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dilluns, 15 de juny del 2015

LA ÚLTIMA CONFLUENCIA COMPARTIDA ENTRE CATALUNYA Y ESPAÑA.

A medida que se acerca la fecha de las elecciones al Parlamento de Catalunya, anunciadas para el 27 de septiembre, menudean las declaraciones y tomas de posición de las formaciones políticas concernidas, conscientes de la trascendencia que pueden tener cara el porvenir de los ciudadanos de este pequeño país empeñado en alcanzar la plena libertad e independencia.

Algunos partidos reaccionan con tranquilidad, juiciosamente y con normalidad. Pero otros lo hacen de forma irracional, enfurecida, enloquecida. Este es el caso de la formación ultraderechista VOX -por cierto, sin representación en ningún parlamento del Estado-, obsesionada en la persecución de lo que ellos califican despectivamente como deriva secesionista de Catalunya. Hace pocos días Artur Mas declaró al diario italiano Il Corriere della Sera que "La DUI está siempre allá, en el último cajón de mi escritorio, no quiero llegar a este extremo, prefiero un proceso democrático como el escocés, pero si no hay ninguna otra opción, está allí, esperando". Pues bién, VOX interpretó la metáfora de forma literal y le faltó tiempo para pedir al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que enviase a la policía a registrar los cajones del despacho de Artur Mas para confiscar la Declaración Unilateral de la Independencia..... Como declaró el portavoz de la Generalitat, que busquen y rebusquen y puede que encuentren los sapos que nos hemos tenido que tragar estos últimos años, por culpa del Gobierno español....

Otros partidos también se muestran perturbados ante la amenaza latente de Artur Mas promoviendo y encabezando una candidatura de país para afrontar la contienda electoral con unas mínimas garantias de éxito para el soberanismo. Si se llegara a hacer esta lista, se harían trizas las ilusiones de aquellos que porfían por esconder el debate soberanista catalán bajo el antiguo enfrentamiento social y económico, la eterna lucha derecha-izquierda, priorizándolo para desactivar el independentismo..... ¡Como si no fueran las dos caras de la misma moneda!. La justicia social y la redistribución de la riqueza son el motor y el combustible que impulsa los anhelos de libertad de los catalanes. Queremos retener en nuestras manos el control de todos los instrumentos que nos permitan luchar contra las injusticias y carencias que estamos sufriendo, ya que ahora se hallan en manos españolas. Es por este motivo que los dirigentes de PODEMOS -y de C's, PP, PSOE, ICV- se esfuerzan en desprestigiar las intenciones soberanistas de los catalanes y despotricar de Artur Mas, con sentencias como "el proceso catalán no es rupturista, sino una tabla de flotación para una CiU debilitada". Por lo visto querer romper con un Estado que va en nuestra contra -¡ahora y siempre!- no es suficientemente rupturista..... Lo dicen formaciones que se declaran como reformistas y abogan por cambiar la Constitución española dentro de la más estricta legalidad castellana. La cual, por cierto, resulta inmutable y petrificada. Declararse rupturista desde el puro y duro reformismo es absolutamente irracional y un ejercicio de cinismo..... ¡típicamente españolista!.

Los enfurecidos ataques que reciben el soberanismo y las personalidades que lo dirigen son el más elocuente ejemplo de que lo están haciendo bién, muy bién. Oriol Junqueras, David Fernàndez, Artur Mas, Muriel Casals, Jordi Sánchez..... Auténticos lideres impulsados y acompañados por millones de ciudadanos llenos de ilusiones y renovadas esperanzas. Esta fortaleza independentista descoloca a los contrarios al proceso. Hacen equilibrios imposibles, caso de ICV, Tiemblan el discurso y las decisiones que toman, caso del Gobierno español. Se agarran a clavos ardiendo, caso del PSC. O se deslumbran con falsas ilusiones y espejismos, caso de C's.

El caso más sintomático es el de Unió Democrática, de Josep Antoni Duran i Lleida. Este partido siempre ha vivido pegado a CDC. La federación con Convergència les ha permitido obtener unos resultados electorales muy por encima de su auténtico peso político. La habilidad y astucia de su líder de siempre, Duran i Lleida, les ha mantenido con un grado de influencia decisoria dentro de la federación desproporcionadamente exagerada. Pero.... ¡ha llegado la hora de mojarse!. Ya no basta con nadar y guardar la ropa. Esto, en las circunstancias que se halla ahora Catalunya, ya no sirve. Por esta razón la cúpula del partido decidió preguntar a la militancia qué tenían que hacer ante la hoja de ruta avalada por CDC, ERC, ANC y la AMI. ¿Tenían que apoyar la independencia, o no?. Prometieron hacer una pregunta corta, clara y directa. En consecuencia, la dirección del partido aprobó lo contrario: "¿Quiere que Unión Democrática continúe en su compromiso con el proceso desde el catalanismo integrador y de acuerdo con los siguientes criterios?". A continuación se detallan hasta .....¡seis criterios!. Soberanía, Democracia, Diálogo, Seguridad Jurídica, Europa y Cohesión, y las correspondientes definiciones de qué quieren decir cada uno de estos criterios. Más que lineas rojas, se trata de levantar una auténtica muralla infranqueable para el independentismo..... ¡Una auténtica tomadura de pelo!. ¡Una falta de respeto hacia los militantes de unió y hacia el proceso!. Las consecuencias de esta decisión dividirá el partido, romperá la federación, forzará un relevo en la dirección y provocará la salida del partido de buena parte de los militantes que resulten perdedores. Lo único positivo es que por fin se podrán liberar de Duran i Lleida. De una vez, este político a la vez florentino, sibilino y nefasto se tendrá que buscar la vida solo, seguramente fuera de la política..... Aunque se ha inventado un nuevo partido, Construïm, por si acaso. Y los social-cristianos que sobrevivan a la catástrofe podrán empezar a hacer política realista y no virtual....

El proceso está más vivo que nunca. Habrá una candidatura encabezada por el señor Mas y otras personalidades relevantes a favor de la independencia. ERC y la CUP, que no ven con buenos ojos presentar una candidatura unitaria, con todo, compartirán dentro de sus respectivos programas electorales varios puntos en común con el resto de fuerzas concernidas por la independencia. Las elecciones del 27 de septiembre serán indefectiblemente plebiscitarias. Entre otros motivos, a causa de las reacciones manifestadas por los partidos contrarios a la independencia de Catalunya: enloquecidos, irracionales y enfurecidos. Por tanto, dispuestos a hacer cualquier cosa para aniquilar el independentismo. Incluso, manipular el censo electoral, hinchándolo con unionistas provenientes de otros puntos del Estado, o poniendo impedimentos insalvables para los votantes residentes en el exterior. Nada nuevo que no hayan intentado antes y que obligará a los soberanistas estar atentos y en guardia, para denunciar las irregularidades que se pudieran cometer..... A pesar de todo, se producirá la última confluencia compartida entre Catalunya y España. En el año 1931 unas elecciones municipales se convirtieron en un plebiscito a favor o contra la Monarquía. Ganó la República. En el año 2015 unas elecciones autonómicas se convertirán en un plebiscito a favor o contra la independencia de Catalunya. Ganará la independencia. ¡Y el círculo se habrá cerrado!.








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