Últimamente se ha intensificado el ataque contra la lengua catalana por parte de la España más castiza, más castellana, más madritleña. En realidad nunca han dejado de hacerlo. El catalán, para Madrid, siempre ha sido una piedra -una roca gigante- plantada en medio de camino que dificulta hasta impedirlo la asimilación castellanizadora de la nación catalana. Hace siglos que lo intentan sin que hasta hoy lo hayan conseguido. Pero hay que reconocer que no se detienen y persisten obcecadamente.
¡Es un ataque sin cuartel!. Se está cumpliendo la amenaza que anunció hace ya varios años el ministro de educación José Ignacio Wert en el Congreso de Diputados: "Sigo pensando que hay que españolizar a los niños catalanes". En la escuela, exigiendo, en realidad, queriendo imponer como lengua vehicular el castellano. Incluso la Guardián Civil destinada a Cataluña, en un acto absolutamente colonialista, pide que sus hijos sean escolarizados en español -¡castellano!-. Lo mismo que pedía cualquier fuerza de ocupación colonial en Filipinas, Guinea Ecuatorial o los territorios americanos en tiempos de la conquista y evangelización de América..... Utilizan, también, la aversión enfermiza que sienten hacia los medios de comunicación catalanes, singularmente contra TV3. Cualquier excusa justifica la interposición de una querella contra la televisión pública, querella que siempre es bien recibida por la fiscalía afinadora. La última ha sido una frase pronunciada en la lengua de Cervantes: Un calamar gigantesco hablando castellano ante unos niños ha servido de excusa para imputar un delito de odio contra el mago Lari que la pronunció y contra la televisión que la emitió, TV3. La fiscalía ha aceptado la querella interpuesta por una entidad genéticamente nacional-católica y españolista, sin la menor manía ni vergüenza.
En cuanto a los jueces, los cuales utilizan exclusivamente el castellano en todas sus actuaciones, tampoco se quedan atrás en el afán de españolizar la sociedad catalana. Será porque impartir justicia en catalán no es habitual ni mucho menos y porque hacer juicios en catalán no permite impartir justicia castellana a los ciudadanos catalanohablantes..... Habituados como están de interpretar las leyes a favor de las tesis españolistas, no dudan en sentenciar y ordenar realizar obligatoriamente el 25% de las clases en castellano, para salvaguardar los derechos de los padres españoles a decidir qué y cómo se enseña a sus hijos. ¡Esto es una más que arbitraria interpretación de la ley de educación catalana y va contra la normalización del catalán en todos los ámbitos sociales de Cataluña!. Me pregunto: si un padre quiere ahorrarle a su hijo el aprendizaje, por ejemplo, de las matemáticas ya que al chico no le gustan, ¿los jueces también lo bendecirán ?. ¿Porqué no se obligan ellos mismos a impartir justicia en catalán al menos en un 25% de los actos jurídicos que se realizan en Cataluña?. Si lo hicieran parecerían más cercanos, más objetivos y más imparciales a ojos de la sociedad catalana. Pero no, ellos no son de este mundo y su mundo sólo habla castellano.
¿Porqué no persiguen como delitos de odio los despropósitos que padecemos muchos catalanohablantes cuando pedimos un carta en catalán en un restaurante y se nos niega de mala manera?. ¿O cuando un Guardia Civil nos ordena cambiar de idioma -¡esto ocurre demasiado a menudo!- si nos dirigimos a él en catalán, bajo amenaza de identificarnos y retenernos?. ¿Porqué no recriminan y persiguen los comercios y las empresas que incumplen la ley catalana y se niegan a anunciarse al menos en catalán haciéndolo exclusivamente en castellano?. ¿Porqué no obligan a las productoras de cine a doblar las películas al catalán y a exhibirlas en las salas, en igualdad de condiciones que las películas dobladas al castellano?. ¿No saben que estudiar en catalán, hablar y escribirlo no hace daño a nadie?. ¿No entienden que por más que se hable, aprenda y escriba una determinada lengua que no es la propia, eso no implica que tenga que renunciar a la lengua materna?.
A los catalanes nos acusan de imponer nuestra lengua, de adoctrinar a los niños en la escuela, de adoctrinar la sociedad mediante la televisión o la radio. Nos acusan de menospreciar y perseguir el idioma castellano en los medios de comunicación, en la escuela, el comercio, la cultura, en toda Cataluña..... Se olvidan, sin embargo, que todos los ciudadanos catalanes utilizamos el castellano habitualmente con absoluta normalidad. Que todos los niños catalanes salen de la escuela sabiendo y hablando catalán, castellano y otras lenguas, puesto que la ley catalana de educación así lo garantiza. Que todas las televisiones y radios al alcance de los ciudadanos utilizan normalmente el castellano prioritariamente. Que la mayoría de periódicos digitales o de papel utilizan el idioma de Cervantes. Que el cine está doblado al castellano en un 99% de los casos. Que todas las aplicaciones telefónicas, de internet o de la red en general, son muy mayoritariamente ofertadas en castellano y muy minoritariamente en catalán. Y en cuanto a los niños, en los patios de las escuelas utilizan mayoritariamente el castellano cuando juegan, por ejemplo, a policías y ladrones. Esperamos que si los niños-ladrones de la escuela hablan castellano la fiscalía no les persiga por un delito de odio.....
Ante este panorama, ¿no se ha de proteger y fomentar el idioma más débil, más minorizado?. Que no es, precisamente, el castellano como exclaman los nacionalistas españoles. Idioma que dispone de más leyes, decretos, reglamentos y normas que lo defienden, imponen y expanden allende los mares, incomparablemente más imperativos, pesados y agobiantes que cualquier otro idioma del mundo mundial..... ¡Y aún lloran amargamente y se rasgan las vestiduras teatralmente!.
¡Mentiras, hipocresía, cinismo, manipulación, fake news groseras y ofensivas del españolismo ultramontano!. La utilización que hacen de las lenguas del estado desde Madrid resulta enfermiza. ¡Incluso es contraproducente para el castellano!. Es perjudicial para el Estado y para la idea de España que quieren transmitir. Fomenta el enfrentamiento dentro de la sociedad. Daña los derechos de las minorías nacionales no castellanas. Perjudica el aprendizaje de los escolares -¡aprender él y en catalán no hace ningún daño, al contrario! -. Y hacen el ridículo más espantoso cuando dicen que el castellano está en peligro en Cataluña. ¡En Cataluña no hay ningún ciudadano que no pueda vivir exclusivamente en castellano!. No sucede lo mismo si alguien desea vivir exclusivamente en catalán. Además hay ingenuos pardillos que cambian de idioma si hay solo uno que habla en castellano, aunque los otros hablen en catalán. ¡Hablar en catalán nunca se hace para molestar a nadie ni es de mala educación!. En cambio si quieres utilizar el catalán con normalidad, en Cataluña, todo son obstáculos y malas caras de los castellanohablantes más recalcitrantes. Sobre todo si intentamos hacerlo en presencia de algunos no nacionalistas españoles que se llenan la boca hablando de derechos y que nunca respetan los derechos de los demás. ¡Porque haberlos hailos!. ¡Desgraciadamente en abundancia!. ¡También en Cataluña, donde aunque menos, son excesivamente chillones y conflictivos de nacimiento!.
La utilización de la lengua castellana que hacen estos inflamados españolistas -¡castellanos, al fin y al cabo! - por encima de todo favorece y engorda el híper nacionalismo casposo y rancio de la España inmemorial, imperialista, colonialista y franquista, al tiempo que perjudica la democracia y el Estado de Derecho de una España que quiere ser moderna, progresista, cuidadosa en derechos y justa. Y termina siendo todo lo contrario.....
Todo esto es lo que está consiguiendo este disparate imperialista español obsesionado con el pasado y todo esto está perdiendo a estas alturas la España que quiere moderna y un referente mundial del siglo XXI.....
