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divendres, 28 de març del 2014

¿CHOQUE DE TRENES?. IMPOSIBLE.

La oposición de los populares sobre la independencia de Catalunya está derivando en puro exabrupto. La ignorancia que impregna su discurso contra el soberanismo raya la zafiedad. Sobrepasa peligrosamente la agresividad verbal, para devenir con suma rapidez como vulgar amenaza e incluso en violencia física. Lo cual agudiza la sensación de fiasco y profunda indignación entre la ciudadanía, que asiste perpleja a los denodados y continuos intentos absolutamente irresponsables de manipulación de los principios de justicia, así como la violación de los derechos políticos, económicos y sociales del pueblo catalán, totalmente despreciados por el poder fáctico español; intentos que derivan en simple catalanofobia. Apelan continuamente a una presunta división y confrontación en el seno de la sociedad catalana, por otro lado inexistente, para amedrentar y coaccionar el soberanismo e imponer una falaz carga de culpabilidad sobre él. Y de paso impulsan y propician sin éxito por el momento, enfrentamientos entre los ciudadanos, con el propósito de justificar futuras intervenciones agresivas e incluso violentas de los aparatos represores -y vengadores- del Estado español contra Catalunya. Ultrajan y vituperan a políticos y partidos catalanes, y también asociaciones y líderes de la sociedad civil que defienden el derecho de autodeterminación y la independencia, para debilitar y destruir la fuerza y legitimidad del soberanismo democrático. De ello pueden dar fe, entre otras, ÒMNIUM CULTURAL, Assemblea Nacional Catalana o la Associació de Municipis per la Independència, y sus principales representantes Muriel Casals, Carme Forcadell y Josep Mª Vila d'Abadal respectivamente, los cuales sufren la persecución de las jaurías meta-judiciales y para-policiales lanzadas contra ellos por el nacional-españolismo más ultramontano que actualmente rige y acaudilla este Estado. No se cansan de amenazar, manipular e insultar con el vano objetivo de intentar desactivar el imparable proceso iniciado en Catalunya en pos de la cada día más cercana independencia. Y en tal envite utilizan todo tipo de armas legales, alegales o ilegales. A saber: primero y sobre todo, la inmutable y marmórea Constitución española como si de un garrote se tratara, y una interpretación retorcida de la misma a cargo de un Tribunal Constitucional cuyos magistrados a menudo se comportan como leales y sumisos militantes de partido, bien en calidad de populares o bien de socialistas. La última hazaña de esta deslegitimada institución ha sido anular una declaración política aprobada por el Parlament. Y lo ha hecho así para dar cobertura y munición a los argumentos del unionismo españolista ante el debate a celebrar el próximo 8 de abril, en el cual se pide el traspaso de competencias del Estado a Catalunya para convocar un referéndum. Al previsible no ya anunciado por los partidos nacionales, se une ahora el rotundo no del TC. Por cierto, pronunciamiento de anti-constitucionalidad adoptado con suma premura antes de la presentación de la recusación de tres magistrados del Alto Tribunal, incluyendo el presidente ex-militante del PP, impulsada por el parlamento catalán. También destaca sobremanera la inquina demostrada por la judicatura, en su concepción más castellanista y nacional-católica que puede imaginarse, contra la lengua catalana, los centros educativos, los directores de los colegios públicos, contra el mundo académico, pedagógico y lingüístico, contra el catalanismo político y contra la Generalitat. En definitiva, contra el sentido común. No andan a la zaga los burdos intentos de desinformación, o directamente difamatorios que se prodigan con tanta generosidad en la prensa escrita, en radio y televisión de ámbitos estatales, dominadas por la cada vez más influyente y nociva Caverna Mediática madrileña.

Es sin embargo en la vertiente política donde el partido conservador español muestra su auténtica naturaleza. Los principios que hace suyos y las características más espeluznantes que configuran su ideología, delatan una formación política atípica... y peligrosa. Cuando desde Catalunya se plantea el ejercicio del derecho de autodeterminación, inmediatamente, como un resorte, saltan y responden con una rotunda, apasionada y reiterada negativa: ¡No, no y no!.  Para fundamentar su oposición utilizan argumentos sumamente peregrinos. Que la constitución no lo permite; que las leyes lo impiden; que el estado de derecho lo imposibilita; que la nación catalana no existe ni es sujeto político; que España es la nación más antigua de Europa y del mundo mundial; que Catalunya nunca ha sido formalmente un reino y por tanto, no ha sido independiente; que si patatim, que si patatam. Ahora, los populares recurren a la agonía y muerte de Adolfo Suárez y utilizan hipócritamente su figura y su obra para "reivindicar el amor a España y pedir a Mas que olvide la consulta". Lo hacen después de haber denigrado, crucificado y lapidado política y socialmente al expresidente del Gobierno de España, arriesgado piloto de la transición y en opinión de algunos patriotas españoles, culpable de alta traición a la Patria al cual debía negarse el pan, la sal e incluso la paz en la Santa Misa. "Los casos de Catalunya y Escocia son distintos, incomparables", afirman con tanta contundencia como estulticia. Mientras, Margallo proclama que: "El proceso catalán tiene un paralelismo absoluto con Crimea". ¡Válgame Dios!. Además, según denuncia José Antic, ex-director de La Vanguardia, "miembros del PP presionan para que se ilegalice la ANC". Por su parte, el sindicato ultraderechista Manos Limpias en calidad de máximo inquisidor de España, interpuso una querella criminal contra Artur Mas por desobediencia y sedición, querella desestimada por el TSJC y vuelta a presentar ante el Supremo. Y ahora, ¡oh casualidad!, este mismo sindicato acusa a la ANC por incitar a la sedición, insta la ilegalización de la Assemblea ante la fiscalía general del Estado y acusa a Carme Forcadell, presidenta de la misma, de traición y malversación de caudales públicos. Recordemos que la Assemblea se financia exclusivamente con las aportaciones de socios y simpatizantes. Manos Limpias: Una auténtica apoteosis a la cual España le ríe las gracias...

¿Como es posible que la derecha española -en realidad derechona- cometa tales desaguisados y promueva este tipo de actuaciones tan estrafalarias?. La respuesta es fácil. Estamos ante una derecha carca, hiper conservadora, tributaria del añejo establishment franquista y deudora en aspectos económicos, burocráticos, ideológicos y familiares, de un glorioso pasado -y presente- nacionalista de raíz castellana, históricamente imperialista y sensibilidad absolutamente antidemocrática. Así se desprende de las declaraciones que continuamente hacen sus máximos dirigentes; además de similares manifestaciones efectuadas por algunos de sus destacados simpatizantes -en realidad, cómplices- y muchos de sus asociados mediáticos. La última muestra la ha ofrecido Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso. Aseguró que "es igual que se quiera imponer la voluntad (popular) por la violencia o por las urnas....". ¡Y se quedó tan ancho, el hombre!. Ningún popular ha salido al paso de estas declaraciones. No han sido ni matizadas, ni rectificadas. Cabe deducir que el partido Popular equipara violencia con votos. Dictadura con democracia. El típico ordeno y mando, el atávico autoritarismo hispano, incluso la sangrienta dictadura franquista, sus antecedentes y secuelas, son absolutamente democráticos a ojos de un buen español como don Alfonso. Y pedir votar en referéndum la independencia de una nación pacífica y democrática como Catalunya es... ¡antidemocrático!. ¡Manda güevos!, que diría el expresidente del Congreso, Federico Trillo. Este mismo personaje, Alfonso Alonso, que parece buscar febrilmente que alguna agencia de calificación -S&P, por ejemplo- le conceda la tercera A (de Antidemócrata), señala el catalanismo político como nacionalismo radical, mientras interpela a las huestes unionistas instando a que no tengan miedo, a la vez que persiste machaconamente en las tesis aznaristas sobre la tan deseada -por ellos- división y enfrentamientos a provocar en la sociedad catalana. "Se muy bien como actúa el nacionalismo radical (¿español, tal vez?) sobre la paz, como acaban divididas las familias, los amigos... Como se crean dos sociedades: una que puede hablar (¿se refiere a la española?) y otra que quieren que calle (¡la catalana!). Quieren dos sociedades: una que manda (España, ¡una, grande y libre!) y otra que obedece (¡Catalunya!). Y estas son las dos sociedades que quiere Artur Mas -es decir, Rajoy, Camacho, Alonso...-". ¡Y dos huevos duros!, que diría Marx (Groucho).

Entre tanto, la policía secreta española se pasea discretamente por las cercanías de la sede nacional de Convergència Democrática de Catalunya, partido de Artur Mas. Al ser detectados por la policía catalana -los mossos d'esquadra-, justifican su presencia por estar en una misión de vigilancia sobre un caso de delincuencia organizada. Los cuerpos de seguridad españoles se ocupan de investigar la delincuencia organizada con más 4000 efectivos -y creciendo día a día-, desplegados a lo largo y ancho de toda Catalunya, bajo las órdenes de la virreina Llanos de Luna. Dada la elevada presencia del CNP en el Principado, no resulta extraño que les pasara por alto la celebración del 33er. aniversario del golpe de Estado, auspiciado por la familia Tejero en la sede del GRS nº 1 -Grupo de Reserva y de Seguridad-, ubicado en Valdemoro (Madrid), cuyo mando ostentaba precisamente el hijo del golpista Tejero. No tenían suficientes efectivos desplegados por el territorio español como para detectar tal reunión que debería acongojar a los auténticos demócratas españoles -que sí existen-, ya que se hallaban concentrados en Catalunya. Por tanto, es lógico que el Ministerio del Interior no se enterara de nada, como ocurre siempre. Por cierto, el ágape consistió en una lucida y apetitosa paella cocinada y servida por números de la benemérita, así como una exhibición de material y vehículos de la unidad policial anfitriona, para solaz de la concurrencia. La asistencia de numerosos integrantes de la gloriosa asonada del 81, aparentemente ¿fallida?, dió una cálida pátina de rancio patrioterismo a tan memorable evento. Los fastos se prolongaron durante varias horas, lo que facilitó la labor de los periodistas más vivarachos que acabarían dando pábulo y publicidad a la efemérides, alertados por algunos beneméritos guardias civiles hartos de hacer de camareros, cocineros y de sufrir abusos y humillaciones, para beneficio de su avispado jefe.

Aquellos que temen un choque de trenes entre España y Catalunya, permanezcan tranquilos. En realidad, lo que ocurrirá es un cruce de trenes que discurren por vías paralelas en direcciones opuestas. España y Catalunya se alejan ya la una de otra, a gran velocidad. Una viaja en AVE, casi sin control, desbocada; al borde del descarrilamiento. Catalunya marcha en un moderno tren, a media velocidad pero segura; tiene el destino claro y fijado de antemano, al cual arribará puntualmente cargada de ilusión y renovadas esperanzas. Con seguridad, autoconfianza y firmeza... Puntualizando a Margallo, el proceso catalán no se parece en nada al de Crimea, pero el Gobierno de España si parece gobernado al modo Putin. Por la cara. Por las vísceras. Por redaños. ¡Porque me dá la gana!. ¡Porqué sí!. Y especialmente, ¿porqué no?. La actuación española guarda un paralelismo absoluto con la actuación rusa. Y el proceder catalán es más parecido al quebequense o al escocés. Solo queremos ejercer la democracia en paz y libertad. Solo deseamos la independencia de nuestra nación, Catalunya. A pesar del Tribunal Constitucional... ¿Como no vamos a querer la independencia, ante los modos y maneras que se (las) gastan la España popular ahora y la socialista después?.






divendres, 21 de març del 2014

"NO HACER NI DECIR MÁS ANIMALADAS".

La última encuesta del CEO -Centro de Estudios de Opinión- hecha pública a través de los medios de comunicación catalanes, señala que el 74% de los encuestados defiende la celebración de un referéndum de autodeterminación, cuyo resultado sería aceptado por el 87% de los catalanes. El dato más relevante es que el 60% votarán a favor de la independencia de Catalunya, lo que representa un crecimiento de casi seis puntos respecto a la anterior encuesta.

¿Como pueden ignorar Mariano Rajoy Brey, Presidente del Gobierno de España y del Partido Popular, y esta misma formación política -que disfruta de la mayoría absoluta en el Parlamento Español-, repito, como pueden despreciar el ensordecedor clamor ciudadano que resuena desde Catalunya?. Muy fácil. Hacer oídos sordos y mirar hacia otro lado no bastaría. Pero si a su sordera y ceguera voluntarias acompañara un pétreo inmovilismo político y una cerrazón mental todavía más petrificada, fácilmente alcanzarían el resultado buscado. Como don Tancredo, hierático, enhiesto, subido en un pedestal, inmóvil, disfrazado íntegramente de blanco virginal. Esperando que el toro confunda su figura con una estatua de mármol y no embista, sabedor -¡el toro!- de la dureza de aquel material... Don Tancredo y don Mariano, tal para cual. Como Edith, mujer de Lot, convertida en estatua de sal. Igualita que el ilustre registrador de la propiedad, en excedencia. En el escenario de España, más que un melodrama se está representando una absurda pantomima; y la obra política de Mariano Rajoy y los populares está resultando un auténtico hit teatral.

Muchos son los comparsas que acompañan a don Tancredo en esta entretenida farsa unionista. Rivera, Cañas, Arrimadas, Girauta, Margallo, Fernández Diaz, Aguirre, Sánchez-Camacho, Llanos de Luna, Cospedal, Monago, Navarro, Guerra, González, Rubalcaba, Leguina... A diferencia de Rajoy, los papeles que representan este numeroso elenco de ilustres secundarios son más lucidos, más histriónicos, más gratificantes. Son actuaciones que permiten a los figurantes que los interpretan declamar, recitar o cantar, moverse, bailar y contorsionarse, indignarse o alegrarse, llorar o reír... En definitiva, actuar. Y hacerlo en una obra que puede encuadrarse a la perfección dentro de la Commedia dell'Arte italiana, en versión de típico y castizo sainete español. ¡Je, je, je...!.

Uno de los más destacados cómicos de esta entretenida representación es sin duda Jorge Fernández Diaz. Jorge Fernández, que en su vida privada es extremadamente piadoso y en la pública es Ministro del Interior -¡nada menos!-, no cesa de ofrecer un singular y diversificado repertorio de absurdidades. Un cúmulo de despropósitos convenientemente dramatizados. Todo empezó con la filtración del informe de la UDEF sobre Artur Mas acusado de supuesta evasión de divisas, durante la última campaña electoral de Catalunya. El informe resultó putativo y el señor Ministro quedó retratado como un insensato y negligente servidor público, capaz de propiciar la manipulación de unas elecciones democráticas. ¡Y hacerlo conscientemente!. No supo explicar como se había confeccionado, quién fue el autor del panfleto en cuestión, o quién acabó filtrándolo a El Mundo, como siempre acaba ocurriendo en España con los informes oficiales u oficiosos. Se proclamó inocente de toda culpa pero en realidad resultó ser un ignorante irreflexivo, de frágiles convicciones democráticas. Posteriormente se ha destacado por anunciar detenciones de etarras antes que se produjeran, informar a todo el mundo que las familias en Catalunya habían renunciando a la celebración de las fiestas navideñas debido a los enfrentamientos causados por la independencia; relacionar el aborto con ETA -"el aborto tiene algo que ver con ETA, pero no demasiado"-, o declarar de utilidad pública la asociación ultraderechista Hazte Oír. La última maquinación ejecutada ha sido filtrar, desde el ministerio bajo su mando y responsabilidad, las fotografías -del DNI- de treinta y tres jueces subscriptores de un manifiesto que afirma que es perfectamente legal y constitucional convocar un referéndum de autodeterminación, previo traspaso de competencias. Fotografías que fueron publicadas en la prensa cavernaria al modo de un Se Busca. E insinuar, en sede parlamentaria, que los responsables de esta filtración habían sido los mossos d'esquadra que por cierto es la policía integral catalana. Para sacudirse las pulgas de encima es capaz de mentir como un bellaco, opinión compartida por muchos parlamentarios de la oposición ante los denigrantes sucesos protagonizados por funcionarios adscritos a su ministerio en la ciudad norteafricana de Ceuta contra inmigrantes subsaharianos. Es de suponer que como buen católico habrá confesado sus evidentes pecados, por ejemplo a su buen amigo y tal vez confesor, Antonio María Rouco. La amistad que cultiva con el hasta hace poco presidente de la Conferencia Episcopal, Su Ilustrísima Antonio Maria Rouco Varela, son la causa del reforzamiento de su fe católica y de su profunda e intensa espiritualidad... Y también de la acentuación de sus piadosos desvarios, que van desde pedir la intercesión de Santa Teresa a favor de España en estos tiempos recios, hasta conceder la Medalla de Oro al Mérito Policial a la Virgen María Santísima del Amor, pasando por la concesión de la Medalla de Oro al Mérito Social a la Orden de la Merced "por su labor pastoral en las cárceles españolas...". No resulta descabellado pedir al señor Ministro que respete la libertad religiosa de los numerosos reclusos de otras confesiones -por ejemplo, la islámica- que abarrotan las cárceles -y CIE's- del Reino de España. Estado por cierto, aconfesional, según consta en la sagrada Constitución Española, a pesar de las continuas vulneraciones que practican este y otros ministros del Gobierno de Madrit, tanto en aspectos religiosos como en otros muchos absolutamente laicos.

Lo más destacado de la encuesta del CEO es el hecho que el 87% de los catalanes aceptaremos el resultado del referéndum, sea cual sea el mismo. Es un dato que desmonta las reiteradas afirmaciones que hacen los ultra nacionalistas españoles, cuando dicen que la sociedad catalana se está dividiendo y enfrentando por el proceso soberanista. Jorge Fernández y Alicia Sánchez son algunos de los promotores de esta idea. Pero no los únicos. Este es uno de los argumentos más utilizados por la formación lerrouxista C's. Albert Rivera, Jordi Cañas, Inés Arrimadas o Juan Carlos Girauta son fervientes defensores de la teoría de la fractura social en Catalunya. Parece que desean que se produzcan estos enfrentamientos, con el único objetivo de desprestigiar el soberanismo, justificar una intervención armada de España y eliminar de golpe el proceso independentista, por el bien de Catalunya y de los catalanes. Es un argumento que la realidad se ha encargado de desmentir una y otra vez. Los hechos demuestran que el independentismo es pacifico, festivo y absolutamente transversal. La Diada de 2012 y la Vía Catalana de 2013, son dos claros ejemplos de eficacia organizativa, de respeto colectivo, de alegría, esperanza y de auténtica ciudadanía. No se produjeron incidentes de ningún tipo y recordemos que la movilización afectó a 1,5 y 2 millones de personas respectivamente. ¡No!. Si se producen actos agresivos o violentos, no serán precisamente provocados del lado soberanista. Todos sabemos quien los desencadenará... Será por estas evidencias que anulan la doctrina frentecivilista promovida por Albert Rivera y Cía por lo que ahora han introducido el estigma racista, cuando su líder afirma que parte del nacionalismo catalán es xenófobo. ¡Y lo dicen aquellos que celebran la Fiesta Nacional el día 12 de octubre, día de la Hispanidad y la Raza!. ¡Como en tiempos de Franco!.

Es de esperar que las hostilidades unionistas se incrementen a medida que se acerca la fecha del 9 de noviembre. Entretanto las diez plagas bíblicas seguirán cayendo sobre Catalunya. La sociedad se fracturará, las familias se dividirán y los ciudadanos nos daremos de tortas por las calles. Vagaremos toda la eternidad por el frío y hóstil espacio sideral. Además, somos xenófobos, golpistas, nazis e iluminados. Amenazan con ilegalizar la ANC en aplicación de la Ley de Partidos -la Assamblea no es un partido político- y quieren imputar criminalmente a su presidenta, Carme Forcadell, bajo la acusación de impulsar un golpe de Estado. ¡Nada menos!. Los catalanes seremos expulsados, por los siglos de los siglos, de Europa y del Paraíso. La miseria, el hambre y el desdén internacional aplastarán la pobre Catalunya y sus adoctrinados y enfermos ciudadanos. Y Alicia Sánchez diagnostica que la locura se ha adueñado de Artur Mas, al cual invita amablemente a viajar a Madrid para que defienda en las Cortes el próximo 8 de abril la petición de traspaso de competencias para la convocatoria de consultas, sin ofrecer garantias que no será detenido y encerrado en el fondo de una obscura y lúgubre mazmorra, o enviado a un centro de re-educación política.... ¡Y todas estas calamidades ocurrirán por que los catalanes queremos decidir democráticamente el futuro de nuestra Nación a través de un referéndum de autodeterminación!. ¡Ufff...!

Serenidad. Moderación. Tranquilidad. Humildad. Seny -sentido común-.... ¡Democracia!. Justo las virtudes que le faltan al unionismo. Y al sempiterno nacional-catolicismo hispano -que van de la mano con los unionistas-. También carecen de la templanza debida tanto conservadores como progresistas hispanos. Tanto monta monta tanto.... Así mismo, muestran notables carencias de moderación y buen juicio las formaciones que se están comiendo el espacio electoral de populares y socialistas a base de empacharse de nacionalismo español; a saber: UPyD, C's y VOX.... Si quisieran cambiar sería muy sencillo hacerlo. Solo tienen que aceptar los principios democráticos y abrazar y respetar el auténtico sentido de una Justicia independiente del poder político, como hacemos los catalanes, por ejemplo. Sin restricciones. Y pacíficamente, con alegría y esperanza. ¡Y no hacer ni decir más animaladas!... Por el bien de los españoles y del Estado que están destruyendo con tanta tenacidad y persistencia.




divendres, 14 de març del 2014

"... POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS". ¡AMÉN!.

Un parlanchín es alguien que habla mucho y a destiempo, o que dice lo que debería callar. José Manuel García-Margallo, todavía flamante ministro de Asuntos Exteriores del Reino de España, es el miembro del ejecutivo español que más locuaz y dicharachero se muestra cuanto habla sobre el proceso soberanista planteado por los catalanes. Es cierto que a menudo sus prédicas causan vergüenza ajena entre sus compatriotas mejor informados, pero justo es disculpar tales excesos verbales -auténticas peroratas- y agradecer la jocosidad y sinceridad argumental que emplea tan desinhibidamente. Además, a la mayoría de catalanes nos causan un gran regocijo e incontenibles carcajadas los denodados esfuerzos que hacen tanto el señor Margallo como el resto de furibundos militantes unionistas, cuando fantasean y divagan sobre el futuro que le espera a una Catalunya independiente. Diríase que el ejecutivo popular por fin asume que la independencia es una realidad insoslayable e imparable y consecuentemente, debe ser la cancillería de Asuntos Exteriores la encargada de informar y fijar la posición oficial del gobierno sobre las relaciones internacionales entre España y Catalunya. Así mismo, corresponde a este ministerio lanzar los anatemas pertinentes con los cuales galantear o amedrentar, según interese, a los ilusionados y convencidos ciudadanos catalanes que ven la independencia como la única alternativa posible y deseable ante la profunda y violenta tormenta perfecta que se precipita sobre España, y que ya dura más de un lustro.

El señor García Margallo se dedica a "Estrechar lazos en libertad" con Catalunya, según consta en el farragoso argumentario facilitado a los embajadores españoles desperdigados por el mundo, mediante el documento que lleva este pomposo y rimbombante título y cuyo contenido está plagado de indisimuladas falsedades. Por ejemplo, niega la irrelevancia política e ideológica de los populares en Catalunya; utiliza exasperantes mentiras cuando apela a unas supuestas -e inexistentes- fractura y enfrentamientos en el seno de la sociedad catalana a causa del soberanismo; así mismo, se sirve de burdas manipulaciones al vincular y supeditar el restablecimiento de la Generalitat y su legitimidad histórica a la aprobación de la actual constitución y a la indisoluble unidad de España -por lo que parece, unidad de destino en lo universal- que aquella contempla. También lo hace de viva voz. Sus opiniones son tan imprecisas y contundentes como excéntricas e incluso ridículas. Más que estrechar lazos, aprieta la soga hasta la estrangulación. O eso pretende. "Una Catalunya independiente sería automáticamente un 25 o un 30% más pobre". "Parece mentira que la clase política catalana pretenda llevar su comunidad autónoma hacia el abismo". "El separatismo rompe la convivencia". "La independencia no solo es ilegal, sino que es lesiva y letal para Catalunya". Hasta ahora se había limitado a enumerar todas las plagas bíblicas y terribles desventuras que caerán sobre los catalanes en materia económica, social, política o administrativa. Que si celebrar un referéndum de autodeterminación es ilegal. Que Catalunya será expulsada del euro y de la UE. La constitución española no permite la independencia. La plena soberanía es una locura, un desvarío de Artur Mas. Es una manipulación de la casta política sobre la sociedad catalana, que solo causará frustración. No existe Catalunya como sujeto político. Catalunya no es una nación, porqué nunca ha sido reino -¡je, je, je...!-. Los ciudadanos somos víctimas del adoctrinamiento que practica TV3, la escuela catalana, los nacionalistas, etc... ¡Uf!. Todas estas apelaciones al sosiego, al diálogo, al pacto, a la justicia, a la legalidad, a la tolerancia, a la historia o a los principios democráticos que brotan del corazón, la mente y los labios del canciller García Margallo -pero no solo de él-, no parece que conmuevan o convenzan ni poco ni mucho a los catalanes -¡vamos, ni fu ni fa!-, que tozudamente insistimos y persistimos en llegar cuanto antes a nuestro esperanzador objetivo de plena soberanía y real libertad.

Pero los argumentos del señor García Margallo, el incansable, no cesan de mostrar nuevos y renovados horizontes de rayos, truenos e innumerables desgracias que sobrevendrán sobre la irrelevante Catalunya y los insignificantes catalanes. El último alegato lanzado es una auténtica perla intelectual: "Una Catalunya independiente se condenaría a vagar por el espacio -¿sideral?- al no tener reconocimiento internacional y quedaría excluida de la UE por los siglos de los siglos...". ¡España nos destierra al gélido espacio exterior para toda la eternidad!. ¡Nos expulsa del Paraíso, de la Tierra y del mismísimo Sistema Solar!. ¡Fuera de la Unión Europea y del continente por siempre jamás!... Un sagaz y guasón asistente al desayuno donde se pronunció esta rotunda condena contra Catalunya por los siglos de los siglos, solo se atrevió responder sotto voce: ¡Amén!. Y se puso a rezar para la salvación del alma de los desalmados catalanes.

Lo dicho. Muchos ciudadanos deben sentir vergüenza ajena. Pero como buenos cristianos, también deben perdonar los excesos cometidos... Lo más relevante es que el ridículo del unionismo español está descontrolado. ¡Y va in crescendo!. Semana a semana y mes a mes. Lo que hoy nos parece insuperable, mañana resulta rancio y obsoleto... Y Catalunya se halla cada día más cerca de la independencia. ¡Amén!.


dijous, 6 de març del 2014

¡ZÁS, PLAF, PUM!.

¿Que puede hacer España para ganar los corazones y buscar la adhesión de los ciudadanos, ante el imparable proceso soberanista desatado en Catalunya?. ¡Abracadabra...! ¡Magia potagia...! ¡Zás!. ¡Recuperar el Plan Hidrológico Nacional (PHN)!. ¡Plaf!. ¡Boicotear la jornada electoral del 9 de noviembre!. ¡Pum!. ¡Comparar la situación de Catalunya con Crimea!.

Miguel Ángel Arias Cañete, conocido como el contumaz, orondo y jovial ministro de Agricultura del actual gobierno Rajoy ha decidido resucitar el PHN bajo el nombre de Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro, rescatado del viejo baúl de malos recuerdos aznarianos y ofrecerlo al mundo mundial como prenda del infinito amor y respeto que profesa hacia Catalunya y los catalanes. Este ministro, coherente y persistente como pocos, pretende terminar la ingente obra iniciada en tiempos del inefable y adusto José Maria Aznar López, haciendo buenas las célebres palabras que pronunció, también en calidad de ministro de Agricultura, en el ya lejano año 2000 en defensa del trasvase del Ebro hacia el sur peninsular: "El trasvase se aprobará por cojones". "Su tramitación será un paseo militar". Palabras proféticas felizmente incumplidas catorce años después. Aunque ahora se haya empeñado en hacerlas realidad a machamartillo. Ciertamente ya no se trata, por el momento, de trasvasar agua del Ebro para regar centenares de campos de golf desperdigados por las comunidades valenciana y murciana; o para satisfacer las necesidades de miles de personas dispuestas a comprar y ocupar una vivienda en alguna de las innumerables nuevas urbanizaciones y bloques de apartamentos a construir o ya construidos en las costas levantinas, para solaz y recreo de turistas de todo el orbe y condición; y para la obtención de pingües beneficios colmando la insaciable voracidad de los modestos pero abundantes especuladores locales. Ni siquiera se trata de paliar las ansias de agua fresca requerida para el riego de decenas de miles de nuevos y viejos invernaderos dedicados al cultivo de hortalizas para exportar a medio mundo; y atiborrar de euros los bolsillos de los terratenientes con suculentas plusvalías. No. No se trata de reeditar la burbuja inmobiliaria, feliz y abruptamente deshinchada... ¿Seguro?. ¿O no?. ¿O se trata de insuflar aire a la nueva burbuja por venir?... ¡No sé!. ¡Tal vez!... ¡En fin...!. La excusa que utilizan es que se crearán más de un millón de hectáreas de nuevos regadíos, repartidas por toda la cuenca del río Ebro. Ahora se trata de transformar centenares de miles y miles de hectáreas de secano a regadío. Y cosechar así los ingentes subsidios que fluirán generosamente desde las arcas de la UE hacia España, para sufragar el exceso de producción agraria una vez culminado el Plan. Pretenden convertir amplias zonas semidesérticas en auténticos vergeles. Y construir centenares de embalses, miles de canales y un sinfín de infraestructuras, grandes, medias y pequeñas (como durante la dictadura de Franco) para aprovechar hasta la última gota de agua, prescindiendo de la viabilidad económica y ecológica del proyecto, del respeto debido al medio ambiente, al paisaje y a la sostenibilidad del caudal del río en su conjunto. Singularmente en el tramo final del curso fluvial, el delta; por cierto, espacio que goza de especial protección medioambiental y declarado como reserva de la bioesfera, por el alto valor ecológico y paisajístico que alberga. Y que casualmente se halla ubicado en Catalunya.

El anterior PHN fracasó porque representaba un grave atentado a la supervivencia del delta. Implicaba la progresiva destrucción del mismo sumergido bajo el mar Mediterráneo, que a la vez causaría la salinización del suelo cultivable adyacente y de la misma corriente fluvial. Se preveía trasvasar tal volumen que prácticamente desaparecía el llamado caudal ecológico necesario para la conservación del tramo final del río. El Mediterráneo hubiera penetrado irreparablemente casi 30 km. aguas arriba. Grupos ecologistas catalanes y españoles, pescadores de los ricos caladeros fertilizados por las aguas del gran río frente su desembocadura, agricultores de la ribera y la mayoría de habitantes de Catalunya y Aragón, todos lograron frenar el desastre ecológico que se cernía sobre ellos. Posteriormente este despropósito acabaría siendo desechado y enterrando por el primer gobierno de Rodríguez Zapatero, en una de sus escasas muestras de lucidez y sentido común. "Lo riu és vida" fue el grito de guerra que acabaría imponiéndose sobre la burbuja inmobiliaria, los grandes y pequeños especuladores y los consabidos corruptos y corruptores de turno.... Hasta nuestros días.

El contumaz ataca de nuevo. Siguiendo las directrices de la FAES -think tank conservador- y corroborando las veleidades anti-autonomistas del Partido Popular, ha aprobado sin acuerdo con la Generalitat el Plan Hidrológico del Ebro (sin soporte académico ni aval científico reconocidos), alegando que ello permitirá una mejor y mayor vertebración territorial y social entre los españoles. Así lo confesaba indirectamente la vice-presidenta Soraya Sáenz de Santamaría a través de Twitter: "Aprobado el Plan Hidrológico de la parte española del Ebro, uno de los más complejos. Ya son 14 los planes aprobados en dos años". Cabe suponer que la parte no española del Ebro es la que discurre por Catalunya, pensaron muchos internautas. Otros simplemente se preguntaban cual era la parte no española del río; o si Soraya SS, en un plis-plas se había convertido en independentista. Yo, normalmente escéptico (desconfiado) en todo lo referido a los populares, creo que el subconsciente traicionó a la buena de Soraya y delató la convicción que empieza a extenderse entre las filas conservadoras hispanas: Catalunya no es España. No forma parte del Estado español. Por lo tanto, el PHE está referido a España y como el Ebro discurre antes por ella, poco importa que en la desembocadura, fuera ya de territorio español, apenas fluya un hilillo de agua. Y poco importa que el delta sucumba y desaparezca ante la falta de agua dulce. Puesto que, ¡a Catalunya, ni agua!... Ya ha pasado anteriormente. Recordemos, ante la pretensión de GAS NATURAL (multinacional catalana) de comprar ENDESA (multinacional española), la respuesta del Madrit institucional fue "antes alemana que catalana"... Y acabó siendo italiana. En el caso que nos ocupa y siguiendo el ejemplo mostrado por Arias Cañete, los populares prefieren que los catalanes, ¡se jodan!.

El gobierno del Partido Popular está gravemente trastornado. Sus ministros no ocultan la animadversión que sienten hacia Catalunya. Sus actos están dominados por rotundas pulsiones anti-catalanas. Las decisiones que adoptan parecen encaminadas a causar daño a los catalanes. Para el PP la mayoría soberanista, la Generalitat y su presidente, Artur Mas, son molestias que hay que machacar y eliminar terminantemente. Todos los ministerios tienen reservada al menos una lacerante agresión contra el gobierno catalán y por extensión contra los ciudadanos catalanes. Wert y su infumable LOMCE. Ruiz Gallardón y su rampante nacional-catolicismo. SSS y sus veleidades anti-autonomistas y anti-municipalistas. Arias Cañete y su nuevo Plan Hidrológico Nacional.... El más activo es, curiosamente, el ministro de Asuntos Exteriores García Margallo. Es el más locuaz; es mucho más claro que el agua del Ebro. "Un referéndum de autodeterminación en Crimea sería nulo", ha declarado recientemente. Preguntado sobre si los acuerdos obtenidos entre los ministros de exteriores de la UE sobre Ucrania tenían una lectura en clave interna española, hizo una mueca de complicidad, sonrió burlonamente... y calló. Según el texto pactado, "estas acciones también son una violación clara de la constitución ucraniana (Margallo lee española) que especifica la integridad del país (España) y estipula que la República Autónoma de Crimea (Catalunya) sólo puede organizar referéndums sobre asuntos locales pero no sobre la modificación de la configuración territorial de Ucrania (España)". ¿Existe para Catalunya un asunto más local (y vital) que preguntar sobre la independencia...?. Como puede adivinarse, José Manuel García Margallo acaba de apuntarse una pírrica victoria ante la comunidad internacional. Definición de pírrico: Triunfo obtenido con más daño para el vencedor que para el vencido. Su triunfo no hace más que visualizar y reforzar la internacionalización del contencioso entre España y Catalunya. Entre dependencia e independencia.

Algunos reputados ideólogos unionistas abogan directamente por boicotear la jornada electoral del 9 de noviembre, ¡descontando que se celebrará!.¡Aleluya!. Aseguran que C's, PP y el PSOE (virtualmente PSC) recomendarán la abstención a sus electores para dificultar que se alcance el 50% de participación. ¡Fracasarán!. Es una muestra más de la fragilidad democrática que exhibe el unionismo españolista. En realidad sus convicciones respecto Catalunya suelen sostenerse en supuestos claramente antidemocráticos. Y contradictorios. Apelar constantemente a la legalidad española vigente, a la sacrosanta constitución y al estado de derecho y rechazar la legitimidad de la consulta, someter la política a la judicatura e impedir el ejercicio de la democracia como solución a los conflictos políticos, es un imperdonable despropósito. Insultar la inteligencia, agredir la razón y hacer de la falsedad y manipulación los únicos argumentos con los cuales se quiere ganar el corazón y las mentes de los catalanes, es absurdo. Solo logra fortalecer y expandir el soberanismo, reafirmar su influencia y convicciones sobre la sociedad y acelerar el proceso que definitivamente conducirá a Catalunya hacia la independencia... ¡Mil gracias!. A la magia potagia y del ¡zás, plaf, pum! de los nacionalistas españoles... Téngase en cuenta que la magia es irreal. No es más que pura ilusión, mientras que la independencia de Catalunya será una realidad tangible, sólida. Y sucederá más pronto que tarde. A pesar de los continuos y persistentes abracadabras de Arias Cañete, García Margallo y del resto de nacional-católicos españolistas, a los cuales tendremos que agradecer buena parte de nuestra plena soberanía y libertad... Repito, ¡muchas gracias!.