Esquerra Republicana de Catalunya es el partido político que más ha dilapidado miserablemente las ilusiones, esperanzas y anhelos de un gran número de buenos ciudadanos. Ha cometido imperdonables errores, confundiendo sus prioridades pro-gubernativas en detrimento de sus principios publicitados al pedir a los ciudadanos su voto, al solicitar la confianza de un gran número de electores, que vieron traicionadas sus expectativas políticas y por tanto, se sienten justificadamente decepcionados por el lamentable espectáculo que sus principales dirigentes han dado ante la opinión pública catalana.
Su política de alianzas, con los socialistas que acabaron devorándolos y los de Iniciativa, con los que entablaron una absurda pugna por la visibilidad, ciertamente ridícula, es lo mas destacado entre los errores cometidos. No solo calcularon mal sus propias fuerzas, ya que pensaron que serian capaces de arrastrar a los socialistas hacia posiciones soberanistas, sino que también erraron al primar la vertiente izquierdista sobre la soberanistas.Olvidaron que los ciudadanos les habían votado para que lucharan, sin matices, por la soberanía e independencia de Catalunya. Y lo hicieron los votantes tradicionales de Esquerra, muchos votantes de CiU, hartos de los populares y sus exabruptos y otros miles de ciudadanos, que también se habían percatado del agotamiento de Catalunya por causa de una España que ni quiere ni puede satisfacer nuestras aspiraciones.
¿En que mente cabe pensar que un nuevo estatuto de autonomía colmaría nuestros anhelos y sería aceptado, sin más (a pesar del apoyo del señor Zapatero, al fin frustrado) por una España que avanza decididamente, día a día, hacia un pasado cargado de ancestrales prejuicios?.
¿No podían imaginar que los socialistas, al obtener su apoyo para alcanzar la presidencia, harían todo lo que estuviera en sus manos para conducir a Catalunya hacia una utopía, "vendiendo la moto" del federalismo asimétrico, del pluri-culturalismo hispano, de la "nación de naciones", conceptos absolutamente desterrados de la realidad española?.
Pretender que los socialistas se dejarían conducir hacia el soberanismo, fue una pretensión absurda y henchida de soberbia. Supeditar el independentismo al progresismo, falso e hipócrita, del partido socialista, ha sido totalmente imperdonable. Creer que el gobierno dotaría de recursos económicos suficientes para que se cumpliera la Ley de Dependencia, o que aceptaría una financiación justa para Catalunya, o que cumpliría con sus compromisos en infraestructuras para Catalunya, ha sido la sublimación de la ingenuidad por parte de Esquerra Republicana de Catalunya.
La confusión entre independentismo, justicia social, inmigración, finanzas, etc... que este partido ha demostrado en su quehacer de gobierno, solo es comparable a la ridícula teatralidad de sus diversos líderes, todos ellos pretenciosos y vacuos, absolutamente culpables de la inmensa decepción que han producido en al menos la mitad de sus electores. Y el daño causado a la historia de Esquerra Republicana de Catalunya, solo podrá ser reparado si todos aquellos rostros y discursos, reitero que pretenciosos y vacuos, desaparecen de la faz de este partido, por otro lado, tan necesario, estimado y esperanzador para muchos ciudadanos de este pequeño país, que tienen por única prioridad, alcanzar la tan ansiada independencia que permita afrontar y solucionar los múltiples problemas que esta sociedad tiene ante sí. Con soluciones de derechas, izquierdas o de centro. Pero soluciones independientes, libres y soberanas.Lo primero es lo primero, los matices ya vendrán después.
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