La meva llista de blogs

divendres, 2 de maig del 2014

LA CULPA NO ES DE CATALUNYA.

Parece ser que tanto el ministro Jorge Fernández Díaz, como el delegado del PSOE en Catalunya Pere Navarro, han decidido que lo más favorable para sus intereses partidistas es denunciar haber sido objeto de agresiones violentas por parte de personas aparentemente obcecadas, dicen, por el proceso soberanista puesto en marcha en Catalunya. Tanto dá que no aporten pruebas que tales agresiones provengan de independentistas, ni que se trate de hechos esporádicos o circunstanciales, aislados y sin consecuencias físicas, más allá de leves molestias o la humillación sufrida. Incluso es igual que las causas de estas dos agresiones apunten más a simples reproches sobre decisiones tomadas en razón del cargo que ostentan -ministro del Interior, uno; primer secretario del PSC , el otro-, que no a motivaciones estrictamente independentistas. Tanto dá el origen de las agresiones. La cuestión es perjudicar y denigrar el independentismo para favorecer el unionismo.

Ante todo ello, ¿que debemos deducir de este comportamiento?. ¿Porqué actúan así?. La respuesta es obvia: carecen de argumentos políticos válidos que contraponer al soberanismo catalán. Las amenazas, meter miedo, mentir o manipular la información, no detienen la decidida marcha de la mayoría de catalanes hacia la cada día más cercana independencia. Por tanto, conviene propalar la idea que la secesión de Catalunya provoca la aparición de elementos fanatizados que acaban en insultos, intimidaciones y violencia física contra el unionismo. Y de este modo, el españolismo podrá enfrentarse al soberanismo catalán con las mismas armas y argumentos que han utilizado contra el terrorismo vasco. Parece que la única forma que saben emplear para combatir un movimiento democrático, pacífico, alegre, ciudadano, trasversal y mayoritario, es utilizar métodos represivos, policiales y penales. ¿Incluso el ejército...?. Nunca sabrán emplear soluciones simplemente democráticas, pues se hallan fuera de su comprensión y entendimiento. El pacifismo activo que practicamos los catalanes descoloca sus firmes convicciones e incrementa sus múltiples prejuicios puramente identitarios, por supuesto marcadamente españolistas.

Jorge Fernández Díaz se aprovechó de revuelo provocado por la agresión recibida por Pere Navarro y señaló que hace pocos días -¡un més ya!- fue insultado cuando salía de un restaurante acompañado de su familia. "Una mujer de mediana edad y de clase media -¡una medianía!- me cogió por el brazo y me dijo: ¡hijo de puta, fascista y cabrón!".... Y todo ello lo dijo -¡no podía ser menos que nadie!- porque Pere Navarro había denunciado previamente que otra mujer le había pegado un puñetazo, mientras le llamaba hijo de la gran puta. Un testigo presencial describió a esa mujer como "muy bien arreglada y enjoyada, de unos cincuenta años". Pero añadió que además de insultar, dijo: "Tu ya sabes de que va". Un segundo testigo declaró que la agresión había sido un simple bofetón y en ningún caso un puñetazo. Puesto que todo vale contra el independentismo, el dimisionario Jordi Cañas, ex-diputado de C's, quiso sumarse a la fiesta y espetó en twitter: "Doy todo mi soporte a Pere Navarro y mi absoluta repulsa a su agresión. La siembra del odio comienza a recoger sus frutos venenosos". Y Pere Navarro por fin acusa CiU, ERC e ICV -las tres formaciones además de la CUP, apoyan el referéndum de autodeterminación-, de convertir la víctima en sospechoso... ¡Madre mía!. ¡El jugo -corrompido- político  que se puede extraer de una auténtica tontería!. ¿Todo vale para conseguir un voto?.

Cuando la política es substituida por auténticas simplezas a las cuales se les dá una apariencia trascendente, los políticos que así lo hacen deberían ser considerados inhabilitados -incapaces- para ostentar cargos públicos. Es muy grave que se intente fabricar un clima pre-bélico para conseguir imponer la voluntad partidista por encima de los derechos inalienables de los ciudadanos. Es gravísimo crear artificialmente problemas donde no existen, para extraer rendimientos políticos -ya sea atacando la lengua catalana o al independentismo-. Más aún cuando se intenta manipular la realidad de forma tan burda... ¡Muy faltos de ideas y argumentos deben de estar para utilizar este tipo de armas tan groseras, y por otra parte, tan poco efectivas!.

Utilizando las mismas intuiciones que usan el ministro Fernández Díaz y el primer secretario Pere Navarro, que sirven para atribuir al independentismo esta agresividad y violencia denunciada y que consideran generalizada en Catalunya, yo puedo afirmar con la misma contundencia que la mujer que insultó al ministro era una persona resentida e indignada a causa de las políticas adoptadas por el Gobierno del Partido Popular referidas a la ley del aborto, a los recortes sociales o por el incesante incremento del número de despidos cuasi-libres y el consiguiente aumento de desempleados. O tal vez se trataba de una enfurecida víctima estafada por alguna entidad financiera con las preferentes. En cuanto a la bofetada recibida por Pere Navarro es consecuencia de las peleas internas desatadas dentro del socialismo catalán -por cierto, ahora más españolistas que nunca-, por la expulsión -de la formación auto-calificada como progresista- del sector catalanista, en una jugada absolutamente retorcida e impresentable llevada a término por la cúpula dirigente del partido de Josep Pallach (q.e.p.d.).... Si Josep Pallach levantara la cabeza estoy seguro que Pere Navarro y el resto de la dirección no se llevarían solo un simple cachete en la cara.

¿Tan mal están las cosas para el unionismo, que solo sabe utilizar el más patético victimismo -que a la mínima oportunidad no dudan en endosar al independentismo-, para defender la España una, grande y libre?. Parece que, efectivamente, las cosas no andan muy bien para ellos. ¿De verdad creen que llorando como magdalenas ganarán el envite al soberanismo?. ¿Tal vez utilizando política y groseramente hechos anecdóticos o irrelevantes es como conquistarán la voluntad mayoritaria de los catalanes?. ¡Pues no, rotundamente no!.

Sinceramente, creo que a los unionistas les está resultando más onerosa la defensa de sus intereses políticos a base de aporrearnos alocadamente con las leyes y la Constitución españolas, o manipulando la realidad, siendo llorones y fomentando el enfrentamiento y la violencia en el seno de la sociedad catalana, que no hacerlo con la verdad y la democracia. Es decir, haciendo sencillamente política de manera noble y sincera. Si no lo hacen, para España será una auténtica hecatombe. Pero lo hacen así, de esta forma tan cínica, por que con argumentos normales, contrastados, auténticos y reales, bien expuestos y debatidos, no lograrán absolutamente nada. Ahora, además, puede ser muy tarde para hacerlo correctamente. Han desperdiciado el tiempo de una forma realmente lamentable.

La culpa es de España. Mejor dicho, del Estado español. De populares y socialistas, y de las instituciones estatales que ambos dominan. No es culpa de los ciudadanos. Los españoles están siendo engañados permanentemente por el avasallador bi-partidismo que sufren. Y estos engaños reciben el entusiasta soporte de la caverna mediática madrileña, lo que significa desinformación a tutti pleni.... La culpa no es del independentismo. La culpa no está causada por la inevitable independencia de Catalunya. El pecado, la falta es de conservadores y progresistas, aun cuando ambos estén en franca decadencia. Pero la decadencia no exonera de los pecados cometidos. Al contrario, los agrava.






Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada