¿Está disminuyendo el fervor secesionista de los catalanes?. ¿La guerra sucia desatada por el gobierno español se está imponiendo sobre el ideal soberanista?. A juzgar por lo que se puede leer en la prensa cavernaria y de la santa alianza, diríase que sí. Oyendo las peroratas de los tertulianos unionistas, el globo catalanista tiene pinta de estar deshinchándose. Pero, ¿y entre los ciudadanos catalanes?. El anhelo independentista, ¿realmente disminuye?..... Por supuesto que no. Rotundamente, no.
Es cierto que la agresiva guerra sucia españolista se muestra cada día más vigorosa y contundente; además, resulta malditamente persistente. Falsedades y manipulaciones mediáticas, mezquindad y latrocinio financiero, hostigamiento judicial y constitucional, pestilencia y ruindad de las insondables cloacas del estado. Un sinfín de personajes, de actos y hechos absolutamente vergonzosos, amorales e incluso ilícitos, encaminados a destruir la cúpula del soberanismo catalán: presidencia de la Generalitat, consellers del Govern y destacados dirigentes de Convergencia Democrática y de otras formaciones políticas, partidarios de la independencia de Catalunya. No es menos cierto que la precariedad económica y social causada por la profunda crisis económica que afecta las empresas y los injustos recortes del estado de bienestar que tanta incidencia negativa tienen sobre la población -especialmente los más desfavorecidos-, motivan que un vacilante aire de abatimiento y melancolía, casi depresivo, aparentemente se haya apoderado de la sociedad. Este aire enrarecido que se respira resulta agravado por la sensación de impotencia y desconcierto que se extiende básicamente entre gobernantes y periodistas. Mientras, algunos políticos hieráticos supuestamente catalanistas y vulgares gacetilleros cínicos que presumen de honestos, prefieren hacer su propia guerra dando hipócritas palmadas de aprobación en hombros del independentismo, a la vez que si tienen oportunidad, clavan puñales en su espalda de la forma más traicionera y salvaje que es posible hacerlo. Por supuesto, en nombre del posibilismo, de la estabilidad, del realismo. Con la boca pequeña repleta de falsedades. Sin mirar a los ojos. A traición. También lo hacen por egoísmo, por avaricia, por afán de poder y por envidia política. En definitiva, por puro nacionalismo español nunca asumido, disimulado con las cuatro barras.
Esta desagradable sensación de impotencia, de fracaso del poder político frente al económico que se ha apoderado de buena parte de gobernantes y periodistas, no se ha trasladado entre los soberanistas de a pie catalanes. Los independentistas no estamos abatidos. No tenemos sensación de derrota frente la guerra sucia declarada por el gobierno de España contra Catalunya. Las ilusiones y anhelos se mantienen intactos. Y los sentidos permanecen bien despiertos, en estado de alerta. Pero es cierto que estamos soberanamente indignados; profundamente defraudados por el tacticismo partidista y hartos por la pusilanimidad que muestran algunos de nuestros dirigentes y opinadores. Y todo ello, apremia nuestra impaciencia y nos empuja al borde de la insurrección.
El mayor error que ha cometido el unionismo ha sido creer que la independencia es cosa de los partidos políticos y de sus cúpulas dirigentes. Y esta persistente equivocación ha llevado a centrar toda la artillería pesada españolista contra falsas dianas -afortunadamente-. Las consecuencias de este indiscriminado bombardeo son profundos y dolorosos daños colaterales, pero el independentismo permanece incólume. Si cabe, resulta reforzado como respuesta al fuego amigo que lanzan los enemigos de la democracia sobre los catalanes; también por sufrir en nuestras propias carnes renovados, corregidos y aumentados recortes en sanidad, educación, pensiones, dependencia y desempleo que anuncia el incierto futuro que nos espera, a causa de nuevas exigencias compartidas por Madrid y la UE e implementadas por el gobierno popular. A la indignación, al hartazgo que actualmente padecemos muchos ciudadanos debe añadirse el estupor que provoca el errático (por absurdo) comportamiento de la UE. Desde Bruselas se avisa que la receta -en realidad, cicuta- impuesta a Chipre (recordemos, expropiar a los poseedores de más de cien mil € buena parte del dinero de sus depósitos bancarios), puede ser exportada a otros países que se encuentren en dificultades. En consecuencia, ¿donde queda aparcada la seguridad jurídica de las cuentas bancarias en la zona Euro?. ¿Vale la pena seguir en una Unión que resuelve los problemas financieros de la banca a base del puro y duro robo a sus clientes?. ¿Merece la pena que los ciudadanos sigamos sufriendo tan brutalmente tamaña injusticia, para salvaguardar la integridad del Euro y los beneficios de las entidades financieras?.
El gobierno de Rajoy cree que matando la cabeza del independentismo -Mas, Pujol, Junqueras, Forcadell, CiU, ERC...-, desaparecerá en beneficio del unionismo -Durán, Sánchez-Camacho, Rivera, PP, Ciudadanos...-. Bruselas cree que salvará el Euro y los bancos -singularmente los alemanes- a base de amenazar con robar el dinero directamente de las cuentas de los ciudadanos, que además sufrimos la miseria que la UE reparte en nuestros días con tanta generosidad. España ofrece diálogo a Catalunya a cambio de la pretensión de reconvertir soberanismo en un descafeinado pacto fiscal (ya muerto y enterrado), mientras persiste el expolio y ahogo financieros de la Generalitat. Es decir, de todos los catalanes. La Unión Europea, disfrazada de falso Robin Hood, pretende curar sus males defendiendo los intereses financieros de los poderosos con mano merkeliana y receta germana, por encima de cualquier otra alternativa. ¡Y los funcionarios europeos han alcanzado el nirvana -integrismo económico- de la mano del talibanismo financiero!. ¡Aleluya!.
Muchos ciudadanos, en este caso los catalanes, estamos más que hartos. Cabreados con el gobierno de España y atónitos ante la Unión Europea. Ni la Unión ni el Estado español se dan cuenta que sencillamente somos seres humanos; en ocasiones frágiles y asustadizos; que amamos y a veces odiamos; que aprendemos y trabajamos (si nos dejan); que vivimos, descansamos y morimos como el resto de mortales. También estamos dispuestos a luchar hasta la extenuación y defendemos lo nuestro y a los nuestros a muerte. A España cabe decirle que la independencia de Catalunya es cosa de los ciudadanos, no de la cúpula de los partidos. No destruirán nuestras ilusiones, ni nuestro empeño y anhelos de libertad a base de decapitar políticos o manipular derechos; ni siquiera apelando a ningún tribunal por muy constitucional que sea. A la Unión Europea anunciamos que no estamos dispuestos a seguir por la senda de autodestrucción que ha emprendido. No tenemos inclinaciones suicidas y mucho menos aceptamos vivir en la indigencia moral y material. Tanto a España como a la Unión les manifestamos que (utilizando frases de Santiago Rossinyol): dado que la vida es como el palo de un gallinero, corta pero lleno de mierda y que una revolución es el triunfo de los ambiciosos de abajo sobre los medrosos de arriba, los catalanes no nos rendimos. No renunciaremos a la independencia de Catalunya. Solo la votaremos democráticamente. Los catalanes conformaremos antes de septiembre de 2014 un nuevo estado soberano y libre, de España y probablemente de la Unión Europea, puesto que queremos nacer, crecer, aprender, amar, procrear, trabajar, prosperar, descansar y morir, en paz, libertad, prosperidad, justicia e independencia. Sin que la mezquindad española ni la ruindad de la Unión nos continúen robando felicidad, agriando nuestro carácter y ensombreciendo nuestras almas, por más tiempo. Y como podría haber dicho en mismísimo Santiago Rossinyol, ¡que el vino del Rhin escanciado por las valquirias se lo beban los nibelungos, mientras amontonan sus tesoros!. ¡Que los hidalgos españoles dejen de ser tan sucios como el palo de un gallinero!.
Los medrosos no lograrán vencer a los que ambicionamos paz, justicia y libertad. A los que solo queremos la independencia de Catalunya.
Es cierto que la agresiva guerra sucia españolista se muestra cada día más vigorosa y contundente; además, resulta malditamente persistente. Falsedades y manipulaciones mediáticas, mezquindad y latrocinio financiero, hostigamiento judicial y constitucional, pestilencia y ruindad de las insondables cloacas del estado. Un sinfín de personajes, de actos y hechos absolutamente vergonzosos, amorales e incluso ilícitos, encaminados a destruir la cúpula del soberanismo catalán: presidencia de la Generalitat, consellers del Govern y destacados dirigentes de Convergencia Democrática y de otras formaciones políticas, partidarios de la independencia de Catalunya. No es menos cierto que la precariedad económica y social causada por la profunda crisis económica que afecta las empresas y los injustos recortes del estado de bienestar que tanta incidencia negativa tienen sobre la población -especialmente los más desfavorecidos-, motivan que un vacilante aire de abatimiento y melancolía, casi depresivo, aparentemente se haya apoderado de la sociedad. Este aire enrarecido que se respira resulta agravado por la sensación de impotencia y desconcierto que se extiende básicamente entre gobernantes y periodistas. Mientras, algunos políticos hieráticos supuestamente catalanistas y vulgares gacetilleros cínicos que presumen de honestos, prefieren hacer su propia guerra dando hipócritas palmadas de aprobación en hombros del independentismo, a la vez que si tienen oportunidad, clavan puñales en su espalda de la forma más traicionera y salvaje que es posible hacerlo. Por supuesto, en nombre del posibilismo, de la estabilidad, del realismo. Con la boca pequeña repleta de falsedades. Sin mirar a los ojos. A traición. También lo hacen por egoísmo, por avaricia, por afán de poder y por envidia política. En definitiva, por puro nacionalismo español nunca asumido, disimulado con las cuatro barras.
Esta desagradable sensación de impotencia, de fracaso del poder político frente al económico que se ha apoderado de buena parte de gobernantes y periodistas, no se ha trasladado entre los soberanistas de a pie catalanes. Los independentistas no estamos abatidos. No tenemos sensación de derrota frente la guerra sucia declarada por el gobierno de España contra Catalunya. Las ilusiones y anhelos se mantienen intactos. Y los sentidos permanecen bien despiertos, en estado de alerta. Pero es cierto que estamos soberanamente indignados; profundamente defraudados por el tacticismo partidista y hartos por la pusilanimidad que muestran algunos de nuestros dirigentes y opinadores. Y todo ello, apremia nuestra impaciencia y nos empuja al borde de la insurrección.
El mayor error que ha cometido el unionismo ha sido creer que la independencia es cosa de los partidos políticos y de sus cúpulas dirigentes. Y esta persistente equivocación ha llevado a centrar toda la artillería pesada españolista contra falsas dianas -afortunadamente-. Las consecuencias de este indiscriminado bombardeo son profundos y dolorosos daños colaterales, pero el independentismo permanece incólume. Si cabe, resulta reforzado como respuesta al fuego amigo que lanzan los enemigos de la democracia sobre los catalanes; también por sufrir en nuestras propias carnes renovados, corregidos y aumentados recortes en sanidad, educación, pensiones, dependencia y desempleo que anuncia el incierto futuro que nos espera, a causa de nuevas exigencias compartidas por Madrid y la UE e implementadas por el gobierno popular. A la indignación, al hartazgo que actualmente padecemos muchos ciudadanos debe añadirse el estupor que provoca el errático (por absurdo) comportamiento de la UE. Desde Bruselas se avisa que la receta -en realidad, cicuta- impuesta a Chipre (recordemos, expropiar a los poseedores de más de cien mil € buena parte del dinero de sus depósitos bancarios), puede ser exportada a otros países que se encuentren en dificultades. En consecuencia, ¿donde queda aparcada la seguridad jurídica de las cuentas bancarias en la zona Euro?. ¿Vale la pena seguir en una Unión que resuelve los problemas financieros de la banca a base del puro y duro robo a sus clientes?. ¿Merece la pena que los ciudadanos sigamos sufriendo tan brutalmente tamaña injusticia, para salvaguardar la integridad del Euro y los beneficios de las entidades financieras?.
El gobierno de Rajoy cree que matando la cabeza del independentismo -Mas, Pujol, Junqueras, Forcadell, CiU, ERC...-, desaparecerá en beneficio del unionismo -Durán, Sánchez-Camacho, Rivera, PP, Ciudadanos...-. Bruselas cree que salvará el Euro y los bancos -singularmente los alemanes- a base de amenazar con robar el dinero directamente de las cuentas de los ciudadanos, que además sufrimos la miseria que la UE reparte en nuestros días con tanta generosidad. España ofrece diálogo a Catalunya a cambio de la pretensión de reconvertir soberanismo en un descafeinado pacto fiscal (ya muerto y enterrado), mientras persiste el expolio y ahogo financieros de la Generalitat. Es decir, de todos los catalanes. La Unión Europea, disfrazada de falso Robin Hood, pretende curar sus males defendiendo los intereses financieros de los poderosos con mano merkeliana y receta germana, por encima de cualquier otra alternativa. ¡Y los funcionarios europeos han alcanzado el nirvana -integrismo económico- de la mano del talibanismo financiero!. ¡Aleluya!.
Muchos ciudadanos, en este caso los catalanes, estamos más que hartos. Cabreados con el gobierno de España y atónitos ante la Unión Europea. Ni la Unión ni el Estado español se dan cuenta que sencillamente somos seres humanos; en ocasiones frágiles y asustadizos; que amamos y a veces odiamos; que aprendemos y trabajamos (si nos dejan); que vivimos, descansamos y morimos como el resto de mortales. También estamos dispuestos a luchar hasta la extenuación y defendemos lo nuestro y a los nuestros a muerte. A España cabe decirle que la independencia de Catalunya es cosa de los ciudadanos, no de la cúpula de los partidos. No destruirán nuestras ilusiones, ni nuestro empeño y anhelos de libertad a base de decapitar políticos o manipular derechos; ni siquiera apelando a ningún tribunal por muy constitucional que sea. A la Unión Europea anunciamos que no estamos dispuestos a seguir por la senda de autodestrucción que ha emprendido. No tenemos inclinaciones suicidas y mucho menos aceptamos vivir en la indigencia moral y material. Tanto a España como a la Unión les manifestamos que (utilizando frases de Santiago Rossinyol): dado que la vida es como el palo de un gallinero, corta pero lleno de mierda y que una revolución es el triunfo de los ambiciosos de abajo sobre los medrosos de arriba, los catalanes no nos rendimos. No renunciaremos a la independencia de Catalunya. Solo la votaremos democráticamente. Los catalanes conformaremos antes de septiembre de 2014 un nuevo estado soberano y libre, de España y probablemente de la Unión Europea, puesto que queremos nacer, crecer, aprender, amar, procrear, trabajar, prosperar, descansar y morir, en paz, libertad, prosperidad, justicia e independencia. Sin que la mezquindad española ni la ruindad de la Unión nos continúen robando felicidad, agriando nuestro carácter y ensombreciendo nuestras almas, por más tiempo. Y como podría haber dicho en mismísimo Santiago Rossinyol, ¡que el vino del Rhin escanciado por las valquirias se lo beban los nibelungos, mientras amontonan sus tesoros!. ¡Que los hidalgos españoles dejen de ser tan sucios como el palo de un gallinero!.
Los medrosos no lograrán vencer a los que ambicionamos paz, justicia y libertad. A los que solo queremos la independencia de Catalunya.
Joan, he vingut a parar al teu blog, després de seguir una interessant discussió que has tingut amb un (sorprenentment!) correcte i amable lector espanyol de la Razón.
ResponEliminaAllà m'ha agradat la teva argumentació i l'intent de fer veure als espanyols que amb la independència hi guanyariem tots (fins i tot ells!).
Per aquest motiu he arribat al teu blog i he llegit les darreres entrades que has fet. Les subscric pràcticament al cent per cent i et felicito per la claredat i contundència en l'exposició dels teus arguments. A voltes, allò que ens sembla més obvi, costa de fer entendre a aquell que,d'entrada,n'és contrari. Calen arguments i, sobretot, claredat. I en aquest sentit no deixa de sorpredre'm, molt gratament,
el fet que escriguis el que escrius en castellà!.
No en conec els motius, diria que no són importants, però si penso que dona un valor afegit al contingut, ja de per sí excel·lent del teu blog.
Ho tenim a tocar i ho farem entre tots!
Ànims i felicitats!
Agraeixo sincerament el teu comentari. L'única raó d'escriure les meves opinions i pensaments en castellà resideix en el fet que estan dirigits fonamentalment a tots aquells que sent catalans de ple dret, no utilitzen habitualment el nostre idioma. Crec que la majoria de catalanoparlans no necessitem ser convençuts sobre la necessitat de la independència. Considero que és positiu que el catalanisme pugui ser entès en qualsevol idioma, per exemple el castellà. És la forma més contundent de sumar majories inqüestionables a favor de la plena sobirania de Catalunya.
EliminaNovament, agraeixo la bondat del teu judici.
Mira donçs jo soc, historiador, catala de pare nascut a la colonia industrial de Borgonya a Torello,i normalment parlo castella i estic fart de gent que sense tenir idea parlin d´independencia, primer no distorsioneu la Historia, i segon tinc la sort de treballar a Esade al modul tres i poder parlar amb economistes estrangers, i la veritat es que la gran majoria desmonten la teoria que es Madrid qui ens roba, la ruina be pels mals politics catalans sobretot de ERC, una veritable lacra a nivell economic.
ResponEliminaNo entiendo como siendo historiador (y castellano-parlante) puede sentirse harto de la "gente que sin tener idea hablen de independencia". ¿Acaso solo los historiadores pueden hacerlo?. Espero que no opine que es distorsionar la historia si afirmo que la chispa que provocó la revolución norteamericana fueron precisamente razones primordialmente fiscales. Por no hablar de las revoluciones francesa o rusa. Ambas estallaron, discurrieron y concluyeron por causas fundamentalmente económicas y sociales. No soy historiador, pero no creo que sea necesario serlo para poder concluir que son precisamente motivos económicos, financieros, sociales y políticos los que han motivado la consolidación y extensión de este sentimiento ampliamente mayoritario entre los ciudadanos catalanes.
EliminaTengo también información de prestigiosos economistas que ejercen como tales en universidades catalanas, pero también inglesas, norteamericanas, francesas o alemanas que opinan justo lo contrario que sus compañeros de trabajo. No se quedan en la anécdota del "Madrid nos roba" y basan sus argumentos en el estudio de la realidad económica y financiera de Catalunya y de España, en el pasado y presente, que les permite concluir que una Catalunya independiente es absolutamente viable y con muchas posibilidades de superar la crisis actual con mayor rapidez e "inmejorables" perspectivas de futuro. No así si continuamos sometidos a esta España farragosa y cutre, tan bien representada por el señor Rajoy y la "entelequia" conocida por PPSOE.
Para concluir, creo que es Vd. muy generoso al atribuir tanto protagonismo a ERC. En mi opinión la ruina es más culpa de los gobiernos tripartitos (recuerde, capitaneados por el PSC) y de CiU (versión pujolista), que no solo de ERC. Pero sobretodo, la principal responsabilidad corre a cargo del Gobierno de Madrid, de ahora y del pasado. En sus manos están todas las armas legislativas, financieras, judiciales, constitucionales y burocráticas, que podrían haber mitigado el desastre que estamos sufriendo todos los ciudadanos del estado. Incluyendo los historiadores.
Un saludo.
Mire usted el archivo de Cervera, y vera como los Catalanes traicionaron a Felipe V tras jurar fidelidad,y no defiendo al rey Felipe, pues soy antimonarquico, pero sobretodo le recomiendo que se lea buenos libros de historia, no la historia inventada del s. XIX por los catalanistas, ahhh!!! y otra cosa, por desgracia para gente como yo, la independencia se va a conseguir, pero al precio de establecer muy régimen Nazi sobretodo de ERC, lease el libro de Heribert Barrera, en el cual se sustentan gran parte de las ideologías de ERC quizas reconozca ideas semejantes a las que habia en la Alemania de 1933, y por ultimo de viable nada de nada, y no se lo digo yo, se lo comento a traves como le dije de Economistas independientes, la mayoria extranjeros que no son afines ni a una parte ni a otra, es mas la mayoría de ellos me han reconocido que hace 10 años Cataluña hubiera sido viable, pero sobretodo con el Tripartit y sus bonos patrióticos arruinaron Cataluña, asi que dejen de hacerse las victimas de una vez, y que conste que odio a muerte al PP y fui antiguo votante de Psoe, soy Republicano pero ante todo las verdades de la Historia, y duela o no a los Nacionalistas Cataluña nunca ha sido independiente,aunque tras el adoctrinamiento y engaño de millones de personas dentro de tres o cuatro años creo que lo sera, que mal lo vamos a pasar la gente como yo que sabemos la verdad y vemos a la gente engañada que no son capaces de reaccionar, le deseo mucha suerte en su admirada Itaca, cuidese y al menos usted es de los pocos que no insultan e intenta razonar las cosas
ResponEliminaEmpiezo mi contestación por la supuesta inviabilidad de una Catalunya independiente. No pongo en duda las palabras de sus amigos economistas independientes. Solo dudo de sus conclusiones. Repito que mis informaciones, procedentes de profesionales tan independientes como las suyos, llegan a resultados opuestos. Pero supongamos que los que aciertan son "los suyos". Entonces, ¿porqué oponerse que sean los ciudadanos quienes decidan?. Piense que si vence el SI a la independencia, España se librará del farragoso fardo de victimistas, prepotentes y egoístas catalanes. Y España podrá disponer libremente de los "ingentes" recursos que se supone dedica a satisfacer esta recalcitrante insolidaridad de Catalunya. Aunque me temo que la auténtica razón que anida en la negativa de España en permitir un referéndum de autodeterminación es, precisamente, la dependencia que tiene de los recursos que extrae primordialmente de bolsillos catalanes -aunque no solo catalanes-. También de valencianos y mallorquines. Llegados a este punto, paso a comentar someramente la vertiente histórica del contencioso hispano-catalán, recordando que no soy historiador. Es posible que alguien pueda suponer que Catalunya traicionó a Felipe V. Me interesa más, empero, el porqué ocurrió tal circunstancia. ¿No será porqué Felipe V se negó a respetar los fueros y constituciones de Catalunya?. ¿No fué tal vez por instinto de supervivencia?. ¿No sería por una simple razón de legítima defensa?. También me permito discrepar de la afirmación que hace sobre que Catalunya nunca ha sido independiente. Mírelo desde otro punto de vista: Hasta 1714, Catalunya nunca había había estado sometida a Castilla. Y solo la brutalidad -propias de la época- de las tropas castellanas lograron someter la voluntad del Reino de Aragón, formado entre otros territorios por Catalunya, Reino de Valencia, Mallorca, etc... Todos territorios libres y soberanos, hasta la ocupación puramente colonialista del rey de Castilla.
EliminaHe dejado para el final el comentario que hace sobre ERC. Es una pena -y un grave error- que equipare a ERC con el nazismo (incluso extiende esta consideración al régimen que surgirá después de la independencia). Al hacerlo, entra en contradicción con la última frase de su respuesta: "al menos usted es de los pocos que no insultan e intenta razonar las cosas". Siento no poder afirmar lo mismo, puesto que Vd. sí insulta. Siento tener que equipararle a los abundantes nacionalistas españoles -que se avergüenzan de serlo- que suelen recurrir a comparaciones sobre nazis cuando entienden que sus argumentos son débiles, precarios. Me extraña sobremanera que esta flaqueza argumental provenga de un historiador. Utilizar el nazismo y la salvajada que causó en los años 30 y 40 del siglo pasado, sobre diversas minorías étnicas europeas -judíos, gitanos-, muestra una insensibilidad de quien hace estas comparaciones, que ofenden gravemente a las millones de víctimas que causó el nazismo. Para su información, ERC acatará el resultado del referéndum. ERC es un partido diáfanamente democrático. ¿Puede decir Vd. lo mismo del PP o de Ciudadanos?. Ambas formaciones (junto el PSOE) se oponen frontalmente a que los catalanes decidamos nuestro futuro, porqué "la constitución no lo permite". Los partidos políticos españoles tienen una inclinación ancestral en sustituir POLÍTICA y DEMOCRACIA por legalidad y constitución. ¿El resultado?: el fin de la política (la judicialización de la "vida") y el secuestro de los principios generales que definen la DEMOCRACIA, sustituyéndolos por los ampulosos y "españolísimos" principios de la sacro-santa Constitución del Reino de España.
Pido disculpas por la extensión de mi respuesta y si bien sospecho que no le convencerá, espero sirva para aliviar esta equivocada sensación que siente, al afirmar "que mal lo vamos a pasar la gente como yo". La gente "como Vd". será tan necesaria, bienvenida y libre en la Catalunya del futuro, como la gente "como yo".
Un saludo.
Solo le haré un último comentario,los Catalanes se vendieron al Archiduque Carlos por mas regalias de y dinero y no por supervivencia, y eso esta atestiguado en la historia, y si comparo a ERC con los nazis solo le digo que mire la historia de Alemania en 1933 y su populismo y vera muchas similitudes, ojala me equivoque pero si esta gente nos gobierna alguna vez, dios me libre porque serán un verdadero terror, agradezco sus respuestas y reconociendole su buen hacer en el blog aunque en mi opinión esta usted equivocado en algunas cosas le falta en mi opinión visión histórica global y no solo la catalanista que esta viciada y miente en muchas cosas, un saludo y buenas noches, cuando esto sea independiente mucha gente como yo, nos marcharemos de aquí, mas de la que se piensan los nacionalistas y espero que les vaya bien, a propósito no soy españolista para nada, me avergüenzan muchas cosas de España pero mas me avergüenza el comportamiento de parte de la sociedad catalana y su modelo decimononico del siglo XIX, pero se debe respetar, un saludo y suerte en la vida, no volveré a escribir, pues ya he recibido varias amenazas y tengo miedo, gracias de corazón por su educación y buenas noches
ResponEliminaReitero todo lo escrito hasta ahora. Me cuesta mucho aceptar que sea Vd. historiador. Los términos "traición" y "vendidos" son más la opinión de alguien profundamente amargado, más que la de un licenciado universitario. Lo acepto simplemente como una opinión "particular". Y nada más. La comparación con los nazis es absolutamente errónea. Incluso en términos históricos.
EliminaTampoco creo que no sea Vd. españolista. Otra cosa es que se avergüence de serlo. Afirma que estoy equivocado y que miento. En mi vida seguramente he cometido muchos errores; incluso he llegado a mentir. Pero lo que puedo asegurarle es que en la cuestión de la independencia de Catalunya, jamás habría sospechado el grado de certidumbre y realismo que podría llegar a expresar en las opiniones que vierto en este bloc.
Y tambien le aseguro que una visión global de la historia no constreñirá mi juicio al respecto.
Lamento sinceramente las amenazas y el temor que Vd. denuncia. Espero que la justicia ofrezca consuelo a sus angustias. Por supuesto, no deseo que se marche Vd., ni siquiera a causa de la inevitable independencia de Catalunya. En este esperanzador futuro, todos seremos necesarios.
Un saludo y adiós.