La meva llista de blogs

dijous, 8 de gener del 2015

SYRIZA, PODEMOS Y EL LADO OSCURO DE LA FUERZA.

Frau Ángela Merkel se ha permitido advertir a los ciudadanos griegos que no le importaría nada que Grecia saliera de la unión monetaria y en consecuencia quedara fuera del euro, si los electores decidieran votar a favor de dejar de pagar la deuda pública acumulada -incluso de querer renegociarla-, contraída por su país durante los años de vacas gordas, fundamentalmente -pero no exclusivamente- con la banca teutona.

Lo cierto es que la adusta cancillera, como toda la derecha europea más arisca y dogmática, no aceptan que las nuevas formaciones políticas surgidas en los diferentes países como consecuencia de la crisis económica y social que todos estamos padeciendo, pongan en duda las bondades y la idoneidad de las decisiones adoptadas -a instancias y a favor de los mercados- para salir del atolladero que nos han llevado precisamente estas malditas políticas las cuales, curiosamente, siempre recaen sobre las maltrechas espaldas de las clases populares y medias. 

Resulta altamente preocupante la impudicia con la que se conducen determinados líderes -en este caso, lideresa- ante la voluntad expresada democráticamente por el pueblo soberano de un determinado país. Es como si no le gustara que los votos de unos no alemanes fueran tan dignos de respeto y consideración como los de sus conciudadanos, que lamentablemente optaron por dar la mayoría parlamentaria a la candidatura  encabezada por ella en lugar de otros políticos tan o más capacitados y honestos que la valquiria nacida en la ciudad-estado de Hamburgo. Puede que esté traumatizada por este hecho y por haberse criado en la Alemania del Este durante los peores años de la guerra fría, sin el amparo de la democracia. Sea como sea, ahora se permite humillar a los griegos porqué las encuestas dicen que las próximas elecciones las ganaran Syriza, formación que podríamos encuadrar dentro de la izquierda radical. No es la primera vez que el gobierno de Alemania practica esta tipo de injerencias en los asuntos internos de otros países. Y por lo que parece, no será la última. Lo hizo con la misma Grecia antes de las pasadas elecciones celebradas en aquel país, así como también con Italia. En España no hizo falta inmiscuirse demasiado, ya que Mariano Rajoy además de formar parte de la misma familia política de la cancillera, comparte punto por punto el mismo pensamiento económico y social merkeliano y por tanto, se muestra dispuesto a cumplir fielmente cualquier sugerencia o petición formuladas por la intrépida defensora de los mercados, o por los propios mercaderes y prestamistas -vulgares especuladores, en realidad- que tengan a bien pedírselo personalmente.

Y ahora Syriza osa amenazar el capital y los réditos obtenidos por la gran banca alemana a cargo de los ciudadanos griegos porqué parece que el país no quiere -¡no puede!- pagar las pesadas cargas financieras que les exigen. Los merkelianos no aceptan atenuantes, como pudiera ser el empobrecimiento generalizado de la población o las insoportables tasas de paro que padecen, o los recortes sufridos en el estado de bienestar: pensiones, sanidad, educación y subsidios de paro. Pero lo más grave es que no reconocen el rotundo fracaso de las políticas patrocinadas por ellos. Ni Grecia ni ningún otro país no salen de la crisis a base de recortes sociales, ni aumentando la productividad despidiendo trabajadores y disminuyendo salarios y prestaciones. Los recursos económicos que tan generosamente le prestan las grandes instituciones financieras del planeta -incluyendo la Unión Europea- para subsistir -¡para continuar pagando la deuda e intereses!-, han entrado en fase de bola de nieve que no cesa de hacerse más y más grande. Y por tanto, insoportable. En consecuencia, las altas esferas políticas y financieras -alemanas, europeas y mundiales- se están esforzando todo lo que pueden y más para meter el miedo en el cuerpo de los sufridos ciudadanos griegos que solo pretenden salir de la indigencia más absoluta que padecen como país por culpa de los mercados y de sus valedores, para que no voten una formación política que cuestiona el actual estatus quo dominante -y terriblemente injusto- en todo el mundo.

La Unión Europea se va a pique. La prepotencia alemana, espoleada por los mercados y por la gran banca acreedora, se muestran obsesionados en salvaguardar sus intereses, plenamente legítimos pero absolutamente inmorales. Las instituciones comunes, como pueden ser el Banco Central o la Comisión hacen todo y más para no contradecir la voluntad germánica agrandando y profundizando su propio desprestigio a unos niveles antes jamás alcanzados. La UE cree que las políticas de austeridad y recortes antisociales son el elixir mágico que nos sacará del actual cul de sac en el que nos han colocado unos gobernantes ineptos, los cuales han demostrado sobradamente que solo sirven para cumplimentar y satisfacer a sus verdaderos dueños: especuladores disfrazados de financieros o grandes industriales, y burócratas vestidos de políticos. A esto lo llaman mercados.

Es perfectamente lógico que los griegos se subleven ante la arbitrariedad de estos malditos mercados. En consecuencia, es normal que practicando sencillamente la democracia quieran ser gobernados y defendidos por políticos auténticos, Syriza, que se pone al lado del pueblo y no de los poderosos. Lo mismo se puede decir de España. Alemania tiene miedo por el efecto contagio que pueden padecer los Estados del sur de Europa, los más castigados por las políticas de austeridad patrocinadas por ellos. Yo particularmente creo que el auténtico destinatario de las amenazas de Ángela Merkel es el Estado español. Podemos posiblemente sean los escogidos para liderar el cambio en España. La formación española se inspira en Syriza y también quiere re-negociar la deuda pública y dar por concluidas las políticas de recortes sociales, salariales y de los derechos fundamentales -laborales, de manifestación, de opinión....- auspiciadas por la derecha más talibana que existe en el continente, el Partido Popular, con la complicidad del socialismo menos de izquierdas de la Unión Europea, el PSOE. Pero aquí se acaban las similitudes entre ambas formaciones. Podemos no se reconoce como izquierda radical, sino como una formación política de centro y moderada que abarca desde los populares hasta los socialistas -ambos inclusive-. No se si es el caso de Syriza, pero Podemos reviste todo su discurso político con mucha demagogia y descarado populismo. Eso si, sirviéndose de los favores que le hace un determinado grupo mediático, paradójicamente en manos de uno de los capitalistas -¡ínclito representante de la casta!- más poderosos y tradicionalistas de todo el Estado, José Manuel Lara Bosch, propietario del grupo Planeta. Les hacen la publicidad gratis y les regalan miles de horas de TV al año para poder difundir su mensaje sin trabas ni limitaciones de ningún tipo.... Sin embargo estos son precisamente sus puntos flacos: el exagerado populismo, la exacerbada demagogia y el uso y abuso que hace de la televisión privada. Tarde o temprano le presentarán al cobro la factura correspondiente a tanta generosidad recibida, que tendrá que pagar religiosamente para poder así satisfacer a todos aquellos que tan desinteresadamente de han ofrecido el apoyo y ayuda que han acabado siendo absolutamente determinantes para su crecimiento y consolidación electoral.

Primero fue la lucha entre Capitalistas vs. proletariado. Después Burgueses vs. progresistas. Hoy es la Casta vs. ciudadanía. Siempre Derecha contra izquierda. Bien. Siempre no. Porqué mientras la Derecha no cambia nunca -por esto me permito escribir la inicial con mayúsculas-, resulta inmutable y contundentemente nítida y transparente en sus intenciones y objetivos, la izquierda va modulando y dulcificando gradualmente sus mensajes, principios y propósitos para adaptarlos a los nuevos tiempos y circunstancias. Esto, empero, comporta que poco a poco la izquierda se va desdibujando y diluyendo hasta parecerse tanto a la Derecha de siempre que se acaban confundiendo.

Es lo que pasará con Podemos.... Y puede que también Syriza. Será así porque la izquierda decidió hace tiempo arrinconar la ruptura y la revolución incluso democráticas dentro del baúl de los viejos recuerdos más añorados y entrañables, cambiándolos por una inconcreta regeneración política, por la institucionalización y el acomodo más vulgares, propios.... de pequeño burgueses y funcionarios. Este es el caso de Podemos, repleto de profesores universitarios -¡el rebrote/rebote de los Profesores No Numerarios!-, en proceso de constituirse como la nueva clase dominante. La nueva casta emergente, tan denostada por ellos mismos....

A estas alturas de la partida no se si a los catalanes nos conviene algo esta fantasmagórica Unión Europea, huérfana de principios, democráticamente maltrecha, en manos de los mercaderes y secuestrada por unos Estados que solo piensan en sus intereses económicos nacionales antes que en los intereses de todos los europeos, desatendiendo incluso a sus respectivos conciudadanos. Una Europa así no resulta demasiado atractiva, antes al contrario, provoca rechazo. Una Unión fundamentada en el dinero, el euro, que obvia las personas y solo escucha a los mercados, provoca angustia y asco. Una UE que comienza a interesar solo a los lobbys financieros y comerciales, a los burócratas europeos y a unos cuantos políticos abducidos por el lado oscuro de la fuerza: los mercados. España aun nos hará un favor si se opone a que una Catalunya independiente permanezca dentro de la Unión.

De una tacada, Catalunya puede saltar muy lejos de la sartén que quema -la UE- y de las brasas que la rodean -el Estado español, Podemos- para librarnos de tanta fachendería. Ya se sabe, después de las grandes crisis surgen las grandes oportunidades. Con la independencia ganaremos la libertad total..... ¡Ahí es nada!.

















Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada