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divendres, 19 de juny del 2015

¡DURAN, DURAN....!. HAS DESUNIDO "UNIÓ". ¡QUÉ IRONÍA!.

Se ha celebrado la consulta anunciada por la cúpula de Unió Democràtica de Catalunya sobre la aceptación de la hoja de ruta hacia la independencia, patrocinada por CDC, ERC, ANC y ÒMNIUM, con unos resultados totalmente previsibles. Resumiendo, a una pregunta enmarañada han obtenido una respuesta enrevesadamente envenenada. Ha pasado lo que previamente se anunció: Se ha dividido el partido por la mitad y se ha roto la federación con CDC.

Lo más sorprendente ha sido la reacción del sector afín a Duran i Lleida, avalador de la consulta y ganador por tan solo noventa votos por encima del sector independentista. Han decidido salir del Govern de la Generalitat -tres consellers- "por coherencia", pero "a Unió no le cabe en la cabeza romper la federación", según Ramón Espadaler, secretario general del partido. 

Coherencia y Duran no parecen compatibles. Duran i Lleida se mueve por parámetros alejados de la coherencia y de la lealtad. Su comportamiento es conocido popularmente en Catalunya como hacer de puta y de Ramoneta. El sí, pero no. El más vale pájaro en mano. El de una tercera vía que en realidad jamás ha existido, pero que siempre es invocada -como el Santo Grial-.... Ahora afirma que no rompen la federación, pero abandonan el gobierno. Se vanagloria de estar con el soberanismo, pero lo supedita a la buena voluntad y gracia de un partido y de un gobierno hiper-españolistas como és el encabezado actualmente por Mariano Rajoy y antes por Zapatero y el PSOE, o por Aznar.... Defiende la confederación con un Estado que ni tan solo quiere cambiar la Constitución ni compartir el poder político de forma más justa y equilibrada. ¡Eufemismos y doble sentido de las palabras a espuertas!. Puras incongruencias, ¡Y deslealtades!. Un discurso gastado, anticuado y mentiroso. Previendo las consecuencias negativas a causa de tantas contradicciones acumuladas a lo largo de la historia de su eterno mandato, ha decidido alumbrar un nuevo proyecto político en el que cobijarse por si acaso Unió se va a pique. ¡Dicho y hecho!. Inspiró y creó un nuevo partido político bajo el nombre de Construïm, hecho a su medida y capricho..... ¡cuando todavía ostenta el máximo liderato de UDC!. Él y sus fieles monaguillos se permiten acusar al sector independentista de desleales porqué discrepan de las decisiones forzadas por la dirección, mientras esta promueve la creación de una formación política nueva para poder continuar repartiendo las cartas de la baraja a placer. Los críticos, ¿como tendrían que calificar esta traición de Duran, Espadaler, Pelegrí, etc....?. Cuando digo traición me refiero a la hecha contra la mayoría de ciudadanos soberanistas o sencillamente independentistas, que creyeron en su palabra. Y también a la traición hecha a todos los militantes de Unió a los cuales han llevado hacia un monumental embrollo, casi un callejón sin salida, para que su ego y arrogancia prevaleciera por encima de los intereses y voluntades de los afiliados y simpatizantes democristianos, hoy más huérfanos políticamente que ayer y menos que mañana.

Paradójicamente, la sensación más extendida entre los opinadores políticos es que la ruptura de Convergència i Unió clarificará el panorama político y fortalecerá la posición de Artur Mas. Ahora, los ciudadanos ya sabemos de qué pie cojean los restos del PSC que sobreviven a la vorágine catalana; las migajas de ICV casi devoradas por PODEMOS -en Catalunya, GANEMOS-; la fantasmal presencia del irrelevante PP en el Principado; la exagerada presencia mediática -y lerrouxista- de Albert Rivera -aprendiz de caudillo volcado a la reconquista de España-; y ahora, la nueva Unió-Construïm, del viejo y pícaro Duran i Lleida. Se ha cumplido aquello que anunció ya hace meses el reputado padre del nacionalismo enardecido y españolista, el ínclito José Maria Aznar López: "Antes se romperá Catalunya que España". ¡Pués sí!. Las formaciones españolas en Catalunya -¡unionistas!-, se han hecho añicos.... Pero la mayoría de catalanes estamos a favor de la plena soberanía. La independencia gana simpatizantes, se refuerza y amplia su transversalidad. El estropicio en algunos partidos es bueno para la clarificación de las diferentes posiciones. Y mientras se fortalece el independentismo se divide el unionismo. El cual, por cierto, aun no ha sabido articular un discurso creíble, atractivo y mínimamente transversal que contraponer.... Puede que ya sea demasiado tarde para intentarlo. Los catalanistas ya hemos pasado pantalla y nos encontramos en la última carpeta: la de decidir a favor o contra la independencia de Catalunya.

Cada día que pasa la realidad política de nuestro país se va decantando, más y mas, hacia la opción independentista, ahora ya mayoritaria en todo el territorio.Los partidos que se rompen -¡no la sociedad!- lo hacen porqué durante muchos años han convivido juntas el alma catalanista y unionista. Pero ahora, después de la reiterada y nefasta actuación de las diversas instituciones y partidos españoles hacia Catalunya, los ciudadanos hemos optado mayoritariamente por la libertad, la soberanía y la independencia de Catalunya. Estamos hartos de las humillaciones, de las insolencias ministeriales, judiciales, económicas y administrativas, de las amenazas e insultos contra los catalanes, del continuado expolio fiscal soportado y de la desinformación malintencionada de la prensa cavernaria española. No aguantamos más los menosprecios que practican desde los presupuestos generales del Estado, los cuales sistemáticamente ignoran las necesidades de Catalunya y además, en aquello que nos tienen en cuenta -¡pocas veces!-, jamás se acaba de cumplir como Dios manda....

¡Duran, Duran....!. Has desunido Unió -¡qué ironía!- y roto CiU. Es el último fracaso que has sufrido, por culpa de tu egocentrismo y tu soberbia. Por cierto, ¡inútilmente!. Porque el viaje hacia Ítaca prosigue con renovadas fuerzas y esperanzas. No te preocupes, cuando te hayas recuperado del batacazo, te haremos sitio en la nueva Catalunya.... ¡Cabremos todos!.















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