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divendres, 26 d’octubre del 2012

EL "CAMPEÓN". (y 2)


Árduo trabajo le espera a Javier Arenas. Apaciguar a coroneles con superávit de constitucionalismo patriótico y hacer que los estruendosos caza-bombarderos permanezcan silentes en sus hangares, en posición de ahorro de combustibleEn cuanto a los catedráticos excesivamente elocuentes, debería tratar de seducirles con el proverbial gracejo andaluz. Sobre todo a los que presumen de hispano-vasquismo. Y hablando del País Vasco, de paso podría poner una mordaza a todos aquellos que comparan el independentismo catalán con ETA. El incontinente Jaime Mayor Oreja así lo hace a la menor oportunidad que se le presenta. También podría recomendar a Jonatan Cobo, twittero de proconcejal  conservador del Ayuntamiento de Rubí y autor del fotomontaje de Artur Mas como oficial de la SS, que no es bueno para la salud mental malgastar las pocas neuronas que debe tener en funcionamiento en tonterías que le definen y califican como lo que és: peligroso y tonto. La mejor respuesta que recibió fué la de un usuario que escribió: "¿Y Vd. tiene un blog que se titula "otra forma de hacer"?. En Alemania donde vivo esto le llevaría ante el juez. ¡Vergüenza!". Twitter dá mucho juego a los responsables cavernarios madrileños. El ex-secretario de comunicación de Aznar, Miguel Ángel Rodriguez -más conocido como MAR-, ha escrito una serie de insultantes twitts contra la "gentecilla catalanista", contra el "iluminado" Artur Mas y el "viejo" Jordi Pujol, en los cuales se permite afirmar que "los de CiU son los más fachas de España". Otras perlas salidas de la pluma digital de este personaje son: "Catalunya no tiene derecho ni a ser autonomía". "No os pagaremos vuestro paro ni vuestras pensiones, ni vuestros puertos y aeropuertos...". "Ay, catalanistas!: ¡Cuanta cultura os falta en este siglo XXI!.... Vivís de un viejo llamado Pujol...Ji, ji...". "Los catalanistas no son un pueblo. Son una secta". "Yo sería partidario de un nuevo país de gente que no fuera llorando como nenazas por las esquinas. Catalanistas: lloricas. ¡Ay, ay, ay!". MAR prosigue su imparable y rabiosa verborrea sin vergüenza ni mínimo rubor...., supongo que provocando entre sus compatriotas vergüenza ajena. ¿O no?.

¡Escucha, pueblo!. Personajes como estos llegan a formar parte del Gobierno de un Estado que se cree milenario, tolerante, solidario, culto, unido, grande y libre. ¿Se entiende ahora el porqué de las ansias independentistas de Catalunya?. ¡Escuche, Arenas!. Esta es la categoría moral e intelectual de alguno de los que fueron sus compañeros en el Gobierno español y entrañables compañeros de partido. ¡Escucha, Campeón!. Alicia Sánchez-Camacho ha decidido seguir el ejemplo de MAR, y de Alamán, Muñoz Sánchez, Cobo, Vidal Cuadras, Aznar, Mayor Oreja y otros muchos, para desgracia de tus buenas intenciones en busca de concordia y de tender puentes de entendimiento. Amenazan a los pensionistas, a los payeses, a los universitarios. Incluso a los empresarios y las necesidades que tienen del corredor mediterráneo y de otras infraestructuras, poniendo en peligro todas las inversiones, porque CiU "quiere poner fronteras". ¡Excusas de mal pagador!. El gobierno de España nunca ha invertido la totalidad de lo comprometido en Catalunya. ¡Jamás!. Siempre incumple sus propios presupuestos. También en el caso de Madrid, pero curiosamente siempre los incumple....¡por exceso!. Alicia Sánchez-Camacho ha adoptado el miedo, la intimidación y las falsedades para defender su idea de España: Una, Grande y Libre. Alicia se encuentra en permanente campaña electoral y para lograr arañar votos y adhesiones es capaz de todo. Incluso malbaratar la poca credibilidad de político nacional-españolista que le resta. Realmente, ¿es el PP la alternativa del sentido común y de la convivencia?. A la vista está. Alicia no es más que un peón en manos de la FAES de Aznar, el cual se permite sentenciar: "nadie puede vulnerar o incumplir por su cuenta la Constitución porque esa actuación será nula de toda nulidad y puede recibir, incluso, el reproche penal". "España no es una mera abstracción ideal discutida o discutible".  "Algunos están aprovechando la crisis económica con grave deslealtad para dañar el interés común en beneficio de sus intereses particulares". El ex-presidente español debería saber que cuando una constitución es utilizada agresivamente contra la voluntad popular, deviene ilegitima de toda ilegitimidad. Y recibe la reprobación y el rechazo ciudadano. Nadie discute la abstracción ideal que es España para el señor Aznar. El problema se presenta cuando lo que se discute es la consideración de Catalunya como nación. Y los derechos de los catalanes. En cuanto al aprovechamiento de la crisis económica y la deslealtad, sabe mucho más sobre ello el Gobierno español, empeñado en dañar el interés de los catalanes en beneficio propio -de España-, no pagando las deudas contraidas con Catalunya; no realizando las inversiones comprometidas en los presupuestos;  aprovechar la crisis financiera para centrifugar su propio déficit público a la autonomías; o negarse a respetar las aspiraciones democráticas del pueblo catalán. Los sermones de José Maria Aznar López son tan poco aleccionadores -por no decir inútiles- como puedan resultar las prédicas de un aislado, solitario y extasiado profeta castellano en el desierto de Govi (norte de China y sur de Mongolia, por si le interesa).

El fracaso está cantado. Básicamente porque el señor Bocanegra cometerá los mismo errores de análisis y apreciación que todos los nacionalistas españoles. ¡Virgen Santa! ¿Creen realmente que los ciudadanos catalanes estamos manipulados por TV3, o La Vanguardia y El Periódico?. ¿Ignoran que en Catalunya se vende toda la prensa de Madrid, se ven todas las cadenas de TV españolas -Intereconomía TV, 13TV, TVE, Tele 5, Antena 3, La Cuatro, La Sexta, etc-, se oyen todas las emisoras de radio y existe también (asómbrense) libre acceso a Internet?. ¿Creen que son el señor Mas, CiU, ERC... los que controlan el tempo, manipulan manifestaciones y condicionan las ideas políticas de los ciudadanos catalanes?. ¿Tanto poder de convicción e influencia les reconocen?. ¿Piensan como el ministro Wert que en Catalunya miles y miles de maestros y profesores se dedican a aleccionar el independentismo en las aulas, o a que los estudiantes odien a España?. ¿No se dan cuenta de la torpeza e impotencia que encierran tales argumentos?. ¡Por Dios bendito!. TV3 tiene una cuota de pantalla del 20%. El 80% restante lo acaparan las emisoras castellanas. Es conveniente que los medios de comunicación españoles hagan autocrítica y se pregunten porqué el mensaje que lanzan a las ondas tiene tan poca incidencia en la audiencia catalana. ¿No se dan cuenta que la información que difunden sobre Catalunya y la realidad catalana causa un evidente conflicto entre la irrealidad que cuentan y la auténtica realidad que vivimos los ciudadanos?. ¿No será que no tienen credibilidad cuando hablan de Catalunya?. ¿Realmente creen que las decisiones del gobierno de España, el funcionamiento de las formaciones políticas españolas, secuestrados por los aparatos de partido e imbuidos de un nacionalismo español jamás reconocido, el deslegitimado Tribunal Constitucional, el politizado Tribunal Supremo y la  Audiencia Nacional, de origen franquista, así como otras instituciones públicas y privadas que configuran el entramado del Estado español, junto a medios de comunicación, periodistas faltos de ética, empresarios y sindicalistas totalmente institucionalizados que parecen altos funcionarios del Estado, repito, creen que España -como predio privado de la nomenclatura madrileña- es ajena al desplazamiento mayoritario de los catalanes hacia el independentismo?. En esta España no existe la humildad, ni la autocrítica y desgraciadamente, adolece también de auténtico sentido democrático. Le falta respeto al derecho de todo pueblo a decidir sobre su futuro. Por todo ello, naufragarán las buenas intenciones de Javier Arenas. Además, ya es demasiado tarde. No existe marcha atrás. Ni siquiera amenazando con el código penal al presidente de la Generalitat, ni  filtrando a la prensa dossieres manipulados y mal intencionados sobre personalidades catalanas relevantes, confeccionados en la cloacas del Estado. Ni tan solo poniendo trabas en el voto de los ciudadanos catalanes en el extranjero. Nada de ello evitará la independencia de Catalunya. La única negociación que cabe es poner fecha a la consulta, decidir la pregunta y aceptar democráticamente los resultados que se produzcan.

Me permito despedir a Francisco Javier Arenas Bocanegra, señor andaluz y anticipadamente fracasado desfacedor de entuertos, con unas frases debidamente españolizadas al gusto del ministro Wert. Son un resumen de lo que logrará en su ocioso intento de racionalizar los modos y maneras de la España eterna (que diría la condesa consorte de Murillo). Maestro, su tarea no será soplar y hacer botellas y necesitará más de un golpe de mano en el empeño. No puede contar ni con Aznar, ni con Alicia, Alejo o Jaime. Las suelen decir de la altura de un campanario. En cuanto a los ex-militares y militaristas civiles, son unos sueña tortillas, que aunque parece que están tocados del hongo, en realidad provocan que las piernas nos hagan higo con solo sentirlos o leerlos. No crea, señor Bocanegra, que intento chafarle la guitarra, pero como sea que los nacional-españolistas son tan de la cebolla como los separatistas catalanes, ha bebido Vdaceite. Fracasará rotundamente. En la partida entre Catalunya y España, todo son ochos y nueves. Las cartas no ligan. Es por esta razón que los catalanes preferimos escampar la niebla. Solo deseo que Vd.  no haga un pedo como una bellota ante el descalabro que sufrirá. ¡Agur!, señor Arenas, que es tarde y quiere llover. ¡A rever, España!. ¿O será, a revolver?.





dijous, 25 d’octubre del 2012

EL "CAMPEÓN". (1)

Francisco Javier Arenas Bocanegra, fracasado candidato a la Junta de Andalucía, ex-Ministro de Administraciones Públicas, ex-Ministro de la Presidencia y ex-vicepresidente segundo en los Gobiernos de José Maria Aznar López, está llamado a ser el desfacedor de entuertos elegido por Mariano Rajoy Brey, gallego, registrador de la propiedad y actual Presidente de Gobierno de España, como mediador en el contencioso entre Catalunya y el Estado español. Este asunto está adquiriendo unos tintes propios de la tragedia griega. Máxime ante los previsibles resultados adversos para los intereses españoles, en las inminentes elecciones catalanas. Debemos tener presente que según la sapiencia histórica de Esperanza Fuencisla Aguirre y Gil de Biedma, condesa consorte de Murillo y grande de España, la nación española es eterna. Por lo cual esta Gran Dama y además ex-presidenta de la Comunidad de Madrid, proclamó y anunció urbi et orbi que la existencia de España se remonta a 4000 años y es tan o más antigua que la mismísima Egipto, la de los Faraones.

Es pues necesario, según el presidente español, utilizar el talante del dicharachero político andaluz, al objeto de apaciguar y reconducir las ansias, los anhelos, las aspiraciones e ilusiones de la mayoría de ciudadanos catalanes,  que considera tienen obnubilado su entendimiento por los cantos de sirena -soberanistas- entonados por el presidente de la Generalitat. No será tarea fácil para el Campeón -así conocido por sus compadres- alcanzar la meta fijada por los prebostes hispano-nacionalistas populares. En efecto, la inquina, la rabia, el terror, la mentira, la manipulación, presiden las reacciones (y actuaciones) de la nomenclatura madrileña ante el llamado problema catalán.

Javier Arenas demostró su talla política durante la campaña contra el Estatuto catalán. Corría el año 2006 y el PP asumió la defensa de la indisoluble unidad de España, mediante la recogida de firmas por todo el Estado contra el estatuto. El objetivo era promover un referéndum en todo el territorio nacional, para que los españoles aprobaran -o no- el texto catalán. Como sea que aquello era un absoluto despropósito y además, ¡Dios Santo!... ¡inconstitucional!, las firmas recogidas -entre dos y cuatro millones, según fuentes- con escasa inteligencia y poco esfuerzo, acabaron sirviendo para fomentar entre los simpatizantes conservadores estrechos e indestructibles vínculos patrióticos, a prueba de futuras veleidades separatistas catalanas.

Pues bien, el Campeón se encargó de la cosecha anticatalana en los feudos del sur del Reino. Logró que 500.000 andaluces -por lo menos- se mostraran favorables al referéndum. Parados, jubilados, aparceros, terratenientes, funcionarios, estudiantes, obreros, amas de casa, etc... Todo el mundo firmó contra Catalunya. ¿Porqué?. Fácil. Impulsó una campaña publicitaria cuyo leit motiv era la denuncia del pacto Mas-Zapatero (recordemos: "apoyaré el texto que apruebe el parlamento de Catalunya") ya que supuestamente perjudicaba los intereses andaluces. Además de carteles y pegatinas, se basaba en cuñas radiofónicas, como la referida a la financiación pues en su incisiva y exagerada opinión, las autonomías más pobres financiarían a las más ricas: "El pacto de Zapatero con el nacionalismo catalán perjudica a Andalucía, y Chaves -presidente socialista andaluz- no hace nada para remediarlo. Por una Andalucía de primera en la España constitucional". También afirmaban que en Catalunya no se podría utilizar el castellano con normalidad "porque Zapatero lo consiente y Chaves lo apoya". La cuña más lograda es sin duda la de una mujer preguntando a un hombre por una dirección en castellano, y este le contesta en catalán (¡maldita osadía utilizar el catalán en Catalunya!); la cuña añadía: "Seguro que a ti tampoco te parece normal. No a la imposición del catalán". ¡Que desvergüenza!. ¡Que delirio!. ¡Que atrevimiento!. ¡Querer sustituir la imposición del castellano por el catalán!.¡¡Y en Catalunya!!.

Este jaquel del blasón unitarista de Francisco Javier Arenas Bocanegra resulta de gran vistosidad y tal vez de relevante (in)utilidad en la recomposición de relaciones entre Catalunya y España. Pero necesitará toda la sangre, sudor y lágrimas de las que pueda disponer para reparar el daño causado por los iracundos actos y manifestaciones de algunos políticos, tertulianos, renombrados juristas, militares jubilados y periodistas digitales, posesos de una tremebunda rabia contra Catalunya y los catalanes. ¿Como hacer comprender al diario Alerta Digital que no es una buena idea promover una campaña contra los productos catalanes?. El fantasma de un boicot comercial contra Catalunya el año 2005 impulsó un notable incremento de las exportaciones catalanas, más allá de España. ¿Un nuevo boicot no provocará una respuesta de igual naturaleza entre los empresarios catalanes?. Es decir, puede causar una renovada internacionalización del comercio catalán, a la vez que disminuir ostensiblemente las compras a España. Y esto haría desplomar las ventas de algunas comunidades autónomas españolas entre un 25% y un 35%, agravando más si cabe la grave crisis económica y social que padecen. Del mismo modo, ¿como hacer entender al Tribunal Constitucional que no puede recuperar el prestigio y la legitimidad perdidas, a base de seguir dictando sentencias contra la lengua catalana, con el argumento que no es la castellana?. ¿Es lógico que a todos los funcionarios excepto los de justicia, puedan exigirles como requisito además el idioma catalán?. ¿No es corporativismo decimonónico eximir de tal requisito a funcionarios públicos por el mero hecho de pertenecer al departamento de Justicia?. La judicatura y el idioma catalán no acaban de casar. Y no es verosímil que el Campeón logre que el mundo de la justicia acepte la igualdad entre catalán y castellano, por lo menos en Catalunya. Entre otras cosas, porque el señor Arenas Bocanegra tampoco cree  en esa ilusoria igualdad.

Sin embargo, la tarea más ardua será la de convencer a los militares -incluso a los retirados- que las invocaciones a batallas y guerras del pasado -o del futuro- no son argumentos convenientes ni convincentes. Las provocaciones y las amenazas de raiz belicosa menudean y se reiteran con notable frecuencia en la atribulada España de nuestros días  El ejercito del aire prosigue, incansable, con las maniobras de sus (nuestros) cazas en cielos catalanes. Tal vez porque son más límpidos, más diáfanos que los de Aragón, donde se halla la base de las aeronaves concernidas en tales maniobras. En cualquier caso, es el precio que se exige a los indignados y ensordecidos ciudadanos catalanes; se trata de ejercicios militares necesarios para la defensa e integridad de España, aseguran fuentes de Defensa. Por supuesto, no son una provocación. Y mucho menos, no pretenden intimidar a nadie. Y mucho-mucho menos en la actual situación de desencuentro político entre España y Catalunya.

Por su parte, la cruzada unitarista de los ex-coroneles continua y se extiende con total rotundidad entre el mundo castrense, como una mancha de aceite. Don Leopoldo Muñoz Sánchez, presidente de la Asociación de Militares Españoles, asegura que "España es una nación indisoluble totalmente y en caso de amenaza de fractura o en este caso de separatismo nosotros -la AME- de acuerdo con la Constitución, el articulo 8, nuestro punto de vista es que se declare el estado de guerra, o el estado de excepción o el estado de sitio". Me pregunto, ¿porqué no declarar los tres estados a la vez, para mayor seguridad y contundencia?. Para que su afirmación resultara más verosímil y solemne, estas palabras fueron pronunciadas ante las cámaras de una televisión holandesa.

No es necesario pertenecer a la hermandad militar para atribuir consecuencias bélicas a la futura secesión de Catalunya. Basta con ser vicepresidente del Parlamento Europeo (Vidal Cuadras), o catedrático de Economía Aplicada como Mikel Buesa, sincero y buen ciudadano vasco-español y tener a su disposición la cobertura periodística de Libertad Digital. Entonces podrá agitar con absoluta libertad el fantasma de la Guerra de los Balcanes. Concretamente, la batalla de Eslovenia. ¿Tal vez porque solo hubo 62 muertos y 328 heridos?.¿O porque fue el detonante de la locura desatada posteriormente?. En cualquier caso, Catalunya siempre es comparada además de Escocia o Quebec, con la propia Eslovenia, y Croacia, y Bosnia, e incluso con Kosovo. Pero nunca con Servia. ¿Porqué será?. Porque la guerrera, la agresiva, la antidemocrática y por ende, la culpable fué Servia. ¿España quiere ser comparada con Servia?. Es ella la que posee la fuerza de las armas.

                                                                                                                                         (continua)

                                                                                                                                                                                 

dijous, 18 d’octubre del 2012

INIQUIDAD vs ILUSION.

El argumentario utilizado por los nacionalistas españoles contra el independentismo catalán, ciertamente con notable desparpajo, consiste básicamente en amedrentar y atemorizar  a todos los ciudadanos con la sana intención de demostrarnos lo quiméricas -palabra de Rey- que resultan nuestras pretensiones soberanistas. Amenazan convencidos que nuestra nación no merece tal condición y mucho menos, reconocimiento alguno. Dicen que no podrán pagarse las pensiones a los jubilados, ni los subsidios de paro o la deuda pública acumulada por los sucesivos gobiernos de la Generalitat. Afirman que Catalunya quedará fuera de la UE y del Euro, lo cual dificultará -y reducirá- las exportaciones e importaciones catalanas a España, Europa y el Mundo. Y que la independencia provocará la huida masiva de empresas hacia España, atemorizadas por la deriva soberanista catalana y supuestamente fascinadas por los incontables beneficios y bondades españolas. Estas especulaciones, estas falacias que predican con tanta hostilidad como manifiesta irresponsabilidad, forman parte de la agresiva campaña política, mediática y económica que la nomenclatura madrileña en el poder, absolutamente desquiciada, ha emprendido contra la independencia de Catalunya. Es así como pretenden convencer a los catalanes de las intrínsecas plusvalías que les reportará continuar sometidos a España, por siempre jamás. Desgraciadamente para ellos, la mayoría de catalanes no acabamos de creerles.

Bueno será que, llegados a este punto, desde Catalunya empecemos a denunciar este espeluznante recurso al miedo inducido por España y que en realidad semeja a puro y duro terrorismo de Estado. Hacer odiosas y falsas comparaciones entre nazismo y catalanismo o independentismo, tal como hace habitualmente -entre otros- el periodista Pedro J. Ramirez o el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo -"el nacionalismo catalán es comparable al nazismo y al marxismo"-, no reflejan más que la ausencia de argumentos sólidos y creíbles por parte del nacional-españolismo, así como la torpeza intelectual que tan fidedignamente les caracteriza. El desasosiego que encierran sus reacciones nos informan de sus propios temores, de sus carencias y limitaciones. El ministro de Cultura y Educación, José Ignacio Wert incluso se ve traicionado por el subconsciente cuando admite sin ambages que su intención es la de "españolizar los alumnos catalanes". El ministro Wert quiere lograr lo que el mismísimo Franco quiso alcanzar durante cuarenta años de obscuridad, dictadura y españolismo, cosechando el más absoluto -y evidente- de los fracasos. ¿Es así como pretende que los alumnos catalanes se sientan ufanos y satisfechos por ser españoles?. ¿Acaso las figuras de Pedro J. Ramirez, Margallo, Vidal-Cuadras, Camacho, Aznar o el propio Wert son un buen ejemplo para que los jóvenes catalanes y, por extensión, padres, madres, tíos y abuelos de todos ellos, se sientan orgullosos de ser españoles?. Estás apelaciones a la infame dictadura franquista resultan ser tan poco escandalosas a ciertos personajes españoles, como realmente espeluznantes para muchos ciudadanos que, por cierto, no tenemos ningún problema de categorías mentales. Esta es la afirmación del ignominioso ministro de Cultura y Educación que además de mentiroso y filo-franquista, se distingue por ser  un insultador profesional de centenares de miles de catalanes; y cabeza visible de un ministerio con todas las competencias transferidas a las autonomías y por ello, supérfulo. Estas chocantes opiniones son compartidas, como es natural, por todo el colegio gubernativo. Así, Soraya Sáenz de Santamaría se permite recordarnos que los niños catalanes son españoles y por tanto, es normal que se pretenda españolizarles. ¿Deberán pues, dejar de ser catalanes para abrazar la causa española, después del consabido lavado de cerebro, merced la añorada asignatura franquista Formación del Espíritu Nacional?. Por cierto, según la vicepresidenta del gobierno español, como no podía ser de otra forma, Catalunya ya es oficialmente culpable de la rebaja del rating de la deuda española, al nivel previo del bono basura.

No son solo algunos políticos españoles y periodistas cavernarios los que se dedican a tirar gasolina sobre fuego catalán. Con un estrafalario sentido de la oportunidad, los magistrados del Supremo han procedido a la anulación de una convocatoria de oposiciones a la Generalitat porque incorporaba el idioma catalán como requisito. ¿El catalán no es exigible a los funcionarios adscritos al rimbombante Consejo General de Colegios Oficiales de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local, que ejerzan en Catalunya?. Según el Tribunal Supremo, no. Es por cierto el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, el que se ha permitido anunciar la utilización del Código Penal contra Artur Mas si convoca un referéndum de autodeterminación o una simple consulta. Así, el universo jurídico español se lanza a la yugular del presidente de la Generalitat, en su calidad de máxima autoridad de Catalunya, para aniquilar el respeto a los principios democráticos que los ciudadanos catalanes exigimos a nuestros representantes políticos. Pero ya se sabe: en España, la democracia se halla secuestrada por la constitución española y su fiel sirviente, el Derecho del Estado. Que, en este caso, viene a ser un pobre remedo del Estado de Derecho.

Los españolistas recalcitrantes intentaron el 12 de octubre pasado mostrar al Mundo la fortaleza y justicia de su causa, en contraposición a la mega-manifestación del día 11 de septiembre. Congregaron poco más o menos 6.000 manifestantes en la Plaza Catalunya, de Barcelona. Pues bien. Lo que podría haber resultado ser un sencillo y emotivo acto cívico, transversal y familiar a favor de la unidad entre Catalunya y España, acabó siendo un auténtico fiasco, por culpa de los organizadores y especialmente, de Maria de los Llanos de Luna, la virreina representante de España en Catalunya. En principio, los organizadores de la concentración cifraron el número de asistentes al acto en 10.000. A la virreina esta cifra le pareció insuficiente -en comparación al 11 de septiembre- y decidió multiplicarla hasta los 65.000 manifestantes. Automáticamente, la organización del acto elevó sus estimaciones hasta los 100.000 asistentes. Lo que empezó como un acto festivo y positivo, acabó siendo desvirtuado por el patetismo cutre y trasnochado de la señora Llanos de Luna. Además, la altiva actitud de la virreina  hizo que se evidenciara que buen número de asistentes a la concentración provenían de más allá del río Ebro. No es extraño que el consejero de Interior, Felip Puig, reprochara a la Delegación del Gobierno español este burdo intento de fantasiosa contabilidad creativa, intentando aumentar artificial y exageradamente el número de concentrados a favor de la Hispanidad. Maria de los Llanos de Luna exhibe una notable -y fallida- experiencia matemática en el recuento de asistentes a concentraciones. Recordemos que el 11 de septiembre pasado capitidisminuyó la asistencia a la manifestación independentista hasta los 600.000. Estos reiterados y conscientes errores deben ser causados por la carencia de competencias en materia de seguridad y orden público que ostenta la inefable alta dama. Sin competencias, no hay medios y a falta de medios, utiliza los dedos de las manos (y de los pies) para contar manifestantes. Y, lógicamente, se descuenta.

La concentración del 12 de octubre mereció también la atención de los grupos ultra-españolistas, que publicaron un manifiesto en que se calificaba de hijo de puta y traidor al señor Mas. Anunciaban la asistencia  a la concentración de la Plaza Catalunya. "Antes de la manifestación dejaremos un recuerdo imborrable en el monumento del presidente de la Generalitat más separatista (aparte del hijoputa traidor de Arturo Mas): Luis Companys, que además de ser un catalán de mierda era rojo, masón y judío converso". El grupo supuestamente convocante -Ultras Sur madridista- se desmarcó del manifiesto, asegurando que el documento en cuestión "no es más que un panfleto escrito por ellos mismos -los separatistas-, por cierto, con unas cuantas faltas de ortografía y con una palabrería digna de un retrasado mental...No os perdáis el documento y la cantidad de subnormalidades escritas en nuestro nombre...¡Patético victimismo!". El busto y el resto del monumento del presidente Companys asesinado por el franquismo, aparecería posteriormente ultrajado con pintura y símbolos fascistas.

Sea como fuere, los ánimos españolistas están notablemente alterados. Diría incluso que muy crispados. Muestran un temor entre agresivo y premonitorio por la hecatombe que suponen les amenaza caso de que Catalunya consiga la independencia. El mismísimo Ruiz-Gallardón, abandonando por un momento las veleidades inquisitoriales, reconoce que la independencia de Catalunya significaría "terminar" con España: "Al margen de que jurídicamente la creación de un Estado nuevo tenga las consecuencias de quedarse fuera de la Unión Europea, la propia España no podría sobrevivir a la pertenencia del euro", se lamenta. "No puede concebirse una España sin Catalunya; sería una realidad radicalmente distinta", confiesa. "Catalunya no es a España una extremidad que pueda ser arrancada del tronco y que el tronco tenga capacidad de seguir viviendo", considera. 

No resulta extraño que las declaraciones de Wert sean consideradas por el Frankfurter Allgemeine Zeitung como "franquismo puro". "El ministro español de Cultura Ignacio Wert hizo a los separatistas un regalo de campaña inesperado, cuando dijo en el parlamento que quería españolizar a los estudiantes catalanes". Tampoco resulta extraño que el eurodiputado Ramón Tremosa contestara el exabrupto de Vidal Cuadras -dijo que un general de la guardia civil debe "encargarse" de Catalunya- sobre las opiniones, desinformaciones y mentiras vertidas por el vicepresidente de la Eurocámara (inmerecido cargo que ostenta el popular), en el burdo intento de justificar sus militaristas afirmaciones acerca de la independencia de Catalunya. La contundencia de la respuesta del señor Tremosa puede resumirse en la siguiente frase: "Los que han actuado violentamente a lo largo de la historia han sido los ejércitos españoles".

La actitud de Vidal-Cuadras, Wert, Sáenz de Santamaría, Ruiz-Gallardón y otros, ha sido y es observada y criticada por muchos periodistas, políticos y ciudadanos europeos que, repentinamente, se han percatado de la existencia del contencioso entre España y Catalunya. Las amenazas, las mentiras, las manipulaciones que utilizan periodistas, políticos, empresarios e instituciones españolas, todos ellos esencialmente trasnochados, resultan inútiles para conseguir los objetivos buscados: la intimidación y el ahogo de las renovadas ilusiones y esperanzas que sentimos la mayoría de ciudadanos catalanes ante las cercanas perspectivas de plenitud democrática . Y créanme, en los tiempos que corren, tener esperanza en el futuro y confianza en nuestras propias fuerzas es difícil, es muy complicado. Sabemos que el camino emprendido no será fácil; que la crisis económica es apabullante. Conocemos también la antipática realidad que exige la UE. Asimismo, somos conscientes que tenemos enfrente  un Estado que, siendo pesadamente decimonónico y anquilosado, es también terriblemente agresivo; pero a la vez, carece de la viveza, reflejos y entusiasmo propios de la juventud. Justo son estas las virtudes que disfrutará la Catalunya independiente. Más allá de pretenciosas amenazas y pedestres conminaciones nacional-españolistas, como las utilizadas tan frecuentemente por la enojada -y equivocada- Alicia Sanchez-Camacho, auténtico martillo de herejes secesionistas.

Y unas pocas preguntas a todos los que afirman que Catalunya saldrá de la UE y del Euro y que las empresas catalanas huirán raudas hacia España, caso de alcanzarse la independencia: ¿España es viable sin Catalunya?. Ruiz-Gallardón cree que no. Incluso cree que la expulsada puede ser la propia España. ¿Están seguros que las empresas emigradas de Catalunya, se verán beneficiadas si van a la fallida España?. Recordemos que está intervenida de facto y próximamente de iure. ¿Las pensiones actuales y futuras están en peligro en una Catalunya independiente?. Como dice Heribert Padrol Munté, abogado e inspector de Finanzas del Estado -en excedencia-, "decir que están en riesgo en un Estado catalán es, además de falso, feo". ¿Subsistirá la UE después de los reiterados y persistentes intentos de suicidio que comete?. En lo referido a España, deberá aprender a mirarse ante el espejo y ver la imagen real que proyecta al Mundo. Solo así podrá superar sus miedos y carencias. Y encarar el futuro libres de temores e inseguridades. En cuanto a Europa y el euro, ¿chi lo sa?.

Una Catalunya independiente no solo es viable. Además, será próspera. Los catalanes nos encargaremos que así sea.


dimecres, 10 d’octubre del 2012

AMENAZAS, CHANTAJES E INTIMIDACIÓN. EN BROMA.

El Ejército del Aire español anda de maniobras en las comarcas del norte de Catalunya. Los días 5 y 8 de este mes, los caza bombarderos españoles utilizaron los cielos de Catalunya para efectuar unas "maniobras habituales" a 300 metros de altura, "sin ningún otro significado". El director de comunicación del Ministerio de Defensa ha declarado que "nosotros no queremos provocar a nadie. Son pruebas normales que causan eco al hacerse en determinados valles". Para zanjar el incidente, ha afirmado que "siempre hay gente dispuesta a ver polémica donde no hay". Solo nos resta pedir perdón al Ministerio de Defensa por habitar en valles que aumentan el estruendo de los vuelos de instrucción y entorpecen el buen hacer de los abnegados pilotos, aunque pueden aprovechar tal circunstancia para mejorar su entrenamiento, a costa, eso sí, de los tímpanos de aquellos catalanes que tengan la gloriosa ocasión de asistir a la digna preparación de los Ejércitos de España.

No parece, empero, que nuestros amigos de Alerta Digital hayan comprendido la abnegación demostrada por los ciudadanos catalanes, tan graciosamente invitados al anticipo previo de la festividad nacional del 12 de Octubre, Día de la Hispanidad y del Pilar. ¡Que tiempos aquellos que, además, permitían celebrar el día de la Raza!. ¿No es cierto, Mi Coronel?. Pues bien, Alerta Digital nos informa que después de los vuelos de baja altura de dos F-18, "numerosos nacionalistas huyen hacia Francia". Este medio de comunicación, portavoz autorizado de jubilados y clases pasivas militares, afirma que "la simple maniobra del Ejercito del Aire sobre dos comarcas catalanas ha provocado el terror entre los nacionalistas relacionados con presuntos delitos de sedición". Debo confesar que me ha sido imposible confirmar esta información, pues mis contactos separatistas en los Pirineos se hallan ausentes de sus lugares de residencia habitual. Solo puedo afirmar que es falso que hayan huido a Francia. Concretamente, algunos dicen haber viajado a Madrid para asistir al desfile en precario que las fuerzas armadas celebrarán el próximo 12 de Octubre, por supuesto sin exhibición aérea por falta de presupuesto. Si es cierta otra afirmación de Alerta, que señala que una multitud "de vecinos han salido a las calles a saludar el paso de los aviones". Yo añadiría que los vítores que proferían los entusiasmados vecinos concernidos en tal evento, fueron capaces de enmudecer los gritos de in-inde-independèn-cia que mascullaron unas pocas docenas de secesionistas en el Nou Camp. Puedo confirmar y confirmo que es absolutamente cierto que el paso de personas que cruzaron la frontera de la Seu de Urgell, sentido Andorra, aumentó considerablemente. Ignoro si se trataba de turistas de fín de semana o de separatistas recalcitrantes. Personalmente me inclino por una combinación de ambas festivas sensibilidades.

Por cierto, para esta señalada fecha se ha convocado una magna concentración en la Plaza de Catalunya de Barcelona. Ya han confirmado su asistencia el Partido Popular -de Alicia Sanchez Camacho-, Plataforma per Catalunya -de Josep Anglada-, Ciutadans -de Albert Rivera-, Convivencia Cívica Catalana -de Francisco Caja-, así como el sindicato Manos Limpias y Alternativa Española; y, por supuesto, la añorada Falange Española, que tan evocadores recuerdos despierta entre los afortunados ciudadanos que tuvieron la suerte de vivir los inolvidables cuarenta años de directorio franquista. La convocatoria ha recibido el apoyo transversal de variadas y pintorescas entidades y formaciones políticas, que abarcan desde los herederos del franquismo, hasta el sindicato de ultra-funcionarios de siempre, pasando por hipercríticos con los extranjeros y razas ajenas, lerrouxistas de izquierdas, centro y derechas y ultraconservadores no nacionalistas y ultraprogresistas más no nacionalistas si cabe, como es el caso de UPyD. Todos ellos unidos por un desmesurado amor a la sacrosanta Constitución española, elevada a la categoría de Ley de Leyes, a la altura y solidez de los mosaicos Diez Mandamientos. Este grupo de personalidades de la sociedad civil ponen a disposición de los que quieran sumarse a los fastos de la hispanidad, los recursos económicos y logísticos -no importa del lugar de España del que se desplacen-, garantizando que no provienen de subvenciones oficiales. Solo se trata de recursos propios de partidos y asociaciones que apoyan la concentración, sin ánimos nacionalistas ni intenciones identitarias. Por supuesto.  

En otro orden de cosas, un conspicuo articulista, el simpático y divertido Juancho Armas del periódico El Mundo, cuyo inefable director continua siendo Pedro J. Ramirez, asegura en su artículo "Un duelo extraterrestre" -sobre el partido entre el Barça y el Madrid-, que los soldados romanos de las tropas de Poncio Pilatos eran catalanes. Llega a esta conclusión porque Pilatos era gobernador de Tarraco en tiempos de Cristo. "El hombre, contra su voluntad, fué destinado por el Imperio a Judea y se llevó de Catalunya -también por orden del Imperio- su guardia pretoriana (de catalanes) y un par de legiones de leva obligatoria. Cuando llegó a Jerusalem, se encontró con aquel ser superior, Jesús, hijo de José, que decía ser Hijo de Dios". Finaliza el relato señalando que saquemos nuestras propias conclusiones sobre quién mató a Cristo y quién alanceó finalmente al Maestro. "Al final, se jugaron la túnica de Jesús a los dados... Más conclusiones: "la pela es la pela", aunque sea del Hijo de Dios, y el Euro no podía quedarse atrás". Reconozco que no me gusta que se mezcle religión y deporte, del mismo modo que este periódico, liberal y no nacionalista, combatió -¿o no?- la politización que España hizo de La Roja, por sus victorias en el Mundial y las copas de Europa. Y me siento ofendido cuando el autor del artículo dice que se trataba de un chiste. "Si Catalunya cuando lee pierde el sentido del humor, quiere decir que es menos libre". Me siento ofendido porque es proverbial el sentido del humor de los catalanes y por tanto, somos y nos sentimos muy libres. Tanto, que incluso nos reímos a carcajadas por la santa paciencia que hemos tenido los últimos treinta y cinco años de democracia española, de autonomía uniformista y por el exquisito trato recibido por parte del Estado español.

No nos queda más que agradecer las advertencias que la señora Camacho hace a los catalanes, al afirmar que una Catalunya independiente estaría por detrás de Turquía, Albania y Bosnia.... Una pregunta, ¿España estaría a la altura de Servia, o Siria?.

Finalmente (no podía ser de otra forma), la Fundación Francisco Franco hace una apelación al Ejercito de España, para que se disponga a la defensa de la integridad territorial española. Es loable -y curiosa- la preocupación que siente por la  ingente obra realizada en el transcurso de cuarenta años de maestrazgo del Generalísimo. Supongo que es parecida a la de otras fundaciones similares que sin duda existen en Alemania, Italia, Rusia, Chile, en emocionado recuerdo de Hitler, Mussolini, Stalin y Pinochet. Entiendo que los recursos económicos de estas fundaciones, si existen, provendrán de las generosas subvenciones que facilitan cada Estado, como es el caso de la Fundación de fundaciones, Francisco Franco.

Este es el panorama que se dibuja en la España de hoy en día, ante el desafío catalán. Realmente grotesco, esperpéntico ¿no?.


divendres, 5 d’octubre del 2012

IRRESPONSABILIDAD E INEVITABILIDAD.

¿Qué les está pasando?. ¿Como es posible que personas que se consideran así mismo razonables, moderadas, ecuánimes y tolerantes se dedican a vociferar las animaladas que están diciendo sobre Catalunya, sin ruborizarse?. ¿Porqué el principal argumento que utilizan en su agresivo discurso consiste en promover el miedo y anunciar la proximidad del armagedón, de forma tan irracional como sumamente falaz?. ¿No se dan cuenta que están proyectando al exterior la imagen de un país obscuro, cutre, antidemocrático, anclado en el pasado y con políticos escandalosamente frikis?. ¿No entienden que esta actitud refuerza, más si cabe, el soberanismo catalán?.

Sinceramente, la reacción que está causando el anhelo independentista catalán entre determinados círculos españolistas es tan sorprendente, como absolutamente disparatada. La caverna mediática, política y económica se está poniendo en evidencia ante la opinión pública catalana, europea y mundial. Por ejemplo, la afirmación de Jaime Mayor Oreja que "ETA es la ruptura y está a la vanguardia de Catalunya y el País Vasco", es tan falsa como ridícula. Es una solemne tontería, pero una tontería muy peligrosa, especialmente la referencia hecha a la pacífica Catalunya. Este ultraderechista decimonónico no solo está firmemente anclado en el pasado gris y dictatorial de España, sino que además está absolutamente amortizado como político, por la escasa relevancia intelectual de sus inverosímiles opiniones. Pero sus continuas meteduras de pata ponen de manifiesto el pensamiento íntimo de la facción más ultramontana, de inspiración claramente aznariana, que habita en el Partido Popular. En la actualidad, esta ideología ultra está adquiriendo gran notoriedad e influencia en el seno de la formación hispano-derechista. Debido a la exagerada relevancia que le otorgan desde la caverna mediática madrileña, el PP está afianzándose como una formación política absurda, radical y excluyentemente nacionalista. Tal vez ello sea así como consecuencia de las inhibiciones del líder popular, Mariano Rajoy, notablemente sobrepasado por los acontecimientos económicos y políticos  que convulsionan el Estado español en nuestros días. No anda a la zaga Alicia Sánchez Camacho, con sus continuas invocaciones al miedo contra jubilados y parados o contra la permanencia de Catalunya  dentro de la  UE y el Euro;  e instando a los empresarios a la deslocalización de empresas hacia España y descargando la ira divina contra todo aquel que muestre una mínima inclinación soberanista. Acaban apareciendo patética y ridículamente exagerados a ojos catalanes, que los observamos y oímos atónitos, entre incrédulos y divertidos por los desvaríos propalados.

No se crea que desde el campo supuestamente progresista -y absolutamente jacobino- no se cansan también de decir animaladas, tan mendaces y grotescas como puedan resultar las conservadoras. Joaquín Leguina, expresidente socialista de la Comunidad de Madrid, ha mostrado su apoyo y solidaridad a Alejo Vidal Cuadras -diputado del PP en la eurocámara, e instigador de la intervención violenta de la Guardia Civil en Catalunya-, al declarar que "la independencia es ilegal, la Guardia Civil, no". Es claro que este político (semi-retirado) tiene muy arraigada la idea que la democracia debe estar y ser sometida a la santa Constitución española, la cual prevalece sobre ella e incluso si fuere necesario, bajo tutela y vigilancia de la Guardia Civil, como ya ocurriera el 23 de febrero de 1981. Esta descabellada opinión resulta debidamente aderezada con insultos y desconsideraciones hacia los socialistas catalanes: "Miquel Iceta es un hijo de puta"; también hacia Carme Chacón, exministra de defensa, "esta señora que se aclare, es del PSC o del PSOE, o por la noche es una cosa y por la mañana otra". Además, define el federalismo asimétrico defendido por el PSC como "una tortilla española sin huevos ni patata, de hecho, fué una idea de Pascual Maragall, El bueno". En definitiva, insultos, desdén y una supina ignorancia (voluntaria, lo que es más grave), sobre Catalunya y los catalanes.

A la vez, la caverna mediática madrileña continua porfiando denodadamente contra Catalunya, sin pausas y con prisas. El Mundo se permite establecer una analogía entre el estadio del Barça y el nazismo. En un editorial muestra gran aflicción ante el llamamiento de la Asamblea Nacional Catalana para llenar el estadio del Camp Nou de banderas esteladas durante el encuentro entre el Barça y el Madrid: "la guinda de estos despropósitos -gime- la puso ayer la plataforma que organizó la manifestación de la Diada, al pedir a los aficionados que acudan con banderas independentistas al encuentro del domingo". Se duele que "lo único que pueden conseguir es que el Camp Nou presente un ambiente parecido a la obertura de los Juegos Olímpicos del 36 -en Berlin-. Mientras intenta exorcizar el ejército, Mas y sus acólitos no dejan de usar la artillería pesada del peor y más peligroso nacionalismo -el catalán, por supuesto-". El editorial concluye su plañido final con una severa abominación contra Artur Mas, el cual a preguntas de un entrevistador contestó que el Estado español no enviará los tanques a Catalunya. Parece evidente que este medio de comunicación ultra-liberal no tiene muy claro que ello no vaya a ocurrir. ¿O tal vez desea que ocurra?. Puestos a hacer comparaciones absurdas, diría que la línea editorial de este medio de comunicación parece que bebe de fuentes más cercanas a Mein Kampf, que de las democracias constitucionalistas de nuestros días.

Fomentar el temor, sembrar el miedo y la agresividad, no solo son patrimonio de políticos desquiciados o periodistas desnortados. También lo cultivan y promueven determinados miembros del mundo empresarial, es decir, desde la Santa Alianza. Concretamente, el propietario del grupo Planeta, José Manuel Lara, ha manifestado que "la independencia es para mí absolutamente imposible. No entiendo que la planteen seriamente. Se lo he dicho a Mas". Para dejar clara su postura, prosigue afirmando que "si Catalunya fuera independiente, Planeta debería irse a Zaragoza, Madrid o Cuenca". "No es que marche, es que me echan". Opina que no tiene sentido que una editorial "tenga su sede en un país extranjero que habla otro idioma". El señor Lara alberga la vana esperanza que las ansias independentistas de los catalanes dependan de la voluntad del señor Mas; y que presionándolo, frenará los anhelos soberanistas. ¡No señor Lara, no....!. La independencia es un clamor transversal de la mayoría de ciudadanos, que otorgamos y reconocemos el liderazgo al presidente Mas, a quien empujamos con entusiasmo en la ilusionante aventura emprendida.  Pero no dude que si no sigue el camino que marcamos el 11 de septiembre pasado, no nos importará nada pasar por encima de él y por encima de todo aquel que intente frenar nuestra marcha. Incluso por encima del señor Lara y semejantes. En cuanto a quedarse o marchar de Catalunya, es Vd. muy libre de hacer lo que quiera. Nadie le echa. En cualquier caso, de la misma manera que Vd. intenta atemorizar con deslocalizaciones y fugas de capitales hacia España, los catalanes también seremos libres de comprar o no los libros que edita Planeta. ¿Donde tiene esta editorial la mayor cuota del mercado peninsular?. ¿Tal vez en Catalunya?. ¿No es acaso Sudamérica el principal mercado de sus libros?. En cuanto a tener la sede en un país extranjero que habla otro idioma, después de darle las gracias por considerar país extranjero -de España- a Catalunya, paso a informarle que el idioma de Catalunya seguirá siendo el catalán, como siempre ha sido así. Por cierto, el castellano también seguirá siendo utilizado con absoluta normalidad en Catalunya, como prueba el hecho de las cuantiosas vendas de libros en castellano que se realizan en Catalunya, incluyendo los editados por Planeta.

Los nacionalistas españoles harían bien en aceptar lo antes posible, la inevitabilidad de la independencia de Catalunya. Inculcar el miedo a pensionistas y parados, amenazar con deslocalizaciones generalizadas y expulsiones de la UE y del Euro, o comparar odiosamente los sentimientos catalanistas con el lúgubre pasado nazi, es una auténtica irresponsabilidad que no sirve para nada, más que para aumentar la tensión entre Catalunya y España. Primero, porque los que se retratan con este tipo de despropósitos ante la opinión pública, catalana y mundial, aparecen tan disparatados como inverosímiles.  Segundo, porque sus alocados esfuerzos unionistas fortalecen y extienden las ansias de independencia en Catalunya. Y tercero, porque se ponen en ridículo ante  la UE: "ninguna ley dice que Catalunya debería salir de la UE si se independiza", afirma Viviane Reding, vicepresidenta de la Comisión Europea. El periodista que la entrevistaba, intentó engatusarla afirmando que la Convención de Viena sentencia que el estado que se independice abandonará los organismos internacionales de los cuales formaba parte antes. "Vamos, hombre, la legislación internacional no dice nada que se parezca a eso. Por favor, resuelvan sus problemas de política interna en España. Yo confío en la mentalidad europea de los catalanes", afirmó con contundencia la vicepresidenta de la Comisión.

Estas absurdas actitudes españolistas se propagan por todo el globo y alcanzan a la opinión pública mundial. En consecuencia, estas muestras de irresponsabilidad son identificadas como típicamente españolas. No distinguen entre opinión mayoritaria o minoritaria, ni si son más o menos oficiales u oficiosas. Entre otras cosas, porque el sentido común aparece como ajeno a políticos, medios e instituciones públicas y privadas -más o menos nacionalistas españoles-, por lo cual pasan a definir a la totalidad de España. Puesto que los demócratas españoles, ya sean políticos, intelectuales o empresarios, están mudos; sus pensamientos, sus opiniones no existen. Es lo que tiene permanecer en silencio, o con la cabeza bajo el ala, a la espera de que el tiempo lo pudra todo. Solo se oyen las declaraciones intempestivas, viscerales y carentes de raciocinio emitidas desde las filas ultras y/o lerrouxistas.

Las razones catalanas, serenas, pacíficas, racionales y festivas reciben el apoyo, la simpatía e incluso la comprensión, por ejemplo de E24.no noruego, el Corriere della Sera italiano y USA TodayThe Wall Street Journal  o The New York Times norteamericanos, así como del Financial Times británico. También merece la atención del centro norteamericano de análisis internacional Stratfor -la CIA en la sombra-, que llega a la conclusión que la manifestación de la Diada ha ofrecido "una nueva cara del nacionalismo catalán". Destaca la mayoría madura y democrática que supuso la manifestación de un millón y medio de ciudadanos y el carácter pacífico y el tono familiar de la misma. Incluso el ejercito americano -Stars and Stripes- se interesa por los acontecimientos catalanes, e informa que el paso hacia el Estado propio puede llegar después de la elecciones del 25 de noviembre.

España no puede continuar apareciendo como irresponsable. Deberá aceptar la inevitabilidad de la independencia de Catalunya lo antes posible. Por el bien de su imagen exterior. Por el bien de la salud democrática de España. Para sosiego de la sociedad española. Y para la buena salud, tanto física como mental, de sus políticos, periodistas, funcionarios y empresarios -y ciudadanos en general-, que incomprensiblemente navegan a la deriva ante el reto anunciado, lo cual no hace más que aumentar el riesgo de naufragio de la nave española.





dimarts, 2 d’octubre del 2012

NEGACIÓN.

El Rey Juan Carlos I calificó las aspiraciones catalanas como una quimera. Lo cierto es que, según el punto de vista del españolismo, equiparar independencia con quimera, bien mirado, no es tan equivocado. Una quimera es una bestia mítica, con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón. Para los nacional-españolistas, esta resulta ser la imagen que tienen de los anhelos soberanistas catalanes. Porque en definitiva, la independencia es percibida como un monstruo capaz de devorar las posesiones que el Estado español ha venido requisando de Catalunya, después  tres siglos de colonización. En efecto, desde 1714 Catalunya ha sufrido la invasión de su territorio y el sometimiento de sus pobladores en manos de Castilla (España), que  abolió por la fuerza de las armas (por derecho de conquista) sus Constituciones. Procedió a ocupar y dividir administrativamente Catalunya a imagen, semejanza y para beneficio de Castilla. Fue sometida a las leyes, jueces y funcionarios castellanos; suprimió la universidad y persiguió y quiso substituir la lengua catalana por la castellana "que se consiga el efecto sin que se note el cuidado". Esta innegable obra colonialista tuvo su leit motiv principal en el premeditado expolio de todos los recursos económicos de la recién conquistada colonia, que pudieran resultar beneficiosos para Castilla. Esta esquilmación financiera, prolongada durante tres interminables siglos, se ha acentuado los últimos treinta años. Curiosamente, el periodo de democracia (aparente) más largo que ha disfrutado España.

En tales circunstancias, España ha recibido la reivindicación soberanista de los catalanes, en principio, con estupor e incredulidad. Este asombro, esta estupefacción iniciales, ha dado paso ahora a la furibunda negación del proceso iniciado en Catalunya. Sí es cierto que empiezan a reconocer que la independencia acapara el debate político y que este sentimiento, ya mayoritario en la sociedad catalana, parece tan imparable como transversal. "¡Va en serio!", exclaman temerosos. Esta es la causa que provoca rabia y  furia en las mentes españolas más intransigentes e intolerantes. Amenazas, mentiras, manipulaciones y sobretodo, el empleo de la agresiva y pétrea Constitución española, son las armas de toda índole y calibre que utilizan para combatir las ansias de libertad y de justicia que reclamamos la mayoría de catalanes de forma inequívoca desde el pasado 11 de septiembre.

Desde el españolismo, se amenaza a Catalunya con dejarla fuera de la UE, así como también del euro. Ya se anuncian cuantiosos aranceles a las exportaciones, boicot a productos catalanes e incluso la deslocalización de empresas desde Catalunya a España. ¿Tan seductora económicamente hablando se cree España?. ¿Resulta la UE suficientemente atractiva en la actualidad, con los aires germánicos que la atenazan?. ¿No es cierto que el euro y el BCE empiezan a ser una teutónica rémora?. ¿Creen que los ciudadanos catalanes quedaremos impávidos ante las amenazas de boicot español?. Porque, llegado el caso, también sabemos hacer boicot. Desde el Gobierno, se amenaza con no permitir ni consulta ni referéndum de autodeterminación y caso de llevarse a término (?), debería extenderse a todos los votantes de España. ¡Esta es la democracia española!. Y también desde el ejecutivo español, comienza el castigo a base de chantajear y manipular: el Ministerio de Fomento anuncia que no desdoblará la NII, ni construirá la autovía Lleida-Tarragona, porque no hay fondos; a pesar de la densidad del tráfico y las victimas mortales que cada año se producen a causa de los accidentes ocasionados por las deficiencias en ambos trazados. Sin embargo, las obras del AVE a Galicia y a Extremadura siguen a buen ritmo. Y las autopistas radiales madrileñas, en quiebra, han recibido el auxilio del Gobierno de España, mediante el incremento de los peajes, fundamentalmente en Catalunya. Caso similar al de BANKIA que en lugar de ser liquidada, será nutrida con cuantiosos recursos -mas de 23.000 millones €- a cargo de fondos europeos, es decir, de los impuestos de todos. Por supuesto, el corredor Mediterráneo y de los accesos ferroviarios al puerto de Barcelona, se estudiará  en el futuro.... Asimismo, intentan meter miedo en los jubilados catalanes, a los cuales amenazan con la falaz especie que una Catalunya independiente será incapaz de pagar las pensiones, porque las cotizaciones catalanas no cubren la cuantía de las pensiones. ¡Curiosa forma de intentar que no nos marchemos de España!. Mintiendo y asustando, mientras prosigue el estrangulamiento de la economía de Catalunya.

La reacción más pintoresca y a la vez más peligrosa es la de algunos militares retirados, nostálgicos de tiempos pasados. Es sabido que cualquier tiempo pasado fue mejor. En su opinión, incluso si se refiere a la dictadura de Francisco Franco. La asociación de militares retirados, AME, amenaza con llevar ante la justicia castrense al presidente de la Generalitat, Artur Mas y todos aquellos que hayan "permitido, participado o colaborado en una posible independencia de Catalunya y acusarlos de alta traición". También pide al Gobierno español que aplique "inmediatamente la Constitución para que las Fuerzas Armadas no tengan que actuar escrupulosa y estrictamente contra la secesión de Catalunya". Esta belicosa advertencia castrense, pretenciosamente camuflada bajo el manto de la sacrosanta Constitución española (utilizada una vez más como bate de béisbol), conmina a todos y cada uno de los ciudadanos que, en paz, con alegría y  mucha esperanza, nos manifestamos en la Diada a favor de la independencia. A ojos de la caverna militar, debe procederse a juzgar en consejo de guerra a un millón y medio de ciudadanos, cuyo único delito ha sido manifestar que nuestro esperanzador futuro pasa indefectiblemente por conseguir la independencia de Catalunya. Además, resulta inquietante que esta asociación se atribuya motu proprio la potestad de actuar contra Catalunya, si el Gobierno de España no lo hace. Grotesco y espeluznante, ¿no?.

No queda atrás en sus valoraciones el diario El Mundo. Pide sin ambages que el Gobierno de España debe proceder a imputar a Artur Mas un delito penal por la convocatoria de una consulta ilegal y que debería ser castigado con pena de prisión. Un auténtico disparate. Por su parte, el ex-presidente extremeño Guillermo Fernández Vara, socialista para más inri, exige que les sean devueltos los inmigrantes. "Pero si un día consigue su objetivo -la independencia- , el president -Mas- habría de devolver antes aquello que se llevó hace ahora treinta o cuarenta años. No me refiero a riquezas materiales sino a seres humanos.150.000 personas que nos fueron sustraídas, más sus hijos y sus nietos". ¡La emigración extremeña a Catalunya una sustracción!. ¡Los ciudadanos extremeños tratados como si fueran mercancía!. Son opiniones como mínimo vergonzosas y doblemente esperpénticas.

Todas estas declaraciones no son propias de dementes, ni siquiera se trata de enfermizos delirios desquiciados, ni  son fruto de la incultura o de falta de información de quienes las expresan. Se trata de personas viscerales pero relevantes; asociaciones supuestamente serias y medios de comunicación que se autocalifican como conservadores o liberales, pero demócratas. Es decir, estamos ante el más claro ejemplo de como reacciona el nacional-españolismo ante los anhelos catalanes. Y lo hacen con brutal agresividad y con mentiras; con xenofobia y apelaciones étnicas, siempre peligrosas; con rabia, con amenazas, metiendo miedo, e invocando las diez plagas de Egipto contra los osados y pacíficos ciudadanos catalanes que solo deseamos libertad. Por supuesto, todos ellos enroscados en la inamovible Constitución española que, de tanto amor que le han dado, han acabado matándola.

No saben argumentar ni dialogar desapasionadamente, sin visceralidad. No intenta seducir en favor de la unidad, ensalzando ventajas o beneficios, aunque seguramente es porque no existen. No aceptan que estamos ante un hecho profundamente democrático: el derecho a decidir el futuro de Catalunya, de los catalanes. En definitiva, no tienen argumentos, ni empatía; no razonan, sino que imponen, asustan y agreden; no quieren entender lo que pasa y mucho menos intentan comprender; y son absolutamente antidemocráticos puesto que anteponen la Constitución -alfa y omega de todo su universo- a la humilde DEMOCRACIA. Entonces, teniendo en cuenta la relevancia de estos militares nostálgicos, periodistas cavernarios y políticos irracionales, que impregnan con sus ideas la sociedad española .... ¿como narices quieren que dialoguemos con personajes de esta ralea?.