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divendres, 19 de juliol del 2019

2/2 SI NOS DIVIDEN, GANARÁN..... Y SI NOS DIVIDIMOS, ¡TAMBIÉN!.

El supuesto de ERC aun es más desgarrador. Han defendido la independencia de Catalunya hasta la extenuación. Desde siempre de una forma contundente y prioritaria. Es por ello que desconfían de todos aquellos que no poseen un pedigrí limpio y pulcro como el suyo. Pero, ¡ailás!. Después de lo acontecido el mes de octubre de 2017 se han tornado más prudentes y comedidos de lo que seria deseable. El presidente del Parlament, Roger Torrent, impidió la votación de investidura de Carles Puigdemont al obedecer una orden del Tribunal Constitucional. Posteriormente no ha permitido que se tomara en consideración una iniciativa legislativa popular que exigía debatir e implementar la declaración de independencia aprobada el 27 de octubre de 2017. Puede que todo ello ERC lo haga como consecuencia de mantener intacto e inamovible el liderazgo formal de Oriol Junqueras, secuestrado y a la espera de una dura condena, liderazgo que se halla sometido al arbitrio de lo que dispongan sus carceleros. Un liderazgo que es convenientemente utilizado por los actuales y circunstanciales altos cargos de partido para esparcir prudencia, sentido común, cantidades mesuradas de sumisión, obediencia al Estado y a sus leyes y órdenes incluso si son arbitrarias, y pedir un pacto para convocar un referéndum de autodeterminación con aquellos que no quieren pactar algo que se le parezca ni de lejos. Y especialmente exhiben una cierta dosis de talibanismo izquierdoso, rozando el sectarismo. Ahora prefieren acercarse a Els Comuns y alejarse de JxCat y del PDCat como si fueran apestados por ser de derechas, a la vez que propugnan hacer políticas de izquierdas. ¡Incluso con el PSOE, que no ejerce como tal!. Coquetean con la reedición de un nuevo tripartito de izquierdas, por cierto fracasado antes de nacer. Por todo ello, parece que su prioridad ya no es la independencia de Catalunya sino alcanzar la hegemonía partidista de las fuerzas de izquierda dentro del movimiento independentista, Lo llaman ampliar la base soberanista o hacer políticas de izquierda realistas y por tanto, castradoramente autonomistas....

¡En fin!. Alguna cosa no cuadra cuando desde la filas nacional-unionistas españolas aplauden la ponderación, el realismo y la prudencia de un partido supuestamente independentista como ERC. ¿Lo hacen para remarcar las diferencias y ahondar la división existente con otros actores soberanistas?. ¡Si!. ¡Por supuesto!.

Las CUP se encuentran donde siempre han estado. Antes, durante y después del proceso independentistas. Son pura coherencia..... Pero desafortunadamente también son políticamente irrelevantes. De vez en cuanto lanzan algún político a la papelera de la historia o no se suman a la mayoría independentista que sustenta un gobierno el cual sin ellos queda en minoría y por tanto, en precario y en manos del unionismo. Su coherencia es tanta que van perdiendo hasta la camisa en todas las elecciones que se convocan. Pero lo más grave es que esta coherencia, este purismo formal debilita el movimiento independentista hasta el punto que ni ellos mismos deben desear. Ser asamblearios, de izquierdas e independentistas debe resultar demasiado oneroso para hacer política de verdad, no como la que se hace en los campus universitarios. No creo que el asamblearismo que rigió el destino de la revolución francesa, rusa o americana tenga nada que ver con el que practican las CUP. ¡El suyo no sirve para nada!. No sirve para hacer la revolución, la cual siempre queda pendiente. No sirve para mejorar las condiciones de vida de las clases populares, puesto que no todos somos okupas aunque todos tenemos necesidad de justicia y bienestar de forma inmediata. Ni sirve para la defensa de los derechos individuales o colectivos ya que solo sirve para manifestarse ante los juzgados o comisarias de policía para exigir la libertad de los compañeros detenidos ilegítimamente, o tal vez legítimamente..... Pero siempre acaban rindiendo cuentas ante un juez. Y tampoco sirve para conseguir aquello que podría removerlo todo: la independencia. ¡Eso si que sería una verdadera revolución!. Es lo que permitiría disponer de todos los recursos necesarios para mejorar la calidad de vida de todas las clases sociales, las populares, las medias e incluso las altas. Y la defensa de los derechos colectivos e individuales no dependerían del TC, o del Supremo. Lo mismo que la Audiencia Nacional, tambien conocida como TOP, de infausta memoria, que pasaría merecidamente a la papelera de la historia. Como pasaría con la policía patriótica y la guardia civil militar. También podríamos liberarnos de fiscales afinadores, jueces inquisitoriales y políticos como Rivera, Casado, Abascal y similares.....

El sueño de la independencia se está volviendo una verdadera pesadilla. Puesto que está ganado el divide y vencerás proclamado por el tirano Julio Cesar en su día y reutilizado ahora por su alter ego Aznar. Las formaciones políticas soberanistas se han contagiado del virus de la división que aviva el unionismo españolista. Ahora pacto con el PSC para arrebatar la alcaldía al PDCat o a ERC, tanto da. Ahora me acerco a Els Comuns para ampliar la base soberanista mientras empequeñece la independentista. Ahora no apoyo este partido porque es de derechas o de izquierdas. No me gustan las iniciativas del otro partido porqué son adversarios electorales. Ahora quiero obtener la hegemonía dentro del espacio soberanista, o mantener la poltrona, o no perder la mayoría, o..... ¡Bobadas!. ERC, PDCat y las CUP están siendo los tontos útiles del nacionalismo españolista. ¿No se dan cuenta que los unionistas se frotan las manos mientras atizan el enfrentamiento?. ¿No se percatan que mientras se envuelven en pleitos partidistas, ataques de cuernos y en discutir acerca de la inmortalidad del cangrejo de río o sobre el sexo de los ángeles, el unionismo está ganando -¡dilatando!- tiempo?. ¿No tienen presente que mientras nos debilitamos el unionismo continua implacablemente el trabajo de zapa que mina la economía, las finanzas, las empresas y los trabajadores catalanes y todo ello para hundir las ansias de libertad de todos los ciudadanos?. Ni ERC, ni PDCat ni las CUP son conscientes de la fuerza que tienen detrás suyo. Fuerza que les ha empujado hasta donde se encuentran ahora. ¿De verdad creen que han llegado hasta aquí gracias al impulso de unos pocos centenares de militantes fieles, sumisos y obedientes de cada uno de sus partidos?. No deberían olvidar los más de dos millones y medio -¡por lo menos!- de votantes que defendimos las urnas el 1 de octubre. Ni los centenares de miles que nos movilizamos el día 3 del mismo mes para secundar la parada de país. Y de los miles y miles que estábamos expectantes e ilusionados a la espera de la proclamación de independencia del 27 de octubre de 2017..... ¿Todo este capital es el que quieren dilapidar?.

La división se ha apoderado de las formaciones políticas independentistas. Por miedo, por impotencia, por desconcierto o por lo que sea. Pero su división no es nuestra división. ¡Antes al contrario!. Su pusilanimidad alienta el movimiento independentista. Ahora somos plenamente conscientes que con ERC, PDCat y las CUP no es suficiente. Somos millones los que estamos dispuestos a defender una república que no defienden ellos, defender una independencia que no se atreven a implementar ellos y liberar a los presos políticos y hacer regresar a los exiliados porque ellos, los aparatos de los partidos, no se atreven a desobedecer. Los actuales dirigentes independentistas empiezan a ser una molestia. Y cuando alguien molesta lo mejor que puede hacer es apartarse. !Y si no se aparta voluntariamente, lo apartaran involuntariamente!.

En caso contrario, los lirios se volverán lanzas. ¿Es eso lo que desean?. ¿Quieren que la gente se revuelva?. ¿Buscan tal vez que el pacifismo deje de ser pacífico?. ¿Prefieren que ocupemos plazas y calles para que nos enfrentemos contra los que nos quieran reprimir?. ¿Tal vez pretenden que olvidemos los principios democráticos, echemos a la papelera de la historia urnas y papeletas y hagamos uso de la fuerza bruta?.

No tienen otra alternativa de asumir la unidad de actuación otra vez. No pueden poner en el congelador a millones de independentistas para que congelen la independencia. No somos los ciudadanos quienes hemos de decir lo que han de hacer los partidos, pero los partidos tienen la obligación de hacer aquello de demandan los ciudadanos. Todos los ciudadanos, no solo los militantes más fieles, conformistas y sumisos de cada partido.

Hicimos un referéndum y lo ganamos con nuestra sangre, sudor y lágrimas. Hicimos una huelga general para denunciar la represión, las injusticias y la brutalidad del Estado borbónico. Y proclamamos la República a pesar de los miedos y desconciertos de los partidos. Queremos hechos, no palabras vacías. ¡Ya basta de pedir pactos con quien no quiere pactar, ni razonar con aquel que solo quiere imponerse violentamente!.

No nos pidan ahora que hagamos una revolución porque ellos no hacen su trabajo. Porque nosotros si que haremos el nuestro. ¡No se dude!. Y lo haremos a pesar de sus miedos y desconciertos......







1/2 SI NOS DIVIDEN, GANARÁN..... Y SI NOS DIVIDIMOS, ¡TAMBIÉN!.

Teoría conspiratoria: Creer que una conspiración o complot se halla detrás de un hecho o una política, aún que se den otras causas a la opinión pública. A menudo implica que un poder en la sombra quiere ganar posiciones o esconder determinadas verdades que podrían cambiar el estatus quo.

Esta definición cogida de Wiquipedia se ajusta como anillo al dedo en todo lo que deseo exponer y decir sobre lo que pienso que está sucediendo aquí y ahora dentro del movimiento independentista.

Es bien sabido que desde hace muchos años en Catalunya se ha producido un cambio de paradigma político que afecta a la mayoría de la población, como consecuencia de la agresividad desatada por el Estado español hacia nuestras aspiraciones y esperanzas nacionales. La respuesta que las instituciones españolas han dado a estas legítimas demandas se han centrado en negar la evidencia, perseguir policial y económicamente a los líderes políticos, reprimir incluso violentamente a los ciudadanos, aniquilar derechos individuales y colectivos, judicializar la política y politizar la justicia. Pero haciendo todo esto no han conseguido detener el tsunami independentista desatado, antes al contrario. El movimiento se ha ido agrandando, consolidando y fortaleciéndose como respuesta a la violencia de toda clase desplegada por España. Sus agresiones han devenido inyecciones revitalizadoras y más teniendo en cuenta la transversalidad y unidad de acción empleadas en todo momento por los independentistas, que se han mostrado como imbatibles. A la fortaleza de nuestros argumentos políticos sumamos la legitimidad democrática, el pacifismo activo y las movilizaciones multitudinarias, festivas y unitarias a la vez. Ante todo ello, el fracaso del unionismo estaba cantado y más teniendo en cuenta que el discurso que utilizaron -¡y aún utilizan!- estaba trufado de insultos, medias verdades, grandes mentiras, falsedades y manipulaciones a mansalva. Además de un montón de acciones y decisiones políticas, económicas, de la fiscalía, policiales y judiciales absolutamente ilegítimas e inmorales.

Pero también utilizaron la amenaza que José María Aznar lanzó desde el principio: "Antes se romperá Catalunya que España". ¡Enseguida se pusieron manos a la obra!. Toda herramienta que fuera útil para fomentar la división dentro del independentismo sirvió de arma. El caso de la familia Pujol utilizado mediáticamente a la carta como si del Guadiana se tratara, aflorando o escondiéndose a conveniencia para desviar, amagar o vilipendiar el independentismo y enaltecer el españolismo unionista como alternativa del catalanismo, primó más que buscar la verdad e impartir justicia para la familia Pujol. Este y otros son un buen ejemplo de fomento de la división. Aún hoy se halla en fase de instrucción, después de los años transcurridos desde que se hizo público. También podemos añadir el caso del 3% destapado por el diario españolista El Periódico, asunto más antiguo y actualmente en proceso de investigación en la Audiencia Nacional -antes TOP- sin que se haya producido ningún juicio aunque sí muchos registros policiales aparatosos y mediáticos. El caso Palau se centró en la financiación de CiU más incluso que en la estafa perpetrada por Millet y Montull, aunque no se investigaron ni por asomo las derivadas de la supuesta financiación irregular de C's o la FAES, fundación próxima al Partido Popular. O el escandaloso caso del presidente del Barça, Sandro Rossell, encarcelado preventivamente durante dos años y puesto en libertad al principio de la celebración de juicio del cual ha acabado exculpado de cualquier tipo de delito, a pesar el reconocido madridismo de la fiscal inquisidora. Existen otros muchos casos parecidos a los relatados. Todos ellos han sido utilizados políticamente para esparcir por todo el Estado porquería anti-catalana, para demonizar el catalanismo independentista y para fomentar la catalanofóbia recurrente y secular que sienten muchos españoles, circunstancia que para políticos y funcionarios españoles resulta política y electoralmente muy provechosa. Por su parte, los medios cavernarios españoles son maestros en el uso e invención de nuevas formas de reinterpretar conceptos, modismos, palabras y argumentar historias inverosímiles según convenga a los intereses de España y de su sagrada y pétrea Constitución y monolítica unidad de destino en lo universal. Chiringuitos separatistas, lodazal -en sustitución de oasis- catalán, pantano de corrupción, nazionalismo, supremacismo, prófugos y delincuentes separatistas, políticos presos -¡jamás dirán presos o exiliados políticos!-, masa amenazadora, murallas humanas, miradas de odio, actos de violencia separatista, rebelión sin violencia ni armas, sedición pacífica y democrática, posconvergentes, republicanos bananeros, adoctrinamiento escolar, propaganda antiespañola en los medios públicos, violencia provocada por ciudadanos pacíficos, desobediencia institucional, prohibir debatir en sede parlamentaria sobre política, impedir la elección para la presidencia de la Generalitat de candidatos non gratos según el TS i la AN..... ¡O sustituir presunción de inocencia por presunción de culpabilidad!. Solo expongo todo este abanico de dislates a modo de ejemplo del grado de inmoralidad que hace servir determinada prensa españolista en boca de sesudos analistas políticos que tanto abundan en las tertulias de radio y TV españolas. Y los insólitos argumentos utilizados por la fiscalía inquisidora para justificar sus injustificables y arbitrarios despropósitos. 

Una manera puede que más sutil pero no menos efectiva de fomentar el enfrentamiento y la división dentro del movimiento independentista son los cantos de sirena que lanzan aquellos que defienden abierta o disimuladamente el unionismo, o que esconden vergonzosamente su inflamado nacionalismo españolista. Conceptos como ampliar la base independentista para contenerla, pragmatismo político contra virtualidad republicana o alma neo-convergente para desmerecer el nuevo PDCat, se mezclan con palabras y conceptos como lealtad constitucional para exigir sumisión y obediencia; dentro de la ley para demonizar debates parlamentarios o la DUI para que se abandone la ineludible unilateralidad; priorizar la vertiente social confrontándola con independencia y con la defensa de los derechos humanos; o calificar a las formaciones políticas y entidades soberanistas con expresiones cargadas de mala fé, como ex-convergentes en referencia al PDCat y órbita posconvergente por JxCat. Asimismo acusar falsamente a ÒMNIUM y la ANC como sociedades subvencionadas con fondos públicos de la Generalitat y como promotoras de odio y violencia. O no hablar de la financiación opaca -¡negra como el carbón!- de SCC, entidad españolista creada para la defensa de la unidad de la patria y que no posee asociados suficientes -unos pocos centenares- que la sustenten. Son sutilezas semánticas y conceptuales, pero que se entienden perfectamente y tienen por objeto acabar con la reputación y el buen hacer de gente y entidades decentes y honorables.

Todas estas actitudes tenebrosamente españolistas descritas contra el independentismo, empero, han hecho  mella entre los partidarios de la libertad e independencia de Catalunya.

El PDCat ahora no se considera asimismo como un nuevo partido político que goza de libre albedrío, puesto que arrastra pesadamente el pasado convergente como convenientemente recuerdan y remarcan las fuerzas españolistas, tanto políticas como mediáticas, ¡De toda clase, siempre que pueden y quieren!. Y ello condiciona sus decisiones y su comportamiento. Existen algunos ex-convergentes de corazón que se lo han creído y que porfían por recuperar le peix al cove -pájaro en mano- y las influencias y el poder perdidos tanto en Catalunya como en Madrit, sin la menor reticencia ni ascos de ningún tipo. Mientras que los independentistas de base, la mayoría, que creen que son una nueva y joven formación política libre del farragoso relleno de la historia se hallan desconcertados y apabullados por esa vieja guardia, envalentonada por los adversarios políticos y jaleada por la prensa unionista. En definitiva, el PDCat no sabe qué, cómo y cuando hacer algo políticamente coherente.





SIGUE.....





dimecres, 3 de juliol del 2019

¡A VER, A VER.....!.

Últimamente en Catalunya se están produciendo un continuo de afirmaciones, comentarios e informaciones que parecen orquestadas por una mano conocida pero invisible y manipuladora, cuyo único objetivo es sembrar discordia entre la gente, para alentar las más bajas pasiones y perturbar la convivencia y el civismo que caracterizan la sociedad catalana. Tal vez quieren ocultar la represión policial que continúan ejerciendo sobre centenares de ciudadanos inmersos en esta especie de Causa General contra el independentismo, digna de la mismísima Santa Inquisición de lúgubre y nefasta memoria histórica. O puede que quieran desviar la atención del ignominioso juicio farsa que han sido sometidos los presos políticos retenidos en cárceles españolas, o la persecución y obstáculos políticos, judiciales y policiales que aún sufren -y sufriran-,  así como también ocurre con los exiliados y el resto de independentistas. Juicio ciertamente en fase de visto para sentencia. Aunque todos conocemos desde hace tiempo cuál será el desenlace final de esta colosal patraña pergeñada para atemorizar, vengarse y descabezar el movimiento independentista catalán.

A consecuencia de que la ANC ha hecho público un buscador de empresas catalanas de consumo estratégico para desligarse de los oligopolios estatales, a la vez que las elecciones a la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona han arrojado un resultado favorable a la candidatura soberanista avalada por la misma ANC y por tanto contraria a los que quieren conservar el trono a cualquier precio y defender el status quo de siempre, las fuerzas vivas unionistas se han rasgado teatralmente las vestiduras y claman con desesperación para exigir que no se propicie un boicot contra empresas no independentistas y que la nueva junta directiva no mezcle economía y política, ya que ello perjudicaría la estabilidad empresarial, lo cual acabaría afectando a los trabajadores, a las finanzas y a la economía. Y de rebote a toda la sociedad catalana.

¡A ver, a ver!. Recordemos todo lo que pasó antes, durante y después del 1 de octubre de 2017.....

Cuando Felipe VI en persona presionó y conminó a las empresas catalanas para que marcharan del país, ¿fué leal y decente hacerlo?. ¿Y cuando el gobierno chantajista de Rajoy retiró los fondos públicos estatales de los bancos catalanes para forzar el cambio de sede social, qué?. ¿Hacerlo fué bueno para las finanzas catalanas?. ¿No fué discriminatorio para la economía catalana?. ¿Y cuando algunos empresarios y ejecutivos anti-independentistas decidieron trasladar las sedes sociales de sus empresas no por razones económicas sino por motivaciones exclusivamente político-partidistas, para hacer seguidismo a las directrices del Madrit nacional-españolista, entonces fué honesto y democrático?. ¿No era un boicot que perjudicaba a Catalunya y a los catalanes?. ¿No era un boicot contra el tejido empresarial de Catalunya?. ¿No perjudicó a los trabajadores catalanes?. ¿Todo ello no socavó la economía catalana?. ¿Con su actitud no provocaron inestabilidad política y alarma social?. O puesto que se trataba de preservar la sagrada unidad de la patria, su solvencia financiera y el prestigio empresarial de España, ¿todo debía estar permitido y todo fué justificable y aceptable?.

Recordemos también que esta clase de acciones y decisiones españolas incluyeron la aplicación ilegítima del artículo 155 de la Constitución, sobrepasando de largo la literalidad y el espíritu que recoge su texto, así como la disolución del Parlament, la destitución del govern, la intervención y usurpación de funciones de la administración pública catalana por parte de funcionarios españoles, el encarcelamiento y exilio de los líderes políticos y la persecución y enjuiciamiento de centenares de ciudadanos catalanes por motivos políticos. Y por si fuera poco, la escandalosa vulneración y retroceso de todos los derechos fundamentales y principios democráticos que hasta entonces creíamos gozar en el Estado español. Lamentablemente, estábamos dolorosamente equivocados..... Además de que todos estos vergonzosos acontecimientos han estado  inapelablemente avalados por un TC cada vez más beligerante y partidista y menos garante de los derechos individuales y colectivos de ciudadanos y por tanto más ilegítimo, por lo menos ante millones de catalanes.....

Aquella fué una auténtica cruzada política, represora y violenta inmoral e indecente, propia de antidemócratas de piedra picada y de las cloacas del Estado contra los derechos fundamentales de los ciudadanos -¡de TODOS los catalanes, sin distinción!- que habían sido llamados a decidir y manifestarse pacíficamente sobre su futuro político, económico, cultural y social. También evidenció de forma concluyente el poco respeto que los poderes fácticos españoles tienen sobre los principios democráticos universalmente aceptados. Fué una escandalosa ignominia avalada por grandes capitalistas y altos directivos, sin lugar a dudas nacional-católicos convencidos, establecidos en Catalunya y en España. Y curiosamente todos ellos apasionados patriotas españolistas..... ¡Cínicos y traidores!. ¡Y nunca mejor dicho!.

También existe una opinión que cada día que pasa està más extendida dentro y fuera del unionismo, que viene a decir algo parecido a lo siguiente: Si la sagrada Constitución española no es de los ciudadanos de todo el estado, puesto que es de su propiedad, es decir, propiedad de los magistrados del Constitucional, del Supremo, de la Audiencia Nacional heredera directa del TOP dictatorial de infausta memoria, del Gobierno central y de los partidos de ámbito nacional -¡españoles, por supuesto!-, ¿no tienen todos ellos derecho a vulnerar TODOS los derechos fundamentales que les plazca?.¿No tienen derecho a pasarse por el forro presunciones de inocencia, derechos de defensa y contradicción, imparcialidad, objetividad, independencia judicial, separación de poderes o principios democráticos?.

¡A ver, a ver.....!.

No podemos pasar por alto que las 6.666 familias de hidalgos de alta cuna que manejan el cotarro español pueden hacer y deshacer lo que quieran, cuando quieran y como quieran. ¡Y con total impunidad!. Amparados por su Constitución, sus leyes, sus jueces y fiscales, su policía y ejército, sus políticos y funcionarios y por sus propios especuladores y/o explotadores cobijados dentro y fuera del IBEX 35. ¡Y si hablamos del cotarro catalán el blindaje unitarista es total, sagrado e immemorial!. Tienen tan enraizado el concepto de derecho de propiedad que no entienden nada más que no sea considerar que Catalunya es la última colonia de su imperio decadente y los catalanes sus últimos esclavos, por más que la esclavitud fue formalmente abolida en España a finales del siglo XIX.

Ante esta falsa realidad nacional-católica, de este vergonzoso comportamiento de un estado corrompido, decadente y en quiebra técnica, a nosotros, a TODOS los catalanes no nos queda otra opción que no sea luchar para liberarnos de esta costra purulenta. Mantener el status quo dentro de España es lo mismo que suicidarse. Como nación, como sociedad y como individuos.

¡No existe otra solución!. Hemos de ser capaces de hacer una verdadera DUI sin esperar nada bueno de este Estado avasallador. Más bien hemos de esperar lo peor. Por tanto, si no somos capaces de hacer una auténtica DUI y defenderla hasta sus últimas consecuencias, los españoles harán con los derechos de los catalanes, por cierto inexistentes ahora, aquello que más les interese a ellos y a su nación española -¡castellana!- en su propio y exclusivo beneficio, no de los catalanes. ¡De todos los catalanes!. Y Catalunya continuará en manos españolas por siempre jamás, hasta la catalana extenuación o consunción.....

A los catalanes nos hace falta un baño de realidad. Hemos de abrir los ojos y la mente y defender la verdad frente las mentiras del nacional-catolicismo imperante. Hemos de apartar lirios y sonrisas puesto que ello comporta brutalidad y desata la venganza españolas. Y debemos ser audaces, valientes y decididos. ¡Y tozudos, tercos!. La tortilla -la independencia- jamás se ha conseguido sin batir primero los huevos.....

Por tanto, hemos de asumir de una puñetera vez que la verdadera libertad e independencia de Catalunya solo depende de nosotros, de los catalanes..... ¡Solo dependen de nuestra exclusiva voluntad!.