Hablamos de la previsible evolución -que no revolución- que experimentarán los partidos políticos españoles como consecuencia de la actual coyuntura de crisis que sufre el Estado y el estallido nacionalista y unitarista que se produce ya ahora y se acentuará aún más en el futuro, tras la COVID-19, la cual está haciendo tambalear aquello que sustenta las agónicas instituciones españolas, por cierto, todas ellas heridas de muerte.
Podemos y Els Comuns han probado el poder después de componer y apoyar el autoproclamado gobierno progresista de coalición. Les ha gustado tanto esto de ser poderosos que parece que se han olvidado de dónde vienen, qué querían y pedían antaño y cuáles son sus orígenes. Ahora se muestran solidarios y sumisos con todas las decisiones, acertadas o no, que toma el ejecutivo español. Tragan unos cuantos sapos en nombre de la estabilidad y del sentido de estado y aquí paz y después gloria. De paso tal vez seduciran algunos votantes socialistas, desencantados ante el giro nacionalista que ha imprimido el PSOE a su actual discurso, por cierto circunstancia nada novedosa, basado en la unidad y hegemonía de la nación española, el jacobinismo recentralizador y antifederalista que ya les caracteriza y el protagonismo desmedido que dan a las fuerzas armadas y a las fuerzas paramilitares legales -la Guardia Civil- y otros cuerpos de seguridad del Estado, empleando un lenguaje cada día que pasa más belicoso y cuartelario. Antes que en estado de alarma quieren que nos sintamos en estado de guerra.
Al parecer, a Pablo Iglesias y Ada Colau todo esto ya les está bien. Por lo menos a Ada, que trata de no hacer enfadar a Sánchez y no contradecir a Iglesias, aunque demonizando la Generalidad cada dos por tres, a la mínima oportunidad. Incluso reivindica compartir la capitalidad de Madrid con Barcelona para todo el Estado, como ya hace varios años propuso Rodriguez Zapatero -el mismo que se comprometió públicamente a defender el estatuto que aprobara el Parlamento catalán-. Mientras la portavoz de Els Comuns en el Parlament Jéssica Albiach proclama desde el atril del plenario que si el Gobierno catalán quiere que el Estado juegue a favor de Cataluña "deben dejar de mentir e insultar". A Jéssica le ha traicionado el subconsciente -o el inconsciente, da igual- porque reconoce explícitamente que el Estado actúa contra Cataluña y que criticar y calificar de inepta, improvisada y autoritaria la gestión gubernamental es mentir e insultar.
Por su parte el PSC -¡PSOE!- está plenamente empeñado en recuperar los votantes que huyeron hacia C's. Por eso ha hecho suyo el discurso supremacista y victimista propio de aquella formación sobre la supuesta hostilidad hacia la lengua castellana en Cataluña. Por el mismo motivo utiliza el estado de alarma para recentralizar competencias en Sanidad e Interior -¡por ahora!- y acercarse al talante de "una, grande y libre" que tan bien cultivan en C's.... ¡Y el PP y VOX, dicho sea de paso!. Por esta razón dan tanto protagonismo exhibicionista, innecesario y rozando el ridículo a la Guardia Civil, Policía Nacional y al ejército en las ruedas de prensa diarias que hacen sobre la evolución de la pandemia. Ahora ya sabemos que la GC ha hecho detenciones por robar naranjas. O que la PN ha multado un peatón por sacar a pasear a sus peces -¡mascotas!- dentro de la pecera, claro. Y también sabemos que el ejército sabe montar un hospital de campaña absolutamente inadecuado dentro de un recinto cerrado, a base de levantar tiendas de campaña -¡recolectoras de virus!-, para guarecer enfermos infecciosos, como si estuvieran en pleno campo de batalla de la guerra del Rif.
Supremacía castellana, aniquilación del autogobierno y vulneración de derechos fundamentales, autoritarismo y unidad de destino en lo universal: Así será -¡ya és así!- el nuevo socialismo español.....
En cambio, C's también está empeñada en recuperar los votantes que están marchando raudos cual centellas, en su caso hacia el PP y VOX. Quieren que la sangría que sufren por la fuga de buena parte de sus simpatizantes hacia las filas "populares" y más allá, cese antes de que sea irreversible. Es por ello que ahora se escudan tras una impostada moderación y el ofrecimiento de diálogo, pactos y sentido de estado a todos y todo el mundo para que no se note su encendido nacionalismo españolista, siempre excluyente y arrollador. Así también camuflan la derrota que ha supuesto para un partido de la ciudadanía desnortado, la retirada forzosa del líder y fundador Alberto Rivera y la decepcionante quiebra que ha supuesto el encumbramiento de la nueva-antigua lideresa Inés Arrimadas, vieja y reconocida anti-catalanista, demagoga y populista contumaz y enfermiza montadora de pollos parlamentarios.....
En definitiva quieren sacudirse las pulgas de encima por haber inspirado e iniciado ellos solitos la actual deriva hiper-nacionalista y españolista excluyente y anti-catalanista, siempre arrolladoras e incendiarias, que ha invadido los discursos de todas las formaciones políticas de "ámbito nacional" y de todas las instituciones del actual reino de España.
Por su parte los "populares" también se esfuerzan en contener la marcha de sus votantes hacia VOX. Es por esta razón que su discurso cada vez se parece más al de la extrema derecha española y se caracteriza por un desvergonzado nacional-catolicismo igual al que no hace demasiados años puso de moda con sangre y fuego un tal Francisco Franco y que ahora comparten sin disimulo Abascal, Aznar, Rosa Díez, Borrell, Rodriguez Ibarra, Bono, Lambán y similares, personajes todos ellos afines al nacionalismo españolista. Y, porque no decirlo, moda que también han hecho suya algunos políticos que se auto proclaman de izquierdas ..... El hecho que Pablo Casado sea el líder del partido, hijo político de José María Aznar y hombre abiertamente receptivo a la dirección de la que sople el viento -¡incluso su expediente académico es perfectamente adaptable!-, ello facilita que por cuestiones puramente electorales sea capaz de virar bruscamente más allá de su derecha natural. Además, es capaz de engullir a todos los que se le pongan por delante con el fin de ampliar por ósmosis el espacio electoral conservador y tradicionalista que le es propio.
Debe de ser la única forma que vislumbra para poder llegar a acaparar todo el espacio político que se extiende entre la extrema derecha y la izquierda de salón -pasando por el centro- españolas para así refundar aquello que es su verdadero anhelo final: el renacido y renovado Movimiento Nacional...... ¡El auténtico partido único de España!.
Y por fin llegamos a VOX, el ganador de la partida..... Sus demagogia, mentiras y manipulaciones han ocasionado que todos los demás partidos españoles se escoren hacia la "derecha más derechista" como nunca hubieran soñado ni Franco, ni José Antonio, ni la multitud de franquistas que todavía pululan por todo el Estado español. Asimismo los arrastra hacia el más rancio españolismo nacionalista autoritario, excluyente e impositivo, que señorea en las instituciones de España como si los años de democracia no hubieran hecho ningún efecto sobre ellas. VOX está ganando la partida con claridad ya que los partidos españoles le están regalando el tablero de juego, las fichas, el árbitro e incluso el reglamento que rige los movimientos de la partida.
Es cierto que unos partidos -las derechas- ponen más a favor de VOX que otros. Pero no es menos cierto que las izquierdas se están derechizado y haciendo -quiero creer que sin darse cuenta- el juego a la extrema derecha, mientras que el centro ha desaparecido puesto que ni C's ni el PP hacen ascos a la colaboración y entendimiento con los franquistas. Y todo ello alentado por unos medios de comunicación que ya han salido definitivamente de la caverna, cara al sol, para mostrarse tal como son....
Las izquierdas blanquean las derechas, las derechas a la extrema derecha y VOX va creciendo y consolidándose a la vez que inocula su veneno en la ciudadanía, con la inestimable ayuda de la caverna mediática madrileña, siempre dispuesta a hacer "más periodismo"..... sensacionalista, manipulador y repleto de mentiras. Periodismo amarillo intenso, en definitiva.
Y como los ciudadanos están asustados, aturdidos y agotados, el futuro de España cada vez es más negro. El estallido estrepitoso del Estado se producirá porque una vez más todos caerán entre las garras del franquismo antes que por el estallido esperanzador de una verdadera revolución. ¡Y la historia en España desgraciadamente se repetirá!.
Ojalá que entonces Cataluña ya haya alcanzado la independencia definitiva. Puesto que si no, el futuro de Cataluña y de los catalanes aún será más negro que el de España y los españoles. No sobreviviríamos al involutivo estallido peninsular.....
¡Los dioses no lo quieran!.
Podemos y Els Comuns han probado el poder después de componer y apoyar el autoproclamado gobierno progresista de coalición. Les ha gustado tanto esto de ser poderosos que parece que se han olvidado de dónde vienen, qué querían y pedían antaño y cuáles son sus orígenes. Ahora se muestran solidarios y sumisos con todas las decisiones, acertadas o no, que toma el ejecutivo español. Tragan unos cuantos sapos en nombre de la estabilidad y del sentido de estado y aquí paz y después gloria. De paso tal vez seduciran algunos votantes socialistas, desencantados ante el giro nacionalista que ha imprimido el PSOE a su actual discurso, por cierto circunstancia nada novedosa, basado en la unidad y hegemonía de la nación española, el jacobinismo recentralizador y antifederalista que ya les caracteriza y el protagonismo desmedido que dan a las fuerzas armadas y a las fuerzas paramilitares legales -la Guardia Civil- y otros cuerpos de seguridad del Estado, empleando un lenguaje cada día que pasa más belicoso y cuartelario. Antes que en estado de alarma quieren que nos sintamos en estado de guerra.
Al parecer, a Pablo Iglesias y Ada Colau todo esto ya les está bien. Por lo menos a Ada, que trata de no hacer enfadar a Sánchez y no contradecir a Iglesias, aunque demonizando la Generalidad cada dos por tres, a la mínima oportunidad. Incluso reivindica compartir la capitalidad de Madrid con Barcelona para todo el Estado, como ya hace varios años propuso Rodriguez Zapatero -el mismo que se comprometió públicamente a defender el estatuto que aprobara el Parlamento catalán-. Mientras la portavoz de Els Comuns en el Parlament Jéssica Albiach proclama desde el atril del plenario que si el Gobierno catalán quiere que el Estado juegue a favor de Cataluña "deben dejar de mentir e insultar". A Jéssica le ha traicionado el subconsciente -o el inconsciente, da igual- porque reconoce explícitamente que el Estado actúa contra Cataluña y que criticar y calificar de inepta, improvisada y autoritaria la gestión gubernamental es mentir e insultar.
Por su parte el PSC -¡PSOE!- está plenamente empeñado en recuperar los votantes que huyeron hacia C's. Por eso ha hecho suyo el discurso supremacista y victimista propio de aquella formación sobre la supuesta hostilidad hacia la lengua castellana en Cataluña. Por el mismo motivo utiliza el estado de alarma para recentralizar competencias en Sanidad e Interior -¡por ahora!- y acercarse al talante de "una, grande y libre" que tan bien cultivan en C's.... ¡Y el PP y VOX, dicho sea de paso!. Por esta razón dan tanto protagonismo exhibicionista, innecesario y rozando el ridículo a la Guardia Civil, Policía Nacional y al ejército en las ruedas de prensa diarias que hacen sobre la evolución de la pandemia. Ahora ya sabemos que la GC ha hecho detenciones por robar naranjas. O que la PN ha multado un peatón por sacar a pasear a sus peces -¡mascotas!- dentro de la pecera, claro. Y también sabemos que el ejército sabe montar un hospital de campaña absolutamente inadecuado dentro de un recinto cerrado, a base de levantar tiendas de campaña -¡recolectoras de virus!-, para guarecer enfermos infecciosos, como si estuvieran en pleno campo de batalla de la guerra del Rif.
Supremacía castellana, aniquilación del autogobierno y vulneración de derechos fundamentales, autoritarismo y unidad de destino en lo universal: Así será -¡ya és así!- el nuevo socialismo español.....
En cambio, C's también está empeñada en recuperar los votantes que están marchando raudos cual centellas, en su caso hacia el PP y VOX. Quieren que la sangría que sufren por la fuga de buena parte de sus simpatizantes hacia las filas "populares" y más allá, cese antes de que sea irreversible. Es por ello que ahora se escudan tras una impostada moderación y el ofrecimiento de diálogo, pactos y sentido de estado a todos y todo el mundo para que no se note su encendido nacionalismo españolista, siempre excluyente y arrollador. Así también camuflan la derrota que ha supuesto para un partido de la ciudadanía desnortado, la retirada forzosa del líder y fundador Alberto Rivera y la decepcionante quiebra que ha supuesto el encumbramiento de la nueva-antigua lideresa Inés Arrimadas, vieja y reconocida anti-catalanista, demagoga y populista contumaz y enfermiza montadora de pollos parlamentarios.....
En definitiva quieren sacudirse las pulgas de encima por haber inspirado e iniciado ellos solitos la actual deriva hiper-nacionalista y españolista excluyente y anti-catalanista, siempre arrolladoras e incendiarias, que ha invadido los discursos de todas las formaciones políticas de "ámbito nacional" y de todas las instituciones del actual reino de España.
Por su parte los "populares" también se esfuerzan en contener la marcha de sus votantes hacia VOX. Es por esta razón que su discurso cada vez se parece más al de la extrema derecha española y se caracteriza por un desvergonzado nacional-catolicismo igual al que no hace demasiados años puso de moda con sangre y fuego un tal Francisco Franco y que ahora comparten sin disimulo Abascal, Aznar, Rosa Díez, Borrell, Rodriguez Ibarra, Bono, Lambán y similares, personajes todos ellos afines al nacionalismo españolista. Y, porque no decirlo, moda que también han hecho suya algunos políticos que se auto proclaman de izquierdas ..... El hecho que Pablo Casado sea el líder del partido, hijo político de José María Aznar y hombre abiertamente receptivo a la dirección de la que sople el viento -¡incluso su expediente académico es perfectamente adaptable!-, ello facilita que por cuestiones puramente electorales sea capaz de virar bruscamente más allá de su derecha natural. Además, es capaz de engullir a todos los que se le pongan por delante con el fin de ampliar por ósmosis el espacio electoral conservador y tradicionalista que le es propio.
Debe de ser la única forma que vislumbra para poder llegar a acaparar todo el espacio político que se extiende entre la extrema derecha y la izquierda de salón -pasando por el centro- españolas para así refundar aquello que es su verdadero anhelo final: el renacido y renovado Movimiento Nacional...... ¡El auténtico partido único de España!.
Y por fin llegamos a VOX, el ganador de la partida..... Sus demagogia, mentiras y manipulaciones han ocasionado que todos los demás partidos españoles se escoren hacia la "derecha más derechista" como nunca hubieran soñado ni Franco, ni José Antonio, ni la multitud de franquistas que todavía pululan por todo el Estado español. Asimismo los arrastra hacia el más rancio españolismo nacionalista autoritario, excluyente e impositivo, que señorea en las instituciones de España como si los años de democracia no hubieran hecho ningún efecto sobre ellas. VOX está ganando la partida con claridad ya que los partidos españoles le están regalando el tablero de juego, las fichas, el árbitro e incluso el reglamento que rige los movimientos de la partida.
Es cierto que unos partidos -las derechas- ponen más a favor de VOX que otros. Pero no es menos cierto que las izquierdas se están derechizado y haciendo -quiero creer que sin darse cuenta- el juego a la extrema derecha, mientras que el centro ha desaparecido puesto que ni C's ni el PP hacen ascos a la colaboración y entendimiento con los franquistas. Y todo ello alentado por unos medios de comunicación que ya han salido definitivamente de la caverna, cara al sol, para mostrarse tal como son....
Las izquierdas blanquean las derechas, las derechas a la extrema derecha y VOX va creciendo y consolidándose a la vez que inocula su veneno en la ciudadanía, con la inestimable ayuda de la caverna mediática madrileña, siempre dispuesta a hacer "más periodismo"..... sensacionalista, manipulador y repleto de mentiras. Periodismo amarillo intenso, en definitiva.
Y como los ciudadanos están asustados, aturdidos y agotados, el futuro de España cada vez es más negro. El estallido estrepitoso del Estado se producirá porque una vez más todos caerán entre las garras del franquismo antes que por el estallido esperanzador de una verdadera revolución. ¡Y la historia en España desgraciadamente se repetirá!.
Ojalá que entonces Cataluña ya haya alcanzado la independencia definitiva. Puesto que si no, el futuro de Cataluña y de los catalanes aún será más negro que el de España y los españoles. No sobreviviríamos al involutivo estallido peninsular.....
¡Los dioses no lo quieran!.