Desde que se hizo público el acuerdo por la lista independentista, el unionismo ha sufrido un gran estremecimiento -¡un verdadero susto!- hasta el punto que las reacciones causadas por tal circunstancia están alcanzando un cariz marcadamente kafkiano. ¡No contaban que se llegara al pacto!. Más aun, contaban que al no consumarse, las cosas para los unionistas les irían de cara. Habían llegado a creer que esto del proceso soberanista ya lo tenían ganado...... ¡Pues no!. La independencia se acerca a Catalunya a la misma velocidad que se separan las galaxias más lejanas las unas de las otras: ¡a la velocidad de la luz!.
Si entramos en el detalle de las reacciones provocadas a nivel individual, el esperpento se hace casi indescriptible. Ramón Espadaler, hasta hace dos días consejero de Interior de la Generalitat y por tanto corresponsable en la gobernación, ahora que ha huido del ejecutivo catalán acusa a Artur Mas que esto del proceso "se le ha ido de las manos". En consecuencia, ofrece su partido -UDC- como garantía de seguridad y de diálogo -¡incluso después de una hipotética suspensión de la autonomía!-..... ¡con el gobierno español, el cual hace todo lo que puede y más por no pactar ni hablar de nada con nadie!. Por otra parte, continua avanzando la apuesta personal de Duran i Lleida para la construcción de la plataforma -¡un nuevo partido!- Construïm, apadrinada por los máximos dirigentes de Unió..... Así ya poseerán dos partidos dispuestos a conseguir la utópica confederación autonomista Ibérica defendida por ellos......¡Una utopía como cualquier otra!.
El líder del PSOE piensa que "las elecciones y la hoja de ruta de los soberanistas ponen en cuestión las bases de la democracia". Puede que desde el punto de vista de la democracia española convocar elecciones, querer votar, debatir, presentar un programa electoral, ganar las votaciones y cumplir los compromisos adquiridos, no acaba de encajar en el imaginario político español. Pedro Sánchez ofrece también -¡otra vez!- un cambio constitucional para encajar de verdad Catalunya dentro de España, para que no se produzcan fractura social, frustración y quiebra entre la ciudadanía por culpa de la secesión, a pesar de la fractura social y la frustración causadas por las políticas sociales y laborales españolas y la quiebra financiera de la Generalitat provocada por el ministro de Hacienda del gobierno de España..... Reforma de la Constitución, reforma del Senado -¡incluso trasladándolo a Barcelona!-, federalismo -simétrico o asimétrico, tanto da-, nuevo sistema de financiación -¡el mejor de todos!- y reconocimiento de la singularidad catalana dentro de la uniformidad igualitaria española, son las nuevas viejas apuestas de los socialistas..... !Déjà vu, príncipe de Salina!. Es decir, lo mismo de siempre, señor Sánchez..... Entretanto, Miquel Iceta ya no reclama el derecho a decidir -¡ni pactando con el Estado!- dentro del programa electoral del PSC..... ¡Más imaginación para no cambiar nada no se les puede pedir!.
El caso de Pablo Iglesias y Podemos resulta el más inverosímil de todos. De una parte se muestra dispuesto a escuchar la voz de los catalanes, aunque no aprueba que las próximas elecciones catalanas sean plebiscitarias y puedan decidir la independencia de Catalunya. Ve con buenos ojos la creación de un estado republicano catalán, siempre que sea dentro del Reino de España -¡un reino conformado por pequeñas repúblicas!-. ¡Esto si que es fantasía política e institucional!. Defiende el derecho a decidir de los ciudadanos en todas aquellas cuestiones que afecten directamente a las personas -sanidad, educación, etc...-, menos el ejercicio del derecho de autodeterminación de Catalunya. Y apuesta por modificar la Constitución española para poder permitir que los catalanes decidan sobre el tipo de relaciones con España, siempre que lo hagan también el resto de los españoles -no acepta que solo Catalunya decida la relación con el resto de España-. Por supuesto, se compromete seriamente en respetar todo aquello que decida el Parlamento catalán..... ¡como en su día anunció Zapatero!. Después de escuchar sus propuestas no sabríamos si llorar cabreados por la incomprensión y por la demagogia electoralista ofrecida, o reír a carcajadas por el grado de ridiculez y populismo demostrados. Por cierto, propuestas que a menudo se pueden confundir con las que ofrecen Albert Rivera e Inés Arrimadas, aunque las de C's son marcada y desinhibidamente más nacionalistas y españolistas, fundamentadas en aniquilar la lengua y la cultura catalanas y no permitir que Catalunya reciba un trato político y financiero justo, ya que ello perjudicaría la grandeza y el bienestar de España. Podemos y Ciudadanos son dos formaciones políticas que pretenden substituir la actual hegemonía de la casta por la nueva supremacía de la costra.... Es decir, que ciudadanos-podemos ocupen el lugar de los populares-socialistas. Y volver a empezar.... Repito: ¡Déjà vu!.
Por fin llegamos a los populares. Como sea que ellos gobiernan el Estado, son los que se muestran más atribulados ante el proceso catalán. Jorge Fernández, ministro del Interior, exige que Artur Mas deje de hacer el indio, mientras se lamenta amargamente que Pep Guardiola forme parte de la candidatura soberanista -aunque ocupando simbólicamente la última posición-. Le acusa de haber jugado con la roja por dinero, como si el resto de seleccionados lo hicieran gratuitamente..... O como si las leyes castellanas no obligasen a los deportistas de élite del Estado defender las camisetas de las selecciones españolas, bajo amenaza de sanción o incluso de descalificación por siempre más. Este ministro -¡decididamente sectario!- es el mismo que se opone que las policías -¡integrales!- catalana y vasca puedan relacionarse con normalidad con la Interpol porqué no son españolas, sino autonómicas..... Por su parte, Mariano Rajoy se prodiga más que nunca cargando contra el proceso, a base de amenazas directas o indirectas, descalificaciones personales o generales y proclamando a quien quiera escuchar que "la soberanía nacional no se romperá y no habrá independencia de Catalunya". "Las elecciones del 27S serán autonómicas, no plebiscitarias". Y avisa que "no permitirá una declaración unilateral de independencia". Es decir, por primera vez ha utilizado la palabra independencia, contempla la posibilidad que el 27 de septiembre se pueda leer en clave plebiscitaria -esto solo depende de la voluntad de los electores- y también ve factible que el parlamento catalán proclame la DUI por culpa de la conducta mantenida por el Gobierno de España.
Dejo al margen las tonterías -verdaderas chorradas- de Alicia Sánchez Camacho, ya que merecería un farragoso tratado académico referido al ejercicio de la iluminación política y el filibusterismo parlamentario antidemocrático, tan cercanos a ella. Solo decir que ahora se está planteando interponer una moción de censura contra Artur Mas para retrasar -¡apenas una semana!- la convocatoria de las elecciones.......
No resultará extraño que, vistas las reacciones padecidas por algunos relevantes políticos unionistas ante el acuerdo de las fuerzas independentistas, la solidez de los principios democráticos españoles se puedan poner en cuestión. Ahora el PP quiere cambiar la ley electoral para facilitar la gobernación de la lista más votadas ante posibles acuerdos pluripartidistas post-electorales, ya que los populares se muestran incapaces de pactar con otros partidos y pierden la oportunidad de gobernar en todas partes.... Y con el apoyo del PSOE quieren aprobar la Ley de seguridad nacional que permitirá que el Estado tome el control de la policía catalana para defender España y su constitución. En definitiva, una nueva herramienta a utilizar para detener el proceso soberanista catalán.... junto el uso burdo de la finanzas por parte del ministro Montoro, las inversiones raquíticas -en realidad, siempre retenidas por Madrit- en obras públicas e infraestructuras estratégicas para Catalunya, la ley de educación de Wert o la utilización de la Policía Nacional -investigando sesgadamente- y la justicia castellana -imputando atropelladamente-, todo ello contra Catalunya.....
Francamente, ¿alguien puede llegar a pensar que los catalanes daremos marcha atrás porqué los unionistas se muestren tan desconcertados y a punto de sufrir un síncope.....?. ¡Ni en broma....!!!!!.
Si entramos en el detalle de las reacciones provocadas a nivel individual, el esperpento se hace casi indescriptible. Ramón Espadaler, hasta hace dos días consejero de Interior de la Generalitat y por tanto corresponsable en la gobernación, ahora que ha huido del ejecutivo catalán acusa a Artur Mas que esto del proceso "se le ha ido de las manos". En consecuencia, ofrece su partido -UDC- como garantía de seguridad y de diálogo -¡incluso después de una hipotética suspensión de la autonomía!-..... ¡con el gobierno español, el cual hace todo lo que puede y más por no pactar ni hablar de nada con nadie!. Por otra parte, continua avanzando la apuesta personal de Duran i Lleida para la construcción de la plataforma -¡un nuevo partido!- Construïm, apadrinada por los máximos dirigentes de Unió..... Así ya poseerán dos partidos dispuestos a conseguir la utópica confederación autonomista Ibérica defendida por ellos......¡Una utopía como cualquier otra!.
El líder del PSOE piensa que "las elecciones y la hoja de ruta de los soberanistas ponen en cuestión las bases de la democracia". Puede que desde el punto de vista de la democracia española convocar elecciones, querer votar, debatir, presentar un programa electoral, ganar las votaciones y cumplir los compromisos adquiridos, no acaba de encajar en el imaginario político español. Pedro Sánchez ofrece también -¡otra vez!- un cambio constitucional para encajar de verdad Catalunya dentro de España, para que no se produzcan fractura social, frustración y quiebra entre la ciudadanía por culpa de la secesión, a pesar de la fractura social y la frustración causadas por las políticas sociales y laborales españolas y la quiebra financiera de la Generalitat provocada por el ministro de Hacienda del gobierno de España..... Reforma de la Constitución, reforma del Senado -¡incluso trasladándolo a Barcelona!-, federalismo -simétrico o asimétrico, tanto da-, nuevo sistema de financiación -¡el mejor de todos!- y reconocimiento de la singularidad catalana dentro de la uniformidad igualitaria española, son las nuevas viejas apuestas de los socialistas..... !Déjà vu, príncipe de Salina!. Es decir, lo mismo de siempre, señor Sánchez..... Entretanto, Miquel Iceta ya no reclama el derecho a decidir -¡ni pactando con el Estado!- dentro del programa electoral del PSC..... ¡Más imaginación para no cambiar nada no se les puede pedir!.
El caso de Pablo Iglesias y Podemos resulta el más inverosímil de todos. De una parte se muestra dispuesto a escuchar la voz de los catalanes, aunque no aprueba que las próximas elecciones catalanas sean plebiscitarias y puedan decidir la independencia de Catalunya. Ve con buenos ojos la creación de un estado republicano catalán, siempre que sea dentro del Reino de España -¡un reino conformado por pequeñas repúblicas!-. ¡Esto si que es fantasía política e institucional!. Defiende el derecho a decidir de los ciudadanos en todas aquellas cuestiones que afecten directamente a las personas -sanidad, educación, etc...-, menos el ejercicio del derecho de autodeterminación de Catalunya. Y apuesta por modificar la Constitución española para poder permitir que los catalanes decidan sobre el tipo de relaciones con España, siempre que lo hagan también el resto de los españoles -no acepta que solo Catalunya decida la relación con el resto de España-. Por supuesto, se compromete seriamente en respetar todo aquello que decida el Parlamento catalán..... ¡como en su día anunció Zapatero!. Después de escuchar sus propuestas no sabríamos si llorar cabreados por la incomprensión y por la demagogia electoralista ofrecida, o reír a carcajadas por el grado de ridiculez y populismo demostrados. Por cierto, propuestas que a menudo se pueden confundir con las que ofrecen Albert Rivera e Inés Arrimadas, aunque las de C's son marcada y desinhibidamente más nacionalistas y españolistas, fundamentadas en aniquilar la lengua y la cultura catalanas y no permitir que Catalunya reciba un trato político y financiero justo, ya que ello perjudicaría la grandeza y el bienestar de España. Podemos y Ciudadanos son dos formaciones políticas que pretenden substituir la actual hegemonía de la casta por la nueva supremacía de la costra.... Es decir, que ciudadanos-podemos ocupen el lugar de los populares-socialistas. Y volver a empezar.... Repito: ¡Déjà vu!.
Por fin llegamos a los populares. Como sea que ellos gobiernan el Estado, son los que se muestran más atribulados ante el proceso catalán. Jorge Fernández, ministro del Interior, exige que Artur Mas deje de hacer el indio, mientras se lamenta amargamente que Pep Guardiola forme parte de la candidatura soberanista -aunque ocupando simbólicamente la última posición-. Le acusa de haber jugado con la roja por dinero, como si el resto de seleccionados lo hicieran gratuitamente..... O como si las leyes castellanas no obligasen a los deportistas de élite del Estado defender las camisetas de las selecciones españolas, bajo amenaza de sanción o incluso de descalificación por siempre más. Este ministro -¡decididamente sectario!- es el mismo que se opone que las policías -¡integrales!- catalana y vasca puedan relacionarse con normalidad con la Interpol porqué no son españolas, sino autonómicas..... Por su parte, Mariano Rajoy se prodiga más que nunca cargando contra el proceso, a base de amenazas directas o indirectas, descalificaciones personales o generales y proclamando a quien quiera escuchar que "la soberanía nacional no se romperá y no habrá independencia de Catalunya". "Las elecciones del 27S serán autonómicas, no plebiscitarias". Y avisa que "no permitirá una declaración unilateral de independencia". Es decir, por primera vez ha utilizado la palabra independencia, contempla la posibilidad que el 27 de septiembre se pueda leer en clave plebiscitaria -esto solo depende de la voluntad de los electores- y también ve factible que el parlamento catalán proclame la DUI por culpa de la conducta mantenida por el Gobierno de España.
Dejo al margen las tonterías -verdaderas chorradas- de Alicia Sánchez Camacho, ya que merecería un farragoso tratado académico referido al ejercicio de la iluminación política y el filibusterismo parlamentario antidemocrático, tan cercanos a ella. Solo decir que ahora se está planteando interponer una moción de censura contra Artur Mas para retrasar -¡apenas una semana!- la convocatoria de las elecciones.......
No resultará extraño que, vistas las reacciones padecidas por algunos relevantes políticos unionistas ante el acuerdo de las fuerzas independentistas, la solidez de los principios democráticos españoles se puedan poner en cuestión. Ahora el PP quiere cambiar la ley electoral para facilitar la gobernación de la lista más votadas ante posibles acuerdos pluripartidistas post-electorales, ya que los populares se muestran incapaces de pactar con otros partidos y pierden la oportunidad de gobernar en todas partes.... Y con el apoyo del PSOE quieren aprobar la Ley de seguridad nacional que permitirá que el Estado tome el control de la policía catalana para defender España y su constitución. En definitiva, una nueva herramienta a utilizar para detener el proceso soberanista catalán.... junto el uso burdo de la finanzas por parte del ministro Montoro, las inversiones raquíticas -en realidad, siempre retenidas por Madrit- en obras públicas e infraestructuras estratégicas para Catalunya, la ley de educación de Wert o la utilización de la Policía Nacional -investigando sesgadamente- y la justicia castellana -imputando atropelladamente-, todo ello contra Catalunya.....
Francamente, ¿alguien puede llegar a pensar que los catalanes daremos marcha atrás porqué los unionistas se muestren tan desconcertados y a punto de sufrir un síncope.....?. ¡Ni en broma....!!!!!.
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