El partido del señor Rajoy y de la señora Sanchez Camacho tienen una pesada losa que arrastrar. Muy a su pesar, son los herederos directos y vergonzantes del franquismo sociológico, tanto a nivel estatal como, sobretodo, a nivel de Catalunya. En efecto, su subconsciente les suele traicionar. Cuando hablan de la memoria histórica, se apresuran a señalar que este es un tema que divide a la sociedad, que sólo contempla una sola realidad, a menudo manipulada, favorable a los republicanos y que no contempla el reconocimiento de la parte nacional y los sufrimientos que padecieron en manos de los "rojos".
El partido popular no cree que los ciudadanos catalanes sufran ningún tipo de discriminación por parte de las instituciones del estado. Tampoco creen que en cuestiones fiscales (o económicas, en general), el centro sea beneficiado a costa de la periferia y sobretodo, a costa de Catalunya y los catalanes. El partido popular afirma vehementemente que el castellano está perseguido en Catalunya, que se impone en la vida económica (rotulación), en la enseñanza (el catalán como lengua vehicular), en la cultura ("ley del cine"). El partido del señor Rajoy no es anticatalán, a pesar de que el señor Arenas se esmera con el populismo más demagógico e hipócrita en desmentirle, o el señor Alejo Vidal-Cuadras se encarga de manipular de la forma más cínica, en las tertulias de Intereconomía y conferencias patrocinadas por sus afines, o que el llamado por algunos bufón de la señora Aguirre, señor Boadella, se dedique, desde Madrid, a criticar todo aquello que se aparta del nacionalismo español, que tan poco éxito tiene entre la mayoría de los catalanes.
La hipocresía que se gasta el partido popular es mastodóntica. No recuerdan que el franquismo estuvo mas de cuarenta años viviendo a costa de todos los ciudadanos. En efecto, a los vencedores de la guerra civil, no les expropiaron bienes, no les prohibieron ejercer de maestros, médicos o funcionarios. A los "nacionales" no se les juzgo ni se les condenó a muerte o a prisión. ¿Acaso a los afectos no se les recompensó con estancos, administraciones de lotería o con plazas vitalicias de funcionarios?. La Memoria Histórica no divide a la sociedad. Intenta hacer justicia, sin revanchismos, a todos aquellos ciudadanos que sufrieron una opresión y una persecución durante más de cuarenta insoportables años. A ciudadanos que no pudieron enterrar a sus muertos decentemente, porque estaban "desaparecidos" o inhumados en fosas comunes o lo que es peor, en el odioso "Valle de los Caidos".
En lo referido al anticatalanismo del partido popular, me remito al buen juicio de las personas. ¿Como pueden pretender que los ciudadanos de buena fe no les tachen de odiar todo lo catalán? No deben tener la conciencia muy tranquila, cuando los defensores del PP, tertulianos y periodistas afectos, cuando argumentan la injusticia de tal consideración, se apresuran a decir que son algunos catalanes los que se dedican con denuedo a renegar de España y a fomentar el antiespañolismo. El único argumento que utilizan en su defensa es "primero habéis sido vosotros" o "y tu más".
¿Como pueden sentirse ofendidos cuando les acusamos de centralistas?¿Acaso su obsesión no es la grandeza y el poder para y por Madrid?. No sean cínicos. Reconozcan que sus desvelos van dirigidos a conseguir que el poder financiero de la capital de reino sea incuestionable. Reconozcan que uno de sus objetivos primordiales es que Barajas sea el aeropuerto único de España, a costa de estrangular a El Prat, mediante IBERIA y AENA. ¿Acaso no es prioritario para la inspección de hacienda hacer periódicamente peinados fiscales fundamentalmente en Catalunya? ¿No reciben cuantiosos fondos públicos la Real Academia de la Lengua o el Instituto Cervantes? ¿No se nutren los museos de Madrid con obras de arte de toda procedencia; no reciben subvenciones económicas? Nunca podré aceptar que el legado de Dalí (convenientemente manipulado) fuera a parar casi en su totalidad a Madrid. No es aceptable de el Ministerio de Cultura "compre" la obra del fotógrafo Centellas, o el archivo Balcells y los traslade a Salamanca, o a Madrid. ¿Porque no los deposita en Catalunya que al fin y al cabo, es su contexto?
¿No existe un nutrido grupo de leyes, reglamentos y cuantiosas sanciones a favor del Castellano? ¿Porqué esto no se considera imposición?
¿Porqué en Madrid existen tantos kilómetros de autopistas libres de peaje? ¿Porqué la red de cercanías de Madrid ha recibido un trato favorablemente discriminatorio en inversiones? ¿Porqué es un despilfarro abrir "embajadas" de Catalunya y no lo es de cualquier otra autonomía? ¿Porqué es malo para la economía española que una empresa, con sede fiscal en Madrid y el negocio fundamentalmente en Catalunya, sea comprada por capital catalán?
Todas estas preguntas y otras muchas tienen fácil respuesta. El día que el Partido Popular sea capaz de contestarlas pública y verazmente, yo dejaré de pensar que son herederos y defensores del franquismo. No osaré calificarlos como hipócritas, populistas y cínicos.
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