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divendres, 26 d’abril del 2013

¡QUÉ "PESAO" ES!

El líder de Unió Democrática de Catalunya -UDC-, Josep Antoni Duran i Lleida es un personaje singular. Abogado, político profesional y presidente del Comité de Gobierno del partido desde 1982. Se declara nacionalista, aunque contrario a la independencia de Catalunya. Se muestra favorable a la autodeterminación, pero se define como ferviente confederalista. Democristiano confeso y practicante del eclecticismo. Su desmesurada ambición le hace olvidar que es líder de una formación política minoritaria y por tanto sobrevalorada, que jamás ha concurrido en solitario a unas elecciones. Esa ansia irrefrenable de aparentar más de lo que es (él) y representa (su partido), es causa de los patéticos encontronazos que provoca con el socio poderoso de la coalición, Convergencia Democrática de Catalunya.

Aprovecha la mínima oportunidad que se le brinda para diferenciarse aparatosamente del soberanismo dominante en la coalición CiU. Duran y el independentismo parecen incompatibles. Para él, una Catalunya independiente no es concebible ni tan solo como paso previo a una posible hipotética confederación con España. En su opinión, es más realista lograr la confederación que la independencia. Olvida que para lograr la confederación de dos estados debe alcanzarse un acuerdo entre ambas partes soberanas. En cambio, la independencia solo depende de la voluntad de una de las partes. Cree firmemente que su capacidad de diálogo y pedagogía con el Madrid oficial, serán suficientes para que tanto el PP como el PSOE cambien graciosamente el centralismo y jacobinismo atávico que padecen, por confederalismo. En realidad, se muestra medroso e incluso pusilánime en todo lo que se refiere a una futura independencia de Catalunya.

Duran es un hombre capaz de defender financiación pública para la enseñanza privada -incluso para los clasistas centros educativos del Opus Dei-, con la misma soltura y desparpajo que se opone a la aplicación de impuestos sobre viviendas vacías en manos de promotores inmobiliarios -especuladores- y entidades financieras sin escrúpulos -gobernadas por sátrapas-; esta nueva tasa se encuentra en fase de estudio por parte del gobierno de la Generalitat, el cual en teoría recibe el apoyo de UDC. Además, Duran es capaz de haberse comprometido a dimitir si se concluyera que UDC se financió ilegalmente, y no hacerlo cuando se prueba el delito cometido, "para no dejar en manos de los jueces el destino de los políticos"... ¿Ni siquiera los malos políticos?.

La gran obsesión actual de Duran es la próxima e inevitable independencia de Catalunya. Como ha quedado dicho anteriormente, el fantasioso objetivo que persigue -en realidad, la excusa que esgrime- es una imposible confederación con España. En su opinión, la mejor arma que se puede utilizar para conseguir aquella utopía, pasa por boicotear la apuesta secesionista que defiende CiU (recordemos que UDC forma parte del gobierno de Catalunya) con la misma persistencia e intensidad de una gota malaya, que con tiempo es capaz de perforar una roca. Por ejemplo, intenta minimizar el sentir mayoritario de los catalanes: "No hay una gran mayoría de catalanes que deseen la independencia...". ¿Acaso nos han preguntado?. No. Lo que ocurre es que él votaría no, y por tanto cree erróneamente que todo el mundo seguirá su ejemplo. Al fin y al cabo considera que "la independencia es un objetivo infantil y poco pragmático". ¡Justo lo contrario de lo que es en realidad!. Conseguir la independencia es la mayor prueba de madurez que puede alcanzar un pueblo. Porqué cuando una nación sufre escarnio, expolio, injusticia y colonialismo, solo tiene una alternativa: la libertad. El eterno canciller hispano in pectore, Duran i Lleida, altera -y alterna- los argumentos con gran facilidad cuando no resultan de provecho para sus intereses. Como los hermanos Marx, que eran capaces de cambiar los principios si no eran del agrado de sus interlocutores. Duran hace algo parecido. Si un determinado sentimiento político no sirve, se cambia. ¡Y punto! "No tiene sentido convocar un referéndum que no se puede ganar".... ¡Albricias!. ¡Conoce el resultado de la consulta antes que se conozca la pregunta y sean convocados los comicios!. ¿No será que más que no poderse ganar, amenaza con no dejar -o no desear- que se ganen?. "La independencia divide el país".... ¿Y la dependencia no divide?. ¿Acaso mientras los independentistas han estado en minoría provocaron  enfrentamientos y divisiones?. Sencillamente, no. Acataron la voluntad de la supuesta mayoría unionista, y se fastidiaron. Y ahora que parece han alcanzado el quórum suficiente, ¿se pretende que continúen fastidiados, por el bien y la sagrada unidad de la patria española?.... "Tener un estado propio no necesariamente es una paso hacia la independencia". De acuerdo. El paso previo a la independencia es ejercer el derecho de autodeterminación. Y también ganar el referéndum. ¿La consecuencia?: el estado propio. Y en último término, la independencia. Duran i Lleida cubre todos los flancos de la batalla que se desarrolla entre Catalunya y España. Últimamente se ha manifestado contra la declaración unilateral de independencia. Es decir, sabe que fracasará la negociación con Madrid sobre la posibilidad de consultar democráticamente a los catalanes el futuro de su nación. España no tiene voluntad de entendimiento con Catalunya. Y Duran i Lleida desea que no exista este entendimiento. Opina que la entente entre España y Catalunya pasa necesariamente por él y su partido. Cree que la celebración de un referéndum es inútil, puesto que la independencia es síntoma de inmadurez. Amenaza con un resultado negativo, ya que España así lo quiere. Instiga a la minoría contraria a la independencia para que provoquen división en el seno de la sociedad catalana y se enfrenten a la mayoría secesionista. Aboga por ningunear torticeramente conceptos tales como estado propio, independencia o libertad. Y para no dejar cabos sueltos, escarnece y pontifica contra una declaración unilateral de independencia del Parlamento de Catalunya... ¿Y que alternativas ofrece?. Aguantarse y que nada cambie, ya que lo contrario no sería prudente....., ni conveniente para su carrera política de eterno aspirante a Ministro de Asuntos Exteriores del Reino de España. ¡Duran es el perfecto lampedusiano!. Cínico, y especialmente, lampedusiano.

Josep Antoni Duran i Lleida, nacido en la Franja aragonesa. Despiadado con sus contrincantes políticos, dentro de su propio partido y fuera de él. Líder democristiano poco dado a la piedad con los enemigos. Impúdicamente ambicioso y con pretensiones políticas desmesuradas; altivo e inconmovible ante los anhelos y desvelos de sus compatriotas. Resbaladizo y cínico en el trato político. Incapaz de mirar a los ojos con nobleza y despertar confianza y seguridad al resto de la humanidad. Receloso y cauto hasta la temeridad. Amigo de los poderosos, hasta la vergonzosa sumisión. Pragmático hasta el paroxismo. En definitiva, Josep Antoni Duran i Lleida tienen una personalidad compleja, con más sombras que luces. Con más negros que grises. Características que comparte con otros muchos profesionales de la política, que jamás han pisado la tierra que sustenta los frágiles pies del común de mortales. Su mundo no es el nuestro. Sus intereses tampoco....

¡Jo!. ¡Qué pesado que es!.... ¿Porqué no deja a Catalunya y a los catalanes en paz?.





divendres, 19 d’abril del 2013

¡MAL QUE LES PESE!.

El proceso soberanista emprendido por Catalunya tiene múltiples facetas que merecen ser analizadas. Una de ellas es el frente unionista interno. Es decir, aquellos que defienden el status quo vigente para que no sufra ningún cambio susceptible de alterar la relación de sumisión de Catalunya respecto España. Entienden que los intereses económicos en juego son tan importantes que una hipotética independencia de Catalunya causaría una significativa mengua en sus cuentas corrientes (las que conservan dentro del estado y las que se hallan ubicadas en paraísos fiscales). Además, la disminución de la influencia política que sufrirían las élites dirigentes españolistas de Barcelona y fundamentalmente de Madrid, sería intolerable. En consecuencia, el frente unionista ha trenzado una poderosa coalición estratégica (La Santa Alianza, también conocida como Foro Puente Aéreo), con el objetivo de anteponer y preservar sus intereses económicos particulares sobre las aspiraciones de la sociedad catalana y los anhelos democráticos de los ciudadanos. Y por supuesto, contra el interés general.

Entre los unionistas catalanes destacan poderosamente la prensa escrita de la que disponen. Difunden su doctrina a través de El Periódico La Vanguardia. El primero se autodefine de ideología progresista, próximo al dogma socialista y se declara -utópicamente- federalista. En cambio, La Vanguardia se identifica como diario conservador, circunstancialmente monárquico y marcadamente regionalista.

El caso de La Vanguardia es realmente singular. En tiempos de la dictadura añadió a su cabecera el adjetivo española. También fichó a un director, Luis Martínez de Galinsoga entre 1939 y 1960 (en realidad, fue nombrado por Franco), el cual dió sobradas muestras de porqué se ufanaba tanto de esta extensa cabecera (La Vanguardia española). El supuesto periodista cartagenero, perteneciente al bando vencedor de la Guerra Civil y apadrinado directamente por el franquismo, como buen católico que era, salió de sus casillas al oir en boca de un cura palabras dichas en lengua catalana, durante el sermón pronunciado en una misa... ¡En una iglesia!. ¡En catalán!. ¡Sacrilegio!. "Todos los catalanes son una mierda", gritó indignado sin poder refrenar su ira. La frase se propagó como un reguero de pólvora hasta el último recoveco de Barcelona. Las consecuencias que cosecharon tales improperios fueron un masivo boicot ciudadano al periódico de su digna dirección, que en pocos días perdió más de 30.000 ejemplares en ventas diarias. Acabó siendo dimitido por Franco, se supone que a petición del editor Carlos de Godó, segundo Conde de Godó.

Con el advenimiento de la democracia, L.V. recuperó los orígenes y suprimió lo de española, aunque acentuó el apoyo a los Borbones y al incipiente autonomismo que a duras penas se abría paso en el entramado político-legal español. Hasta nuestro días..... Aunque no es esta la opinión del Rey de España. No hace mucho han mantenido una tensa conversación el mismísimo Rey Juan  Carlos I y el  tercer Conde de Godo (y Grande de España), durante la cual S.M. reprochó al conde el apoyo a la causa independentista que en su opinión estaba realizando el periódico conservador. Según se cuenta, el conde sufrió un vahído por el que tuvo que recibir asistencia hospitalaria... ¡Canastos!. ¡El conde y Grande de España, independentista!.... El resultado de la real diatriba a la vista está. Desde los días posteriores a las elecciones catalanas La Vanguardia dedica gran parte de su tiempo y esfuerzos en hurgar incansablemente sobre una supuesta división en el seno de la coalición gobernante. L.V. se ha convertido en el boletín oficial de los postulados unionistas defendidos por Duran i Lleida (sobrio confederalista, según autodefinición del presidente de los democristianos), y de todos aquellos que prefieren que los catalanes continuemos bajo el yugo español, antes que alcanzar la libertad y soberanía. L.V. también se ha erigido en azote de independentistas. Eso sí, con señorío y galanura. Anuncia una supuesta división del Gobierno de la Generalitat a causa del negro e imprevisible futuro que espera a la consulta y aboga por la suspensión de la convocatoria sine die..... Esperemos que esta rotunda y renovada reafirmación de españolidad haya satisfecho la real gana del monarca español.

El diario conservador ha perdido la objetividad que durante un breve periodo de tiempo había alcanzado. Las escasas semanas de ecuanimidad -incluso de honestidad- que exhibió antes y después del histórico 11S pasado se han diluido como azúcar en agua. Ha recuperado rasgos propios de la prensa del movimiento que apoyó la nefasta transición española posfranquista. Ha desechado reflejar la realidad actual de Catalunya, para dar paso a su propia, trasnochada y subjetiva realidad virtual. Ignora y boicotea  información soberanista; exagera disputas políticas entre CiU y ERC; intenta manipular la opinión de los lectores con titulares tendenciosos; amaga y disimula noticias favorables a la secesión; altera declaraciones de políticos, estadísticas o encuestas que pudieran favorecer el independentismo o perjudicar el unionismo; propugna un diálogo (inútil) con el gobierno español, cargado de renuncias y sumisión; magnifica hasta el ridículo la supuesta voluntad de diálogo del Gobierno de España; etc... Está utilizando su cada vez más escasa capacidad de influencia en la sociedad catalana para intentar dirigir el soberanismo mayoritario hacia la enésima frustración colectiva de los catalanes. Se supone para alcanzar la rendición y por tanto, la victoria del españolismo sobre el catalanismo. El Foro Puente Aéreo está reconvirtiendo La Vanguardia en algo tan turbio y parecido a la Caverna Mediática, que produce aprensión y nauseas. El diario del Conde de Godó está haciendo méritos para recuperar el adjetivo de española, con la secreta aspiración de ser aceptado en el exclusivo y tenebroso club mediático madrileño....

Un director de La Vanguardia sentenció que "todos los catalanes son una mierda". Corrían los años 60 del siglo pasado. En los años 10 del siglo XXI, un director (José Antich) y un vicedirector (Alfredo Abián) del mismo periódico, están cometiendo la estupidez de ofender nuevamente la inteligencia de los ciudadanos catalanes aunque, justo es reconocerlo, en esta ocasión sin lanzar sonoros y explícitos insultos. Sin embargo, el resultado es el mismo: los lectores huyen de esta prensa manipuladora y trasnochada, capaz de traicionar principios y ética profesional con la esperanza de satisfacer a una monarquía periclitada y una unidad estatal absolutamente dinamitada. Sus esfuerzos son y serán baldíos. El españolismo de La Vanguardia no alterará el rumbo ni las aspiraciones de la mayoría de catalanes. El referéndum es inevitable. La independencia, insoslayable. La plena soberanía de Catalunya no dependen de la Santa Alianza, ni del Puente Aéreo. Y mucho menos de la prensa españolista. Solo depende de la voluntad del pueblo catalán. ¡Mal que les pese!.


divendres, 12 d’abril del 2013

"HORIZONTE DESPUÉS".... ¿HORIZONTE FINAL?.

Conocido es el estrangulamiento financiero que sufre el gobierno de Catalunya y en consecuencia todos los catalanes. Sabido es que esta precariedad económica es administrada e inducida manu militari por el ejecutivo español. No menos cierto resulta que la propia España no es precisamente un país próspero y mucho menos generoso. Ni siquiera es decoroso o fiable desde un punto de vista democrático. Pero esta racanería, esta ruindad innata de la nomenclatura dirigente del Estado Español, se acrecienta hasta el infinito cuando se trata de asuntos que afectan a Catalunya. Por ejemplo, el semanario Interviu relata que el CNI dedica 10 millones de euros para combatir el proceso soberanista emprendido por Catalunya..... ¡Un momento!. ¿Solo 10 millones?. Existen dos posibilidades: o bien la vicepresidenta del gobierno de España y a la vez responsable de los servicios secretos, Soraya Sáenz de Santamaría -en lo sucesivo, SSS-,  considera que este es el precio a pagar por la sacrosanta unidad de la España eterna e inmemorial y por tanto, siguiendo el diktat merkeliano, ahorra al máximo los recursos disponibles al objeto de cumplir con el déficit presupuestario impuesto por la desinhibida y burocrática troika (que desgraciadamente rige los destinos del sur de Europa). O bien persistiendo en las prácticas habituales del gobierno español, oculta la cifra realmente dedicada a boicotear la consulta impulsada por el soberanismo catalán. De ese modo, los hombres de negro de la Unión Europea podrán rasgarse -debidamente- las vestiduras, como hacen habitualmente cuando proceden a fiscalizar las cuentas presentadas por España,

Dejando al margen el valor que para SSS tenga la unidad, uniformidad, unicidad y unitarismo del Estado, bueno será preguntarnos como pretende neutralizar las ansias y anhelos de gran parte de la ciudadanía catalana. La cual ciertamente, cada día que pasa recibe un nuevo, impagable y renovado impulso independentista de parte del bando unionista. El título de la operación encubierta en marcha es Horizonte Después. La extensión del documento es de más de quinientas páginas. Y el contenido del mismo es minucioso, prolijo y aparentemente cabal. Pero antes de proseguir el análisis del escrito en cuestión, es absolutamente recomendable remitir al pasmado y ávido lector (supongo) hacia el articulo original. Sabrá de la existencia por lo menos de una copia impresa y encuadernada con un robusto lomo blanco, guardada y custodiada bajo siete candados en una de las cámaras acorazadas secretas de la sede central del CNI. Se informa al ignorante que la coordinación del dossier fue encomendada a un coronel de la Guardia Civil adscrito al servicio (¿tal vez un 007 español?) destinado en Barcelona, que a su vez rendía vasallaje ante un general en Madrid; y de allí al cielo, es decir, a SSS. No hallará el aturdido educando respuesta a preguntas  tales como, ¿porqué el lomo blanco del documento?; o ¿que indica el título Horizonte Después?. ¿Horizonte de soberanía?. ¿Después de la independencia?. ¿No se trata de impedir la secesión?. Si es así, ¿porqué aumentarán ad infinitum las ansias independentistas en Catalunya?. ¿Guardado bajo siete llaves y de dominio público?.

El contenido del manuscrito se divide en tres fases. La primera promueve la potenciación y financiación de la presencia de periodistas y tertulianos españolistas convenientemente infiltrados entre las líneas enemigas catalanas, para que defiendan con pasión y convicción la conveniencia que Catalunya continúe unida a España, porsiemprejamasamén. No se ha hecho público el argumentario que utilizarán los patrióticos gacetilleros para convencer a los díscolos separatistas catalanes. Pero sí se puede detectar ya la presencia de trolls muy activos en los comentarios de texto que publican los medios digitales. ¿Como pueden ser reconocidos?. Muy fácil. Por el contenido de sus críticas, descalificaciones y ataques personales sobre los independentistas. Asimismo se identifican por los estrafalarios alias que utilizan. Y curiosamente, múltiples apodos se corresponden a un único estilo literario, por supuesto repleto de recalcitrante anti-catalanismo y de una fijación mental enfermiza, acusica, insultante y rematadamente disparatada. En consecuencia los trolls, o bien son muchos e integrantes de una institución cuasi-militar muy jerarquizada, o son menos pero con muchos alias. Es decir, sufren un trastorno de identidad disociativo (personalidad múltiple). Sea como sea solo disponen de recursos muy limitados -10 millones €-, a repartir entre tertulianos, periodistas, medios de comunicación y trolls. Muchos trolls..... ¿O son pocos?.

La segunda fase es consecuencia de la primera. Consiste en regar con abundante dinero líquido los medios españolistas -con difusión en Catalunya notoriamente minoritaria-, para contrarrestar la influencia de los medios catalanistas, "tan abundantemente subvencionados por la Generalitat". No resulta ocioso puntualizar que el gobierno catalán se encuentra absolutamente descapitalizado; las subvenciones son más bien escasas y subordinadas a la promoción del catalán  en la prensa. Por tanto, si el CNI -es decir, el gobierno de España- quiere economizar sus recursos financieros solo tiene que ordenar a La Razón, El Mundo, El País, ABC e incluso La Gaceta o Marca, que publiquen versiones en idioma catalán y soliciten la correspondiente subvención a la Generalitat. El negocio para el unionismo sería redondo: ahorraría los escasos recursos disponibles y lograría escamotear los fondos que la Generalitat dedica a la promoción del catalán, al tener que distribuirse entre más beneficiarios. La parte negativa es que la difusión del catalán entre los medios españolistas haría aumentar el número de ejemplares vendidos en lengua catalana, lo cual resulta difícilmente aceptable para buena parte de la ciudadanía que con tanto orgullo y magnificencia exhiben el castellano como auténtica lingua franca del Mundo mundial.

La tercera fase es aparentemente la más efectiva. Y la más estridente. Entre otras razones, porque es la que mejor dominan (con gran soltura y desparpajo) lo que conocemos como cloacas del estado. Consiste -ha consistido y consistirá- en soltar ingentes cantidades de porquería -mierda- sobre distintas personalidades catalanes, al objeto de que la ciudadanía se aperciba de las miserias y corrupciones que impregnan la clase dirigente catalana. Se trataría de filtrar a la prensa amiga y a tertulianos y opinadores de confianza, cualquier tipo de información engañosa o falaz, manipulada o enardecida, incierta o falsa, que tantos años de savoir faire de la inteligencia española ha permitido acumular en sus archivos, sobre los enemigos de la patria. Esta fase es muy efectiva (recordemos que propició la auto-proclamada victoria de Pedro J. Ramírez en las pasadas elecciones catalanas). Pero también es muy peligrosa. Un exceso de mierda puede resultar poco creíble; mientras que poca, roza el ridículo. En ambos casos, el resultado del ventilador puesto en marcha no sería el deseado. Además, suele suceder que la inestabilidad provocada (el llamado efecto mariposa) puede alcanzar a personalidades amigas, o instituciones, o partidos nacionales.... En realidad, es lo que está ocurriendo. El hedor de la mierda aventada por las cloacas del estado alcanza ya a la mismísima Casa Real -caso Nóos-, al Partido Popular vía Bárcenas y Gürtel, a  la inepta Dolores de Cospedal y sus indemnizaciones en diferido, a la Junta de Andalucía y los ERE fraudulentos, a Nuñez Feijóo y las amistades peligrosas, a....¡Buff!. Pretender circunscribir la presunta corrupción sobre Catalunya es tan irreal como imposible. Además, se trata de corrupción propia del Estado Español, con corruptos y corruptores tan españoles como el mismísimo Sancho Panza. ¿O solo se puede considerar y disponer de los recursos fiscales de Catalunya con total impunidad, porque son impuestos españoles y en cambio rechazar la corrupción de algunos catalanes, porque se trata de corrupción catalana?.... ¡Vamos, hombre!. ¡Hasta aquí podíamos llegar!. La corrupción en Catalunya está inspirada y cultivada por corruptores españoles; es gozada y disfrutada por corruptos españoles; tolerada por reguladores españoles; recreada y filtrada a la prensa por fuerzas de seguridad españolas; investigada, fiscalizada y tutelada por fiscales españoles; juzgada y sentenciada por magistrados con la ley y la lengua españolas en la mano y en la boca. Y en el corazón. Y aunque muy raramente, castigada en cárceles españolas.

El Presidente de la Generalitat ha viajado estos últimos días en dos ocasiones a Madrid. Quiere dialogar con España, en cumplimiento del mandato del Parlamento de Catalunya. Quiere hablar con las distintas autoridades sobre economía, financiación, déficit, recortes... y también (y fundamentalmente) del derecho de autodeterminación de Catalunya. Rajoy responde que se puede hablar de casi todo, pero nunca del referéndum. Rubalcaba ofrece incluso modificar la Constitución (¿con qué mayorías? ) para que Catalunya pueda encontrar acomodo en el seno de España, como ya ocurriera (¡?) en 1977; pero de consultar a los ciudadanos de Catalunya, nanai.... Las acrobáticas piruetas políticas socialistas, también tienen un límite. Al fin y al cabo, jacobinismo y centralismo se dan efusivamente la mano, en señal de hispánica concordia y uniformidad.

Señor Mariano Rajoy Brey, presidente del Gobierno de España y del PP. Señor Alfredo Pérez Rubalcaba, líder de la oposición y del PSOE. El diálogo y el pacto son consustanciales a todo buen catalán, pero.... El derecho a decidir de los ciudadanos catalanes no es negociable. No es honesto pedir al M.H.S Artur Mas i Gabarró que renuncie a él. Entre otras cosas, porque no le pertenece. Es un derecho propiedad de la sociedad catalana; impulsado, apoyado y exigido por millones de personas. Es un derecho inalienable e intransferible. Y se celebrará antes de septiembre de 2014 (salvo que lo intenten impedir utilizando la fuerza bruta). La discrepancia y el diálogo son el motor del cambio político. Si quieren pactar una financiación para las comunidades autónomas españolas, háganlo. Si prefieren cambiar la constitución, en buena hora. Pero no a cambio de la renuncia del pueblo catalán.... Además estamos cansados de hablar y hablar con las paredes españolas; agotados de hacer pedagogía infructuosamente; aplastados por la cantidad de insultos, falsedades, manipulaciones y porquería que lanza la prensa escrita, la radio hablada y la televisión vista españolas, sobre Catalunya y los catalanes; estamos hastiados que confundan aposta, las ansias de justicia y equidad con victimismo y solidaridad forzada. Estamos exhaustos por los continuos garrotazos que nos proporcionan con su pétrea constitución. Estamos hasta la coronilla que las distintas instancias judiciales se arroguen potestad legislativa, curiosamente siempre que diluciden cuestiones catalanas, especialmente las lingüísticas. Nos declaramos cabreados por la irritante morosidad característica del Gobierno de España. Estamos indignados por las tenebrosas amenazas balcánicas del señor Aznar (aspirante in pectore a la presidencia de la futura república española), cuando advierte que antes se romperá Catalunya que  España. Los efluvios que emanan de las cloacas del estado causan mareos y náuseas entre los buenos ciudadanos (por lo menos, los catalanes). Somos plenamente conscientes que, caso de continuar unidos a España, al expolio fiscal, al ahogo financiero, a la decadencia económica, a la coartación política y a la persecución lingüístico-judicial que padecemos, deberá sumarse la desesperanza, la falta de ilusión y la ausencia de moralidad. Y miren Vdes., los catalanes, como el resto de seres humanos de este atribulado planeta, solo queremos ser felices. Por lo menos, intentarlo. Y con España, es imposible.

Esperemos que esta operación llamada Horizonte Después, que con tanta ilusión y regocijo han puesto en marcha desde el CNI bajo la enérgica batuta de SSS, pueda merecer por parte de los catalanes libres y soberanos, el título de Horizonte Final: independencia.


divendres, 5 d’abril del 2013

SOSIEGO, TRANQUILIDAD, RESOLUCIÓN.... Y PREMURA.

Nuevamente resurge en el oscilante horizonte del catalanismo político el llamado pacto fiscal, el cual fué dramáticamente enterrado y seguidamente olvidado por centenares de miles de ciudadanos en la multitudinaria y festiva manifestación del pasado 11 de septiembre. Apenas han transcurrido seis meses y con un apariencia más virtual que real se yergue una vez más, titubeante, con pretensiones de iluminar y guiar por el trillado camino del (imposible) entendimiento hispano-catalán, tanto para muchos e inquietos dirigentes españoles como también para algunos desconcertados políticos catalanes. ¿Objetivo deseado por todos ellos?: reconducir el independentismo catalán hacia el manido peix al cove; conducta absolutamente caducada e incuestionablemente superada en la Catalunya de nuestros días. Al mismo tiempo, como era previsible, atronadoras voces retumban en el sur, centro y norte de la península Ibérica conminando al parlanchin Mariano Rajoy para que no conceda exorbitantes, exclusivos e inmerecidos privilegios al separatista Artur Mas. Ni un solo céntimo andaluz, ni madrileño, ni gallego, ni extremeño, ni de los viejos y nuevos castellanos, ¡de nadie!, debe ser destinado para que los catalanes reciban un trato diferenciado (en realidad, justo) a otras comunidades autónomas. ¡Faltaría más!. Se puede hablar de todo con Artur Mas, pero no debe acordarse nada con él. Es el perfecto diálogo de sordos absolutamente vacuo, de uso (y abuso) habitual en la España eterna reconcentrada en Madrid. 

¡Cuanta inquina guardan para sí estos desquiciados nacionalistas españoles, incapaces de entender que Catalunya jamás ha pedido nada para sí que no fuera ya suyo!. No creo que ningún territorio del Estado español pueda exhibir en su curriculum vitae la circunstancia siguiente: todo aquello que se ha invertido en Catalunya y en beneficio de sus habitantes, ha sido sufragado íntegramente por impuestos salidos de la sangre, sudor y lágrimas generados por su propio esfuerzo. Y además, entre el 8% y el 12% de la riqueza producida año tras año por los catalanes ha ido a parar directamente a bolsillos españoles, vía solidaridad interterritorial forzosa. ¡Sin recibir nada a cambio!. ¡Ni siquiera agradecimiento!. ¡Indefinidamente!. ¡Sin más!. ¡Ni menos!.

Pero la calma deben presidir nuestras reacciones. Y también las españolas, por supuesto. De nada sirve esgrimir agravios, ni amenazar y aterrorizar gratuitamente. O vituperar al adversario. El sosiego es más necesario de nunca. Máxime cuando sobre la tripulación soberanista catalana recae la responsabilidad de hacer llegar a buen puerto (Ítaca, la deseada) el buque insignia de la flota independentista. Si fuera necesario, incluso prescindiendo del capitán y sus oficiales.... ¿En que circunstancias se podría originar tal motín?. En caso que el capitán y sus allegados decidieran cambiar el rumbo o retrasar la llegada al destino por el cual fueron contratados sus servicios. El 11 de septiembre de 2012 la marea independentista se deshizo del pesado lastre que representaba la farragosa, interminable e improductiva negociación con el Estado español; cesó la eterna y fracasada pedagogía desarrollada hasta la fecha con aquellos que no saben o no quieren escuchar; renunció al inútil e incomprendido sentido de estado ociosamente malgastado por las formaciones políticas catalanas, hartas de facilitar gobernabilidad a las autoridades españolas de turno sin que tal altruismo recibiera reconocimiento alguno. Al contrario, todo esto ha sido reiteradamente interpretado como insolidaridad, prepotencia, chantaje y egoísmo del nacionalismo catalán.... Más con renovada fuerza y esperanza, con gran ilusión y alegría, y con una inusitada nobleza de sentimientos y voluntades generosamente compartidos por todos, nos pusimos a cantar como un solo hombre al ritmo de ¡in-inde-independència!. Lo hicimos sin acritud, sin ofender banderas ajenas; sin faltar al respeto a nada y a nadie. Pero también lo hicimos con claridad y contundencia..... ¿Es esto lo que se quiere reconducir?. ¿Es este ideal que se quiere traicionar?. Si así fuera, el fracaso sería clamoroso. Y el motín estaría asegurado. En tales circunstancias, la carcasa exangüe de la Santa Alianza cargada de antidemocracia y cinismo, colgaría pesadamente de la verga mayor de la nave independentista. Y las velas continuarían henchidas por el viento, rumbo a la cercana libertad.... Por tanto, no es ocioso apelar al sosiego, a la tranquilidad. Como tampoco es baladí exigir al capitán y a los armadores  de la nave prudencia y cordura. No intenten cambiar ilusión y esperanza por resignación y sometimiento. Si así lo hicieran, fracasarían.

Sosiego, tranquilidad ..... y resolución. Estas son las armas y las virtudes del soberanismo catalán. En manos de los ciudadanos está conseguir la ambiciosa meta que nos hemos propuesto. Nunca deberemos olvidar que nuestros representantes políticos están donde están porque nosotros lo permitimos con nuestros votos. Hemos aceptado que la Generalitat esté en manos de un líder y una formación política que hasta la fecha han asumido y a duras penas han cumplido con el compromiso adquirido. Con la complicidad de otros partidos y dirigentes que también lo asumieron. Pero es cierto que la presión política, la crisis económica y social y el chantaje financiero del gobierno de España, así como los inagotables disparates cometidos por la Unión Europea, son ciertamente apabullantes y exasperantes. En tales circunstancias, creo que somos los ciudadanos, una vez más, los que debemos dar un nuevo paso adelante. E incluso dar un sonoro puñetazo sobre la mesa. Con calma, apaciblemente. Pero con vigor. Solo así las formaciones políticas que han apostado decididamente a favor de la consulta para que podamos responder, más pronto que tarde, una simple pregunta a favor o en contra de la independencia de Catalunya, verán reforzada su posición y podrán cumplir su democrático compromiso.

¡Si,si!... ¡Ya sé que es muy fácil proponer avanzar en el proceso soberanista!. ¡Y muy difícil concretar como hacerlo!... De entrada, creo que es pertinente contar con el imprescindible concurso de la Assamblea Nacional Catalana (ANC) y de la Associació de Municipis per la Independència (AMI). Ambas entidades tienen una posición nítida y firme a favor de la independencia de Catalunya. Ambas están libres de servidumbres partidistas. Y las dos gozan de un gran prestigio entre la ciudadanía catalana.

Los argumentos defendidos por la ANC y AMI deben recoger y asumir nuevas aportaciones, bien particulares o bien colectivas de los ciudadanos, para que acaben siendo la guía y el motor que impulse la consecución de la plena soberanía de nuestra nación. Un primer paso ha sido la aprobación parlamentaría de la Declaración de Soberanía de Catalunya. Ahora procede acelerar la construcción de nuevas estructuras de estado. He aquí algunos ejemplos (sin duda mejorables) a sumar a otros muchos: A la policía integral catalana -los Mossos d'Esquadra- debería añadirse una Oficina de Recaudación de Impuestos. La creación debiera ser en principio de facto. Los ciudadanos, empresas e instituciones públicas y privadas, organismos municipales, comarcales y autonómicos, que apoyen y quieran la plena soberanía de Catalunya, deberiamos ingresar todos los tributos, impuestos, tasas y cotizaciones sociales que hasta la fecha recauda el Estado español, en la oficina catalana. Solo que un porcentaje significativo del total de impuestos satisfecho por los catalanes fueran recaudados y administrados por esta oficina, el mensaje hacia el gobierno español sería cristalino y contundente. Y podría desarmarse el chantaje financiero que sufren las finanzas catalanas por la injusta actuación del gobierno moroso del Estado español -recordemos que adeuda a la Generalitat más de 8000 millones de euros-. Paralelamente, con el apoyo de la  acción ciudadana, podría proponerse una votación en sede parlamentaria a favor de una declaración de soberanía fiscal, que después daría cobertura legal a la agencia catalana de impuestos. También podría votarse una resolución sobre el entorpecimiento partidista de las sentencias del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, que tanto menudean contra acuerdos o leyes adoptados libremente en Catalunya, declarando la incompetencia de ambos tribunales sobre asuntos catalanes.... Existen un sinnúmero de acciones a realizar a favor de la independencia de Catalunya inspiradas por la sociedad civil, que debidamente canalizadas a través de la ANC y la AMI ayudarían grandemente a la consecución de objetivo de liberación nacional, tan anhelado por la mayoría de ciudadanos catalanes.

Todas las aportaciones encaminadas a fortalecer y acelerar el proceso soberanista catalán requieren un compromiso firme e inquebrantable por parte de los ciudadanos. Ciertamente se trata de acciones que podrían encuadrase dentro de lo que se conoce como desobediencia civil: Insumisión fiscal y constitucional. Desacato. Declaraciones políticas. Movilizaciones. Pero, ¿existe alguna otra forma pacifica de alcanzar la independencia?. El único diálogo que cabe con el gobierno español, visto la experiencia acumulada, consiste en poner fecha al referéndum de autodeterminación. Pero recordemos, el diálogo con España siempre acaba siendo inútil y vacío. En realidad, deviene una simple cháchara. Si los catalanes queremos votar a favor -o en contra- de nuestra independencia de España, en algún momento deberemos romper la baraja española. Puesto que el juego de cartas españolas jugado contra Catalunya, está condicionado desde siempre por naipes burdamente marcados. Además, las reglas del juego suelen ser cambiadas impunemente según los intereses hispanos. En consecuencia, debemos superar esta absurda ludopatía de una vez por todas. Solo cabe proseguir nuestro camino hacia la libertad, con calma, sosiego, tranquilidad, resolución... y premura. Porque el tiempo apremia. Y tenemos prisa. Mucha prisa.