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divendres, 19 d’abril del 2013

¡MAL QUE LES PESE!.

El proceso soberanista emprendido por Catalunya tiene múltiples facetas que merecen ser analizadas. Una de ellas es el frente unionista interno. Es decir, aquellos que defienden el status quo vigente para que no sufra ningún cambio susceptible de alterar la relación de sumisión de Catalunya respecto España. Entienden que los intereses económicos en juego son tan importantes que una hipotética independencia de Catalunya causaría una significativa mengua en sus cuentas corrientes (las que conservan dentro del estado y las que se hallan ubicadas en paraísos fiscales). Además, la disminución de la influencia política que sufrirían las élites dirigentes españolistas de Barcelona y fundamentalmente de Madrid, sería intolerable. En consecuencia, el frente unionista ha trenzado una poderosa coalición estratégica (La Santa Alianza, también conocida como Foro Puente Aéreo), con el objetivo de anteponer y preservar sus intereses económicos particulares sobre las aspiraciones de la sociedad catalana y los anhelos democráticos de los ciudadanos. Y por supuesto, contra el interés general.

Entre los unionistas catalanes destacan poderosamente la prensa escrita de la que disponen. Difunden su doctrina a través de El Periódico La Vanguardia. El primero se autodefine de ideología progresista, próximo al dogma socialista y se declara -utópicamente- federalista. En cambio, La Vanguardia se identifica como diario conservador, circunstancialmente monárquico y marcadamente regionalista.

El caso de La Vanguardia es realmente singular. En tiempos de la dictadura añadió a su cabecera el adjetivo española. También fichó a un director, Luis Martínez de Galinsoga entre 1939 y 1960 (en realidad, fue nombrado por Franco), el cual dió sobradas muestras de porqué se ufanaba tanto de esta extensa cabecera (La Vanguardia española). El supuesto periodista cartagenero, perteneciente al bando vencedor de la Guerra Civil y apadrinado directamente por el franquismo, como buen católico que era, salió de sus casillas al oir en boca de un cura palabras dichas en lengua catalana, durante el sermón pronunciado en una misa... ¡En una iglesia!. ¡En catalán!. ¡Sacrilegio!. "Todos los catalanes son una mierda", gritó indignado sin poder refrenar su ira. La frase se propagó como un reguero de pólvora hasta el último recoveco de Barcelona. Las consecuencias que cosecharon tales improperios fueron un masivo boicot ciudadano al periódico de su digna dirección, que en pocos días perdió más de 30.000 ejemplares en ventas diarias. Acabó siendo dimitido por Franco, se supone que a petición del editor Carlos de Godó, segundo Conde de Godó.

Con el advenimiento de la democracia, L.V. recuperó los orígenes y suprimió lo de española, aunque acentuó el apoyo a los Borbones y al incipiente autonomismo que a duras penas se abría paso en el entramado político-legal español. Hasta nuestro días..... Aunque no es esta la opinión del Rey de España. No hace mucho han mantenido una tensa conversación el mismísimo Rey Juan  Carlos I y el  tercer Conde de Godo (y Grande de España), durante la cual S.M. reprochó al conde el apoyo a la causa independentista que en su opinión estaba realizando el periódico conservador. Según se cuenta, el conde sufrió un vahído por el que tuvo que recibir asistencia hospitalaria... ¡Canastos!. ¡El conde y Grande de España, independentista!.... El resultado de la real diatriba a la vista está. Desde los días posteriores a las elecciones catalanas La Vanguardia dedica gran parte de su tiempo y esfuerzos en hurgar incansablemente sobre una supuesta división en el seno de la coalición gobernante. L.V. se ha convertido en el boletín oficial de los postulados unionistas defendidos por Duran i Lleida (sobrio confederalista, según autodefinición del presidente de los democristianos), y de todos aquellos que prefieren que los catalanes continuemos bajo el yugo español, antes que alcanzar la libertad y soberanía. L.V. también se ha erigido en azote de independentistas. Eso sí, con señorío y galanura. Anuncia una supuesta división del Gobierno de la Generalitat a causa del negro e imprevisible futuro que espera a la consulta y aboga por la suspensión de la convocatoria sine die..... Esperemos que esta rotunda y renovada reafirmación de españolidad haya satisfecho la real gana del monarca español.

El diario conservador ha perdido la objetividad que durante un breve periodo de tiempo había alcanzado. Las escasas semanas de ecuanimidad -incluso de honestidad- que exhibió antes y después del histórico 11S pasado se han diluido como azúcar en agua. Ha recuperado rasgos propios de la prensa del movimiento que apoyó la nefasta transición española posfranquista. Ha desechado reflejar la realidad actual de Catalunya, para dar paso a su propia, trasnochada y subjetiva realidad virtual. Ignora y boicotea  información soberanista; exagera disputas políticas entre CiU y ERC; intenta manipular la opinión de los lectores con titulares tendenciosos; amaga y disimula noticias favorables a la secesión; altera declaraciones de políticos, estadísticas o encuestas que pudieran favorecer el independentismo o perjudicar el unionismo; propugna un diálogo (inútil) con el gobierno español, cargado de renuncias y sumisión; magnifica hasta el ridículo la supuesta voluntad de diálogo del Gobierno de España; etc... Está utilizando su cada vez más escasa capacidad de influencia en la sociedad catalana para intentar dirigir el soberanismo mayoritario hacia la enésima frustración colectiva de los catalanes. Se supone para alcanzar la rendición y por tanto, la victoria del españolismo sobre el catalanismo. El Foro Puente Aéreo está reconvirtiendo La Vanguardia en algo tan turbio y parecido a la Caverna Mediática, que produce aprensión y nauseas. El diario del Conde de Godó está haciendo méritos para recuperar el adjetivo de española, con la secreta aspiración de ser aceptado en el exclusivo y tenebroso club mediático madrileño....

Un director de La Vanguardia sentenció que "todos los catalanes son una mierda". Corrían los años 60 del siglo pasado. En los años 10 del siglo XXI, un director (José Antich) y un vicedirector (Alfredo Abián) del mismo periódico, están cometiendo la estupidez de ofender nuevamente la inteligencia de los ciudadanos catalanes aunque, justo es reconocerlo, en esta ocasión sin lanzar sonoros y explícitos insultos. Sin embargo, el resultado es el mismo: los lectores huyen de esta prensa manipuladora y trasnochada, capaz de traicionar principios y ética profesional con la esperanza de satisfacer a una monarquía periclitada y una unidad estatal absolutamente dinamitada. Sus esfuerzos son y serán baldíos. El españolismo de La Vanguardia no alterará el rumbo ni las aspiraciones de la mayoría de catalanes. El referéndum es inevitable. La independencia, insoslayable. La plena soberanía de Catalunya no dependen de la Santa Alianza, ni del Puente Aéreo. Y mucho menos de la prensa españolista. Solo depende de la voluntad del pueblo catalán. ¡Mal que les pese!.


12 comentaris:

  1. ¿Has hablado con Vettel? Eso si que es sintetizar con una analogía lo que a ti te supone descerebrarte en este blog.
    jajajajajaja

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    1. No he hablado con Vettel. Pero si lo hubiera hecho, utilizaría las mismas palabras dichas por Ramoncín: "Catalunya no será lo que quiera Artur Mas, ni lo que quiera ERC, ni lo que quiera el Gobierno central". "Será lo que quieran los ciudadanos de Catalunya".... Francamente, no me interesa lo más mínimo lo que piense Vettel. Y mucho menos, lo que dices tu. Además, tu atormentada risa delata el nerviosismo que te invade. ¡Cálmate!.

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  2. Ja,ja, ja, ja,.No es risa atormentada es risa flojaaaaaaaa, la que me entra cuando leo los ejemplos que pones. Anda que has ido a coger a, Ramoncin. Otro español, imputado más a la saga de los Oriol, Felix Millet, Xavier Crespo...y un largo etc. Chorizossssssss

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    1. Me alegro de que tu risa no sea atormentada, sino flojaaaaaaaa. Es decir, histérica. También observo que, siguiendo una característica muy española, prefieres dar pábulo a Vettel -germánico-, antes de compartir la opinión de uno de tus compatriotas, Ramoncín. Será por alguna razón similar a la que tan frecuentemente recurren los "españoles de bien", con el popular refrán "antes roja -rota- que rota -roja-" o el no menos esperanzador y aguerrido grito, "antes alemana que catalana". Tu sabrás. Es tu -vuestro- problema.

      También tomo nota de que, siguiendo la tesis de uno de mis escritos, consideras que la corrupción catalana es más española de Sancho Panza ("Otro español, imputado más a la saga de Oriol, Millet, Crespo, etc...) Espero que llegues algún día a compartir mi opinión que la única solución para erradicar la porquería(recordemos, española), se encuentra en la independencia de Catalunya. Y así, nos libraremos de los "castizos" chorizossssssss.

      Nada más, y un saludo.

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    2. No divagues y habla con propiedad, al menos,hasta el día de hoy y no te dejes llevar por esa mente alucinogena que demuestras. Los chorizos hasta la fecha son algunos de Cuenca, Calahorra,Barcelona, Tarragona y un largo etc. Si, por supuesto todos españoles. Y no me supone saber que en mi pais hay chorizos. El problema no es que haya chorizos, sino que no hubiera una justicia que les condene adecuadamente, o que permita que unos pocos se apropien de lo que otros consideramos tambien nuestro territorio. Si queréis independecia, habla con el Frente Polisario, que creo que andan buscando un territorio para crear su estado propio.

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    3. Efectivamente, "alucino" ante los argumentos que utilizan los españoles para oponerse a la inevitable independencia de Catalunya. Van desde la mentira y manipulación, hasta el chantaje y la amenaza. Son técnicas de seducción desconocidas en otros lugares. Por ejemplo, acusan a los políticos catalanes de ser campeones en corrupción, cuando esta lacra esta muy extendida en toda la España contemporánea. Fundamentalmente en Madrid, País Valenciano y Andalucía. También en Catalunya, pero menos. Pero claro, por razones políticas conviene que se realce la corrupción catalana. Aunque lo más significativo es que esta corrupción (en absoluto generalizada)ha sido causada por la incompetencia de los reguladores estatales y el clamoroso fallo de la justicia española, politizada y contemporizadora con los poderosos. Y por la mezquindad de los sucesivos gobiernos españoles, del PP y del PSOE, incapaces de mirar más allá de los intereses de las cúpulas de los partidos.
      ¿Resulta tan incomprensible que los catalanes deseemos la independencia para hacer "foc nou" y librarnos del pesado fardo que representa esta corrupción, estas instituciones y partidos, la judicatura y esta sensación de impotencia, resignación y falta de ilusiones que sufren todos los ciudadanos del estado español?. Los catalanes no queremos seguir prisioneros de las estupideces que comete el actual gobierno de España. Por tanto, impulsamos la independencia. Para ello no necesitamos al Frente Polisario que, por cierto, fueron víctimas del abandono y la traición de España.
      Por mi parte, nada más.

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  3. Claro que no os necesita el Frente Polisario, pero mirar haber si él os necesita a todos los catalanes independentistas y buscais en Africa algún terreno donde apacentar. Porque lo que es el territorio español no lo vais a romper a vuestro gusto. Si te molestan los chorizos, pues vale, a todos nos molestan los de aqui y los de alli, pero mientras vosotros quereis romper lo que durante siglos ha existido como estado español, para fundar no se que enteléquia, la mayoria de españoles no vamos a permitir semejante atropelia. Y lo dicho respeto al máximo vuestra necesidad de independencia y vuestro huida del fracaso de unos politicos corruptos. Pues marchaos y buscad terreno ya trabajaremos el resto por la regeneración de nuestro estado.

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  4. Observo que has cambiado risa floja por ira y resentimiento. Además, permites que tu raciocinio se vea condicionado por el atávico sentimiento imperialista del "derecho de conquista", tan "vivo" entre los nacionalistas españoles. También te permites amenazar con "no permitir semejante tropelía" ni tu, ni la mayoría de españoles, apelando a la sempiterna existencia del estado español, con la misma contundencia que Esperanza Aguirre atribuye a España más antigüedad que el Egipto de los faraones. Finalmente nos deseas "buen viaje", eso sí, dejando atrás el "terreno" que supones es propiedad de España.

    Es lamentable que utilices tan pobres argumentos para "combatir" el independentismo mayoritario en Catalunya. Más no cejo en mi empeño de explicar con absoluta honestidad, porqué la única solución racional del contencioso entre España y Catalunya, es la independencia y porqué se ha llegado al punto de no retorno. Por ello, me permito sugerir que te contestes (a ti mismo) unas sencillas preguntas: ¿Realmente crees que centenares de miles,
    (millones)de catalanes renunciaremos a la independencia porque las cloacas del estado lancen toda la mierda que está en sus manos sobre los políticos catalanes?. ¿Crees que la independencia de Catalunya es una entelequia y el titubeante funcionamiento a lo largo de la historia del estado español, son un cúmulo de parabienes?. Si prestamos atención a la corrupción, ¿crees que con las instituciones y las leyes actuales, con los jueces, políticos, funcionarios, periodistas y élites empresariales que gobiernan este desdichado estado, se podrá vencer la corrupción?.

    Existen centenares de preguntas que los españoles deberían formularse y tratar de responder con sinceridad, antes de condenar las razones de una nación, la catalana, por las cuales ha llegado a la conclusión que la independencia es la única alternativa que ofrece esperanza, ilusión y prosperidad. Sabemos de las dificultades con las que nos enfrentaremos. Conocemos la hostilidad de España (¡ya la estamos sufriendo!). Pero confiamos en nuestras propias fuerzas. Y nada ni nadie hará que variemos el rumbo emprendido.

    Yo, particularmente (compartido por casi todos mis compatriotas) no deseo ningún mal a España. Espero que vuestros esfuerzos contra la corrupción, tengan éxito. Deseo que superéis la crisis económica lo antes posible. También deseo que nunca lleguéis a los siete millones de parados. Incluso espero que alcancéis la libertad de aquellos que constriñen vuestros anhelos y esperanzas.

    Por estos mismos sentimientos, deseo la independencia de Catalunya respecto a España. Ya es hora de que los catalanes tengamos la oportunidad de ser dueños de nuestro destino. De nuestros recursos. De los útiles con que nos gobernemos. De tener un estado que no nos sea hostil.

    Pido disculpas por la extensión de mi contestación. Y espero que si no te he convencido, por lo menos me hayas comprendido.

    Un saludo.

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  5. Es imposible separar las partes del todo, por mucho que os obcequéis. Yo no conquisto los que no considero mio, defiendo lo mío. Si tu hablas de tu "nación catalana" yo tengo el mismo derecho a hablar de lo que siempre ha exisitido que es la nación España, el Estado Español o como quieras denominarlo. No es una cuestión de fuerza, es lo que yo y muchos como yo, creemos que es. ¿O tu no crees en tu Nación Catalana?.
    Pues ya esta. Es simple. Pero tu te empeñas en razonar hasta tu propia exasperación la realidad de los hechos. ¿Que hay muchos millones de catalanes que quieren la independencia?. Quien lo niega.
    Que hay muchos millones de españoles (catalanes incluidos) que tienen tambien su conciencia de estado español, ¿tu lo niegas?. Pues ya está. Yo no amenazo, no amenazamos pero desde luego, igual que pienso que no dejaré a mi vecino que haga lo que se le antoje en su casa, al igual que a mi tampoco otros vecinos me han dejado hacer cosas que yo deseaba en mi casa. Pues hay elementos en comun establecidos por todos que respetamos, aunque no nos guste.
    Pero tengo una opción, hacerme un chalecito a las afueras y así colocarme el compresor de aire acondicionado donde yo quiera.
    ¿A que me entiendes?

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    1. Para concluir por mi parte. Siempre he considerado que existe la nación española. Existencia que es compartida por la inmensa mayoría de catalanes. El problema es que también creemos en la existencia de la nación catalana y, desgraciadamente, la mayoría de españoles niegan su existencia. Y ahí reside el problema. Los catalanes queremos ejercer el derecho de autodeterminación para decidir nuestro futuro, mientras España niega este derecho, pues considera Catalunya suya, "por derecho de conquista". Es por ello que jamás alcanzaremos acuerdo sobre este problema.

      En cuanto a la opción que planteas, no la comparto. No tengo porqué hacerme un chalecito en las afueras. Quiero estar en mi casa, con los míos. Y como mi casa es mía, quiero que disponga de todas las comodidades que gozan las casas de mis vecinos. Sin restricciones... Las mismas comodidades e inconvenientes que tiene España, Portugal, Luxemburgo, Letonia, Chile, Indonesia, Ruanda... y así, hasta 200 estados soberanos. En definitiva, quiero un estado propio. Que no me agreda. Que no sea hostil. Ni antipático.

      No espero haberte convencido. Es obvio. Solo espero que me hayas entendido.

      Adeu!.

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  6. Claro que existe la nación española. ES EL PULPITO DESDE EL QUE HABLAS.

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