Se acaba de producir una nueva sentencia de la justicia española que pone, por enésima vez en el candelero, la cuestión lingüística en Catalunya. Lo cierto es que esta cuestión ya esta pudriéndose en demasía y a causa de las absurdas (y peligrosas) manipulaciones del partido popular y de "ciudadanos", así como otros grupúsculos afines, nuevamente debemos dedicar nuestros esfuerzos a lo de siempre, es decir, a defender la lengua catalana, el autogobierno de la Generalitat, las decisiones políticas del Parlament, en definitiva, defender a la Catalunya que mayoritaria y democraticamente sucesivas elecciones han configurado como la más adecuada para el pueblo catalán, la Catalunya que garantiza la cohesión social, la que no se utiliza como arma electoral, sobretodo en el resto del estado.
Esta reiteración, ya prolongada infinitamente en el espacio y el tiempo, produce un cansancio, un hartazgo que solo los masoquistas son capaces de aguantar. Yo, personalmente, me declaro saturado de este nacionalismo español, que se avergüenza de reconocerse como tal y que tan ostentosamente exhiben el partido popular, el partido de "ciudadanos" y grupos afines, así como medios de comunicación españoles, que utilizan esta cuestión que nos ocupa, de forma bastarda, falsa, grosera, falaz y altamente peligrosa para la convivencia y cohesión de nuestros maltratados y humillados conciudadanos, perplejos por el resentimiento que despierta el hecho de que quieran utilizar una lengua distinta al castellano, en su vida cotidiana, en la escuela, en el cine, en la rotulación, en el etiquetaje, etc..., tal y como un ciudadano de Islandia, de Francia o de Extremadura hace, con absoluta libertad, con respeto, en definitiva, con naturalidad.
Que puede hacer un catalán ante esta situación tan irritante que sufre, que soporta por la actitud de instituciones que solo defienden a los suyos, a los castellanos.¿Porque la constitución española, ya no es la suya? ¿Porque la justicia es tan injusta? ¿Porque España no quiere en su seno a ciudadanos que cada vez son empujados con más fuerza fuera de él? ¿Porque se niega que el pueblo catalán tenga derechos colectivos, como todos los pueblos? ¿Porque España si tiene derechos colectivos?
La respuesta a estas y otras preguntas es sencilla. Porque España es una nación soberana. Porque esa nación soberana es castellana y "Castilla es mucho Castilla".
Pues bien, yo no soy castellano, soy catalán. He llegado a la conclusión, hace mucho tiempo, que mi nación, Catalunya, no cabe dentro de España. Que para que Catalunya tenga prosperidad económica, bienestar social, normalidad política, normalidad lingüística y ciudadana, tiene que tener un estado propio, que proteja y ampare a sus ciudadanos de forma total y absoluta, como hace cualquier estado soberano del mundo, que por cierto, es mucho mayor y mas libre que España.