Desde las elecciones españolas celebradas el 20 de diciembre, parece que el proceso soberanista se ha deshinchado. Ya sucedió hace unos tres años. Reflejé mis opiniones sobre el supuesto enfriamiento en un artículo titulado "INSURRECCIONES, ¿REVOLUCIONES? Y EL VINO DEL RHIN". Por cierto, dirigido fundamentalmente a los castellano-parlantes tibios o indecisos con la independencia de Catalunya, como todos los escritos reunidos en este blog. Hoy sigue plenamente vigente.
Ahora escribo desde la vertiente no precisamente crítica sobre la actitud de los unionistas contra Catalunya, los cuales utilizan la independencia como mera excusa para atacarnos despiadadamente. Hoy me refiero a la conducta que tenemos los propios catalanes favorables a la independencia. Cada vez con mayor frecuencia se están produciendo notables divergencias entre los principales protagonistas del proceso. Junts pel Si, CUP, ANC, ÒMNIUM o AMI parece que no tienen el mismo objetivo a conseguir. Recientemente se han enfrascado en una absurda disputa sobre si se debe volver a votar la declaración aprobada el 9 de noviembre pasado. Unos argumentan que no merece la pena hacerlo puesto qué aún sometida a la ex-comunión del Tribunal Constitucional continua plenamente vigente y se está cumpliendo punto por punto, mientras que otros quieren volver a votarla para evidenciar la desobediencia a la Santa Inquisición y mostrar la supuesta tibieza del govern de la Generalitat. Por su parte, la oposición no quiere oír ni hablar de esta declaración y mucho menos que se constituyan las ponencias conjuntas para confeccionar las tres primeras leyes necesarias para iniciar la desconexión -de Hacienda, protección social y régimen jurídico- porqué son anticonstitucionales, mientras que los independentistas se muestran un pelín pusilánimes -más bien excesivamente cautos-, a pesar que la creación de la comisión ha sido finalmente aprobada. Por consiguiente, la oposición ha decidido no asistir a las sesiones, mientras que Catalunya Si que es Pot -la antigua ICV, ni carne ni pescado- no se sabe muy bien qué hará.... El alter ego de PODEMOS en Catalunya aun defiende el derecho a decidir -si bien sin excesivo entusiasmo-, con la vana esperanza que el Estado español permita la celebración de un referéndum -no dicen de que tipo- para que los catalanes podamos decidir qué queremos ser de mayores..... De nada ha servido que PP, C's y PSOE, 250 escaños de 350, se hayan manifestado abiertamente en contra de la convocatoria y más aún de la celebración, así como también de una hipotética negociación sobre la consulta, con las formaciones soberanistas.....
"La desconexión será negociada necesariamente", o "hemos de ampliar la base independentista", o "es imprescindible negociar la celebración de un referéndum", o "todo pasa por cambiar la Constitución", o "no vayamos excesivamente rápidos porque nos la pegaremos", o "nos falta masa crítica para la independencia"..... ¡Todas estas frases han sido pronunciadas por relevantes independentistas o por gente importante cercana al soberanismo!. ¡Todo son vacilaciones y temores, puesto que muchos políticos catalanistas se muestran indecisos!. ¡No se acaban de creer esto de la independencia....!. ¡España no quiere negociar!. Por más que ampliemos la base independentista, el Estado español siempre pedirá más, ¡incluso es capaz de exigir la unanimidad de todos los catalanes!. ¡Mas de 250 escaños de partidos españoles "no nacionalistas" se oponen a la celebración de un referéndum de autodeterminación en Catalunya!.¡No se pondrán de acuerdo ni siquiera en la reforma de su Constitución!. Si hace ya más de seis años que estamos luchando por la independencia, ¿eso es ir demasiado deprisa?. ¡España siempre exigirá que a favor de la independencia haya más masa crítica e incluso masa no crítica, si le conviene!.
Al mismo tiempo, el Estado español va haciendo la suya. Impugnaciones a todas las decisiones políticas del ejecutivo y parlamento catalanes; declaraciones de inconstitucionalidad a mansalva; estrangulamiento financiero de la Generalitat; amenazas y acosos policiales, judiciales y políticos contra personalidades catalanas; continuación del expolio de los impuestos y cobro de intereses por el dinero que nos prestan, previamente hurtado a los catalanes; morosidad española por la deuda acumulada por el Estado a favor de Catalunya; incumplimientos y boicot en las inversiones en infraestructuras catalanas.... Y ahora, discriminación hacia los campesinos catalanes en la arbitraria aplicación española del reparto de las ayudas europeas. Entretanto, ¡algunos políticos catalanes haciendo el tiquismiquis ante la independencia de Catalunya!.
¡Muchos ciudadanos catalanes ya estamos más que hartos!. Cabreados con el gobierno de España y atónitos ante la Generalitat. Ni unos ni otros se dan cuenta que tan solo somos seres humanos, a veces frágiles, a veces asustadizos, que amamos, odiamos, vivimos.... y acabamos muriendo. Pero también estamos dispuestos a luchar hasta la extenuación y defender aquello que es nuestro y a los nuestros hasta la muerte. Hay que recordar a España y a la Generalitat que este proceso puesto en marcha por la sociedad catalana, ahora hace seis años a raíz de la manifestación contra la ignominiosa sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, es cosa de los ciudadanos, no de los políticos. Hay que decir bien alto que no podrán destruir ni las ilusiones ni los anhelos de libertad del independentismo por mucho que se esfuercen a base de constituciones, leyes, jueces o manipulaciones partidistas tácticas y de corto recorrido. ¡A España anunciamos que no estamos dispuestos a asumir la senda de autodestrucción que han iniciado!. ¡A los políticos independentistas catalanes les decimos que su comportamiento cainita, egoísta y pusilánime no dañaran la consecución de nuestro objetivo primordial: la independencia de Catalunya!.
La conseguiremos a pesar de esta España prepotente, antidemocrática e imperialista. Y también a pesar de algunos políticos catalanes preocupados por las formas más que por el fondo....¡La independencia no se pide, se toma!. La soberanía de Catalunya no se pacta ni negocia con aquellos que no quieren hacerlo, ¡se ejerce!. Los cínicos y los miedosos no ganaran a los solo ambicionamos paz, justicia y libertad.
Si al fin y al cabo hemos de romper con España, ¿porqué no hacerlo ya?. Rompamos de una vez estas cartas marcadas con las cuales la España inmemorial nos obliga a jugar. Solo así recuperaremos la concordia entre nosotros y al final ganaremos la INDEPENDENCIA, ¡para todos!
Ahora escribo desde la vertiente no precisamente crítica sobre la actitud de los unionistas contra Catalunya, los cuales utilizan la independencia como mera excusa para atacarnos despiadadamente. Hoy me refiero a la conducta que tenemos los propios catalanes favorables a la independencia. Cada vez con mayor frecuencia se están produciendo notables divergencias entre los principales protagonistas del proceso. Junts pel Si, CUP, ANC, ÒMNIUM o AMI parece que no tienen el mismo objetivo a conseguir. Recientemente se han enfrascado en una absurda disputa sobre si se debe volver a votar la declaración aprobada el 9 de noviembre pasado. Unos argumentan que no merece la pena hacerlo puesto qué aún sometida a la ex-comunión del Tribunal Constitucional continua plenamente vigente y se está cumpliendo punto por punto, mientras que otros quieren volver a votarla para evidenciar la desobediencia a la Santa Inquisición y mostrar la supuesta tibieza del govern de la Generalitat. Por su parte, la oposición no quiere oír ni hablar de esta declaración y mucho menos que se constituyan las ponencias conjuntas para confeccionar las tres primeras leyes necesarias para iniciar la desconexión -de Hacienda, protección social y régimen jurídico- porqué son anticonstitucionales, mientras que los independentistas se muestran un pelín pusilánimes -más bien excesivamente cautos-, a pesar que la creación de la comisión ha sido finalmente aprobada. Por consiguiente, la oposición ha decidido no asistir a las sesiones, mientras que Catalunya Si que es Pot -la antigua ICV, ni carne ni pescado- no se sabe muy bien qué hará.... El alter ego de PODEMOS en Catalunya aun defiende el derecho a decidir -si bien sin excesivo entusiasmo-, con la vana esperanza que el Estado español permita la celebración de un referéndum -no dicen de que tipo- para que los catalanes podamos decidir qué queremos ser de mayores..... De nada ha servido que PP, C's y PSOE, 250 escaños de 350, se hayan manifestado abiertamente en contra de la convocatoria y más aún de la celebración, así como también de una hipotética negociación sobre la consulta, con las formaciones soberanistas.....
"La desconexión será negociada necesariamente", o "hemos de ampliar la base independentista", o "es imprescindible negociar la celebración de un referéndum", o "todo pasa por cambiar la Constitución", o "no vayamos excesivamente rápidos porque nos la pegaremos", o "nos falta masa crítica para la independencia"..... ¡Todas estas frases han sido pronunciadas por relevantes independentistas o por gente importante cercana al soberanismo!. ¡Todo son vacilaciones y temores, puesto que muchos políticos catalanistas se muestran indecisos!. ¡No se acaban de creer esto de la independencia....!. ¡España no quiere negociar!. Por más que ampliemos la base independentista, el Estado español siempre pedirá más, ¡incluso es capaz de exigir la unanimidad de todos los catalanes!. ¡Mas de 250 escaños de partidos españoles "no nacionalistas" se oponen a la celebración de un referéndum de autodeterminación en Catalunya!.¡No se pondrán de acuerdo ni siquiera en la reforma de su Constitución!. Si hace ya más de seis años que estamos luchando por la independencia, ¿eso es ir demasiado deprisa?. ¡España siempre exigirá que a favor de la independencia haya más masa crítica e incluso masa no crítica, si le conviene!.
Al mismo tiempo, el Estado español va haciendo la suya. Impugnaciones a todas las decisiones políticas del ejecutivo y parlamento catalanes; declaraciones de inconstitucionalidad a mansalva; estrangulamiento financiero de la Generalitat; amenazas y acosos policiales, judiciales y políticos contra personalidades catalanas; continuación del expolio de los impuestos y cobro de intereses por el dinero que nos prestan, previamente hurtado a los catalanes; morosidad española por la deuda acumulada por el Estado a favor de Catalunya; incumplimientos y boicot en las inversiones en infraestructuras catalanas.... Y ahora, discriminación hacia los campesinos catalanes en la arbitraria aplicación española del reparto de las ayudas europeas. Entretanto, ¡algunos políticos catalanes haciendo el tiquismiquis ante la independencia de Catalunya!.
¡Muchos ciudadanos catalanes ya estamos más que hartos!. Cabreados con el gobierno de España y atónitos ante la Generalitat. Ni unos ni otros se dan cuenta que tan solo somos seres humanos, a veces frágiles, a veces asustadizos, que amamos, odiamos, vivimos.... y acabamos muriendo. Pero también estamos dispuestos a luchar hasta la extenuación y defender aquello que es nuestro y a los nuestros hasta la muerte. Hay que recordar a España y a la Generalitat que este proceso puesto en marcha por la sociedad catalana, ahora hace seis años a raíz de la manifestación contra la ignominiosa sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, es cosa de los ciudadanos, no de los políticos. Hay que decir bien alto que no podrán destruir ni las ilusiones ni los anhelos de libertad del independentismo por mucho que se esfuercen a base de constituciones, leyes, jueces o manipulaciones partidistas tácticas y de corto recorrido. ¡A España anunciamos que no estamos dispuestos a asumir la senda de autodestrucción que han iniciado!. ¡A los políticos independentistas catalanes les decimos que su comportamiento cainita, egoísta y pusilánime no dañaran la consecución de nuestro objetivo primordial: la independencia de Catalunya!.
La conseguiremos a pesar de esta España prepotente, antidemocrática e imperialista. Y también a pesar de algunos políticos catalanes preocupados por las formas más que por el fondo....¡La independencia no se pide, se toma!. La soberanía de Catalunya no se pacta ni negocia con aquellos que no quieren hacerlo, ¡se ejerce!. Los cínicos y los miedosos no ganaran a los solo ambicionamos paz, justicia y libertad.
Si al fin y al cabo hemos de romper con España, ¿porqué no hacerlo ya?. Rompamos de una vez estas cartas marcadas con las cuales la España inmemorial nos obliga a jugar. Solo así recuperaremos la concordia entre nosotros y al final ganaremos la INDEPENDENCIA, ¡para todos!
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