- Lo más reciente acaecido es la propuesta de modificar la ley electoral, defendiendo el modelo alemán corregido con una circunscripción nacional. El objetivo es que los partidos nacionalistas, básicamente de Catalunya y País Vasco, vean recortada su representatividad y en consecuencia, la incidencia que como partidos bisagra tienen en la actualidad.
- La centrifugación del déficit público estatal hacia las comunidades autónomas, prescindiendo del hecho que son estas las que soportan el grueso de la responsabilidad de los servicios a los ciudadanos en sanidad y educación, con unos presupuestos condicionados por el gobierno y alcanzando el déficit público del estado (central) entorno al 85%-90% sobre el total.
- Exigir al actual gobierno de la Generalitat de Catalunya unos recortes del 20% del presupuesto, omitiendo que fue el gobierno de España quien aprobó las cuentas del tripartito de izquierdas, que se revelaron como absolutamente inexactas. Y siendo el principal causante del déficit acumulado al promover leyes ( por ejemplo, dependencia), sin dotación económica.
- No efectuar las necesarias inversiones en el ferrocarril de cercanías de Barcelona, ni acceder que los aeropuertos catalanes pasaran a depender de las instituciones catalanas, para seguir así permitiendo la absoluta subordinación a los intereses de Madrid, es decir, de AENA e IBERIA. Recentralizar competencias portuarias en Madrid, en detrimento de las competencias autonómicas.
- Defender ante el Tribunal Constitucional, mediante las alegaciones del abogado del estado, unos planteamientos sobre el Estatuto de Autonomía de Catalunya, propios del jacobinismo mas centralista y alejados del supuesto federalismo del que tanto presumen los socialistas.
- Poner en marcha una Ley de Memoria Histórica, que ha sido utilizada por los populares como arma justificadora de supuestas bondades del franquismo y por los socialistas como excusa pretendidamente progresista y reparadora de agravios pasados. Los resultados propiciados por dicha ley son realmente penosos -véase el devenir procesal del juez Garzón-.
- Poner en marcha una Ley de Memoria Histórica, que ha sido utilizada por los populares como arma justificadora de supuestas bondades del franquismo y por los socialistas como excusa pretendidamente progresista y reparadora de agravios pasados. Los resultados propiciados por dicha ley son realmente penosos -véase el devenir procesal del juez Garzón-.
- Entorpecer la renovación de los magistrados del Constitucional con mandato caducado y recusar a un magistrado, así como no sustituir a otro fallecido, para que un auto-deslegitimado tribunal dictara sentencia contra el estatuto catalán.
- Impugnar el Estatuto ante el Constitucional, cuando había sido aprobado por el parlamento catalán, refrendado por la mayoria de ciudadanos, y convenientemente cepillado por las huestes del señor Guerra en ambas cámaras parlamentarias españolas, que también aprobaron mayoritariamente.
- Hostigar perpetuamente la inmersión lingüística en catalán, a pesar de los reiterados pronunciamientos constitucionales favorables, así como el soporte y aval internacional cosechado. Hacer del idioma catalán objeto de una eterna lucha partidista españolista y fuente de confrontación política, fomentadora de un hiper-anticatalanismo exacerbado en España. Promover en la actualidad una nueva lectura constitucional contra la ahora nuevamente discutida inmersión lingüística del catalán, y persecución del mismo en el País Valenciano, las Baleares y en la Franja aragonesa, rememorando e imitando tiempos pasados.
- Hacer promesas y adquirir compromisos en periodos electorales que jamas llegan a materializarse. "Apoyaré el Estatuto que apruebe el Parlamento de Catalunya". ¿Donde esta el pluralismo hispano; y el federalismo; y el plurilingüismo?.
- Recogida de firmas contra el estatuto en toda España, que se transformó en hostilidad hacia Catalunya y los catalanes. Promover, por acción u omisión, reiterados boicots a los productos catalanes. Dar vida a la caverna mediática.
- Hacer decir al Rey que "el español jamás ha sido una lengua impuesta a ningún pueblo". Es decir, utilizar al jefe del estado para la defensa de opiniones absolutamente falsas y puramente nacionalistas españolas.
- Que el Ministro de Fomento llegará a afirmar que se debían concentrar, como así hizo, las inversiones en obra pública alrededor de los 300 km. del entorno de Madrid. Las consecuencias han sido un descomunal y provinciano clientelismo, visible en las líneas del AVE, autopistas libres de peaje con poco tráfico o aeropuertos fantasmas que cubren la piel de toro. Eso sí, alrededor de Madrid y con el coste de los déficits acumulados por la discriminación inversora en Catalunya.
- Con el advenimiento del gobierno del señor Aznar, entronizar la prepotencia, la manipulación y las falsedades como ejes políticos de actuación. ¿Hace falta recordar, el Prestige, los atentados del 11M o la instrumentación de las asociaciones de victimas del terrorismo?.¿Debemos volver a recordar el "no a la guerra", las inexistentes armas de destrucción masiva, la foto de las Azores o los pies sobre la mesa del ensoberbecido señor Aznar?.
- Acosar impúdicamente al gobierno y al partido socialista, para poder ocupar su lugar, sin importar ni los medios ni las consecuencias de tan reprobable proceder -"váyase señor Gonzalez"-.
- Utilizar a las victimas del terrorismo como arma y ariete contra la política antiterrorista, sin el menor recato ni vergüenza, utilizando sus ya entonces fieles cómplices mediáticos.
- Utilización de fondos públicos para articular una guerra sucia contra ETA, poniéndose a su mismo (bajo) nivel y sirviéndose de las cloacas del estado para tan tenebroso (y chapucero) fin.
- Fomentar un piadoso silencio y un vergonzante olvido hacia todos los implicados en el intento de golpe de estado del 23 de febrero.
- Propiciar el triunfo de las tesis de los golpista, promoviendo la LOAPA, que a pesar de ser declarada anticonstitucional, ha sido escrupulosamente puesta en servicio con la aquiescencia de ambos partidos (café para todos). Promover un ilegal referéndum en Andalucía para que accediera a la autonomía por la vía rápida, como correspondía a Catalunya y el País Vasco, al objeto de refrenar las ansias de autogobierno de las dos únicas comunidades del estado con auténtico sentido de autonomía.
- Pretender que los ciudadanos de este estado olvidaran los agravios, la represión, las persecuciones y "asesinatos legales" cometidos durante una interminable y dura dictadura. Ambos partidos, es decir, el PPSOE, hunden sus principios democráticos en lo que se atrevieron a llamar "transición", esto es, el paso de una dictadura a una democracia, pactando con los verdugos y manteniendo sus prebendas y privilegios, sin que se pusiera en mínima cuestión su obscuro pasado e instando al resto de formaciones políticas a sumarse a esta fiesta, con el argumento de no poner en peligro la incipiente democracia.
Son tantas las tropelías que en nombre de la democracia (española) han cometido los socialistas y populares. Esta no pretende ser una relación de hechos históricos exhaustiva ni cronológica, solo es la mínima evidencia de lo rematadamente mal que ambas formaciones políticas lo han hecho, en el pasado, así como en el presente. No es de extrañar que los ciudadanos, sobre todo los catalanes, tengamos la sensación que el PPSOE es un mal que ya no queremos seguir padeciendo. Es por esa causa que la independencia seduce cada día que pasa a mas ciudadanos, hartos de luchar por el autogobierno, en defensa de la lengua catalana, para que se reconozca y solucione el expolio fiscal catalán, para que nuestra cultura sea respetada como se merece, para que no sigamos siendo los máximos paganos de la interminable fiesta española, económica, fiscal y política. Queremos la plena soberanía sobre nuestro futuro, sobre nuestros impuestos, sobre nuestra lengua y cultura. En definitiva, queremos ser independientes para poder ser autenticamente libres.
- Acosar impúdicamente al gobierno y al partido socialista, para poder ocupar su lugar, sin importar ni los medios ni las consecuencias de tan reprobable proceder -"váyase señor Gonzalez"-.
- Utilizar a las victimas del terrorismo como arma y ariete contra la política antiterrorista, sin el menor recato ni vergüenza, utilizando sus ya entonces fieles cómplices mediáticos.
- Utilización de fondos públicos para articular una guerra sucia contra ETA, poniéndose a su mismo (bajo) nivel y sirviéndose de las cloacas del estado para tan tenebroso (y chapucero) fin.
- Fomentar un piadoso silencio y un vergonzante olvido hacia todos los implicados en el intento de golpe de estado del 23 de febrero.
- Propiciar el triunfo de las tesis de los golpista, promoviendo la LOAPA, que a pesar de ser declarada anticonstitucional, ha sido escrupulosamente puesta en servicio con la aquiescencia de ambos partidos (café para todos). Promover un ilegal referéndum en Andalucía para que accediera a la autonomía por la vía rápida, como correspondía a Catalunya y el País Vasco, al objeto de refrenar las ansias de autogobierno de las dos únicas comunidades del estado con auténtico sentido de autonomía.
- Pretender que los ciudadanos de este estado olvidaran los agravios, la represión, las persecuciones y "asesinatos legales" cometidos durante una interminable y dura dictadura. Ambos partidos, es decir, el PPSOE, hunden sus principios democráticos en lo que se atrevieron a llamar "transición", esto es, el paso de una dictadura a una democracia, pactando con los verdugos y manteniendo sus prebendas y privilegios, sin que se pusiera en mínima cuestión su obscuro pasado e instando al resto de formaciones políticas a sumarse a esta fiesta, con el argumento de no poner en peligro la incipiente democracia.
Son tantas las tropelías que en nombre de la democracia (española) han cometido los socialistas y populares. Esta no pretende ser una relación de hechos históricos exhaustiva ni cronológica, solo es la mínima evidencia de lo rematadamente mal que ambas formaciones políticas lo han hecho, en el pasado, así como en el presente. No es de extrañar que los ciudadanos, sobre todo los catalanes, tengamos la sensación que el PPSOE es un mal que ya no queremos seguir padeciendo. Es por esa causa que la independencia seduce cada día que pasa a mas ciudadanos, hartos de luchar por el autogobierno, en defensa de la lengua catalana, para que se reconozca y solucione el expolio fiscal catalán, para que nuestra cultura sea respetada como se merece, para que no sigamos siendo los máximos paganos de la interminable fiesta española, económica, fiscal y política. Queremos la plena soberanía sobre nuestro futuro, sobre nuestros impuestos, sobre nuestra lengua y cultura. En definitiva, queremos ser independientes para poder ser autenticamente libres.
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