La meva llista de blogs

dijous, 26 d’agost del 2010

¿PORQUE DESEO LA INDEPENDENCIA?

Como todo buen ciudadano, cuando murió Franco, deposité grandes esperanzas en los previsibles cambios que se vislumbraban en el horizonte. Por fin podríamos homologar nuestro Estado con el de nuestros vecinos. Habría  libertad, democracia y otras venturas inimaginables en aquellos momentos.

Con el paso del tiempo, las dificultades, muchas, fueron venciéndose. Con incontables problemas, con grandes esfuerzos, pero también con muchas renuncias. Por ejemplo, no se pidieron cuentas a los que habían contribuido a sostener la dictadura, permitiendo que permanecieran en sus puestos. Con el paso de los años, volvieron a recuperar su influencia y esto nos ha llevado a la situación actual. En la judicatura, en los medios de comunicación, en el mundo económico, financiero, entre los altos funcionarios de la administración. En todos aquellos lugares que, con disimulo y tiento, pudieran permitir la "secreta" reconquista de sus privilegios, de sus fueros, de su influencia. ¿Acaso no vemos como en la perversión del lenguaje que hoy inunda nuestros medios de comunicación, las falsas verdades, las "verídicas" mentiras, las manipulaciones más osadas, muestran con meridiana claridad cuales son sus intenciones?

Y lo que resulta más preocupante es que se esta produciendo un contagio en los ciudadanos de a pie, en personas de buena fe, que se dejan arrastrar en una vorágine de mala uva, de acusaciones absurdas y descalificaciones colectivas o incluso personales. Y es esto lo que a mí me da asco.

Solo si recordamos todo lo sucedido en torno al Estatuto catalán, o la financiación, o con la lengua, o con la OPA de gas natural, con el Tribunal Constitucional, con "cercanías" y mil cosas más, solo por citar algunas de  las más recientes, comprenderemos lo perniciosa que ESTA España es para Catalunya y por ende, para los ciudadanos de este país.

Es cierto que durante los últimos treinta años ha habido cosas positivas, como el desarrollo económico y social, aunque vale la pena recordar que en buena medida, ello  ha sido posible gracias a los fondos de cohesión europeos y a la forzada, por desmesurada, generosidad demostrada por los ciudadanos de Catalunya, entre otros, hasta quedar exhaustos por el esfuerzo realizado y jamás reconocido por ESTA España, henchida de soberbia que actualmente estamos sufriendo.

En definitiva, el desengaño acumulado a lo largo de los últimos treinta años, es muy grande. Es tan formidable que se ha transformado en hastío, en hartazgo. ¿Por que tenemos que seguir soportando esta situación por más tiempo?

No tenemos que aceptar aquello que no nos gusta. Por más apelaciones que puedan hacerse a conceptos como "estado de derecho", "constitucionalidad" y otros, todos ellos utilizados de forma restrictiva, agresiva, excluyente, por aquellos que tienen más prejuicios que sentido común, que denotan más odio, incluso xenofobia que otra cosa.

Creo sinceramente que ya no vale hacer pedagogía por España. No tenemos que seguir negociando eternamente cualquier cuestión  para que nos sigan culpando de hacernos las víctimas o de que somos egoístas, que robamos a los pobres, que siempre queremos más. Es curioso pero nunca se han preguntado si nuestras quejas, nuestras peticiones, nuestras exigencias, tenían una base cierta, es decir, que algo de razón nos asistía. La autocrítica en España brilla por su ausencia.

Los catalanes, todos, somos culpables de debilidad, de falta de claridad, de ambiciones. No somos capaces de hablar con sinceridad, de decir y hacer las cosas que pensamos y queremos, por miedo a lo que dirán, que pensarán de nosotros, si caeremos más o menos simpáticos, si nos odiarán más o menos. Pero, ¿no nos damos cuenta que esta es una batalla perdida?

Yo, como cualquier otro ciudadano catalán, deseo lo mejor para mí y para los míos. Por tanto, quiero ser feliz. Quiero ser respetado, personal y colectivamente. Quiero para mi país, Catalunya, lo mismo que otros desean para el suyo. Quiero la libertad que ahora me falta. Quiero el bienestar económico y social que ahora me hurtan, que me restringen. Quiero disfrutar de la democracia sin matices, sin manipulaciones, sin reservas. En definitiva, quiero para Catalunya la independencia que ahora no tiene. Pero, ¿como?, ¿cuando?. ¿Como alcanzar la libertad, si ni siquiera han aceptado el Estatuto de Autonomía , después de pasar todos los filtros, aprobación del Parlamento catalán, español y referéndum?.