La meva llista de blogs

divendres, 29 d’agost del 2014

¡POR FIN LIBRES!

Solo faltan quince días para llegar al 11 de septiembre, primer hito de este difícil camino emprendido por la mayoría de catalanes y que culminará el 9 de noviembre mediante la votación a favor -o contra- de la independencia de Catalunya. Como se ha dicho, el camino está repleto de obstáculos y porqué no reconocerlo, también de incertidumbre. De entrada, en la España que representan Mariano Rajoy y el Partido Popular no creen en los principios democráticos. Por esta razón no aceptan que las confrontaciones políticas que surgen dentro de la sociedad de un Estado tan complejo como és el español tengan como única solución juiciosa dejar que la gente decida cual es el futuro que quieren, a nivel individual y colectivo. Parece que derecho a decidir y estado de derecho, para los populares, son cuestiones contrapuestas, incompatibles. Creen que la Constitución española solo tiene una única interpretación posible: aquella que se asemeja más a su ideario, la más favorable a sus intereses. Defienden encarnizadamente palabras como consenso y legalidad, siempre que se interpreten como adhesión inquebrantable, acatamiento, sumisión e imposición, ya sea de grado o por fuerza. No dudan en utilizar su ley de génesis inequívocamente castellana y a jueces y fiscales afines -¡la mayoría!- para conseguir aquello que las urnas les niegan sistemáticamente. Especialmente en Catalunya. Están haciendo del Estado español un reino injusto, sórdido y obscuro donde siempre es posible retorcer la ley hasta volverla ilegítima, así como desvirtuar la democracia hasta transformarla en puro despotismo.

¿Y los catalanes?. ¿Qué hacemos?. ¿Qué queremos?. ¿Qué pensamos?. Muchos catalanes, que no somos un pueblo fácil de comprender y mucho menos de asimilar, hemos llegado a un punto en el cual después de mucho tiempo de trampear y conformarnos con el más vale pájaro en mano.... hemos dicho, ¡basta!. Basta de imposiciones lingüísticas y culturales castellanas. Queremos que nuestra lengua y cultura dejen de estar en perpetua posición defensiva, y pasen a ser normales e indiscutidas dentro de Catalunya. Basta de deslealtades políticas, administrativas e institucionales del Estado español, hacia la Generalitat. Basta de constituciones petrificadas, inamovibles y que excluyen y menosprecian a los no castellanos. Basta de intolerancia y cinismo gubernamental y mediático. Se ha terminado hacer pedagogía insustancial que no nos conduce a ningún sitio y de pedir autonomía política y el reconocimiento de la nación catalana, sin resultados mínimamente aceptables. No más expolio fiscal disfrazado de falsa solidaridad insostenible, que nos lleva directamente a la ruina. Ya basta de ser una locomotora que arrastra tras de sí un largo y pesado tren, y al cual se le niega una y otra vez el combustible que necesita para tirar del carro. Queremos gozar de auténticas libertades y justicia. Queremos ejercer la plenitud democrática sin renuncias ni restricciones de ningún tipo. Queremos decidir como  gastamos nuestros recursos, qué política económica y laboral son las mejores para nosotros, que infraestructuras nos interesan más, que cuota (sostenible) de solidaridad podemos aportar al resto del mundo, o el alcance del estado de bienestar que podemos y queremos disfrutar.

La inmensa mayoría de catalanes pensamos, tal vez ingenuamente, que la única manera de tenemos de conseguir  nuestros propósitos soberanistas es mediante el ejercicio de la democracia. Porqué creemos en ella. Y nos sometemos y acatamos sus principios. Para nosotros la democracia es el origen y fundamentos de toda legitimidad, tanto política, como legal y administrativa, no la Constitución española. Esta, al ser utilizada por los españoles como un bate de béisbol con el cual aniquilar las legítimas aspiraciones catalanas, ha pasado a no ser ya la nuestra. ¿La Constitución española....?. Pues eso, es española; no es la catalana. Por todo ello, queremos tener una constitución que cobije los derechos y deberes de todos los ciudadanos catalanes. Que ampare la cultura y la lengua catalana, no porqué sean mejores o peores que otras, ni más o menos importantes y extendidas en el mundo, sino porqué son las propias de Catalunya. Somos plenamente conscientes que todas las dificultades que España pone delante nuestro para impedir la independencia harán que los esfuerzos empleados sean mucho más caros. Pero conseguiremos nuestros propósitos, porque los afanes puestos a su servicio serán más gratificantes y rentables. A pesar de la guerra sucia desatada por las cloacas del Estado español. Pese a las animaladas que escriban o digan los medios cavernarios madrileños. Incluso contra las actuaciones sesgadas y partidistas de la Policía Nacional, la Guardia Civil, de la judicatura y la fiscalía españoles. No nos arredran las amenazas militares o de los fiscales del gobierno, siempre dispuestos a ir contra Catalunya y los catalanes, ya que consideran que no somos suficientemente españoles -castellanos, en realidad-. Porqué prefieren que las empresas más importantes del Estado sean alemanas antes que catalanas. Se vanaglorian de los éxitos obtenidos por los atletas y clubes deportivos catalanes como si fueran españoles y solo aluden y remarcan su catalanidad cuando no consiguen las victorias deseadas. Para nosotros, tanto si ganan como si pierden siempre los consideramos catalanes. Para muchos españoles, Catalunya no debe ser reconocida como la exportadora de casi el 30% del total español, no fuera caso que se sintieran humillados; ni que los impuestos pagados por los ciudadanos catalanes son más provechosos fuera, en España, que no dentro de Catalunya, ya que en buena parte no regresan jamás. Que la riqueza generada en Catalunya, de la cual España se aprovecha, equivale al 20% del total estatal. Y que los ingresos por turismo son superiores al 25% del total del Estado. Quieren hacer creer que la lacra de la corrupción es cosa típica del oasis catalán, del clan Pujol, del independentismo, de los mafiosos políticos catalanes, de los partidos catalanistas irregularmente financiados, de las subvenciones a la ANC y a Òmniun Cultural -por cierto, ¡inexistentes!-, mientras que en el País Valenciano, en las Islas Baleares, en Madrid o en Andalucía la corrupción es una anécdota circunstancial. Gürtel, Bankia, Bárcenas, Matas, Fabra, Camps, Nóos, sobres en el PP repletos de dinero negro o ERE's socialistas irregulares pero multimillonarios, para el nacionalismo español son un simple chiste. Por mucho que nos acusen de nazis, terroristas o corruptos, ellos no serán menos antidemocráticos y deshonestos de lo que en realidad son. Estamos hartos de Rajoy, de los Aznares de turno, de los populares, de falsos socialistas y de los propagandistas que se creen periodistas. Estamos hasta el moño del nacional-catolicismo -siempre ¡presente!- imperialista, abrumador y ofensivo que quieren imponernos desde haca tres siglos.... ¡El 11 de septiembre próximo hará ya trescientos años....!. ¡Como pasa el tiempo!.

¿De verdad creen que las reiteradas negativas de Mariano Rajoy contra el ejercicio de la democracia, el apoyo a las tesis de España de frau Merkel, las amenazas de los fiscales contra Mas y/o Junqueras, la actuación y manipulaciones de las cloacas y la caverna a base de dossieres, informes y supuesto periodismo de investigación, las advertencias y amenazas de militares y policías, las denuncias de los franquistas de Manos Limpias, o la anunciada violencia verbal y física de la Falange española el próximo 11 de septiembre, conseguirán destruir el ansia -que ya es una necesidad perentoria- de independencia de Catalunya....?. ¡Nos la hemos ganado a pulso durante los últimos trescientos años!. Y ahora que la tenemos al alcance no renunciaremos a ella. Nos defenderemos obstinadamente de los ataques españolistas -ya sean agresivos, violentos o chapuceros-, los cuales reafirman nuestros anhelos y convicciones. Y lo haremos de la única forma que sabemos hacer: Con democracia, en paz y libertad. Y seremos, por fin, auténticamente libres y soberanos.


divendres, 22 d’agost del 2014

11/9 - 9/11... ¡CAPICUA!.

Mientras se aproximan las fechas más significativas que culminarán el proceso soberanista impulsado por los ciudadanos catalanes se continúan prodigando, por parte del nacionalismo español, las tonterías más absurdas que se puedan decir o hacer, como si de argumentos pretendidamente incontrovertibles se tratara para mantener esta especie de unidad -de destino en lo universal- perdurable e inconmovible, que el españolismo más ultramontano considera existe entre Catalunya y España. Nada más lejos de la realidad. Esta ficción no se evidencia solo en la prensa escrita madrileña conocida como caverna mediática, ya que también lo hacen en tertulias de radio y televisión españolas mediante la opinión de pretenciosos analistas políticos y altivos y desacomplejados intelectuales hispanos, por descontado sin el menor atisbo de nacionalismo españolista obnubilando su entendimiento ni espesando la sangre que a duras penas circula por sus venas. Así lo afirman ellos.... ¡y se lo creen!. Resulta pues muy llamativo que estas desvergonzadas manipulaciones y mentiras -auténticas animaladas- que malgastan determinados personajes e instituciones más o menos entregados a la causa unionista, impregnan las opiniones y manifestaciones de muchos ciudadanos españoles, los cuales poco a poco van volviéndose cada vez más anticatalanes. Incluso con ramalazos auténticamente xenófobos y decididamente antidemocráticos.

Pasaré por alto las afirmaciones del Nobel Mario Vargas Llosa -"no hay una mayoría de catalanes que quieran separarse"-, ya que se califican por si mismo. No puede negarse que son más propias de un adivino de feria de pueblo que no de un reconocido intelectual de prestigio internacional. Como muchos otros, su nacionalismo estatalista afecta a su capacidad de razonar desapasionadamente y le provoca incontinencia verbal, lo cual es un disparate intelectual. No me refiero tampoco al contenido de algunos artículos de opinión aparecidos, ahora y antes, en la prensa que se auto-califica como seria y de alcance nacional. Me refiero a los comentarios que efectúan los lectores de estas a menudo sesgadas opiniones y que se publican a pie de sesudos artículos, que más parecen vulgares panfletos propagandísticos trufados de rebuscadas calumnias repletas de odio e intenciones de linchamiento, que no sensata información objetiva y veraz. Y si los artículos sobre Catalunya quieren ser análisis ecuánimes y conciliadores, los comentarios se giran contra el autor de tamaño desaguisado el cual a partir de entonces pasa a padecer escarnio, burlas e insultos por la osadía mostrada y el sacrilegio cometido contra la España inmemorial.

Un ejemplo reciente lo hallaremos en el diario digital Público. Luis García Montero ha publicado un artículo bajo el título La cuestión catalana, el cual critica la (nefasta) gestión que los grandes partidos españoles hacen del proceso catalán, a la vez que apuesta por soluciones democráticas -los conflictos se solucionan en las urnas-, por cambios radicales de la Constitución -si la Constitución no permite la consulta, se debe cambiar- y por un Estado federal sustentado en la regeneración de la sociedad y el socialismo democrático. Luis García defiende que bajo estas premisas se podría vencer el separatismo y re-ligar Catalunya dentro de una España fuerte en la defensa de los derechos humanos y suficientemente flexible para reconocer las singularidades particulares de los pueblos y naciones que integran el Estado. Se podrá estar de acuerdo o no con sus opiniones. Yo particularmente creo que esto quizás hubiera sido posible hace unos cuantos años, pero no ahora. Ya es muy tarde. Lo que no haría nunca sería descalificar estas u otras opiniones por el mero hecho de no ajustarse a mis deseos. Pués bién, muchos de los comentarios que recibió de los lectores era negativos, hóstiles a la idea defendida e incluso atacaban el articulo con inquina hacia el autor. Y lo hacían con argumentos pesados y pretenciosamente profundos que solo denotaban supina ignorancia y marcados prejuicios.

Un tal AvergonzadoDelHombre se lucía especialmente por su estulticia política y social sobre Catalunya y el desconocimiento de su historia. Después de mostrarse favorable a la solución democrática -¡para que no se le pudiera reprochar nada!- surgían los recurrentes peros para contextualizar -en realidad, descalificar- todo lo que está sucediendo en Catalunya. Así, afirmaba que durante el franquismo se favoreció la industrialización en Catalunya con ingentes cantidades de dinero -"más que en ninguna otra región"- para apaciguar las posibles revueltas que pudieran originarse. De repente, en Catalunya no habían acontecido ni la revolución industrial, ni las luchas sindicales y sociales durante los convulsos siglos XIX y principios del XX. ¡Esta parte de la historia catalana no existía!. Los burgueses catalanes no habían re-invertido sus propias fortunas para enriquecerse más y más, sin esperar el concurso del Rey y los recursos económicos y legales de papá Estado, como sí hacían los aristócratas de la meseta. Lo único en común que tenían ambas élites peninsulares era el afán de explotar las clases populares en beneficio propio. ¡Nada más!. Los unos se lo curraban con dinero y trabajo; los otros lo tomaban y se lo apropiaban ejerciendo el poder, como han hecho siempre. ¡Los catalanes incluso nos hemos pagado -aun estamos pagando- las autopistas -de peaje- con dinero de nuestro propio bolsillo!. ¡Literal!. Franco no nos regaló absolutamente nada. Ni a los ricos ni a los pobres catalanes, antes al contrario. La alta alcurnia y la hidalguía como modus vivendi son cosa de Castilla, no de Catalunya. El desconocimiento de la realidad catalana no exime al ignorante ni le autoriza a falsear la historia, como hacen más a menudo de lo deseable los nacionalistas españoles. Por supuesto, siempre para mayor gloria y grandeza de España.

AvergonzadoDelHombre también menciona el sistema electoral como causante de la deriva secesionista catalana. Parece ser que el hecho de que en Catalunya exista un sistema de partidos diferente al español es motivo que tanto PP como PSOE hayan tenido que hacer concesiones -"cuando no regalos de tipo económico"- a CiU, que considera han dado a Catalunya unas ventajas injustas respecto el resto de Comunidades Autónomas. Pués bién, el sistema electoral español abarca todo el territorio del Estado y afecta y condiciona en el mismo grado a todas las formaciones políticas que libremente participan en él. En Catalunya, empero, existen unos partidos políticos distintos al resto, que merecen más apoyos y confianza ciudadana que no los españoles, los cuales siempre han sido minoritarios y actualmente con resultados decididamente menguantes, día tras día. Si Avergonzado es realmente demócrata, estará de acuerdo conmigo que la democracia se basa en la aceptación de los resultados de las urnas, a los pactos y al respeto entre mayorías y minorías, y a la legitimidad que de todo ello se deriva. Si de algo adolece el sistema electoral actual es, precisamente, que prima injustamente al PP y al PSOE por encima de otras formaciones políticas, incluyendo las catalanistas. Por cierto, ahora el Partido Popular quiere imponer que la elección del alcalde sea para la formación que reciba más votos, independientemente de la mayoría obtenida. Esto agravará la falta de calidad democrática de España. Por otra parte, todos los partidos defienden los intereses de sus representados y por tanto, resulta lógico y legítimo que para llegar a acuerdos entre diferentes se hagan mutuas concesiones. Y afirmo contundentemente que las renuncias hechas por el catalanismo son muchas más, se hallan a años luz, de las hechas por los españolistas. Este es el principal motivo por el cual los ciudadanos catalanes hemos dicho basta. ¡Hasta aquí podíamos llegar!.

La última contextualización del proceso catalán que hace Avergonzado se refiere a la crisis económica que padecemos todos. Atribuye a los irresponsables políticos catalanes haber conseguido convencer al populacho de que la precaria situación de Catalunya es culpa del persistente déficit fiscal con España, que nos perjudica gravemente. El España nos roba ha calado, se lamenta. ¡Pués sí!. El déficit fiscal catalán resulta ya insoportable. Si se redujera a la mitad, en Catalunya no hubiera sido necesario hacer recortes en el estado de bienestar. Avergonzado, y otros, consideran que la responsabilidad es atribuible a las malas políticas implementadas por una clase dirigente preocupada por llenarse los bolsillos a cuenta de dinero público, de comisiones ilegales, de la financiación irregular de los partidos, de la corrupción, de las políticas capitalistas.... ¡Como ha pasado en todo el Estado español los últimos años!. Esto forma parte de la idiosincrasia del Estado. En estas materias no existen diferencias entre Catalunya y España. La contextualización a base de tópicos y vulgaridades es un recurso torpe e ineficaz. Concluir que el electorado ha sido inducido por la casta política -una expresión que no dice nada, que es artificiosa y forzada- hacia la independencia es un insulto a la inteligencia de los catalanes. ¿O realmente cree que somos bobos, incapaces de pensar y de llegar libremente a nuestras propias conclusiones?. ¿Creen que estamos desinformados o manipulados, cuando disponemos a nuestro alcance de toda la prensa española y de todas las emisoras de radio y televisión del Estado?. ¡Incluyendo El Mundo, La Razón, TVE e incluso 13TV!. ¿De donde creen que proviene el incremento del independentismo estos últimos años....?. ¡Pués de la desinformación y manipulación propaladas sobre Catalunya y los catalanes por la caverna mediática madrileña!. Comparar los independentistas con ratas que huyen del barco que se hunde es lo mismo que si nosotros comparásemos los nacionalistas españoles con carroñeros a la búsqueda de alimentos que otros hubieran cazado. Sería una auténtica tontería. Como lo és hablar de populacho y nazionalistas refiriéndose a los catalanes. O acusar de adoctrinamiento a la escuela catalana cuando el ministro Wert amenaza, rememorando el florido pensil, en españolizar a los niños catalanes como en los mejores tiempos de Franco. O reprocharnos utilizar la identidad catalana contra España, cuando la virreina Llanos de Luna se pasa el día en los juzgados interponiendo querellas contra ayuntamientos y asociaciones catalanes para obligarlos a colgar la bandera española incluso en los urinarios públicos, o para impedir que los consistorios se declaren a favor de una consulta plenamente democrática.

Los argumentos unionistas son tan falaces que se vuelven en su contra. Incluso se dan cuenta los españolistas de Sociedad Civil Catalana, cuando denuncian que el caso Pujol es como un bumerán que el catalanismo relaciona con la quiebra del Estado español. ¡Por supuesto!. Tengo el convencimiento que la corrupción en Catalunya es fruto del desaguisado español. Policías españoles, jueces y fiscales, leyes, políticas económicas y financieras, corruptos y corruptores, gobierno de España, partidos, fundaciones instituciones.... ¡todo, todo, todo es genuinamente español!. ¡Tanto como Sancho Panza y Don Quijote!. He aquí porqué queremos irnos. Para no tener que aguantar las mentiras del ministro Montoro y sus balanzas fiscales trucadas. Ni el ahogo financiero al cual someta a Catalunya. Ni el menosprecio y desdén hacia Catalunya y los catalanes de la caverna, de Rajoy, del PP, del PSOE, de los altos funcionarios españoles y de las más altas instituciones de este Estado fracasado. Para hacer nuevo fuego, con buen viento y barca nueva.

Utilizando los mismos argumentos que el ilustre Vargas Llosa -pero al revés- bien podríamos decir que en Catalunya existe una ínfima minoría de ciudadanos que quieren continuar siendo españoles. Pero a pesar de la opinión predominante entre los comentaristas digitales españolistas que quieren impedir la secesión de Catalunya, a sangre y fuego y con uñas y dientes si fuera necesario, la inmensa mayoría de catalanes queremos votar (democracia) y decidir el futuro de nuestra nación (independencia). En paz y libertad. Se verá el próximo 11 de septiembre y se entenderá mejor el 9 de noviembre.... 11/9 y 9/11. ¡Capicua!.









divendres, 1 d’agost del 2014

A JORDI PUJOL I SOLEY Y OTROS.

Jordi Pujol i Soley ha renunciado a todos los privilegios y prerrogativas que disfrutaba hasta ahora en calidad de ex-presidente de la Generalitat. El pasado viernes, 25 de julio, admitió haber ocultado en un banco de Andorra durante muchos años la herencia que su padre legó a favor de siete nietos y su nuera Marta Ferrusola, y que jamás fue declarada a la hacienda española. Después de reconocer los hechos, pidió perdón por el mal causado y se puso a disposición de la administración tributaria y de la justicia para todo aquello que hiciera falta.

Hasta aquí la cruda noticia. Pero como puede suponerse, esto no acaba así. Creo que no me equivoco mucho si afirmo que el golpe ha sido muy duro para la mayoría de ciudadanos catalanes. Yo personalmente me siento dolido, engañado y a la vez cabreado. Es cierto que he sido muy crítico con las políticas de contención y claudicación defendidas durante muchos años por el señor Pujol y su coalición, con la intención de preservar el encaje autonomista y supuestamente constitucional de Catalunya dentro de España. Pero ello no me evita la tristeza y el asombro sufridos.... Sentido de Estado, encaje, estado de derecho, autonomía, pedagogía, la mejor financiación que nunca haya existido, han sido algunas de las palabras y conceptos de uso cotidiano mientras duró la política de peix al cove, tan utilizada por la CiU autonomista. Sin embargo, la realidad es insoslayable. Esta política contemporizadora y autonomista (regionalista en realidad) fracasó estrepitosamente y tanto CiU como el mismísimo Jordi Pujol se dieron cuenta por fin que Catalunya necesitaba algo más que un encaje ficticio y castrador como el que hemos venido padeciendo todo este agotador periodo supuestamente democrático del cual ha disfrutado la España inmemorial de siempre. Por tanto, el señor Pujol se declaró a favor de la independencia y se puso al lado de millones de ciudadanos que la queremos y por la cual estamos luchando denodada e incansablemente.... Por todo ello, ¡la familia Pujol se había colocado en el centro de la diana!. Los rayos y truenos se concentraron encima de muchas cabezas de notables catalanes por haberse manifestado favorables a la independencia. Y singularmente sobre la familia Pujol. Ahora, después de su confesión, me duele lo que podemos considerar como un engaño hacia el proceso catalán. Me indigna que su proceder pudiera afectar el movimiento soberanista, ya que ha puesto en manos de los nacionalistas españoles mucha munición que ya se aprestan a utilizar impúdicamente para destruirnos sin piedad. El combustible que les ha proporcionado les hace creer (erróneamente) que ahora si pueden detener nuestra marcha.

Pero lo que me da auténtico asco ha sido la reacción del PP, del PSOE e incluso de C's. El Partido Popular exige una comisión de investigación para depurar responsabilidades políticas.... El Partido de Rajoy y Sánchez Camacho, que repartían sobres repletos de dinero negro entre sus principales dirigentes; que se hallan cubiertos con la mierda de la corrupción hasta las orejas por el caso Gürtel y Barcenas, y otros muchos; que tienen condenados e imputados distintos cargos públicos como pueden ser alcaldes, concejales, parlamentarios, presidentes de diputación, un presidente -por ahora- de comunidad autónoma y un ministro en prisión, y otros dimitidos también por causa de pequeñas corruptelas y grandes corrupciones, ¿aún tienen la cara dura de pedir responsabilidades políticas, cuando ellos no asumen ninguna?. ¡Si Sánchez Camacho se negó a comparecer ante el Parlament para dar explicaciones por el vergonzoso asunto del espionaje de La Camarga....!. Pierden la razón y la credibilidad debido a los hechos que históricamente han protagonizado y por la hipocresía y el cinismo que les caracteriza desde siempre. Lo mismo ocurre con los socialistas. Solo se ponen de acuerdo con los conservadores cuando se trata de entorpecer y cargarse el referéndum catalán.... ¡Cuando se trata de Catalunya!. O cuando pactan cambiar la Constitución por orden de la señora Merkel y los mercados. Por su parte, los socialistas catalanes sin voz ni voto en Madrid, se hallan inmersos en la ardua tarea de reflotar el partido para intentar superar la marginalidad política en la cual se han colocado ellos solitos. Es comprensible pues el intento de censurar con contundencia el asunto Pujol y aprovecharlo de paso para erosionar CiU y el proceso catalán en defensa de un imposible federalismo, en teoría como garante de la preservación de las esencias patrias de España. Se entiende, pero hace daño a la vista y al entendimiento. Se agradecería la misma dureza, insistencia y dedicación cuando juzgaran la actuación de la Junta de Andalucía y del PSOE por el asunto de los ERE; y también por los diferentes y numerosos casos de corrupción que les afectan directamente en Catalunya, como puede ser el caso Bustos que incumbe hasta cuarenta alcaldes -de todas las familias políticas- fundamentalmente socialistas. Respecto a C's, la reacción ha sido tan formal y falsa como increíble y cínica. Aprestarse a pedir una comisión de investigación para hurgar en la herida abierta de CiU y Artur Mas, por pura venganza, y de paso querer destruir a base de falacias la ilusión de centenares de miles de personas que queremos votar la autodeterminación de Catalunya ligando torpemente corrupción e independentismo, demuestra la poca categoría moral de los dirigentes de esta formación política y sus carencias argumentales -e intelectuales- para intentar que la mayoría de ciudadanos (auténticos) de Catalunya hagan suyos los casposos argumentos de los renacidos lerrouxistas.... Cuando un político hace servir más las vísceras que la cabeza, está condenado al fracaso. Tal es el caso de los demagogos, rencorosos y ruines políticos del autodenominado Partido de la Ciudadanía.

No creo que la asunción del pecado y las disculpas ofrecidas sirvan para nada bueno a la familia Pujol. Las garras del Estado se han aferrado a su carne y no cejarán hasta que la arranquen del hueso. Y si no lo hacen las instituciones del Estado directamente, ya se encargará de hacerlo la caverna mediática madrileña. No debemos olvidar que a ojos españoles el señor Pujol, y Mas, y Junqueras y otros pocos, son los principales instigadores de la deriva soberanista que vivimos en Catalunya. Prefieren creer que la sociedad catalana está manipulada y no tiene criterios propios y compartidos en materia política, o económica, o social. Creen que matando el perro, se acaba la rabia. No quieren ver ni entender que somos la mayoría de catalanes los impulsores y firmes defensores del independentismo. Por tanto, los Pujol, los Mas, los Junqueras, los Herrera y los Fernández, todos ellos políticos al servicio de la voluntad ciudadana, se hallan en la primera línea de fuego de los aparatos del Estado. Repito: se hallan en el punto de mira; son la diana. ¿Podemos creer que el españolismo quiere que se imparta justicia?. ¡No....!. Lo que realmente quieren es imponer la vendetta y flagelar violentamente a los que consideran descarriados. Y esta es la auténtica corrupción de la cual hemos de huir. Si no se hubiera iniciado el proceso soberanista tengo serias dudas que la familia Pujol hubiera sufrido el acoso judicial y mediático con tanta intensidad como sufre ahora.... Recordemos que en España no existe la presunción de inocencia. Ni la división de poderes, tal y como se entiende en las democracias consolidadas. Por tanto, la justicia es débil. Tanto como la misma democracia. Pero mucho menos débil que el inmenso temor que tienen al voto libre y soberano de la gente. Y eso aún dá más miedo.

Me hallo herido, y dolido, y cabreado. Me siento engañado. Pero no dejo de reconocer lo mucho que el señor Pujol ha hecho a favor de Catalunya y de los catalanes, durante muchos y muchos años. Es cierto, se equivocó muchas veces. Ha cometido una falta imperdonable. Tanto más grave por su posición y relevancia política que no por la cuantía evadida. Pero a menudo también ha acertado. Sin embargo, no creo que ni él ni otros, ahora o en el futuro, se merezca la crucifixión que está padeciendo. Ni la cantidad de demagogia que utilizan algunos políticos y medios de comunicación en defensa de unas posiciones políticas claramente perdedoras en Catalunya. El señor Pujol y su familia pagarán con creces por sus pecados. La justicia se pronunciará tarde o temprano. En España, tarde y mal. Yo, por si sirve para algo, le perdono de todo corazón. Pero el independentismo no se esfumará. Al contrario, se fortalece con cada acometida recibida por parte del unionismo españolista. Porque el nacionalismo español prefiere fijar y dirigir su ira, su rencor y destruir a las personas individuales, ya que no pueden hacerlo contra la inmensa mayoría de la sociedad. Por esta razón ganaremos. Por ello Catalunya conseguirá la independencia.

¡En fin!. Marcho de vacaciones unos días para recuperar fuerzas y descargar stress. El próximo otoño se presenta apasionante, emocionante y absorbente. Será el final de un tiempo farragoso y el principio de otro cargado de esperanza e ilusión. Lo único cierto es que nada será lo mismo.... ¡Será el tiempo de la libertad de Catalunya!.