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dissabte, 14 de març del 2020

¿MISMOS PERROS CON DISTINTOS COLLARES?

Corre el rumor de que se debe cambiar el Código Penal vigente en el Estado español. Con la excusa de la sentencia dictada por sedición contra los presos políticos catalanes, se cree que debe modificarse el tipo penal para adaptarlo al siglo XXI.....

De hecho, este código es el que ha permitido que algunos titiriteros hayan sido juzgados por hacer representaciones críticas -¡con marionetas!- sobre determinados estamentos del Estado ya que supuestamente hacían apología del terrorismo. O que un joven rapero, actualmente exiliado, haya sido condenado a prisión por componer canciones y letras contra la monarquía utilizando, ¡válgame Dios!-, la versión más antigua de este mismo código puesto que las penas a imponer eran más elevadas. Incluso ha servido para que algunos actores hayan sido juzgados por "cagarse en Dios, la Virgen y la Iglesia", lo que también hace habitualmente buena parte de la ciudadanía de todo el Estado. O que una pelea de bar comporte años y más años de cárcel a unos jóvenes vascos por enfrentarse y pelearse con guardias civiles fuera de servicio una noche de fiesta y diversión. Estos sólo son algunos ejemplos de cómo se ha utilizado el Código Penal en España en pleno siglo XXI. Como si cuando se aplica fuera el código de Hammurabi grabado sobre piedra porque hace más daño, o el código de la Santa Inquisición grabado a fuego porque purifica más y mejor..... Podríamos hablar también del jugo espurio que algunos funcionarios de carrera de la administración central sacan del poder dimanante de la Junta Electoral, auténtico nido de corruptos a sueldo de algunos partidos políticos, o del Tribunal de Cuentas, cubil de nepotismo desinhibido y de afines enchufados. Por no hablar del summum de los abusos y falta de ética y de principios democráticos que señorean este malogrado Estado: los que dictan y carecen en el Tribunal Constitucional español.

Creo que es de pardillos o de cínicos querer hacernos creer que cambiando el Código Penal subsanarán todas estas disfunciones e injusticias constatadas a raíz  de la ignominiosa sentencia dictada contra los presos políticos catalanes. Código que también sirve ahora para que algunos jueces con tics machistas y/o patriarcales reinterpreten las violaciones u feminicidios contra las víctimas y a favor de los agresores. Pero por encima de todo sirve para acosar, asediar y perseguir a los exiliados políticos favoreciendo a la vez que la represión contra políticos, funcionarios, electos o simples ciudadanos de la sociedad civil continúe con total impunidad y brutalidad en el marco de la Causa General emprendida por el Estado español contra el independentismo. Porque el problema no es sólo mantener vigente un código penal manifiestamente mejorable..... El verdadero problema es que el estado mantiene unos altos funcionarios, una judicatura, una fiscalía y una policía que sostienen incólumes los principios y la ideología que sirvieron para consolidar unas instituciones impregnadas por cuarenta años de dictadura pura y dura y que han servido para mantener cuarenta años más de una dictablanda disimulada y disfrazada de democracia supuestamente homologable a otras de Europa y del resto del Mundo democrático. 

¿Un nuevo Código Penal impedirá que la Policía Nacional y la Guardia Civil hagan atestados falsos?. ¿Que se inventen delitos?. ¿Que hagan registros mediáticos o detenciones y retenciones arbitrarias?. ¿Que golpeen indiscriminadamente a ciudadanos pacíficos desarmados que defienden urnas y ejercen sus derechos?. ¿Impedirá tal vez que mientan descaradamente el un juicio sin que el juez permita que se demuestren las mentiras?. ¿O que la fiscalía afine y desafine imputaciones, acusaciones e investigaciones ad hominem y caprichosamente, pero siempre a gusto del consumidor y de lo que más interesa a los poderes fácticos?. ¿Los jueces no manipularán ni retorcerán este nuevo código como han hecho con el actualmente vigente?. ¿No permitirán que se juzgue a inocentes falsamente acusados de delitos que no han cometido?. ¿No continuarán dictando sentencias injustas y vengativas?. ¿El nuevo código hará que los jueces cumplan escrupulosamente las resoluciones y sentencias que dicten los tribunales europeos aunque sean contrarias a las dictadas por ellos....?.

Mucho me temo que este nuevo Código Penal patrocinado por algunos políticos, tal vez desde la buena fe, acabará por no servir de nada. ¡Nada cambiará!. O quizá servirá para aliviar la mala conciencia que deben tener todos ellos después de la falta de honestidad demostrada hasta ahora. Y para lavarse las manos ensuciadas por la mierda que han revuelto y esparcido todos ellos apoyando y aplaudiendo a una judicatura injusta, una fiscalía afinadora y por tanto corrompida y una polícia transgresora y repleta de mentirosos y potenciales malhechores.

Por no hablar del Tribunal Constitucional, el cual se ha otorgado así mismo poderes omnímodos más allá de la vela de los derechos humanos y ciudadanos y de la interpretación y el uso que se hace de las leyes, tareas que debieran ser prioritarias. Un TC capaz de impedir que en un parlamento se hable libremente de aquello que considere oportuno, que unos políticos sean votados y elegidos -¡o no!- como presidente de un país, o que entorpece e impide ejercer como diputado de un parlamento legítimo a un electo. O censura y castiga aquello de lo que pueden parlamentar , votar o aprobar los diputados. Un TC capaz de dictar sentencias preventivas ante una supuesta desobediencia o instar a la judicatura a perseguir y inhabilitar una presidenta del parlamento dado que permite hablar, discutir, votar y aprobar resoluciones y leyes de acuerdo con los usos y costumbres parlamentarios universalmente aceptados y que ni siquiera hubieran sido aún impugnadas oficialmente por nadie. Tribunal que escucha atentamente las llamadas telefónicas aclaratorias y aleccionadoras provenientes del ejecutivo y retiene sine die en los cajones las apelaciones presentadas por los acusados independentistas para retrasar la actuación de las instancias europeas. Es decir, un TC ejerciendo como vulgar juzgado de Guardia y actuando anticipadamente ante las suposiciones que pueden surgir de una futura aprobación de textos y resoluciones parlamentarios, previendo una posible inconstitucionalidad que aún no se haya producido.

Hasta hace poco tiempo, la única solución que tenía un estado como el español actual pasaba por una revolución popular en toda regla. Como la América de finales del siglo XVIII, la Francia revolucionaria o la revolución de octubre de Rusia a principios del siglo XX ....

En la España actual lo quieren arreglar con el cambio del Código Penal .....















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