Como cada año ya se acerca la Diada Nacional del 11 de septiembre. También el 1 de octubre, día del referéndum. Así como el día que la mayoría de catalanes partimos peras con el rey Felipe, concretamente el 3 de octubre. Aquel día Felipe VI lanzó un enardecido discurso por televisión en el cual bendijo y justificó la violencia que las fuerzas policiales, en calidad de auténticas fuerzas coloniales de ocupación, utilizaron indiscriminadamente contra miles de ciudadanos defensores de la democracia y ansiosos de poder votar a favor o contra la independencia. Y también se acerca el 27 de octubre, día en que el Parlamento catalán proclamó la República de Catalunya.
Así pués, el próximo otoño vendrá cargado de jornadas que han quedado grabadas a fuego en la historia y en el imaginario de millones de catalanes. Durante este año transcurrido los acontecimientos se han sucedido a una velocidad inusitada. Disolución del Parlament, destitución del Govern, ocupación física e intervención estatal de la Generalitat; encarcelamiento y exilio del Molt Honorable President, consejeros y activistas catalanes, persecución de alcaldes, concejales, altos funcionarios de la Generalitat, raperos, comediantes y catalanes de a pie que se atreven a protestar, a manifestarse, a exhibir y colgar lazos amarillos y esteladas en la vía pública; censura cultural y mediática con amenazas incluidas contra los medios de comunicación públicos de la Generalitat; intervención y voluntad de desprestigiar y difamar a la policía catalana, imputaciones de delitos falsos al mayor Trapero y a la cúpula de los Mossos, disolución de organismos gubernamentales y despido de los trabajadores, como es el caso del Diplocat. Convocatoria ilegítima de elecciones, contundente derrota del unionismo y renovada e inesperada -no deseada por el Gobierno español- victoria de las fuerzas independentistas..... Todo un continuo de acciones encaminadas a la aniquilación el movimiento independentista por siempre jamás. ¡Con vergüenza ajena incorporada y sin contemplaciones!. Y habiendo fracasado estrepitosamente en su empeño. Reanudando la guerra sucia con mayor virulencia, manipulando la ley, utilizando la desinformación, el chantaje, las amenazas y coacciones, los insultos y la violencia. Sirviéndose también y especialmente de una judicatura complaciente para hacer política -la que no hacen los políticos- y sometida al poder político; una fiscalía revanchista, vengativa, sectaria y por tanto injusta, como sucede con los jueces concernidos. Todo ello trufado con las acusaciones particulares de la extrema derecha, representadas por VOX y SCC en todas las denuncias, querellas y juicios iniciados contra el independentismo. Y también unos medios de comunicación encargados de tergiversar, manipular, inventar y propagar auténticos bodrios informativos absolutamente post-verídicos para mantener el calor necesario entre los nacionalistas españoles y la ciudadanía en general, y poder así emprender y justificar una causa general contra el catalanismo, el soberanismo y el independentismo, que nada tiene que envidiar a la Santa Inquisición de la Edad Media en su implacable persecución y castigo a brujas, herejes y "falsos conversos" a tutti pleni. Solo podríamos encontrar a faltar la tortura física inherente a tan noble misión de inspiración divina..... Sin embargo, si apreciaríamos tortura psicológica puesto que mantener a inocentes secuestrados en mazmorras y expulsados y desterrados lejos de su hogar también es una cruel tortura para los presos políticos y para sus familias y amigos. Agravado todo ello por el hecho que no hicieron nada malo para merecer este injusto e ignominioso trato.
Desde entonces, la judicatura se ha manifestado en el sentido de que la ideología política de los jueces ayuda a interpretar la ley. Podemos imaginarnos qué consecuencias tendrá para los demócratas catalanes si se interpreta la ley tamizada a través de la ideología franquista, por cierto muy presente entre la judicatura española. El juez instructor Llarena lo ha reconocido explicitamente. Por tanto, ha reconocido que hace política a través de sus interlocutorias, resoluciones y euro órdenes. Por su parte, la policía judicial encargada de hacer los atestados ya debidamente afinados en origen, que a su vez utiliza la fiscalía vengadora para cargar delitos inverosímiles contra los políticos catalanes, se halla en manos del coronel Daniel Baena, alias Tácito, un coronel de la guardia civil fabulador e imaginativo como pocos, desvergonzadamente anticatalán y nacionalcatólico de pura cepa, que no duda en manifestarlo públicamente utilizando el alias antes mencionado en las redes sociales con total desenvoltura e impunidad. Y por si fuera poco, la extrema derecha española ha decidido desplegar sus huestes en Catalunya para intimidar a los que cuelgan lazos amarillos y exhiben esteladas por las calles y plazas, para amenazar a niños, jóvenes, maduros y ancianos que se manifiestan a favor de los presos políticos y para violentar a todo aquel que defienda la independencia y el derecho de autodeterminación para todos los catalanes. En definitiva, para obedecer el mandato dictado por el flamante nuevo presidente del Partido Popular, Pablo Casado, el cual llamó a la reconquista de Catalunya bajo el grito de "Santiago y cierra España" o su equivalente "a por ellos". Y cumplir asimismo las órdenes lanzadas por el renacido caudillo de C's, Alberto Rivera, inspirador e instigador de la campanya que sus comandos armados de cutters, navajas, palos y escaleras han emprendido contra lazos, cruces, pancartas, banderas en general e independentistas en particular. Acciones extraídas del manual del buen fascista, por cierto. Todo esto, judicatura política, fiscalía vengadora, colonialismo político, brutal represión policial, violencia de extrema derecha -¡fascistas!- y una escandalosa desinformación se viene sucediendo en un in crescendo imparable durante este último año y que culminará precisamente alrededor de las próximas e históricas jornadas antes mencionadas.
Todos estos hechos, todas estas disparatadas decisiones unionistas no son más que el resultado del pánico que sienten. Saben que están perdiendo la contienda y se sienten desorientados y ofuscados social y políticamente. No ofrecen opciones sensatas o juiciosas al asedio judicial, fiscal y policial, ni a la violencia fascista emprendidas, ni proponen ninguna alternativa razonable a la parálisis política y administrativa que atenaza la vida en todo el Estado però muy particularmente en Catalunya. Todo lo que hacen a los catalanes nos estimula y nos alienta más y más. ¡Por ello nada podrá detener nuestra determinación!. Se mueven por pura y dura rabia y mucho más ante las jornadas decisivas que, imparablemente, se aproximan..... Cada nueva decisión de la justícia europea sobre las euro órdenes impulsadas por el juez Llarena significa una contundente derrota para la justicia española y un catastrófico desplome para el prestigio democrático del Estado español. Y Catalunya, imparable, sigue adelante....
¡Nosotros continuamos hacia adelante!. El once de setiembre volverán a hervir millones de estrellas. Volveremos a tomar las calles, plazas, pueblos, ciudades y el resto del país. Puesto que las calles siempre serán nuestras!. El uno de octubre volveremos a defender la democracia, las urnas y las papeletas. Lo haremos en paz pero también con firmeza. El tres del mismo mes demostraremos que Felipe VI ya no es el rey de Catalunya ni de los catalanes. Como mucho, seguirá siendo el rey de España y de los españoles, aunque se sentará encima de un trono que se tambalea más cada día que pasa..... Volveremos a rechazar imposiciones, censuras y arbitrariedades, ya sean de índole judicial, policial, políticas o del IBEX 35. El 27 volveremos a celebrar alborozadamente la República de Catalunya. ¡Y la defenderemos con uñas y dientes!.
Más temprano que tarde haremos efectiva la independencia, sin que la rabia, la debilidad y el complejo de inferioridad que carcome a políticos, jueces, fiscales, policías y altos funcionarios españoles puedan hacer nada que nos impida llegar a la verdadera libertad, a la auténtica justicia y a la paz y prosperidad social, política y económica hurtada por el Estado español y que tanto echamos a faltar aquí y ahora....
Estamos a punto de conseguir nuestro objetivo pero esta vez nos defenderemos férreamente si intentan impedirlo.....
Así pués, el próximo otoño vendrá cargado de jornadas que han quedado grabadas a fuego en la historia y en el imaginario de millones de catalanes. Durante este año transcurrido los acontecimientos se han sucedido a una velocidad inusitada. Disolución del Parlament, destitución del Govern, ocupación física e intervención estatal de la Generalitat; encarcelamiento y exilio del Molt Honorable President, consejeros y activistas catalanes, persecución de alcaldes, concejales, altos funcionarios de la Generalitat, raperos, comediantes y catalanes de a pie que se atreven a protestar, a manifestarse, a exhibir y colgar lazos amarillos y esteladas en la vía pública; censura cultural y mediática con amenazas incluidas contra los medios de comunicación públicos de la Generalitat; intervención y voluntad de desprestigiar y difamar a la policía catalana, imputaciones de delitos falsos al mayor Trapero y a la cúpula de los Mossos, disolución de organismos gubernamentales y despido de los trabajadores, como es el caso del Diplocat. Convocatoria ilegítima de elecciones, contundente derrota del unionismo y renovada e inesperada -no deseada por el Gobierno español- victoria de las fuerzas independentistas..... Todo un continuo de acciones encaminadas a la aniquilación el movimiento independentista por siempre jamás. ¡Con vergüenza ajena incorporada y sin contemplaciones!. Y habiendo fracasado estrepitosamente en su empeño. Reanudando la guerra sucia con mayor virulencia, manipulando la ley, utilizando la desinformación, el chantaje, las amenazas y coacciones, los insultos y la violencia. Sirviéndose también y especialmente de una judicatura complaciente para hacer política -la que no hacen los políticos- y sometida al poder político; una fiscalía revanchista, vengativa, sectaria y por tanto injusta, como sucede con los jueces concernidos. Todo ello trufado con las acusaciones particulares de la extrema derecha, representadas por VOX y SCC en todas las denuncias, querellas y juicios iniciados contra el independentismo. Y también unos medios de comunicación encargados de tergiversar, manipular, inventar y propagar auténticos bodrios informativos absolutamente post-verídicos para mantener el calor necesario entre los nacionalistas españoles y la ciudadanía en general, y poder así emprender y justificar una causa general contra el catalanismo, el soberanismo y el independentismo, que nada tiene que envidiar a la Santa Inquisición de la Edad Media en su implacable persecución y castigo a brujas, herejes y "falsos conversos" a tutti pleni. Solo podríamos encontrar a faltar la tortura física inherente a tan noble misión de inspiración divina..... Sin embargo, si apreciaríamos tortura psicológica puesto que mantener a inocentes secuestrados en mazmorras y expulsados y desterrados lejos de su hogar también es una cruel tortura para los presos políticos y para sus familias y amigos. Agravado todo ello por el hecho que no hicieron nada malo para merecer este injusto e ignominioso trato.
Desde entonces, la judicatura se ha manifestado en el sentido de que la ideología política de los jueces ayuda a interpretar la ley. Podemos imaginarnos qué consecuencias tendrá para los demócratas catalanes si se interpreta la ley tamizada a través de la ideología franquista, por cierto muy presente entre la judicatura española. El juez instructor Llarena lo ha reconocido explicitamente. Por tanto, ha reconocido que hace política a través de sus interlocutorias, resoluciones y euro órdenes. Por su parte, la policía judicial encargada de hacer los atestados ya debidamente afinados en origen, que a su vez utiliza la fiscalía vengadora para cargar delitos inverosímiles contra los políticos catalanes, se halla en manos del coronel Daniel Baena, alias Tácito, un coronel de la guardia civil fabulador e imaginativo como pocos, desvergonzadamente anticatalán y nacionalcatólico de pura cepa, que no duda en manifestarlo públicamente utilizando el alias antes mencionado en las redes sociales con total desenvoltura e impunidad. Y por si fuera poco, la extrema derecha española ha decidido desplegar sus huestes en Catalunya para intimidar a los que cuelgan lazos amarillos y exhiben esteladas por las calles y plazas, para amenazar a niños, jóvenes, maduros y ancianos que se manifiestan a favor de los presos políticos y para violentar a todo aquel que defienda la independencia y el derecho de autodeterminación para todos los catalanes. En definitiva, para obedecer el mandato dictado por el flamante nuevo presidente del Partido Popular, Pablo Casado, el cual llamó a la reconquista de Catalunya bajo el grito de "Santiago y cierra España" o su equivalente "a por ellos". Y cumplir asimismo las órdenes lanzadas por el renacido caudillo de C's, Alberto Rivera, inspirador e instigador de la campanya que sus comandos armados de cutters, navajas, palos y escaleras han emprendido contra lazos, cruces, pancartas, banderas en general e independentistas en particular. Acciones extraídas del manual del buen fascista, por cierto. Todo esto, judicatura política, fiscalía vengadora, colonialismo político, brutal represión policial, violencia de extrema derecha -¡fascistas!- y una escandalosa desinformación se viene sucediendo en un in crescendo imparable durante este último año y que culminará precisamente alrededor de las próximas e históricas jornadas antes mencionadas.
Todos estos hechos, todas estas disparatadas decisiones unionistas no son más que el resultado del pánico que sienten. Saben que están perdiendo la contienda y se sienten desorientados y ofuscados social y políticamente. No ofrecen opciones sensatas o juiciosas al asedio judicial, fiscal y policial, ni a la violencia fascista emprendidas, ni proponen ninguna alternativa razonable a la parálisis política y administrativa que atenaza la vida en todo el Estado però muy particularmente en Catalunya. Todo lo que hacen a los catalanes nos estimula y nos alienta más y más. ¡Por ello nada podrá detener nuestra determinación!. Se mueven por pura y dura rabia y mucho más ante las jornadas decisivas que, imparablemente, se aproximan..... Cada nueva decisión de la justícia europea sobre las euro órdenes impulsadas por el juez Llarena significa una contundente derrota para la justicia española y un catastrófico desplome para el prestigio democrático del Estado español. Y Catalunya, imparable, sigue adelante....
¡Nosotros continuamos hacia adelante!. El once de setiembre volverán a hervir millones de estrellas. Volveremos a tomar las calles, plazas, pueblos, ciudades y el resto del país. Puesto que las calles siempre serán nuestras!. El uno de octubre volveremos a defender la democracia, las urnas y las papeletas. Lo haremos en paz pero también con firmeza. El tres del mismo mes demostraremos que Felipe VI ya no es el rey de Catalunya ni de los catalanes. Como mucho, seguirá siendo el rey de España y de los españoles, aunque se sentará encima de un trono que se tambalea más cada día que pasa..... Volveremos a rechazar imposiciones, censuras y arbitrariedades, ya sean de índole judicial, policial, políticas o del IBEX 35. El 27 volveremos a celebrar alborozadamente la República de Catalunya. ¡Y la defenderemos con uñas y dientes!.
Más temprano que tarde haremos efectiva la independencia, sin que la rabia, la debilidad y el complejo de inferioridad que carcome a políticos, jueces, fiscales, policías y altos funcionarios españoles puedan hacer nada que nos impida llegar a la verdadera libertad, a la auténtica justicia y a la paz y prosperidad social, política y económica hurtada por el Estado español y que tanto echamos a faltar aquí y ahora....
Estamos a punto de conseguir nuestro objetivo pero esta vez nos defenderemos férreamente si intentan impedirlo.....