El ocho de mayo se ha producido la declaración de Carme Forcadell y Anna Simó ante el juez instructor del TSJC como consecuencia de haber permitido debatir y votar -¡parlamentar!- sobre el derecho de autodeterminación y la independencia de Catalunya. Carme -presidenta- y Anna -secretaria primera- son los primeros de cinco cargos de la mesa del Parlament imputados por dejar hacer aquello que es propio de la actividad parlamentaria en cualquier cámara legislativa del mundo mundial. Un supuesto delito de desobediencia instigado -instado- por la capacidad penal recientemente atribuida al TC por parte del Gobierno de Mariano Rajoy Brey, para intentar oponerse -aniquilar- al independentismo hegemónico en Catalunya.
"En España en ausencia de violencia se puede hablar sobre todo. España es un Estado de Derecho. En España existe la separación de poderes. La democracia española no tiene nada que envidiar a otras de Europa y del resto del Mundo....". Estas rimbombantes frases y otras parecidas en boca de un político español suenan a broma pesada. Y si quién las pronuncia es miembro del partido político más corrupto que existe en la faz de la Tierra, el PP, nos hallamos ante la sublimación del cinismo. ¡Pués bién!. Esto lo dicen y creen políticos populares como puede ser Mariano Rajoy, socialistas del tipo Susana Díaz, o lerrouxistas reciclados de la escuela de Alberto Rivera. PP, PSOE y C's monopolizan las Cortes, imponiendo su ley -castellana, por supuesto- y sus intereses políticos -españoles-, económicos -de sus amigos- y sociales -de su clase- por encima de los del resto de formaciones y de la sociedad civil del Estado...... De hecho, se han apropiado de la sociedad española en todos sus ámbitos. La magreada Justicia castellana se halla entre sus manos. Manipulan policías, abogados del estado, jueces y magistrados a diestro y siniestro como si se tratara de miembros de su propia familia. En realidad configuran una especie de familia españolisima única y unitaria, heredera directo de la Unidad de Destino en lo Universal, frase propia de otro Rivera que vivió en el primer tercio del siglo XX, pero cuyo ideario en España continua plenamente vigente. También manipulan fiscales, muchos de los cuales conspiran, afinan o desafinan a gusto del consumidor. Nombran jueces y magistrados a la carta, encargados de investigar, juzgar y condenar adversarios políticos no adscritos a la UDU. Y culminan su trabajo manoseando a los miembros del Tribunal Constitucional para que interpreten las sagradas escrituras de la forma más favorable al españolismo más excluyente que existe hoy y que antaño se cobijaba bajo el manto de franquismo.
¡En España no se puede hablar de todo!. No puedes defender el derecho de autodeterminación, ni pedir la celebración de un referéndum y mucho menos sobre la independencia. Si lo haces, te arriesgas a ser inhabilitado, multado o encarcelado por desobedecer a un TC investido de competencias especiales y específicas -ad hominem- otorgadas para aniquilar políticamente la mayoría soberanista existente en Catalunya. Es un estado de derecho ful, porque en realidad el derecho lo ejerce contra los ciudadanos..... En la Edad Media a eso se le llamaba derecho de pernada. Utiliza la policía como guardia pretoriana del poder, para defender a los suyos y reprimir y amenazar al resto, ya sean presuntos inocentes o reconocidos culpables. Y utiliza también la prensa del régimen, la afamada caverna mediática madrileña para ensuciar inocentes, difamar, calumniar y asediarles sin el más mínimo escrúpulo. Un estado que no sabe ni quién es ni qué dijo Montesquieu. Una democracia la cual, efectivamente no tiene nada que envidiar a otras como Rusia o Venezuela. En definitiva, un estado corrupto, manipulador y abocado a la quiebra social y financiera por culpa de unos políticos sin principios ni ética y con una acusada fobia a la democracia.
Pero estas instituciones y personajes son culpable, especialmente, por haber conducido a sus compatriotas a la desesperanza, a sentir vergüenza ajena y llevarlos a la ruina material y moral.....
Carmen Forcadell y Ana Simó ahora, como antes Mas, Rigau, Ortega y Homs y los próximos días el resto de miembros de la mesa -Corominas, Barrufet y Nuet-, no deberían someterse a la justicia española. ¡Ya que no existe!. España ha perdido el oremus y no sabe que es la JUSTICIA. Como mucho, sabe aplicar leyes arbitrarias o ejercer la venganza, pero no la justicia. Sabe dar bastonazos con el código penal o con la constitución, pero no sabe -o no quiere- razonar. Sabe imputar y difamar pero ignora -o no quiere saber- lo que es la presunción de inocencia. España es una entelequia disfrazada de estado de derecho. Y la gente con aspiraciones de libertad, justicia y amantes de la democracia no tienen -¡tenemos!- cabida.
¡"Fuera, fuera, fuera la justicia española"!. Esta era la consigna que mayoritariamente gritaban los centenares de manifestantes que daban soporte y calor a los imputados políticos cuando comparecieron ante jueces y fiscales castellanos. Pero los aludidos no quieren darse por enterados. La justicia castellana es sorda de nacimiento. No sabe escuchar. Y ciega. No puede ni sabe ver..... ¡Pero no es muda!. Habla en demasía. Y eso la mata....
Catalunya tiene la oportunidad de abandonar la desesperanza, las injusticias y el autoritarismo de un estado en quiebra y decadencia. El primer paso debería ser la desobediencia a las leyes, jueces, fiscales, policías y políticos españoles..... ¡Aquí y ahora!.
Hacer la rosca a las instituciones castellanas es alimentar la mentira española. ¡Basta!. Ha llegado la hora de la despedida definitiva.... ¡Puesto que si no lo hacemos ahora, no lo haremos nunca!.
Y ya tenemos ganas..... ¡Muchas ganas!.
"En España en ausencia de violencia se puede hablar sobre todo. España es un Estado de Derecho. En España existe la separación de poderes. La democracia española no tiene nada que envidiar a otras de Europa y del resto del Mundo....". Estas rimbombantes frases y otras parecidas en boca de un político español suenan a broma pesada. Y si quién las pronuncia es miembro del partido político más corrupto que existe en la faz de la Tierra, el PP, nos hallamos ante la sublimación del cinismo. ¡Pués bién!. Esto lo dicen y creen políticos populares como puede ser Mariano Rajoy, socialistas del tipo Susana Díaz, o lerrouxistas reciclados de la escuela de Alberto Rivera. PP, PSOE y C's monopolizan las Cortes, imponiendo su ley -castellana, por supuesto- y sus intereses políticos -españoles-, económicos -de sus amigos- y sociales -de su clase- por encima de los del resto de formaciones y de la sociedad civil del Estado...... De hecho, se han apropiado de la sociedad española en todos sus ámbitos. La magreada Justicia castellana se halla entre sus manos. Manipulan policías, abogados del estado, jueces y magistrados a diestro y siniestro como si se tratara de miembros de su propia familia. En realidad configuran una especie de familia españolisima única y unitaria, heredera directo de la Unidad de Destino en lo Universal, frase propia de otro Rivera que vivió en el primer tercio del siglo XX, pero cuyo ideario en España continua plenamente vigente. También manipulan fiscales, muchos de los cuales conspiran, afinan o desafinan a gusto del consumidor. Nombran jueces y magistrados a la carta, encargados de investigar, juzgar y condenar adversarios políticos no adscritos a la UDU. Y culminan su trabajo manoseando a los miembros del Tribunal Constitucional para que interpreten las sagradas escrituras de la forma más favorable al españolismo más excluyente que existe hoy y que antaño se cobijaba bajo el manto de franquismo.
¡En España no se puede hablar de todo!. No puedes defender el derecho de autodeterminación, ni pedir la celebración de un referéndum y mucho menos sobre la independencia. Si lo haces, te arriesgas a ser inhabilitado, multado o encarcelado por desobedecer a un TC investido de competencias especiales y específicas -ad hominem- otorgadas para aniquilar políticamente la mayoría soberanista existente en Catalunya. Es un estado de derecho ful, porque en realidad el derecho lo ejerce contra los ciudadanos..... En la Edad Media a eso se le llamaba derecho de pernada. Utiliza la policía como guardia pretoriana del poder, para defender a los suyos y reprimir y amenazar al resto, ya sean presuntos inocentes o reconocidos culpables. Y utiliza también la prensa del régimen, la afamada caverna mediática madrileña para ensuciar inocentes, difamar, calumniar y asediarles sin el más mínimo escrúpulo. Un estado que no sabe ni quién es ni qué dijo Montesquieu. Una democracia la cual, efectivamente no tiene nada que envidiar a otras como Rusia o Venezuela. En definitiva, un estado corrupto, manipulador y abocado a la quiebra social y financiera por culpa de unos políticos sin principios ni ética y con una acusada fobia a la democracia.
Pero estas instituciones y personajes son culpable, especialmente, por haber conducido a sus compatriotas a la desesperanza, a sentir vergüenza ajena y llevarlos a la ruina material y moral.....
Carmen Forcadell y Ana Simó ahora, como antes Mas, Rigau, Ortega y Homs y los próximos días el resto de miembros de la mesa -Corominas, Barrufet y Nuet-, no deberían someterse a la justicia española. ¡Ya que no existe!. España ha perdido el oremus y no sabe que es la JUSTICIA. Como mucho, sabe aplicar leyes arbitrarias o ejercer la venganza, pero no la justicia. Sabe dar bastonazos con el código penal o con la constitución, pero no sabe -o no quiere- razonar. Sabe imputar y difamar pero ignora -o no quiere saber- lo que es la presunción de inocencia. España es una entelequia disfrazada de estado de derecho. Y la gente con aspiraciones de libertad, justicia y amantes de la democracia no tienen -¡tenemos!- cabida.
¡"Fuera, fuera, fuera la justicia española"!. Esta era la consigna que mayoritariamente gritaban los centenares de manifestantes que daban soporte y calor a los imputados políticos cuando comparecieron ante jueces y fiscales castellanos. Pero los aludidos no quieren darse por enterados. La justicia castellana es sorda de nacimiento. No sabe escuchar. Y ciega. No puede ni sabe ver..... ¡Pero no es muda!. Habla en demasía. Y eso la mata....
Catalunya tiene la oportunidad de abandonar la desesperanza, las injusticias y el autoritarismo de un estado en quiebra y decadencia. El primer paso debería ser la desobediencia a las leyes, jueces, fiscales, policías y políticos españoles..... ¡Aquí y ahora!.
Hacer la rosca a las instituciones castellanas es alimentar la mentira española. ¡Basta!. Ha llegado la hora de la despedida definitiva.... ¡Puesto que si no lo hacemos ahora, no lo haremos nunca!.
Y ya tenemos ganas..... ¡Muchas ganas!.
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