Yo no creo en la justicia española.....
El presidente del Consejo General del Poder Judicial español exigió que los políticos dejen en paz a los jueces y magistrados. Pide que no se cuestione su imparcialidad y no se les acuse de prevaricación. Defiende que los jueces españoles no practican ningún tipo de lawfare.
Al parecer el hecho de que un grupo de colegas suyos se hayan posicionado desaforadamente contra la tramitación de la ley de amnistía antes incluso que llegara al Congreso para ser debatida, ello no merece el calificativo de invasión en los asuntos del poder legislativo o ni siquiera ningún tipo de reprobación o crítica.
Esto lo pide un magistrado, Vicente Guilarte, presidente por sustitución del titular dimitido de un órgano absolutamente desacreditado, con los vocales caducados, que ejercen el cargo de forma ilegítima porque hace más cinco años que todos deberían haber cesado y ser sustituidos por un renovado CGPJ. Renovación que no se ha producido porque el partido de derechas extrema que les nombró, el Partido Popular, no quiere hacerlo para mantener el control e influencias sobre el máximo órgano de gobierno de la judicatura.
Yo no creo en la justicia española.....
Un juez de la Audiencia Nacional, concretamente Manuel García-Castellón, se ha empeñado en manosear el caso Tsunami Democrático para involucrar a Carles Puigdemont y Marta Rovira como investigados por terrorismo. ¿Porque los inculpa como terroristas?. Pues porque un ciudadano francés falleció a consecuencia de un infarto que sufrió durante las protestas producidas en el aeropuerto de El Prat, una vez conocida la injusta y desproporcionada sentencia impuesta contra los independentistas catalanes. Juez instructor que lleva años y más años investigando los hechos y hasta que no se ha llegado al acuerdo entre JUNTS y PSOE para implementar la ley de amnistía no había investigado a Carles Puigdemont ni por terrorismo ni por nada. Haciéndolo ahora para que no pueda beneficiarse de la amnistía, dado que los delitos de terrorismo quedan expresamente excluidos de la ley como no amnistiables. Este juez tiene la mala suerte de promulgar autos justo después que se hayan producido unos hechos políticos o administrativos que pueden incidir en favor del independentismo. Coincidencias del calendario judicial, dicen.
Por cierto, la Audiencia Nacional es el alter ego del Tribunal de Orden Público, el TOP franquista, que un día se llamaba TOP y el siguiente AN, para que todo cambiara sin que nada cambiara. Dicen las malas lenguas que la AN no tiene parangón similar en otros estados democráticos.
Yo no creo en la justicia española.....
El juzgado de instrucción nº 1 de Barcelona en manos del magistrado Joaquín Aguirre López hasta ahora no había decidido que Carles Puigdemont y su entorno fueran investigados por un delito de traición al reino de España a causa de la Operación Vóljov. ¿Por qué traición?. Pues porque según la fabulosa historia repleta de suposiciones instruida por aquel juez, Vladimir Putin ofreció 10.000 soldados rusos a la Generalitat para defender la independencia de Catalunya. También manifestó en estas supuestas conversaciones que pensaba invadir Ucrania cinco años antes (!!!!) de consumarse la agresión. Por no mencionar las promesas de financiación -hasta 500.000 millones en bitcoins- que la mafia rusa hizo a los supuestos enviados de la Generalitat para, entre otras cosas, comprar.... ¡Aragón!. Todos estos inverosímiles desvaríos -investigados por la GC, todo debe decirse- lo atribuyen para intentar desestabilizar la Unión Europea. Y casualmente los investigados por traición no pueden acogerse a ninguna amnistía.... ¡Pura coincidencia, también!.
Este inefable juez se ha atrevido a dar una entrevista a la televisión pública alemana en la que sin tapujos ha manifestado los prejuicios y animadversión que siente fundamentalmente contra el presidente Carles Puigdemont y el independentismo en general. Por no hablar del audio que se ha hecho público donde sin vergüenza ni pudor se burla sarcásticamente del expresidente de la Generalitat. Y se ha quedado tan ancho, el hombre...
Yo no creo en la justicia española.....
Estos son sólo tres ejemplos suficientemente significativos de cómo actúa y dónde se encuentra la justicia castellana. Entre el delirio y la prevaricación. Entre la manipulación y la lawfare. Entre la injusticia y la ilegitimidad. Utilizando los descabellados atestados de la GC y la PN para efectuar alocadas imputaciones. Es cierto que podríamos considerar que son hechos aislados, que no todos los jueces lo hacen tan mal ni sienten tanto odio hacia determinados ciudadanos. Pero no es menos cierto que ningún juez, o asociación de jueces y magistrados, o los fiscales, o colegios de abogados se han pronunciado sobre estos escándalos judiciales y policiales, ni los han criticado y mucho menos denunciado y condenado como se merecen. Al contrario, mediante el inestimable altavoz proporcionado por la prensa madrileña afín al régimen -cavernaria o no, tanto da- siguen afirmando que no hay lawfare, ni prevaricación, ni ilegitimidad de ningún tipo. Que todo es legal, pletórico de imparcialidad y de justicia.
Yo no creo en la justicia española.....
Por lo visto sólo el poder judicial y no los demás poderes del estado pueden criticar e inmiscuirse en los asuntos del legislativo y del ejecutivo, haciendo saltar por los aires la división de poderes y la independencia judicial que dicen defender tan encarnizadamente.
¿Se imaginan que pasaría si la gente, el pueblo, los ciudadanos retiráramos la confianza y el respeto debidos a jueces y magistrados porque en vez de justicia imparte injusticia?. La JUSTICIA estaría muerta, ¡desaparecería!. Pues eso ya nos ocurre a millones de ciudadanos catalanes de este maldito estado. Porque cuánto la judicatura actúa como el poder absoluto de un estado, con total impunidad y sin ningún tipo de contrapoder ni control y cuánto la política se judicializa y la justicia se politiza, este estado agoniza y ya puede morir en paz. Ni es de derecho ni es democrático. Es sencillamente una dictadura.... ¡Nada más y nada menos!.