Para una persona que no viva en Catalunya y crea firmemente en la democracia, en respetar el resultado de unas elecciones legítimas, considere que la justicia no debe sufrir injerencias ni presiones por parte del poder ejecutivo, desee que las fuerzas de seguridad sean escrupulosamente imparciales y firmes defensoras de la legalidad, estén al servicio y bajo el imperio de la ley, sean garantes de los derechos de los ciudadanos y que exija a los gobernantes el cumplimiento de los compromisos adquiridos -el programa electoral- ante los electores, esta hipotética persona no catalana, ¿qué debe pensar de todo lo que está pasando en Catalunya?. ¿Cómo percibe la realidad que le muestran los medios de comunicación de un país, en este caso España, el cual se jacta de ser plenamente democrático y un estado de derecho de los más concienzudos y envidiados del mundo?. Un estado que proclama a la mínima oportunidad que se le presenta las bondades de la independencia judicial que dice poseer y que presume de respetar la libertad de expresión, opinión, de información y del resto de derechos fundamentales que presuntamente gozan alborozadamente sus ciudadanos. Suponiendo, claro, que les informen con la verdad y objetividad siempre necesarias pero que tan frecuentemente se echan en falta en algunos medios de comunicación y en todos los mal llamados periodistas sin principios ni ética que ejercen desvergonzadamente tan honorable profesión. Un no catalán que defiende encarnizadamente su Constitución de la misma forma que el Santo Padre defiende los Diaz Mandamientos y la Palabra de Dios, ¿como observa y analiza todo lo que ocurre en Catalunya?.
¿Qué puede pensar un ciudadano español de lo que ha pasado, pasa y pasará en Catalunya y de la confrontación que mantiene con España?. ¡De entrada debe pensar que la mayoría independentista estamos perturbados!. Si no es así, ¿cómo explicar que después de unas elecciones que ganaron las fuerzas independentistas se quiera investir como presidente de la Generalitat el cabeza de lista de la formación que más apoyos parlamentarios tiene?. ¡Considerando que Carles Puigdemont es el candidato que puede obtener la mayoría necesaria para ser investido!. A pesar que las elecciones fueron convocadas ilegítimamente por Mariano Rajoy utilizando un poder omnímodo que no se halla recogido en el ya famoso artículo 155 de la Constitución española. Y ello a pesar, también, que los líderes de las formaciones independentistas estaban -¡están!- encarcelados, exiliados, coaccionados y amenazados por la justicia española. Y los partidos soberanistas groseramente censurados por la Junta electoral -la prohibición del color amarillo o de las pancartas en defensa de la democracia son paradigmas de antidemocracia-, con candidatos perseguidos y escarnecidos por la policía nacional y la Guardia Civil, y todos ellos demonizados por el mismísimo Jefe de Estado, el rey Felipe VI. Pero que a pesar de todo, pudieron presentarse a las elecciones puesto que gozaban de la plenitud de derechos y podían votar y ser votados y elegidos democráticamente como cualquier otro ciudadano libre. ¡Los catalanes somo tan peculiarmente demócratas que queremos como presidente el único candidato que cumple todos los requisitos exigidos!. Pero claro, esta realidad topa frontalmente con el pensamiento y los deseos de aquellos que no lo quieren ver ni en pintura. ¡Que son los unionistas-constitucionalistas-nacionalistas-españolistas en general!. El Gobierno de España, el tripartito del 155, el Tribunal Supremo, las fuerzas represoras españolas y los medios de comunicación cavernarios y periodistas trogloditas, que tanto condicionan y cultivan el pensamiento centralista, jacobino y unitarista de este estado cada día más enfermo y decadente......
Este ciudadano español, sometido a una realidad tan alejada de la verdad piensa que el independentismo es cosa de unas élites que quieren sacar provecho político y réditos electorales. Y esconder una supuesta corrupción que ensucia toda la clase política de Catalunya, sin excepciones..... ¡Todo esto es justo lo que quieren los trogloditas que crean los españoles!. ¡Que es también lo mismo que quieren los que reparten porrazos e injusticias a diestro y siniestro!. Aquello que el gobierno, los socios del 155 y los poderes económicos y financieros del IBEX 35 cobijados en el palco de Bernabeu defienden con fruición, ardor y con todos los medios a su alcance, que son todos, incluidos los ilegítimos, alegales, ilegales e inmorales. ¡Todos!.
Así que, ¿qué otra cosa pueden pensar y creer?. Si las fuerzas represoras confeccionan un relato suficientemente creíble, aportan opiniones propias sesgadas como si fueran certezas, datos y pruebas convenientemente tuneadas y manipuladas, las filtran a la prensa afín, que las adornan, recrean, las publicitan y validan puesto que previamente han estado oportunamente afinadas por la fiscalía a las órdenes del gobierno y han obtenido el visto bueno de un juez y, por tanto, la judicatura en pleno las ha hecho suyas, ¿qué otra cosa pueden pensar?. Pues que el govern de la Generalitat merece estar en prisión o exiliado a causa la persecución judicial a la que está sometido. Que los activistas sociales han de pagar su desafío y la osadía mostrada en defensa de sus convicciones y principios, por más pacifistas y amantes de la Justícia que sean. Se les debe encarcelar, investigando las fuentes de financiación de las entidades presididas por ellos, puesto que VOX y SCC -cuyas fuentes de financiación son más negras que opacas-, la extrema derecha españolista, lo exigen a la judicatura. Es cierto el dicho "cree el ladrón que todos son de su condición". La judicatura, obediente, les toma la palabra, la dá por buena y actúa en consecuencia. ¿También los arruinará como ya ha hecho con Mas, Homs, Ortega y Rigau?. Los españoles piensan también que los medios de comunicación públicos catalanes manipulan la información y por ello deben ser intervenidos y arruinados en manos del ministerio de hacienda con reclamaciones de IVA inverosímiles y desaforadas. Y ya puestos, como la escuela catalana utiliza el idioma catalán como vehicular, se la debe de acusar de adoctrinamiento y manipulación del pensamiento de los alumnos, ya que es una fábrica de independentistas y no se enseña en castellano. Pueden pensar y piensan cualquier cosa que las instituciones públicas y privadas unionistas, nacionalistas españoles al fin y al cabo, quieren que piensen. ¡Sea o no verdad!.
Los ciudadanos españoles no saben que existe una mayoría sólida y creciente que defiende la independencia como proyecto de futuro de una sociedad cansada de aguantar menosprecios, amenazas, insultos, expolios y asimilaciones por parte de un estado agresivo, injusto, soberbio y manipulador. No saben -o no quieren saber- que todo comenzó cuando el PP decidió saltarse todos los principios democráticos para torcer la voluntad de los ciudadanos catalanes y la legitimidad democrática, azuzando primero el anticatalanismo de los españoles al patrocinar boicots comerciales y pidiendo firmas contra Catalunya, para después utilizar un Tribunal Constitucional caducado, auto-cuestionado y predispuesto, pero, a rematar el autonomismo ya entonces bajo mínimos dentro del imaginario del español medio. Estos ciudadanos ignoran que las leyes, cuando son utilizadas abusando de ellas, en contraposición a la voluntad mayoritaria de un pueblo, sustituyendo la acción política legítima y democrática por retorcidas interpretaciones judiciales o cuando se ponen al servicio de la élite dirigente, pasan a ser papel mojado. Si añadimos una fiscalía vengativa al servicio del gobierno, una policía que no tiene manías en dar verosimilitud a relatos falsos, reprimir violentamente a gente que ejerce el derecho de manifestación, de expresión y de reunión, a golpes de porra y considera que el cumplimiento de la ley está por encima de la convivencia ciudadana -afirmación literal de Pérez de los Cobos, del ministerio de interior-, todo ello comporta que sea necesariamente legítimo desobedecer la aplicación de esta ley porque por encima de todo existe la Justicia..... ¡Sin ambages!. ¡Sin calificativos!. ¡Sin condiciones!. ¡Justicia y nada más!.
Cuando los poderes ejecutivo, legislativo y judicial ignoran el clamor del pueblo, se mezclan y confunden entre sí, concentrando el poder uno solo, como ahora pasa en España con el ejecutivo, y además retuerce los principios democráticos y la ley consensuada y parlamentada por los representantes de la soberanía popular, y utilizan la fuerza bruta para imponer su falsa verdad, y hace cumplir textos sin legitimidad y sin alma, cuando todo esto pasa, la democracia está muerta. Cuando todo esto se esconde vergonzosamente al pueblo al que los poderes tienen la obligación de servir, el desastre del estado ya es absoluto. Debacle que solo la verdad periodística, la crítica y denuncia sin paliativos, en definitiva el cuarto poder, podría revertir. Pero..... ¡el cuarto poder es inexistente hoy en día en España!. Puesto que es cómplice de este monstruoso desaguisado. Prefieren dar titulares llamativos antes que exactos. Emiten tertulias políticamente desequilibradas y sesgadas y se han puesto en manos de tertulianos del tipo "la voz de su amo". Dan por buena y cabal la información proveniente de las altas esferas del poder o de las bajas y oscuras cloacas del estado, antes que decir la verdad, dejar opinar a todas las partes concernidas de forma libre y equilibrada y antes de informar con objetividad e imparcialidad de todo aquello que está pasando, ha pasado y puede pasar en Catalunya.
Cuando un estado se pone en contra de la mayoría de un pueblo, en Catalunya contra dos millones cien mil personas -¡por lo menos!-, ignora y aniquila su voluntad política no aceptando los resultados de las elecciones ni a sus líderes legítimos y utiliza para seducir la violencia física ejercida por su policía o la violencia judicial dictada por sus jueces y fiscales afines en lugar de utilizar la Democracia y la Justicia, este estado ha fracasado estrepitosamente. Aquel pueblo, amante de la Democracia, de la paz y de la Justicia y solidario como pocos pueden presumir, lo ven como si fuera un estado enemigo, autoritario y antidemocrático..... Pero todo esto se les oculta a los españoles, se les desinforma, se les adoctrina -acusación que suelen atribuir a los catalanes-, ya que para los poderes fácticos españoles primero está la sagrada unidad de la pátria..... puesto que es la mejor manera que existe para defender sus intereses, tanto si son políticos como los económicos. ¡Y lo hacen a cualquier precio!. ¡De cualquier manera!. ¡Por siempre más!. ¡A muerte!.
Es por ello que Catalunya se va..... Mejor dicho, ¡por esto ya se ha marchado!. Puesto que permanecer dentro de un estado fracasado no se lo merecen..... ¡ni los españoles!.
¡Os ayudaremos a independizaros!.
¿Qué puede pensar un ciudadano español de lo que ha pasado, pasa y pasará en Catalunya y de la confrontación que mantiene con España?. ¡De entrada debe pensar que la mayoría independentista estamos perturbados!. Si no es así, ¿cómo explicar que después de unas elecciones que ganaron las fuerzas independentistas se quiera investir como presidente de la Generalitat el cabeza de lista de la formación que más apoyos parlamentarios tiene?. ¡Considerando que Carles Puigdemont es el candidato que puede obtener la mayoría necesaria para ser investido!. A pesar que las elecciones fueron convocadas ilegítimamente por Mariano Rajoy utilizando un poder omnímodo que no se halla recogido en el ya famoso artículo 155 de la Constitución española. Y ello a pesar, también, que los líderes de las formaciones independentistas estaban -¡están!- encarcelados, exiliados, coaccionados y amenazados por la justicia española. Y los partidos soberanistas groseramente censurados por la Junta electoral -la prohibición del color amarillo o de las pancartas en defensa de la democracia son paradigmas de antidemocracia-, con candidatos perseguidos y escarnecidos por la policía nacional y la Guardia Civil, y todos ellos demonizados por el mismísimo Jefe de Estado, el rey Felipe VI. Pero que a pesar de todo, pudieron presentarse a las elecciones puesto que gozaban de la plenitud de derechos y podían votar y ser votados y elegidos democráticamente como cualquier otro ciudadano libre. ¡Los catalanes somo tan peculiarmente demócratas que queremos como presidente el único candidato que cumple todos los requisitos exigidos!. Pero claro, esta realidad topa frontalmente con el pensamiento y los deseos de aquellos que no lo quieren ver ni en pintura. ¡Que son los unionistas-constitucionalistas-nacionalistas-españolistas en general!. El Gobierno de España, el tripartito del 155, el Tribunal Supremo, las fuerzas represoras españolas y los medios de comunicación cavernarios y periodistas trogloditas, que tanto condicionan y cultivan el pensamiento centralista, jacobino y unitarista de este estado cada día más enfermo y decadente......
Este ciudadano español, sometido a una realidad tan alejada de la verdad piensa que el independentismo es cosa de unas élites que quieren sacar provecho político y réditos electorales. Y esconder una supuesta corrupción que ensucia toda la clase política de Catalunya, sin excepciones..... ¡Todo esto es justo lo que quieren los trogloditas que crean los españoles!. ¡Que es también lo mismo que quieren los que reparten porrazos e injusticias a diestro y siniestro!. Aquello que el gobierno, los socios del 155 y los poderes económicos y financieros del IBEX 35 cobijados en el palco de Bernabeu defienden con fruición, ardor y con todos los medios a su alcance, que son todos, incluidos los ilegítimos, alegales, ilegales e inmorales. ¡Todos!.
Así que, ¿qué otra cosa pueden pensar y creer?. Si las fuerzas represoras confeccionan un relato suficientemente creíble, aportan opiniones propias sesgadas como si fueran certezas, datos y pruebas convenientemente tuneadas y manipuladas, las filtran a la prensa afín, que las adornan, recrean, las publicitan y validan puesto que previamente han estado oportunamente afinadas por la fiscalía a las órdenes del gobierno y han obtenido el visto bueno de un juez y, por tanto, la judicatura en pleno las ha hecho suyas, ¿qué otra cosa pueden pensar?. Pues que el govern de la Generalitat merece estar en prisión o exiliado a causa la persecución judicial a la que está sometido. Que los activistas sociales han de pagar su desafío y la osadía mostrada en defensa de sus convicciones y principios, por más pacifistas y amantes de la Justícia que sean. Se les debe encarcelar, investigando las fuentes de financiación de las entidades presididas por ellos, puesto que VOX y SCC -cuyas fuentes de financiación son más negras que opacas-, la extrema derecha españolista, lo exigen a la judicatura. Es cierto el dicho "cree el ladrón que todos son de su condición". La judicatura, obediente, les toma la palabra, la dá por buena y actúa en consecuencia. ¿También los arruinará como ya ha hecho con Mas, Homs, Ortega y Rigau?. Los españoles piensan también que los medios de comunicación públicos catalanes manipulan la información y por ello deben ser intervenidos y arruinados en manos del ministerio de hacienda con reclamaciones de IVA inverosímiles y desaforadas. Y ya puestos, como la escuela catalana utiliza el idioma catalán como vehicular, se la debe de acusar de adoctrinamiento y manipulación del pensamiento de los alumnos, ya que es una fábrica de independentistas y no se enseña en castellano. Pueden pensar y piensan cualquier cosa que las instituciones públicas y privadas unionistas, nacionalistas españoles al fin y al cabo, quieren que piensen. ¡Sea o no verdad!.
Los ciudadanos españoles no saben que existe una mayoría sólida y creciente que defiende la independencia como proyecto de futuro de una sociedad cansada de aguantar menosprecios, amenazas, insultos, expolios y asimilaciones por parte de un estado agresivo, injusto, soberbio y manipulador. No saben -o no quieren saber- que todo comenzó cuando el PP decidió saltarse todos los principios democráticos para torcer la voluntad de los ciudadanos catalanes y la legitimidad democrática, azuzando primero el anticatalanismo de los españoles al patrocinar boicots comerciales y pidiendo firmas contra Catalunya, para después utilizar un Tribunal Constitucional caducado, auto-cuestionado y predispuesto, pero, a rematar el autonomismo ya entonces bajo mínimos dentro del imaginario del español medio. Estos ciudadanos ignoran que las leyes, cuando son utilizadas abusando de ellas, en contraposición a la voluntad mayoritaria de un pueblo, sustituyendo la acción política legítima y democrática por retorcidas interpretaciones judiciales o cuando se ponen al servicio de la élite dirigente, pasan a ser papel mojado. Si añadimos una fiscalía vengativa al servicio del gobierno, una policía que no tiene manías en dar verosimilitud a relatos falsos, reprimir violentamente a gente que ejerce el derecho de manifestación, de expresión y de reunión, a golpes de porra y considera que el cumplimiento de la ley está por encima de la convivencia ciudadana -afirmación literal de Pérez de los Cobos, del ministerio de interior-, todo ello comporta que sea necesariamente legítimo desobedecer la aplicación de esta ley porque por encima de todo existe la Justicia..... ¡Sin ambages!. ¡Sin calificativos!. ¡Sin condiciones!. ¡Justicia y nada más!.
Cuando los poderes ejecutivo, legislativo y judicial ignoran el clamor del pueblo, se mezclan y confunden entre sí, concentrando el poder uno solo, como ahora pasa en España con el ejecutivo, y además retuerce los principios democráticos y la ley consensuada y parlamentada por los representantes de la soberanía popular, y utilizan la fuerza bruta para imponer su falsa verdad, y hace cumplir textos sin legitimidad y sin alma, cuando todo esto pasa, la democracia está muerta. Cuando todo esto se esconde vergonzosamente al pueblo al que los poderes tienen la obligación de servir, el desastre del estado ya es absoluto. Debacle que solo la verdad periodística, la crítica y denuncia sin paliativos, en definitiva el cuarto poder, podría revertir. Pero..... ¡el cuarto poder es inexistente hoy en día en España!. Puesto que es cómplice de este monstruoso desaguisado. Prefieren dar titulares llamativos antes que exactos. Emiten tertulias políticamente desequilibradas y sesgadas y se han puesto en manos de tertulianos del tipo "la voz de su amo". Dan por buena y cabal la información proveniente de las altas esferas del poder o de las bajas y oscuras cloacas del estado, antes que decir la verdad, dejar opinar a todas las partes concernidas de forma libre y equilibrada y antes de informar con objetividad e imparcialidad de todo aquello que está pasando, ha pasado y puede pasar en Catalunya.
Cuando un estado se pone en contra de la mayoría de un pueblo, en Catalunya contra dos millones cien mil personas -¡por lo menos!-, ignora y aniquila su voluntad política no aceptando los resultados de las elecciones ni a sus líderes legítimos y utiliza para seducir la violencia física ejercida por su policía o la violencia judicial dictada por sus jueces y fiscales afines en lugar de utilizar la Democracia y la Justicia, este estado ha fracasado estrepitosamente. Aquel pueblo, amante de la Democracia, de la paz y de la Justicia y solidario como pocos pueden presumir, lo ven como si fuera un estado enemigo, autoritario y antidemocrático..... Pero todo esto se les oculta a los españoles, se les desinforma, se les adoctrina -acusación que suelen atribuir a los catalanes-, ya que para los poderes fácticos españoles primero está la sagrada unidad de la pátria..... puesto que es la mejor manera que existe para defender sus intereses, tanto si son políticos como los económicos. ¡Y lo hacen a cualquier precio!. ¡De cualquier manera!. ¡Por siempre más!. ¡A muerte!.
Es por ello que Catalunya se va..... Mejor dicho, ¡por esto ya se ha marchado!. Puesto que permanecer dentro de un estado fracasado no se lo merecen..... ¡ni los españoles!.
¡Os ayudaremos a independizaros!.