Los unionistas se frotan las manos con fruición porque creen que los soberanistas vamos de capa caída. "ERC y CiU no se entienden". "Junqueras quiere encabezar el movimiento independentista". "Mas quiere liderar el soberanismo prescindiendo de Convergencia y Esquerra". "La gente está cansada de llamamientos y marchas de la ANC y de Òmnium....". Estas son algunas de las afirmaciones que se escuchan en las tertulias políticas de radio y televisión y que se pueden leer en la prensa -fundamentalmente la caverna y la santa alianza-, mientras sus caras se iluminan y se les escapa una sonrisa socarrona. Piensan que la independencia está herida de muerte. "El globo soberanista se está deshinchando", proclaman entusiasmados.
¿Tienen razón los españolistas....?. Creo firmemente que no. Incluso me atrevo a decir que el unionismo está interpretando las señales que hace el soberanismo que forma absolutamente desacertada. ¡Como siempre....!. Es cierto que aparentemente entre ERC y Convergència han surgido desencuentros, pero son más en las formas que en el fondo. Las dos formaciones -más la CUP y la mayoría de la sociedad catalana- abrazan con fuerza y convicción el independentismo. Saben que es la única alternativa viable -¡de supervivencia!- que tiene Catalunya. Todo aquello que no pase por conseguir la plena soberanía resulta nefasto -¡mortal!- para la nación catalana. El problema se presenta en el cómo hemos de conseguir la independencia. ¿Pactando con Madrit?. ¿Prescindiendo del diálogo con Espanya hasta después de la ruptura?. Diálogo y pacto con España o Declaración Unilateral de Independencia: esta es la cuestión. La cuestión se resolverá, empero, por si misma. Madrit no aceptará jamás la secesión de Catalunya.... Dudo incluso que se sienten a negociar. Pués bien. Después de un tímido intento de oferta de negociación -fracasado-, los catalanes no tendremos otra opción que no sea proclamar unilateralmente la nueva República libre y soberana de Catalunya. Los hechos consumados: és el único lenguaje que entienden en Madrit. Después no tendrán más remedio que negociar y pactar, aunque forzados por las presiones políticas y económicas internacionales.
El liderazgo del proceso catalán hace tiempo que está decantado. Solo falta que todo el mundo reconozca aquello que ya resulta obvio: Artur Mas es el líder. Así reconocido en el escenario internacional. Tanto por parte de los medios de comunicación mundiales como del mundo económico, político y diplomático. Y lo que resulta más relevante, reconocido también por la mismísima España. El hecho que la caverna mediática -y política- de Madrit dedique tantos esfuerzos y recursos contra Mas lo confirma. Artur Mas es la bestia negra del españolismo. Groseramente tratado por el gobierno de España y por parte de los partidos políticos de ámbito estatal. Maltratado, escarnecido y manipulado por la prensa madrileña en particular y española en general. Asediado por la judicatura española con imputaciones inverosímiles absolutamente ilegitimas. Escrutado y perseguido por los servicios secretos y la policía -las cloacas del Estado- de forma tan chapucera que provoca vergüenza ajena.... Pero por encima de todo Artur Mas es el líder del soberanismo porqué así es reconocido por casi toda la sociedad catalana. Porqué es un político brillante e inteligente, respetado y envidiado por otros políticos -aspirantes al liderazgo no- y que despierta mucha credibilidad y empatía entre la sociedad catalana. Oriol Junqueras, también brillante y honesto como el presidente, tal vez será el líder que le substituya, ya que Artur Mas ha anunciado su retirada política después de culminar con éxito el proceso puesto en marcha e impulsado por el país. El líder de ERC lo conseguirá si así lo decide el pueblo y si finalmente es aceptado como tal por la prensa y la clase política internacionales..... ¡No antes!.
A pesar de todo, la gente no estamos ni agotados ni decepcionados de marchas, manifestaciones y llamamientos de la ANC, ni de la AMI, ni de Òmnium. Lo que pasa es que estamos un poco hartos de los partidos políticos. Estamos hasta el gorro a causa de su egoísmo partidista, del tacticismo y de la corta mirada y falta de generosidad con que nos obsequian de vez en cuando. Afortunadamente gozamos de la fortaleza emanada de la sociedad civil catalana para vencer este infantilismo que a menudo muestran las formaciones catalanistas. Por esta razón, no dudaremos ni poco ni mucho en pasar por encima de ellos si fuera necesario para alcanzar la independencia.
Ni el globo se está deshinchando, ni se deshinchará. Porque no es un globo, sino una esfera rocosa y maciza. Sencillamente, el soberanismo esta cogiendo posiciones y acumulando fuerzas y entusiasmo de cara a las próximas contiendas electorales que se anuncian. Primero, las elecciones municipales del más de mayo. Después, los ciudadanos exigiremos unidad y lealtad a los partidos catalanistas para afrontar la histórica cita de las elecciones plebiscitarias con suficientes garantias de éxito. Nos volveremos a movilizar el once de septiembre masivamente para hacer rebosar las urnas con papeletas a favor de los partidos independentistas justo dieciséis días después.
El 28 de septiembre los ciudadanos catalanes habremos puesto nuestros pies sobre Ítaca....Nada ni nadie nos lo impedirá. Ni los cínicos, ni los hipócritas, ni los pusilánimes. Ni siquiera aquellos que ahora creen que están ganado la partida cuando en realidad la están perdiendo. Por qué nuestros deseos llenos de esperanza y ansias de libertad son mayores y mejores que los deseos llenos de amargura, resentimiento y negatividad que muestra el unionismo españolista.
El liderazgo del proceso catalán hace tiempo que está decantado. Solo falta que todo el mundo reconozca aquello que ya resulta obvio: Artur Mas es el líder. Así reconocido en el escenario internacional. Tanto por parte de los medios de comunicación mundiales como del mundo económico, político y diplomático. Y lo que resulta más relevante, reconocido también por la mismísima España. El hecho que la caverna mediática -y política- de Madrit dedique tantos esfuerzos y recursos contra Mas lo confirma. Artur Mas es la bestia negra del españolismo. Groseramente tratado por el gobierno de España y por parte de los partidos políticos de ámbito estatal. Maltratado, escarnecido y manipulado por la prensa madrileña en particular y española en general. Asediado por la judicatura española con imputaciones inverosímiles absolutamente ilegitimas. Escrutado y perseguido por los servicios secretos y la policía -las cloacas del Estado- de forma tan chapucera que provoca vergüenza ajena.... Pero por encima de todo Artur Mas es el líder del soberanismo porqué así es reconocido por casi toda la sociedad catalana. Porqué es un político brillante e inteligente, respetado y envidiado por otros políticos -aspirantes al liderazgo no- y que despierta mucha credibilidad y empatía entre la sociedad catalana. Oriol Junqueras, también brillante y honesto como el presidente, tal vez será el líder que le substituya, ya que Artur Mas ha anunciado su retirada política después de culminar con éxito el proceso puesto en marcha e impulsado por el país. El líder de ERC lo conseguirá si así lo decide el pueblo y si finalmente es aceptado como tal por la prensa y la clase política internacionales..... ¡No antes!.
A pesar de todo, la gente no estamos ni agotados ni decepcionados de marchas, manifestaciones y llamamientos de la ANC, ni de la AMI, ni de Òmnium. Lo que pasa es que estamos un poco hartos de los partidos políticos. Estamos hasta el gorro a causa de su egoísmo partidista, del tacticismo y de la corta mirada y falta de generosidad con que nos obsequian de vez en cuando. Afortunadamente gozamos de la fortaleza emanada de la sociedad civil catalana para vencer este infantilismo que a menudo muestran las formaciones catalanistas. Por esta razón, no dudaremos ni poco ni mucho en pasar por encima de ellos si fuera necesario para alcanzar la independencia.
Ni el globo se está deshinchando, ni se deshinchará. Porque no es un globo, sino una esfera rocosa y maciza. Sencillamente, el soberanismo esta cogiendo posiciones y acumulando fuerzas y entusiasmo de cara a las próximas contiendas electorales que se anuncian. Primero, las elecciones municipales del más de mayo. Después, los ciudadanos exigiremos unidad y lealtad a los partidos catalanistas para afrontar la histórica cita de las elecciones plebiscitarias con suficientes garantias de éxito. Nos volveremos a movilizar el once de septiembre masivamente para hacer rebosar las urnas con papeletas a favor de los partidos independentistas justo dieciséis días después.
El 28 de septiembre los ciudadanos catalanes habremos puesto nuestros pies sobre Ítaca....Nada ni nadie nos lo impedirá. Ni los cínicos, ni los hipócritas, ni los pusilánimes. Ni siquiera aquellos que ahora creen que están ganado la partida cuando en realidad la están perdiendo. Por qué nuestros deseos llenos de esperanza y ansias de libertad son mayores y mejores que los deseos llenos de amargura, resentimiento y negatividad que muestra el unionismo españolista.
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