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dimecres, 19 de març del 2025

TRUMP-PUTIN: CULO Y MIERDA (ya me perdonarán).

Se ha producido el tan esperado encuentro entre Donald Trump y Volodímir Zelenski en la Casa Blanca.

Cabe decir que antes, durante y después del encuentro entre ambos mandatarios se ha podido constatar que Trump no es nada previsible ni demasiado diplomático. Grosero, prepotente, ególatra, chulo, dictatorial, chantajista, aprovechado y/o rudo son algunos de los calificativos -por no decir todos ellos- que definen a este singular personaje el cual, desgraciadamente, se ha convertido en presidente -por segunda vez- de la hasta ahora primera potencia del Mundo. Por cierto, votado por una mayoría de americanos, lo que no dice nada bueno a favor de los ciudadanos que le han vuelto a entronizar.

La entrevista en cuestión ha sido una emboscada traicionera en toda regla contra el hombre que hasta ahora había sido capaz de enfrentarse a la Rusia del sátrapa Putin. Eso sí, con la ayuda militar y económica de la UE. Y de Estados Unidos hasta hoy, puesto que mañana ya veremos. Ucrania fue invadida por Rusia que a su vez desató una sangrienta guerra que ha comportado la destrucción de buena parte de ciudades y pueblos del país, además de causar millones de refugiados y la muerte de decenas de miles de soldados y civiles ucranianos.

Pues bien, esta agresión imperialista rusa ha merecido el reconocimiento y comprensión de Trump, quien ha llegado a calificar al presidente ucraniano de ilegítimo y de querer provocar la tercera guerra mundial. Es decir, según Trump, el agredido ha resultado el agresor. El culpable de la guerra es quien sólo quiere mantener la plena soberanía e integridad de su país y que se ha dedicado a defenderse de una agresión extranjera absolutamente injustificable. Y el agresor se ha convertido en un país que ha actuado en defensa propia.

Trump se convierte en cómplice de Putin, por tanto es tan sátrapa como el zar ruso. Trump está llevando a USA, la cuna de la democracia, hacia la cuna de la satrapía.

En catalán, que poseemos un rico vocabulario bastante escatológico, nos permitimos definir esta estrambótica relación Trump-Putin de la misma forma como definimos la relación de "culo y mierda". Dejo a criterio del lector quien hace de culo y quien de mierda.....

Pero debemos preguntarnos: ¿Por qué se ha vuelto tan amigo de Rusia?. ¿Por qué justifica y defiende los argumentos mentirosos esgrimidos por Putin?. ¿Por razones económicas?. ¿Políticas, tal vez?. ¿Por un ataque irrefrenable de celos?. Me da la impresión de que sufre una especie de revoltijo mental, provocado por un terrible complejo de inferioridad que le ha atemorizado ante los retos que se vislumbran en el horizonte de este convulso Mundo que se le escapa de las manos y por tanto, que ya no puede controlar.

En efecto, acercándose a Rusia y seduciendo a Putin se siente más fuerte ante el auténtico enemigo de la hegemonía americana que supone amenazada por China. Para mantener esta la hegemonía militar y económica mundial debe mostrarse más imperialista y agresivo como nunca antes se había mostrado. De ahí surgen las amenazas a la UE, los aranceles y las exigencias a medio mundo para que se plieguen a sus caprichos y dictados. Si desea mantener a raya China debe ser más fuerte que Xi Jinping. También debe reforzar la industria militar de su país. Una forma de hacerlo es exigiendo que los países europeos aumenten su presupuesto de defensa para que le compren armas americanas. Y como sufre un terrible complejo de inferioridad humilla y ningunea a los que hasta ahora han sido sus aliados naturales para que se sometan a sus deseos. Siente tantos celos y animadversión hacia Europa que es capaz de someterse a los postulados de Putin a cambio de entregarle en bandeja Ucrania y todo aquello que exija Putin....

 ¿No se da cuenta de que la única victoria será la de Rusia?. ¿No se da cuenta de que está intercambiando aliados fiables y afines a la democracia por un aliado circunstancial, que desprecia la democracia y siempre dispuesto a cambiar de chaqueta según sople el viento?. ¿No ve que con esta actitud alocada está estropeando los equilibrios geoestratégicos y la economía de su país y de rebote del resto del mundo?.

El sheriff Trump según proclaman su adulador vicepresidente y el resto de la camarilla que le rodea, que le ríen las gracias haciéndole la rosca, tiene como eslogan electoral "America frist". Pues bien, con su política pro-rusa parece dispuesto a cambiar el eslogan por "Russia frist" y "America second".

En fin, si se empeña en abandonar Europa en manos de Rusia y poner el mundo patas arriba acabará como máximo en tercer lugar porque el primero será para China y el segundo para Rusia. Y quizás Estados Unidos ni pueda ocupar el tercer puesto.





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