Este protagonismo de Ayuso como pretencioso aspirante a jefe nacional de la oposición contra el socialismo también tiene una lectura interna en la extrema derecha extrema española. No escapa al más ciego que Ayuso quiere hacerle la cama a Alberto Núñez Feijóo como líder nacional de los populares. Por eso las políticas de Madrit a menudo se contraponen con las de la calle Génova, sede central del PP. Y esto provoca que Feijóo tenga la obligación de ser más antisanchista que el más carcamal de los políticos madrileños. Y por eso mismo Feijóo está obsesionado en conseguir el poder a toda costa aunque las urnas le niegan ese derecho para él divino. Es decir, no hace propuestas positivas propias de la oposición política que harían en cualquier país democrático. Diría más, no critica el programa socialista porque no tiene ningúno propio para contraponer. Sus obsesiones se limitan a injuriar a Sánchez, su esposa, su hermano y la supuesta corrupción de los socialistas utilizando al exdiputado Ábalos -fuera ya de la órbita socialista- y crucificando al fiscal general del estado acusándole de una filtración que en realidad realizó M.A.R. Así pues, el antisanchismo de Feijóo no es más que una desaforada pulsión para llegar a la poltrona sobre la que ahora descansan las nalgas de Pedro Sánchez. También lo hace en defensa de su supuesto liderazgo que hace tambalear la aspirante madrileña, por supuesto...
En cuanto a la otra pata de la derecha extrema madrileña no podemos olvidar que se trata de un personaje que ya retrató El Greco -El caballero con la mano en el pecho que puede verse en El Prado-, sólo que ahora lo haría con un rictus más amargado y arisco a como hizo en el siglo XVI. Santiago Abascal, ex popular revenido a la extrema derecha de los conservadores, defensor y admirador confeso de El Generalisimo y su magna obra, se dedica a tensar la cuerda de los populares hacia su extrema banda para que hagan y digan las mismas cosas que Milei, Trump, Bolsanaro, Orbán y por supuesto, Elon Musk. Cabe decir que el éxito de Abascal en el escoramiento hacia la extrema derecha de los populares es tan rotundo que podemos hablar ya de un partido único: PPVOX. Ello hace que Abascal también aspire a liderar la derechona extrema de España.
Todos estos personajes típica y tópicamente madrileños además de la inquina contra Sanchez y las izquierdas en general también sufren y comparten otras manías: la catalanofobia galopante, el desprecio hacia la lengua y cultura catalanas y la rabia desatada contra los políticos independentistas, especialmente contra Puigdemont, que manifiestan con una obsesiva oposición a la amnistía aprobada por el legislativo pero reprobada y suspendida en su aplicación por el poder judicial. Por cierto, amnistía de la que sólo han sacado provecho medio centenar de "piolines" que fueron denunciados por cientos de ciudadanos catalanes por haberse extralimitado en el reparto de porrazos y violencia gratuita ejercida el 1 de Octubre del año 17..... Con total impunidad, por cierto. ¡Todos ellos han sido perdonados sin miramientos por los jueces y magiostrados nacional-católicos!. Sin embargop los acusados independentistas aún están esperando los miramientos judiciales.
SIGUE....
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