CIUDADANOS: DEMAGOGOS Y MANIPULADORES.

El partido de Albert Rivera nació para oponerse frontalmente al nacionalismo catalán, dominador durante toda la experiencia democrática de la realidad política de la historia reciente, en Catalunya. "Ciudadanos" fue fundado por un grupo de intelectuales catalanes de expresión castellana, con una experiencia vital muy incardinada en la cultura y la lengua españolas, que vieron amenazado el futuro hispánico de Catalunya. Entre sus premisas figuran el carácter pernicioso que de la lengua y la cultura catalanas hacen algunos políticos de la esquina superior- derecha de la península. Así mismo no aceptan en absoluto que los ciudadanos catalanes sufran, por parte del gobierno español y las instituciones del estado, ningún trato discriminatorio ni en materia fiscal, ni en inversiones en infraestructuras, ni en orden cultural, o lingüístico. En su opinión, el mundo de los medios de comunicación, fundamentalmente madrileños, es decir, con influencia opresora hacia la conformación de la opinión en toda España, dedican a Catalunya, a los ciudadanos catalanes, escritos, comentarios, reportajes, documentales, conferencias, tertulias, artículos... que no son ofensivos, que son ponderados, que son imparciales y ecuánimes, que demuestran no solo la comprensión hacia la realidad catalana, sino  también el respeto y el afecto que la sociedad española siente hacia la realidad catalana. En resumen, ejercen una crítica objetiva y denotan el profundo afecto que tienen hacia nosotros, a pesar de que se lo agradecemos con grandes dosis de victimismo e insolidaridad, así como una inaguantable firmeza y obstinado amor hacia el idioma y la cultura catalanas, que no son sustituidos por la lengua y la cultura de Castilla, es decir, de la España eterna.

 A grandes rasgos, este es el ideario del partido del señor Rivera. Atacan al nacionalismo catalán utilizando, de forma burda y "subconsciente", el mas rancio y cavernario nacionalismo español. Su monocorde discurso pivota sobre la "imposición del catalán" en todos los ordenes de la vida de este país, lo cual es contrario a la libertad del individuo, de la empresa y de la nación... ¡española!. Los ciudadanos catalanes sufrimos una imposición que solo los nazis se atrevieron ha hacer con los alemanes (esta afirmación es prácticamente literal en el argumentario de destacados portavoces de este partido). No dudan en participar en tertulias, que hacen de la anti-democracia su razón de ser y existir. Niegan que las instituciones españolas, con su gobierno a la cabeza, discriminan en infraestructuras a Catalunya, en beneficio, por ejemplo, de la hiperconcentración económica en Madrid (aeropuerto, autopistas libre de peaje, museos, etc...). Dicen que no es cierto que la hacienda pública efectué mas inspecciones fiscales en Catalunya que en cualquier otro lugar del estado, contradiciendo las propias estadísticas españolas.

Podríamos pasarnos muchas horas enumerando la cantidad de falsedades que esconde el discurso de "Ciudadanos". No dudan en retorcer hechos y palabras en defensa de sus argumentos.Manipulan la realidad y utilizan la mas pura y dura demagogia para combatir el catalanismo, sin reconocerse nacionalistas españoles, porque se avergüenzan. En definitiva, son unos lerrouxistas. Sugiero al lector que investigue el significado de "lerrouxismo". Entenderán mejor que es lo que pretenden "Ciudadanos". No se engañen ni permitan que les engañen.