Las cuatro formaciones españolas predominantes pero decadentes no se han puesto de acuerdo, fundamentalmente..... ¡por culpa de Catalunya!. El proceso soberanista catalán planea por los cielos de Hispania como si de Smaug el dragón destructor de la Tierra Media se tratase. El Partido Popular y Mariano Rajoy no aceptan ni en broma pactar la celebración de un referéndum de autodeterminación y mucho menos aceptarían la independencia de Catalunya. De hecho, no quieren hablar de nada ni con nadie. Por ello han condenado al averno a Democràcia i Llibertat y Esquerra Republicana de Catalunya.... ¡por ser catalanistas e independentistas!. Los socialistas prefieren ignorar los deseos del ochenta por ciento de los catalanes que se manifiestan a favor de poder decidir el futuro a través de las urnas -como por cierto apoyaban ellos hasta hace dos elecciones atrás- aunque ahora ofrecen a cambio reformar la Constitución, dándole un cariz federal -¡desde el jacobinismo innato en ellos!- pero sin explicar como se lo harán teniendo en cuenta que PP y C's son irremediablemente necesarios para poder hacerlo a la vez que también son super cicateros en hacer cambios constitucionales de calado donde poder albergar las necesidades y urgencias catalanas. ¡A ciudadanos ya les conocemos en Catalunya!. Son anti-catalanistas de nacimiento, lerrouxistas disimulados, demagogos a cara descubierta, manipuladores y mentirosos en cuestiones idiomáticas -¡y en otras!- y exaltados y encendidos nacionalistas -¡españoles, por supuesto!- aunque niegan tal condición, además de defender ideas económicas cercanas a reaganismo y el thatcherismo. Por todo ello, son incompatibles con la tolerancia y el pluralismo propios de Catalunya y los catalanes. Podemos son a la vez populistas y progresistas, demócratas e imperativos, un pelín indefinidos en la cuestión catalana, aunque defienden el derecho de los catalanes a decidir qué queremos ser de mayores.... ¡siempre que previamente se pacte con quienes no quieren pactar!.
Los catalanes no hemos de escuchar los cantos de sirena que entonan desde los arrecifes infranqueables que cercan Hispania. Puesto que cantan para hacer que nos estrellemos contra ellos. Son canciones cargadas de mentiras e insultos. Mariano Rajoy no quiere saber nada de la cuestión catalana. No es precisamente un ejemplo de político demócrata. ¡Ni él ni su partido son demócratas incondicionales ...!. Ante todo son defensores de la ley, sagrada y pétrea a la vez, sea justa o injusta. ¡Creen en la abogacía del Estado por encima de todo, como garantes de la pureza institucional de la España eterna!. No respetan ni tan solo a su Parlamento cuando niegan que la oposición haga las tareas semanales de control y preguntas al ejecutivo porqué se halla en funciones y por tanto, fuera de control político. Los ministros se niegan a dar explicaciones en las comisiones que así lo requieren. ¡Pero ello no es óbice para que vayan haciendo la suya implacablemente!. Impugnan ante el TC todas las leyes aprobadas por el Parlament catalán, sin el mínimo escrúpulo por el daño que ello ocasiona. Boicotean todos los impuestos que crea la Generalitat para aligerar las maltrechas finanzas catalanas. Retrasan hasta el último suspiro los anticipos financieros que pertenecen legalmente a Catalunya. No pagan la deuda que ha contraído el Estado español con Catalunya, el cual aumenta día a día. Imponen objetivos de reducción del déficit en las cuentas públicas catalanas imposibles de asumir. Amenazan con intervenir -¿aun más?- la Generalitat, ¡si no se portan bien....!. La guerra de Pedro Sánchez y de los socialistas es otra. Quieren flotar sobre el mar español encabritado para no hundirse en el abismo, pero han querido cargar sobre sus espaldas con toneladas de plomo en forma de pacto con Ciudadanos lo cual hace que el naufragio socialistas se haya precipitado por estribor, es decir, por la derecha. Por ello no aceptan el referéndum de autodeterminación, porqué se están hundiendo y Alberto Rivera los tiene cogidos por la proa.... ¡Ni tan solo el salvavidas federal les permitirá sobrevivir!. Alberto Rivera y Ciudadanos están embarcados en la conquista del centro político español, huérfano desde el estallido de la UCD. ¡Ellos son las sirenas cantantes!. Con el pretencioso Alberto Rivera como alter ego de Adolfo Suárez. ¡C's son los más manipuladores, mentirosos y los que desafinan más cuando hablan de Catalunya!. A pesar que ahora se han disfrazado de moderados, liberales, reformistas y de demócratas de toda la vida. Son sibilinos hasta el hastío. Han conseguido neutralizar a los socialistas y hacer que las consignas nacionalistas castellanas se apoderen del discurso socialdemócrata español. Las primeras medidas que han implementado los gobiernos municipales compartidos en Catalunya entre PSC y C's, han sido contra la lengua catalana y a favor de la castellana en los reglamentos municipales y de las diputaciones, rotulación de carreteras, calles, plazas y contra el uso preferente del catalán..... ¡en los ayuntamientos catalanes!. Por no hablar del relevo que ha hecho a los populares de las Islas Baleares y del País Valenciano como arietes contra la unidad de la lengua catalana y la identidad propia de aquellos territorios. Para acabar, Podemos -en Catalunya, En comú Podem- ha heredado los tics y manías de Iniciativa per Catalunya, es decir, fobia enfermiza contra Convergència y sus políticos, también su sectarismo izquierdoso exacerbado, la indefinición sobre el derecho a decidir y un buenismo exagerado impropio en una formación política experimentada. ¿De verdad creen que podrán convencer a populares y Ciudadanos, e incluso a los socialistas que tienen que permitir la celebración de un referéndum de autodeterminación....?. ¡Imposible!. Además, aun tendrían en su contra a los abogados del Estado, al TC, a los altos funcionarios y.... ¡al IBEX 35!. Esta si que es una misión imposible....
No hemos de escuchar los cantos de sirena que nos quieren seducir para hacer que nos estrellemos. Los catalanes somos afortunados. Tenemos partidos políticos que si nos ofrecen un proyecto de país apasionante y estimulante. Disfrutamos de unos líderes que si oyen el clamor de la ciudadanía. Y gozamos de un país que nos ofrece un futuro pletórico de esperanza y de renovadas oportunidades. Solo nos exige trabajo, coraje y confiar en nuestras propias fuerzas. Hemos de ser fieles a nuestros principios democráticos y a la legitimidad que sin duda avalan nuestro objetivo primordial: la independencia.
En las próximas elecciones españolas si que hemos de ir a votar. ¡Masivamente!. Hemos de votar formaciones inequívocamente catalanas. Convergència, Esquerra Republicana y las CUP si finalmente se presentan, esperan nuestros votos. Ya sea juntos o separados es muy importante que estas formaciones obtengan un resultado apabullante. Y solo lo podrán conseguir si la inmensa mayoría de catalanes los votamos. Al fin y al cabo ellos son los únicos que dicen sin tapujos qué quieren hacer, cuando lo quieren hacer y cómo lo harán. En cambio, las formaciones españolistas ni tan solo se sabe lo que podrán hacer. Y las formaciones indefinidas, continuarán mareando la perdiz.... ¡indefinidamente!.
Así qué.... ¡Vayamos todos a votar para conseguir la INDEPENDENCIA!.
Los catalanes no hemos de escuchar los cantos de sirena que entonan desde los arrecifes infranqueables que cercan Hispania. Puesto que cantan para hacer que nos estrellemos contra ellos. Son canciones cargadas de mentiras e insultos. Mariano Rajoy no quiere saber nada de la cuestión catalana. No es precisamente un ejemplo de político demócrata. ¡Ni él ni su partido son demócratas incondicionales ...!. Ante todo son defensores de la ley, sagrada y pétrea a la vez, sea justa o injusta. ¡Creen en la abogacía del Estado por encima de todo, como garantes de la pureza institucional de la España eterna!. No respetan ni tan solo a su Parlamento cuando niegan que la oposición haga las tareas semanales de control y preguntas al ejecutivo porqué se halla en funciones y por tanto, fuera de control político. Los ministros se niegan a dar explicaciones en las comisiones que así lo requieren. ¡Pero ello no es óbice para que vayan haciendo la suya implacablemente!. Impugnan ante el TC todas las leyes aprobadas por el Parlament catalán, sin el mínimo escrúpulo por el daño que ello ocasiona. Boicotean todos los impuestos que crea la Generalitat para aligerar las maltrechas finanzas catalanas. Retrasan hasta el último suspiro los anticipos financieros que pertenecen legalmente a Catalunya. No pagan la deuda que ha contraído el Estado español con Catalunya, el cual aumenta día a día. Imponen objetivos de reducción del déficit en las cuentas públicas catalanas imposibles de asumir. Amenazan con intervenir -¿aun más?- la Generalitat, ¡si no se portan bien....!. La guerra de Pedro Sánchez y de los socialistas es otra. Quieren flotar sobre el mar español encabritado para no hundirse en el abismo, pero han querido cargar sobre sus espaldas con toneladas de plomo en forma de pacto con Ciudadanos lo cual hace que el naufragio socialistas se haya precipitado por estribor, es decir, por la derecha. Por ello no aceptan el referéndum de autodeterminación, porqué se están hundiendo y Alberto Rivera los tiene cogidos por la proa.... ¡Ni tan solo el salvavidas federal les permitirá sobrevivir!. Alberto Rivera y Ciudadanos están embarcados en la conquista del centro político español, huérfano desde el estallido de la UCD. ¡Ellos son las sirenas cantantes!. Con el pretencioso Alberto Rivera como alter ego de Adolfo Suárez. ¡C's son los más manipuladores, mentirosos y los que desafinan más cuando hablan de Catalunya!. A pesar que ahora se han disfrazado de moderados, liberales, reformistas y de demócratas de toda la vida. Son sibilinos hasta el hastío. Han conseguido neutralizar a los socialistas y hacer que las consignas nacionalistas castellanas se apoderen del discurso socialdemócrata español. Las primeras medidas que han implementado los gobiernos municipales compartidos en Catalunya entre PSC y C's, han sido contra la lengua catalana y a favor de la castellana en los reglamentos municipales y de las diputaciones, rotulación de carreteras, calles, plazas y contra el uso preferente del catalán..... ¡en los ayuntamientos catalanes!. Por no hablar del relevo que ha hecho a los populares de las Islas Baleares y del País Valenciano como arietes contra la unidad de la lengua catalana y la identidad propia de aquellos territorios. Para acabar, Podemos -en Catalunya, En comú Podem- ha heredado los tics y manías de Iniciativa per Catalunya, es decir, fobia enfermiza contra Convergència y sus políticos, también su sectarismo izquierdoso exacerbado, la indefinición sobre el derecho a decidir y un buenismo exagerado impropio en una formación política experimentada. ¿De verdad creen que podrán convencer a populares y Ciudadanos, e incluso a los socialistas que tienen que permitir la celebración de un referéndum de autodeterminación....?. ¡Imposible!. Además, aun tendrían en su contra a los abogados del Estado, al TC, a los altos funcionarios y.... ¡al IBEX 35!. Esta si que es una misión imposible....
No hemos de escuchar los cantos de sirena que nos quieren seducir para hacer que nos estrellemos. Los catalanes somos afortunados. Tenemos partidos políticos que si nos ofrecen un proyecto de país apasionante y estimulante. Disfrutamos de unos líderes que si oyen el clamor de la ciudadanía. Y gozamos de un país que nos ofrece un futuro pletórico de esperanza y de renovadas oportunidades. Solo nos exige trabajo, coraje y confiar en nuestras propias fuerzas. Hemos de ser fieles a nuestros principios democráticos y a la legitimidad que sin duda avalan nuestro objetivo primordial: la independencia.
En las próximas elecciones españolas si que hemos de ir a votar. ¡Masivamente!. Hemos de votar formaciones inequívocamente catalanas. Convergència, Esquerra Republicana y las CUP si finalmente se presentan, esperan nuestros votos. Ya sea juntos o separados es muy importante que estas formaciones obtengan un resultado apabullante. Y solo lo podrán conseguir si la inmensa mayoría de catalanes los votamos. Al fin y al cabo ellos son los únicos que dicen sin tapujos qué quieren hacer, cuando lo quieren hacer y cómo lo harán. En cambio, las formaciones españolistas ni tan solo se sabe lo que podrán hacer. Y las formaciones indefinidas, continuarán mareando la perdiz.... ¡indefinidamente!.
Así qué.... ¡Vayamos todos a votar para conseguir la INDEPENDENCIA!.
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