto de ninguna comunidad autónoma, ni los Presupuestos Generales del Estado, dediquen recursos para la defensa y promoción de la lengua y cultura catalanas. Entonces, ¿tan extraño resulta que Catalunya dedique recursos a la defensa y difusión de la identidad, lengua y cultura propiamente catalanas?.
Catalunya no es perfecta. Tenemos algunos problemas y defectos similares a otras comunidades nacionales, regionales, provinciales, incluso parecidos a los que tienen los estados. Combatimos la corrupción, el desempleo y las injusticias como buenamente podemos, con escasos recursos económicos y sin apenas armas legislativas ni justicia propias. Pero sufrimos un obstáculo en el camino y desarrollo pleno de nuestra Nación que nos afecta particularmente. Nuestro mayor problema es el Estado Español. Cuando un grupo nacional cuenta con la hostilidad de un ente tan poderoso como es el aparato de un Estado-Nación distinto, el futuro se presenta muy negro para este colectivo. España ha decidido recentralizarse una vez más, para salvaguardar sus esencias patrias en los atribulados tiempos que corren. Y para lograr la salvación de su hispanidad, de su nacionalismo, procede a eliminar cualquier otro atisbo nacional que no se ajuste al propio de España, es decir, al castellano. Este es el mayor peligro que tenemos los catalanes; no podemos seguir sometidos a los intereses españoles por más tiempo. Necesitamos alcanzar al libertad que España nos hurta, porque queremos subsistir como nación milenaria que somos. Nuestra lengua y nuestra cultura no sobrevivirán a los continuos y despiadados embites españoles. La crisis económica que sufrimos, agravada por la explotación y expolio de nuestros recursos en beneficio de España, nunca será superada si seguimos sometidos a los insaciables intereses y necesidades españolas.
Hora es ya de forzar a nuestros políticos para que prioricen los intereses de los ciudadanos catalanes por encima de cualquier otra consideración. Debemos exigir que la Generalitat encabece el movimiento que nos lleve a la plena soberanía, venciendo nuestros propios temores y las amenazas, chantajes y mentiras que desde España vomitarán contra Catalunya. Solo el enfrentamiento político en democracia, la inteligencia y la determinación permitirán a Catalunya sobrevivir al reto que España nos está lanzando. Si no cabemos en una España plurinacional, plurilíngüe y pluriculrural; si económica y socialmente no podemos desarrollarnos y nos empobrecemos irremisiblemente; si fiscalmente estamos exhaustos y si nuestra lengua y cultura son perseguidas y acosadas por la justicia y por los políticos nacionalistas españoles, sin pausa alguna, ¿que pintamos dentro del Estado, dentro de España?. Nada; absolutamente nada. Solo la independencia de esta España henchida de soberbia y agresividad y firmemente anclada en las viejas glorias del pasado, permitirá que Catalunya sobreviva. Y recordemos, la independencia no se pide. Se toma y se ejerce.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada