La meva llista de blogs

diumenge, 22 de desembre del 2013

"¡TODOS A UNA, SEÑOR!".

¿Quién mató al comendador?
Fuenteovejuna... ¡señor!
Y, ¿quién es Fuenteovejuna?
¡Todos a una, señor!.

Lope de Vega escribió Fuenteovejuna para denunciar que la maldad del poder ejercido de forma tiránica puede ser vencida por la fuerza de todo un pueblo, cuando sufre opresión y es víctima de abusos por parte de sus gobernantes, siempre que esté unido y sea solidario.

El PP y el PSOE se han declarado rotundamente contrarios al derecho a decidir de los catalanes. Ha sido la respuesta que han dado ante el acuerdo alcanzado por las fuerzas políticas catalanas favorables a la autodeterminación, para celebrar un referéndum el 9 de noviembre de 2014: ¿Quiere que Catalunya sea un Estado?. En caso afirmativo, ¿quiere que este Estado sea independiente?. Desgraciadamente, era previsible la respuesta del unionismo hispano. Además, ambas formaciones llegaron a creer (y deseaban) que las diferencias políticas en el seno del soberanismo impedirían llegar a un mínimo común denominador, entre partidos de ideologías tan dispares. Nada más lejos de la realidad. Se consiguió el consenso necesario. Desde UDC hasta la CUP, pasando por CDC, ERC, ICV y EUiA. Una vez más los unionistas se equivocaron estrepitosamente. Nerviosamente. En consecuencia, el asombro, el pasmo se reflejó en su semblante; y la inquietud, la zozobra se apoderó de sus espíritus. A partir de aquí, también era presumible que las reacciones de la España oficial aumentarán en acritud. Serán nuevas viejas amenazas, renovadas coacciones y la misma (o superior) agresividad, en un in crescendo inmoral y despótico. La furia de los dioses y la ira de los demonios recaerá sobre políticos, partidos, instituciones y gentes corrientes que osen manifestarse dispuestos a llegar hasta el final del guión soberanista puesto en marcha por la inmensa mayoría de catalanes. Final que resulta inevitable.

La primera escaramuza ha sido protagonizada por la menguante líder del Partido Popular en Catalunya. Alicia Sánchez-Camacho ha decidido practicar el peor filibusterismo político que se recuerda en el mundillo parlamentario catalán: Bloqueo de los presupuestos de la Generalitat (alrededor de 25.000 millones de €) ya que consignan una partida de 5 millones de euros -ampliables- para consultas y procesos electorales. Ha sido impugnado ante el Consejo de Garantías Estatutarias, que emite resoluciones no vinculantes pero que paraliza su aprobación definitiva alrededor de un mes. Poco importa al PP entrar en contradicción con sus propias exigencias -y de la UE- de cumplimiento del límite de déficit, puesto que este obstruccionismo desatado contra las cuentas catalanas costarán (como poco) entre 10 y 15 millones de euros perdidos en ingresos fiscales. Lo más grave será el retraso en la entrada en vigor de las medidas que la Generalitat ha dispuesto en favor de los colectivos en situación de pobreza energética o riesgo de exclusión social. El PP también insta al señor Mas a que acate la mayoría absolutista del parlamento español contrario a la consulta, olvidando que el PP no respetó en su día, precisamente, la mayoría que acabaría aprobando el texto (convenientemente cepillado) del reformado Estatuto de Catalunya; el cual sería desdeñado y demonizado por los populares y posteriormente recurrido ante su Tribunal Constitucional, por la entonces minoría contraria al mismo; y que ha desembocado en la presente situación soberanista desatada en Catalunya. Como puede verse, utilizar discutibles recursos legales o judiciales con objeto de obtener ventaja política es muy propio del Partido Popular. Además, esta iniciativa de la maravillosa Alicia puede causar la indignación entre los contribuyentes catalanes, muchos de los cuales se mostrarán dispuestos incluso a boicotear la hacienda pública española dejando de pagar sus impuestos a Madrit y hacerlo directamente a la Generalitat. Lo que provocaría un auténtico terremoto financiero en las cuentas españolas... Si así ocurriera, ¿qué diría la UE?. ¿Y Merkel?. ¿Qué reacción provocaría en los mercados?.

Por su parte, la ultraderecha aumenta sus cobardes ataques fascistas contra las sedes de partidos soberanistas, así como las agresiones físicas o verbales a participantes en actos organizados por agrupaciones de ciudadanos convocados para debatir sobre el proceso independentista, en paz y libertad. La asociación Súmate, conformada por personas de habla castellana oriundos de otras comunidades pero plenamente identificados con el ideario independentista de Catalunya (su actual hogar), han denunciado la irrupción violenta en un acto convocado por este colectivo, por un grupo de fascistas al grito de "¡Arriba España!." "Sois un submarino de ERC, farsantes". "Estáis vendidos a la tiranía nazionalista". Por cierto, la entidad agredida asegura que uno de los atacantes aparece en una foto tomada el día de la hispanidad y de la raza, a la derecha de Albert Rivera y Sánchez-Camacho.

También La Vanguardia -medio de comunicación adscrito a la Santa Alianza y el Foro Puente Aéreo- se prepara ante los vertiginosos acontecimientos que nos deparará el inmediato futuro. Ha sustituido a José Antic como director, por el ínclito Marius Carol. En realidad, cambio intrascendente puesto que su editor (y propietario) continuará siendo Javier Godó, el cual anuncia que "haré todo lo posible porqué el diario circule por el camino central de la moderación, el diálogo y el respeto, en el momento actual que vive Catalunya...". Si el lector sustituye moderación por sumisión, diálogo por acatamiento y respeto por Corona, entenderá lo que realmente ha querido decir el Conde de Godó: mucho más de lo mismo, eso sí, a través de la intransitable tercera vía.

Enfin, seguiremos las enseñanzas del madrileño Lope de Vega, descritas en su afamada obra Fuenteovejuna. ¡A por la independencia!. Mientras, ellos proseguirán con sus negocios: "Con los pelos que se ha dejado por ti y han sido muchos, me parece impresentable lo que has hecho o no has hecho. No se merecía esta decepción". (SMS enviado por José María Aznar Jr. al entonces presidente de Caja Madrid, por no comprar cuadros de un amigo de su padre). Bueno será recordar lo acontecido con esa entidad financiera, ahora BANKIA, y los trapicheos de los populares en la misma, que culminaron con el mayor escándalo financiero de la historia de España. Consideran al Estado como un predio de su propiedad, del que pueden disponer a capricho; y a sus habitantes como auténticos siervos de la gleba, cuya explotación sirve para engrosar tanto sus patrimonios, como sus altivos, trasnochados e impúdicos egos.

¿Quiere que Catalunya sea un Estado independiente?. ¡Sí!. ¡Si!. ¡Por supuesto!. ¡Todos los catalanes, señor!. ¡Todos a una!. ¡A por la independencia!.

divendres, 13 de desembre del 2013

FALTA DE ÉTICA, INMORALIDAD POLÍTICA: CAMACHO Y MÉTODO 3.

La Audiencia de Barcelona ha decidido archivar la investigación iniciada con motivo del espionaje que Método 3 hizo sobre Alicia Sánchez-Camacho en el restaurante La Camarga, puesto que la popular perdonó -reiteradamente- a la agencia de detectives, previo pago de 80.000 euros como compensación por el honor supuestamente mancillado. Lo cual ocasiona que sea improcedente proseguir las actuaciones judiciales, ya que la señora en cuestión ha solicitado expresamente el archivo de las mismas. Así concluye este rocambolesco episodio, cuya protagonista principal se rasgó dramática y públicamente las vestiduras, llegando incluso a formular graves acusaciones indiscriminadas contra la Generalitat y contra la policía catalana, a pedir dimisiones y asunción de responsabilidades políticas, exigir comparecencias parlamentarias de miembros del govern, de la oposición y del primero que pasará por allí, a la vez que amenazaba con querellarse contra todos aquellos que opinaran o hicieran público el contenido de la grabación de marras.

Con este archivo, Alicia Sánchez pretende ocultar la verdad de lo acontecido. Se silenciará la responsabilidad del propio PP cuando presuntamente se dispuso a urdir una sucia trama difamatoria contra la familia Pujol. Se encubrirá la participación de la delegación catalana del PSOE en este turbio asunto. Se tapará el papel jugado por Jorge Moragas (PP) y José Zaragoza (PSOE) en este inmundo negocio. Se enmascarará el aparente conocimiento y consentimiento de la mismísima señora Camacho sobre la grabación, y la utilización del material obtenido para fabricar dossieres e informes absolutamente mendaces contra la familia Pujol y el president Artur Mas, que posteriormente serían convenientemente filtrados a la prensa amiga por funcionarios supuestamente adscritos al SUP y a los servicios de información del CNP, bajo responsabilidad política del Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, casualmente afiliado también al PP. En definitiva, una vulgar escaramuza de la guerra sucia desatada por Madrit en defensa de la sagrada unidad de la Patria y contra los democráticos anhelos de independencia de la mayoría de catalanes. Una de las menos gloriosas y pútridas gestas políticas que las cloacas del Estado han ejecutado contra millones de ciudadanos catalanes, ansiosos de libertad y plena soberanía. Gesta que en opinión de Pedro J. Ramirez (El Mundo) sirvió para retorcer e influir sobre el resultado de las elecciones catalanas celebradas ya hace más de un año.

Alicia Sánchez-Camacho y el Partido Popular han fracasado -una vez más- en este vano intento de ocultar la falta de escrúpulos políticos y bajeza moral que tan a menudo demuestran en sus actuaciones y decisiones cotidianas. El contenido de la conversación es de dominio público. También es conocida la participación de conservadores (y progresistas) nacional-españolistas en esta obscena maniobra política anticatalana. Así como la utilización partidista y sectaria que ha hecho y hace la formación de la señora Camacho y el señor Rajoy, presidente del Gobierno de España, de aquellos funcionarios públicos, en este caso miembros de la policía española, que se hubieran prestado a ello. Es vergonzosa la filtración del panfleto desestabilizador y antidemocrático a la prensa cavernaria madrileña, utilizada impunemente por la derecha española más ultramontana como altavoz propagandístico y martillo de herejes. Pero por encima de todo, lo peor que puede atribuirse a ambos personajes es la falta de ética y moralidad democráticas que evidencia el partido bajo su dirección, que hoy gobierna manu militari el Estado español; y la facilidad con la cual los actuales gobernantes populares eluden los compromisos electorales adquiridos con los votantes que ingenuamente confiaron en ellos y en el programa electoral que ofertaron en las pasadas elecciones; transmutado, por cierto, en claramente reaccionario en el presente.

El Partido Popular y muchos de sus actuales dirigentes (incluyendo algunos históricos) carecen de ética, son amorales e indecentes por los actos y decisiones que hacen y toman. Y a menudo mienten tanto como respiran. A Dios gracias, en democracia esto tiene fácil solución: basta con que los ciudadanos recobren el sentido común y el buen juicio y dejen de votar a un partido que está dirigido por unos personajes que más parecen actores de una infame película de la serie negra (los bellacos), que protagonistas (los héroes) de un drama realista como el que actualmente sufre el Estado Español. Crisis o drama que solo con auténticos y sólidos principios democráticos y toneladas de honradez y decencia, logrará ser resuelto positivamente. Caso de no hacerlo así, el Estado Español se hundirá irremisiblemente en el abismo de la irrelevancia política y la mediocridad económica y social.

Esperamos que antes que ocurra  tal catástrofe, todos los ciudadanos nos hayamos zafado de tanta corrupción, falta de ética e inmoralidad políticas como la exhibida hasta ahora por partidos e instituciones de todo el Estado Español. Y para los catalanes, que el Partido Popular y Sánchez-Camacho no sean más que un mal recuerdo de tiempos pasados, sucios y truculentos pero felizmente superados gracias a la deseada independencia de nuestra nación, Catalunya. 

dijous, 5 de desembre del 2013

HISTRIONES, PATRAÑAS Y EL PARTIDO DE CIUDADANOS.

Imagine el lector a un conjunto de pretenciosos profesionales españoles, hastiados e hipócritas, que quisieran influir en la sociedad en la cual viven, puesto que los acontecimientos que se desarrollan en su entorno no resultan de su agrado. Se sentirían socialmente incómodos, personal y colectivamente irritados y decididos a hacer valer la superioridad moral e intelectual que creen poseer para cambiar  las convicciones, los anhelos y las esperanzas de los ciudadanos, hacia postulados más próximos a los suyos. Y por tanto, más convenientes a sus intereses socio-políticos. ¿Que podrían hacer este grupo de pocos pero petulantes intelectuales notablemente resentidos y dispuestos a todo, en aras de modificar la voluntad mayoritariamente expresada, elección tras elección, por un puñado de ignorantes votantes que osan declararse catalanistas?. La respuesta es obvia: crear un partido político. Los principios ideológicos que inspirarían esta formación recién parida tendrían que ser necesariamente difusos, inconcretos. Deberían disimular y cuidar las formas y maneras, a semejanza de lo que algunos siglos atrás hizo el fiscal del Consejo de Castilla, Don José Rodrigo Villalpando, ante el desafío que planteaba la colonización de Catalunya, recién conquistada a sangre y fuego en aquellos aciagos días: "que se consiga el efecto sin que se note el cuidado". Esto es, ser aparentemente progresistas pero íntimamente conservadores; abrazar principios propios de la socialdemocracia, pero hacer prevalecer sobre cualquier otra la ideología liberal-conservadora, que tanto predicamento cosecha entre las élites dirigentes situadas cómodamente en el llamado centro político... Una especie de amalgama amorfa trufada de tradicionalismo, centrismo (centralismo) y falso progresismo, con un ligero toque de xenofobia, muy propio del nacionalismo español al uso. También procederían a la unción de un líder mediático, preferentemente joven y políticamente virginal, osado y arrogante; con un cierto aire de prepotencia y suficiencia a la vez, el cual debería exhibir un estilo agresivo, populista y descaradamente constitucional; es decir, marcadamente españolista; aunque por supuesto, declarándose furibundo anti-nacionalista; esto es, anti-catalanista. Y demagogo, decididamente demagogo. Y victimista, matizadamente victimista. Y secretamente nacionalista (sin reconocerse como tal). Y disimuladamente... En definitiva, una especie de Alejandro Lerroux del siglo XXI. He aquí el típico líder de un partido español, populista, agitador mediático, aparente regeneracionista y ferviente lampedusiano. Este es el patrón que utilizaron los cabreados intelectuales nacional-españolistas para crear Ciudadanos-Partido de la ciudadanía, allá por el año 2005; y a su líder Albert Rivera, que debería guiarles y luchar en defensa de los ideales del Movimiento neonato, en principio circunscrito al ámbito catalán pero con pretensiones de expandirse por todo el Estado..

C's nació para resolver los problemas cotidianos de las personas. Por ejemplo: entre otros temas, para defender la libre celebración de la fiesta nacional española -la sangrienta tauromaquia- en Catalunya, de grado o por fuerza; y también para amparar a los sojuzgados seguidores catalanes de la selección española, conocida como "la roja", por lo visto incansablemente perseguidos y discriminados en las tierras del rei Nostre Senyor, Jaume el Conqueridor. Así mismo se auto-erigen como promotores del bilingüismo, incluso del trilingüísmo, aunque lo deban practicar exclusivamente los ciudadanos catalano-parlantes. Se proclaman paladines de las libertades perdidas por los virtualmente esclavizados y perseguidos castellano-parlantes, en manos ahora de las hordas separatistas. O como defensores de los imaginariamente abducidos espectadores de TV3; o como severo azote contra la subvencionada prensa escrita en catalán, si bien estas subvenciones quedan muy por debajo de las percibidas encubiertamente por la prensa madrileña (y no precisamente por cuestiones idiomáticas). Se postulan como valedores de aquellos que supuestamente se sienten agraviados por las entidades catalanistas tipo Òmnium Cultural, ANC, Institut Ramón Llull, AMI..., todas ellas instituciones que en su opinión carecen de sentido común y secuestran el libre albedrío de las personas. Estos y otros problemas reales, como puede ser exigir el cambio de modelo lingüístico escolar catalán, para satisfacer la petición de una docena de padres desinhibidamente anti-catalanistas, son los que interesan a C's. Son su norte y guía, su razón de ser. Son el alfa y omega de su existencia. C's nació "para hacer frente al ahogo que para el conjunto de la sociedad catalana suponen, desde hace más de veinticinco años, las políticas nacionalistas identitarias que pretenden homogeneizar culturalmente una sociedad plural y diversa", señala unos de sus puntos fundacionales. Consecuentemente, ¿qué mejor respiración asistida -ante el ahogo catalanista- que insuflar políticas nacionalistas identitarias netamente españolistas?. En definitiva, españolizar a los catalanes, como pretende imponer el ministro Wert (¡de Educación y Cultura!), a semejanza de los vanos y fracasados intentos perpetrados por el franquismo. De esta forma, la sociedad plural y diversa dejará de ser catalana y será culturalmente española. Muy española. Más uniforme y menos plural, si cabe... ¡Será más castellana!.

El lector puede imaginar cual ha sido la reacción de C's ante el proceso soberanista emprendido por la mayoría de catalanes. ¡Sacan fuego por las muelas!, que diría un catalán españolizado (un Wertzotas). De hecho, en este mismo blog se hallan recogidos incontables y variados ejemplos de opiniones expresadas por destacados miembros del unionismo hispano y concretamente, del partido de la ciudadanía. En resumen opinan que la independencia de Catalunya es un desvarío, un golpe de estado, es algo propio de nazis y fascistas. Es imposible de conseguir. Un auténtico fraude. Y además, es anticonstitucional. ¡Nada menos!. El progresismo que defiende C's consiste, por ejemplo, en suprimir lo que califican despectivamente como embajadas catalanas, para recortar recursos superfluos y dedicarlos a cosas más necesarias, como pueden ser la implantación del castellano en calidad de lengua vehicular en la enseñanza, para así mejor avasallar el idioma catalán en la escuela, hasta la proscripción definitiva. Pues bien, al margen de conseguir un ahorro irrisorio, ¿qué incidencia tendría para el comercio y el turismo, para el empleo y para la proyección exterior de Catalunya, el hecho de eliminar las delegaciones de la Generalitat?. Las denostadas embajadas contribuyen significativamente a la internacionalización de la economía y la cultura catalanas; Catalunya representa casi un tercio del total de exportaciones del Estado; más de la cuarta parte de turistas internacionales recibidos; también la cuarta parte de los ingresos por divisas; la marca Barcelona está infinitamente mejor considerada y resulta comercialmente mucho más rentable que la desprestigiada marca España. ¿Creen que la eliminación de las delegaciones no tendría incidencia en la economía, en la creación de empleo, en la proyección cultural...?. C's es un partido casposo e insulso, en lo político, en lo económico y en lo social. No plantea alternativas plausibles en asuntos económicos, inversiones en infraestructuras, modelo sanitario, creación de empleo, financiación, etc..., que no pasen por el cedazo españolista de mayor sumisión a los intereses de Madrit, menor pluralismo, más homogeneidad y mayor españolización de la sociedad catalana. De Catalunya. Jamás sale de su boca un mínimo reconocimiento de algo que sea positivo referido a Generalitat, o al Govern, o del catalanismo, o de la sociedad civil. ¡Nunca, jamás!. Últimamente incluso muestran desprecio y hostilidad hacia el Parlament como institución y grosería parlamentaria hacia buena parte de sus miembros...¡Tampoco reconocen la decisiva aportación de los jugadores y el sistema de juego del Barça en los éxitos de "la roja"!. ¡Ja...!

Otra característica muy propia de C's es la intensa proyección mediática del líder supremo, Albert Rivera. Omnipresente en todas las cadenas españolas de radio y TV, ya sea en persona o delegando en alguna de sus variopintas manos derechas. Por ejemplo, Jordi Cañas o Inés Arrimadas. Todos ellos entrevistados habitualmente (hasta la saciedad) por los medios madrileños, y como tertulianos en nómina (fijos) o protagonistas de programas informativos. Antena 3, Tele 5, 13TV, La Sexta, Cuatro, Intereconomía TV, en televisión y radio. El Mundo, ABC, La Gaceta, La Razón, El Confidencial, en la prensa escrita o digital. Incluso el desmejorado El País da cancha y juego político al partido de la ciudadanía. Diríase que nos hallamos ante los más representativos líderes de la sociedad catalana. Es todo un mérito, puesto que C's no es más que la sexta formación política con representación en el Parlament de Catalunya. ¡y carece de diputados a nivel de España!... No importa. Si los españoles quieren saber que piensa, que vota, que quiere, cuales son las aspiraciones, las inquietudes, las esperanzas mayoritarias de la sociedad catalana; si se quiere conocer la realidad sobre el imparable auge del soberanismo, o sobre la situación de la lengua en las escuelas; o cuales son las prioridades del Govern ante los recortes presupuestarios exigidos por Madrit, ¿qué mejor que escuchar la opinión del penúltimo grupo parlamentario de Catalunya?. Naturalmente, C's se queja agriamente porque en la TV pública catalana disfruta de una cuota de pantalla ajustada a la importancia y relevancia reales que representa este partido en Catalunya, lo cual le resulta insuficiente e indigno ante la sobre-exposición mediática que le brinda España... ¡Buff!. Si yo estuviera en su lugar, me preocuparía por no parecer lo que Karl Marx bautizó como tonto útil y definió como "aquellas personas que al luchar por un ideal pueden transformarse en instrumentos de otros grupos políticos". Por el momento, la desmesurada presencia mediática del histrión Albert Rivera y su elenco, está ocultando o distorsionando a ojos españoles la realidad catalana tal y como es, proyectando una ficción que acabará confundiendo y sorprendiendo dramáticamente a los crédulos ciudadanos españoles.

Una de las últimas aseveraciones que ha lanzado Albert Rivera a través -¡como no!- de El Mundo ha sido anunciar que "en Catalunya ya existe un conflicto. Espero que no haya violencia, pero siempre hay algún incontrolable. Eso ya ha pasado aquí", y ha rememorado que "ETA mataba gente por ideología..." ¡Toma ya!. Además de comparamos con nazis y fascistas, los soberanistas semos también etarras, terroristas y asesinos despiadados. ¡Y además, inconstitucionales!. No se olvide... Albert Rivera: joven, osado, arrogante, prepotente, agresivo, populista, demagogo, nacional-españolista, histrión y ¡agorero!. Parece que desea el estallido de una guerra civil, lo que serviría para justificar la belicosidad de sus vaporosos postulados políticos, a la vez que así podría liquidar a todos los separatistas en un santiamén... Pero, ¿y los separadores?. ¿Que castigo merece, por ejemplo, el mismísimo Albert Rivera?. ¿O el poli malo Jordi Cañas, que amenaza con "montar un Ulster que os vais a cagar"?. Resulta patético (y tremebundo) el victimismo de C's. La carencia de escrúpulos le permite falsear y manipular la realidad, a la vez que amenaza al independentismo indiscriminadamente y azuza el odio hacia CiU y ERC, declarándolos preventivamente culpables de las gamberradas que ha sufrido la fachada de la sede de C's, naturalmente sin una mínima prueba sobre la autoría de los hechos. Por cierto, ¿porque no se da la misma publicidad y no reciben la misma condena los desmanes, insultos y agresiones físicas y verbales que sufren otras formaciones políticas, o algunas entidades catalanistas y muchos ciudadanos independentistas?. ¿Tal vez porqué son agresiones atribuibles al unionismo extremo?.

C's durará lo que dure la mala conciencia que siente actualmente el PSOE y especialmente hasta que se agote la paciencia de los populares (hasta que rebose la mala leche que últimamente tiene el PP). Cuando ambos partidos se harten de perder votos y atención mediática a favor de ellos y cuando menos se lo esperen, surgirán por arte de magia dossieres de presunta procedencia policial incriminatorios; noticias mal intencionadas provinientes de fuentes secretas o de arrepentidos; pruebas y acusaciones de financiación irregular de la formación y/o sus dirigentes; imputaciones judiciales a sus miembros, infundadas o no, pero con duras penas de telediario incorporadas; manipulaciones verosímiles y mentiras con apariencia de realidad de la prensa amiga. Serán presa fácil de depredadores mediáticos, y objeto de exigencias espurias como pago de los favores propagandísticos recibidos tan generosamente de aquellos que les están encumbrando más allá de la relevancia política que en realidad merecen. Entonces conocerán la cruel amargura y el destructor daño que causan lo que ahora hacen y dicen falaz y sectariamente sobre Catalunya y de la mayoría soberanista catalana; cuyo único pecado es que no les consideramos ni influyentes, ni relevantes, ni decisivos, en el porvenir libre y soberano de este, en su opinión, denostado país...

Y el lerrouxismo volverá de nuevo adonde le corresponde estar: a ser una breve referencia en unas pocas líneas de las últimas páginas del opúsculo que recogen las anécdotas históricas menos relevantes de la humanidad. Parecen muy interesantes pero, eso, resultan irrelevantes.